Skip to main content

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Me entenderás…cuando te duela el alma como a mí” (Frida Kahlo). La frase corresponde a esta conocida pintora mexicana, con una vida marcada por el infortunio. En efecto, muchas veces no es posible ponerse en la piel del otro porque se ignora la dimensión de su sufrimiento y el dolor que padece, por eso dice la autora, “me entenderás cuando te duela como a mí”. Por cierto, aunque parece que se habla ya poco de ello, por la cruel insensibilidad que va con los tiempos, no es posible abstraerse al dolor de tantas familias que han perdido seres queridos en esta pandemia, todavía seguimos derramando lágrimas. Es momento para citar al novelista inglés Charles Dickens: “Dios sabe que no debemos avergonzarnos nunca de nuestras lágrimas, pues son lluvia que cae sobre el polvo cegador de la tierra que endurece nuestros corazones”. La escritora estadounidense Hellen Keller remacha esta idea: “Los que estamos de luto no estamos solos. Pertenecemos a la compañía más grande del mundo: la compañía de quienes han conocido el sufrimiento”. En fin, en esta encrucijada tenemos el consuelo que nos proporciona la sentencia del filósofo alemán Arthur Schopenhauer: “La pérdida nos enseña mejor el valor de las cosas”. Ojalá que hayamos aprendido de esta dura experiencia a la que nos ha enfrentado la vida. Descansen en paz…En cuanto a los personajes vinculados con este día, el primero de ellos es el escritor australiano Patrick White, nacido el 28 de mayo de 1912, que obtuvo el Premio Nobel de Literatura en el año 1973 por una narrativa épica y psicológica. Dos expresiones de este autor: “Creo que es imposible explicar la fe. Es como tratar de explicar el aire” y “Si dices la verdad –le susurró el monstruo al oído- podrás enfrentarte a todo lo que venga”…Hoy también merece consideración Anne Brontë, novelista y poeta británica, la más joven de la familia Brontë, que falleció el 28 de mayo de 1849, autora de dos novelas que hoy son clásicos de la literatura inglesa: Agnes Grey, donde relata una decepcionante experiencia como institutriz, y La inquilina de Wildfell Hall, con una alta calidad descriptiva de una situación muy delicada y magistralmente escrita: la violencia de género y la influencia del alcoholismo en las vidas de quienes directa o indirectamente la sufren. Estas son dos de sus sentencias: “Nadie puede ser feliz en la eterna soledad” y “Su corazón era como una planta sensible, que se abre por un momento a la luz del sol, pero se encoge y encoge en sí mismo con el menor toque del dedo, o el aliento más ligero del viento”…Todavía nos queda otro personaje, Maya Angelou, que nos dejó un 28 de mayo de hace ocho años. Fue una de las poetas y autoras más queridas y célebres de Estados Unidos, con docenas de premios y más de medio centenar de títulos honoríficos que acreditan su papel inspirador. Descrita a menudo como una mujer renacentista, por los múltiples talentos que desarrolló a lo largo de su vida, Angelou forma parte del extraordinario grupo de escritoras negras que lograron abandonar la marginalidad para pasar a protagonizar y modelar la tradición literaria en la que se inscribieron. Como autora fue especialmente conocida por su serie de siete autobiografías, la primera de las cuales describe el peso de la segregación racial en su infancia y adolescencia. Sus frases son su mejor legado: “Siempre hay que ser intolerante con la ignorancia, pero comprensivos con la incultura”, “La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo les hiciste sentir” y “Pienso que un héroe es cualquier persona que trata de hacer del mundo un lugar mejor para vivir”…En este sábado rescato asimismo al poeta español Ramón de Campoamor, que fue uno de los personajes literarios más populares de su tiempo. En sus composiciones cortas recurre al proverbio popular y recupera la tradición del epigrama. Sus famosas Doloras son sentencias en verso en las que transmite un mensaje moral didáctico, mezcla de humor y sentimentalismo. En homenaje al autor asturiano dejo uno de sus versos más conocidos, de su poema Las dos linternas: “Y es que en el mundo traidor/nada hay verdad ni mentira;/ todo es según el color/del cristal con que se mira”. A esta expresión del poeta se le conoce en ciertos ámbitos como Ley Campoamor atendiendo a su significado como metáfora o recurso retórico. En definitiva, qué gran verdad, tenemos una amplia gama de colores que utilizamos a discreción…Una cita del poeta libanés Khalil Gibrán: “Aquel que no usa su moralidad sino como si fuera su mejor ropaje, estaría mejor desnudo”…Y la final, que lleva la firma de Dennis Miller, un exponente de la cultura popular: “El ego es ese feo duendecillo que vive bajo el puente que va de la mente al corazón”.

Dejar un comentario