BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Me gustan los amigos que tienen pensamientos independientes, porque suelen hacerte ver los problemas desde todos los ángulos” (Nelson Mandela). Y es verdad, rodearse de aduladores o de gente que no te haga ver la realidad de las cosas, no conviene y es bastante frecuente por cierto. También es nocivo el sectarismo. Como dice Nietzsche, aunque ser independiente es cosa de una minoría, “es el privilegio de los fuertes”…Además, tal día como hoy, en 1821, nacía el filósofo, novelista y escritor suizo Henri Fréderic Amiel, especialmente conocido por la autoría de su célebre Diario íntimo, que empezó a escribir atormentado por la enorme desproporción entre la vida soñada y la vida real, y armado de un bisturí crítico despiadado, que ejerció con la obsesión de conocerse a sí mismo hasta el masoquismo. Estas son algunas de sus frases: “Lo que gobierna a los hombres es el miedo a la verdad”, “Nada se parece tanto al orgullo como el desánimo” y “No niego los derechos de la democracia, pero no me hago ilusiones respecto al uso que se hará de esos derechos mientras escasee la sabiduría y abunde el orgullo”…También un 27 de septiembre, en 1871, vino al mundo la escritora italiana Grazia Deledda, que fue Premio Nobel de Literatura y cuya obra se basa en vivencias poderosas de amor, dolor y de muerte, sobre las que plantea el sentido del pecado, de la culpa y la conciencia de una inevitable fatalidad. Recogemos dos testimonios suyos: “¿Es posible que no se puede vivir sin hacer daño a los inocentes?” y “Cambiamos todos, de un día a otro, por lentas e inconscientes evoluciones, ganadas por aquella ley ineludible del tiempo que ahora deja de borrar lo que escribió ayer en las misteriosas tablas del corazón humano”… Hoy, que se celebra el Día del Turismo, que es una realidad social que nos afecta a todos, me hago eco de una frase que corresponde al ex secretario general de la Organización Mundial del Turismo, Taleb Rifai: “La sociedad actual se enfrenta a un déficit de tolerancia. El turismo une a las personas, nos ayuda a abrir la mente y el corazón”…Una frase del escritor ruso Fiódor Mijálovich Dostoyevski: “Se han acostumbrado. Al principio derramaron unas lagrimitas, pero después se acostumbraron. ¡Miseria humana! A todo se acostumbra uno”…Una cita del poeta Octavio Paz: “La libertad no necesita alas, lo que necesita es echar raíces”…Y la última, que lleva la firma de otro grande de la poesía, Gustavo Adolfo Bécquer: “La soledad es muy hermosa…cuando se tiene alguien a quien decírselo”.