BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Después del verbo ‘amar’, ‘ayudar’ es el verbo más hermoso del mundo” (Berthavon Suttner). Esta cita corresponde a la pacifista y escritora austriaca, primera mujer distinguida con el Premio Nobel de la Paz y la segunda mujer laureada con un Nobel después de Marie Curie. Nacida condesa un día como hoy de 1843, se convirtió en líder del movimiento pacifista mundial. Suya es la obra ¡Abajo las armas!, que se convirtió en un clásico del pacifismo y fue traducida a multitud de idiomas. Toda su vida la dedicó a la defensa de la paz en el mundo y ha quedado como un referente, empezando por su propio país que la recuerda en cantidad de lugares públicos. Entre otras muchas frases que nos dejó figura la que dice que “una de las verdades eternas es que la felicidad se crea y se desarrolla en paz”. Y para mayor abundamiento, la siguiente, sobre la misma temática: “Los defensores del pacifismo son conscientes de la influencia de los valores que defienden. Saben que todavía son pocos, pero son conscientes de que sirven a la mejor de las causas posibles”…También tal día como hoy, en 1909, vino al mundo el escritor José Luis López Aranguren, uno de los filósofos y ensayistas más influyentes del siglo XX en España. En su trabajo filosófico, como escritor y profesor de Ética en la Universidad, enfatizó la implicación de los intelectuales en una sociedad cada vez más mecanizada, injusta y deshumanizada, alertando sobre la escasez de valores como la solidaridad y el humanismo. Fue un pensador de referencia durante muchos años de la vida española, hasta su muerte en 1996. Suyas son estas frases: “La moral se esgrime cuando se está en la oposición; la política, cuando se ha obtenido el poder”; “Lo que hoy es una herejía se suele convertir en la ortodoxia de mañana” y “La masa continúa necesitando –tal vez más que nunca- el amor como artículo de primera necesidad”…Igualmente dedicamos un recuerdo de homenaje al cantautor español Luis Pastor, nacido tal día como hoy en 1952 en un pueblo de Cáceres. A los 20 años comenzó su carrera musical y se encontró no pocos problemas con la censura de la época, en la recta final del franquismo. Con 21 años sacó su versión de El niño yuntero, de Miguel Hernández, junto al tema Hace falta saber. Fue, junto a otros cantautores, un icono de la música y a través de ella un emblema del cambio. “La música –dijo una vez—es el modo de hacer volar las palabras hacia los corazones, tanto los más lejanos como los más cercanos”…Hay también tres autores importantes que fallecieron en esta misma fecha. Por un lado el poeta y político Gaspar Núñez de Arce, que protagonizó la evolución del romanticismo hacia el realismo literario. Suyos son estos versos: “Perseguirás la libertad en vano,/que cuando un pueblo la virtud olvida,/lleva en sus propios vicios su tirano”. Recuerdo, asimismo, a otro personaje fallecido en este día, en 1974, el escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias, quien contribuyó decididamente al desarrollo de la literatura latinoamericana, influyó en la cultura occidental y al mismo tiempo llamó la atención sobre las culturas indígenas. Tras décadas de exilio y marginación, en los años sesenta le llegó el reconocimiento con la concesión del Premio Nobel de Literatura en 1967. Una de sus frases más conocidas: “Madre, te bendigo, porque supiste hacer de tu hijo un hombre real y enteramente humano”, o esta otra de “Toda obra, cualquiera que sea, literaria, política, científica, debe estar respaldada por una conducta”…Un 9 de junio de 1870 nacía el novelista inglés Charles Dickens, uno de los escritores más conocidos de la literatura universal. Está considerado un maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía, practicando a la vez una aguda crítica social. De hecho se le ha considerado como “el gran novelista de lo social”. Su best seller fue David Copperfield y seguramente su obra más conocida sea Cuento de Navidad. Algunas frases para acercar más al personaje: “Jamás debemos avergonzarnos de nuestras lágrimas”; “Una palabra sincera vale más que un discurso” o “Ten un corazón que nunca se endurezca, un temperamento que nunca se canse y un toque que nunca haga daño”…Una cita de Isaac Newton para concluir: “Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano”.