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BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre” (Ernest Hemingway). La frase de hoy corresponde al escritor y periodista estadounidense que falleció el 2 de julio de 1961 y estaba considerado uno de los principales novelistas del siglo XX, ganador del Pulitzer por El viejo y el mar y Premio Nobel de Literatura por su obra completa. Fue un personaje de una abundante y compleja trayectoria. Nos dejó obras como Por quién doblan las campanas, Fiesta, Adiós a las armas, Tener y no tener…Hacia el final de una vida aventurera, cansado y enfermo, se suicidó como lo haría alguno de sus personajes, disparándose con una escopeta de caza. Para muchos, es uno de los escasos autores míticos de la literatura contemporánea. Precisamente, fue en nuestro país donde el escritor estadounidense pasó gran parte de su existencia, y Pamplona la ciudad que más le marcó. Dijo alguna vez que quería a España más que a ningún país después del suyo, quedó fascinado por las corridas y plazas de toros y se unió a los intelectuales que defendieron la causa republicana durante la Guerra Civil. Otras frases suyas que recordamos son: “El mundo es un buen lugar por el que vale la pena luchar” o “El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad”. En un monumento en honor de este escritor puede leerse: “Lo que más le gustaba eran las hojas amarillas en los álamos flotando sobre el cauce de los ríos. Y por encima de las colinas, el azul intenso del cielo sin viento. Ahora él será parte de todo eso”…Otro grande de las letras, nacido un 2 de julio de 1877, es el escritor y pintor alemán Herman Hesse, Premio Nobel de Literatura, que estuvo considerado como un “autor en crisis” por su constante búsqueda de identidad. Autor de obras como El juego de los abalorios, Demian, El lobo estepario o Siddhartha. Estas son algunas de sus frases que invitan a la reflexión: “Hay tres cosas que no pueden esconderse por mucho tiempo: la Luna, el Sol y la Verdad”, “Cualquier cosa parece un poco más pequeña cuando se ha dicho en voz alta”, y esta última, sobre la complejidad de la empatía, lo difícil que resulta a veces ponerse en el lugar del otro: “Ninguna persona puede ver y comprender en otros lo que ella misma no ha vivido”…En este día recordamos también a la poeta, ensayista y traductora polaca Wislawa Szymborska, nacida el 2 de julio de 1923,  Premio Nobel de Literatura en 1996, y de la que recogemos estas expresiones: “No le faltan encantos a este hermoso mundo ni tampoco amaneceres para los que merece la pena despertar”, o esta otra, “El lenguaje de los políticos suele servir para ocultar y no para expresar pensamientos. Pero a algunos políticos no intentaría yo convencerlos de que fueran sinceros: podría darse el caso de que no hubiera nada que ocultar”…El 2 de julio de 1977 fallecía el escritor de origen ruso, nacionalizado estadounidense, Vladimir Nabokob, que se hizo famoso por su novela Lolita, un retrato de la sociedad estadounidense a través de la metáfora del viaje, en cuya trama un hombre de mediana edad se enamora y sostiene una relación con una adolescente. Otras obras de este autor, que también destacó por su afición a la entomología, acumulando una gran colección de insectos, fueron Pálido fuego y Ada o el ardor. Un par de frases para reconocerlo: “Pienso como un genio, escribo como un autor distinguido, hablo como un niño” y “Las cosas que aborrezco son sencillas: la estupidez, la opresión, la guerra, el crimen, la crueldad. Mis placeres son escribir y cazar mariposas”…Otro escritor fallecido en este mismo día, pero en 1999, fue Mario Puzo, autor estadounidense descendiente de italianos, conocido como el literato de la mafia, especialmente por su obra maestra El padrino. Puzo nunca tuvo contacto con el medio del crimen. De hecho, según sus propias palabras, Don Corleone era un personaje que lo espantaba. Además decía que su mafia era una versión romántica del mundo criminal real. Dos testimonios suyos: “El tiempo hace estragos en la gratitud, aún más que en la belleza” y “La amistad lo es todo. La amistad vale más que el talento. Vale más que el gobierno. La amistad vale casi tanto como la familia”…Como final una cita del dramaturgo gallego Ramón María del Valle Inclán: “Nada será que no haya sido antes. Nada será para no ser mañana. Eternidad son todos los instantes, que mide el grano que el reloj desgrana”.

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