BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “El mundo nos rompe a todos, y después, muchos son fuertes en los lugares rotos” (Ernest Hemingway). Es verdad lo que dice el gran escritor, y lo hemos visto con mucha claridad en algunas situaciones recientes, todos nos rompemos en determinados momentos, nos caemos a pedazos y creemos que es imposible volver a levantarnos, a reconstruirnos. Pero es ahí cuando tenemos que echar mano de nuestra fortaleza interior, esa que permanece dormida cuando todo va bien. Otra frase que nos ayude a construir esperanza es esta del empresario Jim Rohn: “Aprende a ser feliz con lo que tienes mientras persigues todo lo que quieres”…Honramos la memoria de varios escritores que nacieron un 11 de noviembre. Empezamos por el escritor y poeta jerezano, José Manuel Caballero Bonald, que cumpliría 97 años y que hasta última hora tuvo plena lucidez. El rigor en sus palabras, el riesgo en sus versos, la profundidad de su individualismo y su firme compromiso con la libertad en toda su trayectoria, le hacen un referente imprescindible de la literatura española. Estas son dos frases de la autoría de este grande, largamente reconocido con premios y distinciones, como el Cervantes: “Un buen poema es la máxima temperatura que puede alcanzarse manejando el idioma. Un buen poema justifica toda una vida” y “…Y tú me lo dices, que sabes que me hice sangre en las palabras de repetir tu nombre…”. En 1928 nacía el escritor, intelectual y diplomático mexicano Carlos Fuentes, uno de los grandes autores de su país y de las letras hispanoamericanas, también ganador del Premio Cervantes y a un paso del Nobel de Literatura. Le recordamos con estos bellos textos: “¡Qué injusta, qué maldita, qué cabrona la muerte, que no nos mata a nosotros sino a los que amamos” y “No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres”…También hoy hemos de reivindicar a Fiódor Dostoyevsky (1821), considerado uno de los mejores escritores rusos, con textos que abordan las realidades sociales y políticas de una Rusia zarista con grandes complicaciones. Conocidas son especialmente sus obras Crimen y castigo, El jugador o Los Hermanos Karamázov. Suyas son estas dos frases: “Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular” y “En el mundo no hay nada tan difícil como la franqueza y nada tan fácil como la adulación”…Como broche final recuperamos en este saludo a un importante personaje de Jaén, el poeta Bernardo López García, fallecido en noviembre de 1870, autor de la celebérrima oda patriótica El Dos de Mayo, que dice así en su primera estrofa: “Oigo, patria, tu aflicción/y escucho el triste concierto/que forman, tocando a muerto,/la campana y el cañón”. Este autor, que tiene en Jaén una estatua de todos conocida, fue siempre considerado El cantor del Dos de Mayo, oscureciéndose, injustamente, toda su obra anterior y posterior. El ilustre jienense que ha sido estudiado por varios autores de la tierra, fue antimonárquico, de tendencias revolucionarias y participó en la sublevación de Loja, que le valió ser apartado del Romancero de Jaén, que se preparó con motivo de la visita de Isabel II. Tras su muerte los restos fueron trasladados a Jaén en 1899 tras largos e infructuosos intentos previos que chocaron con tibiezas, rechazos e incomprensiones, según las circunstancias políticas del momento. Fue el general Primo de Rivera quien se encargó de organizar un homenaje nacional a su memoria. Gloria y honor al gran poeta Bernardo López…Para finalizar una cita del escritor Antón Chéjov: “Los infelices son egoístas, injustos, crueles e incapaces de comprender al otro. Los infelices no unen a las personas, las separan».
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