Skip to main content

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / «Haz aquello que puedes hacer, allí donde estés, con lo que tengas» (Theodore Roosevelt). Dicho de otra manera, en la frase del político americano la conclusión es que no valen excusas, que al final, como tantas cosas en la vida, casi todo depende de la predisposición, es decir, de la actitud. Como decía Churchill, “la actitud es una pequeña cosa que marca una gran diferencia”. El filósofo William James describe que el gran descubrimiento de su generación “es que un ser humano puede alterar su vida al alterar sus actitudes”. Para mayor abundamiento, el reputado músico jamaicano Dennis S. Brown lo expresa de esta manera: “La única diferencia entre un buen y mal día es tu actitud”. También la escritora Maya Angelou lo observa con esta cita: “Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud”. El célebre Groucho Marx tiene una opinión al respecto: “Cada día cuando abro mis ojos, me digo a mí mismo: Tengo el poder de hacerme feliz o infeliz hoy. Puedo elegir. El ayer está muerto, el mañana no ha llegado aún. Solo tengo un día, hoy, y voy a ser feliz en él”. Más aún, una frase redonda del escritor Ziz Ziglar: “Tu actitud, no tu aptitud, determinará tu altitud”…Ahora toca barrer para casa y recordar que tal día como hoy de 1920, hace 102 años, nacía en Linares el escritor y periodista católico Manuel Lozano Garrido, del que se celebraron brillantemente los actos de su centenario. Lolo, porque así se le conoce más popularmente, estuvo enfermo con parálisis, lo que le obligó a vivir 32 años en silla de ruedas y en sus 9 últimos años de vida además ciego. Autor de numerosos libros y centenares de artículos, fue beatificado en 2010,  y en la consideración popular de quienes han conocido a él y a su ejemplo, ya es como si estuviera en los altares, aunque esperamos su canonización. Dos frases del admirado beato linarense, con el orgullo de ser, desde hace muchos años, Amigo de Lolo: “Cuando escribas, lo has de hacer: de rodillas para amar; sentado para juzgar; erguido y poderoso para combatir y sembrar” y esta hermosa expresión contenida en su libro Bien venido amor: “Cada uno tenemos un Dios que pasea apaciblemente por dentro y fabrica luceros personales, florece sonrisas y marca dulces senderos”…También en esta misma fecha está registrada la muerte, en el año 1962, del escritor alemán Hermann Hesse, uno de los más destacados pensadores del siglo XX, Premio Nobel de Literatura en 1946, después de toda una vida dedicada a las letras, con un pensamiento fluido y brillante y una prosa envidiable. Hesse, ese escritor de personalidad difícil y un tanto huraño, que publicó muchas obras bajo el seudónimo de Emil Sinclair, nos dejaría grandes títulos como Demian, Siddharta, El lobo estepario o El juego de los abalorios. Sus libros, que han sido traducidos a más de 40 idiomas, se caracterizan por una gran profundidad psicológica. Se dedicó a difundir en muchos de sus escritos el amor que sentía por la mística oriental y su interés por lo espiritual. Su búsqueda de nuevos valores y puntos de referencia para reemplazar a los tradicionales se convertirían en una constante. No en vano, su narrativa sencilla y fluida lo han convertido en uno de los autores más leídos del mundo. Dos frases de este gran autor. “Hay millones de facetas de la verdad, pero una sola verdad”, que viene a decir que no hay que confundir las opiniones sobre la verdad con la verdad misma; y “Aquellos que no saben gobernarse a sí mismos están constantemente buscando un líder al que adorar”, o, lo que es lo mismo, el gregarismo es uno de los problemas que surgen cuando no existe pensamiento crítico…Y en 2020 por estas fechas nos dejaba a los 92 años un personaje que bien merece admiración, se trata de Pedro Casaldáliga, religioso (obispo emérito), llamado “el obispo del pueblo”, además escritor y poeta catalán, vinculado a la teología de la liberación y siempre firme defensor de los derechos de los más desfavorecidos. Suya es esta bonita frase a la que en alguna ocasión he recurrido: «…Al final del camino me dirán: “¿Has vivido? ¿Has amado? Y yo, sin decir nada, abriré mi corazón lleno de nombres» o estas otras expresiones: “Hay que aprender de la vida cuando llega el atardecer” y “La libertad es una palabra que tendríamos que escribir en todas las hojas, en todas las alas de los pájaros…todos los niños se tendrían que llamar Libertad”…Una sentencia del escritor ovetente Ramón Pérez de Ayala, también periodista, poeta y diplomático, nacido tal día como hoy de 1880: “Gran ciencia es ser feliz, engendrar la alegría, porque sin ella, toda existencia es baldía”…Para terminar, una cita del filósofo griego Platón: “Podemos perdonar fácilmente a un niño que teme a la oscuridad, pero la tragedia real de la vida es cuando los adultos le temen a la luz”.

Dejar un comentario