«El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad»

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / «Si deseas ver la grandeza real de una persona, observa la forma en que trata a sus inferiores, no a sus iguales» (J.K. Rowling). La frase de hoy pertenece a la escritora británica, creadora de la serie de libros de éxito Harry Potter, y es muy cierto que algunos seres humanos se retratan ante el trato de humillación al que someten a personas que creen inferiores, simplemente por su condición social o de cualquier tipo, pero luego ante los iguales y no digamos ante sus superiores, la actitud es la contraria, de agrado, aceptación, incluso de adulación. No hay nada, absolutamente nada, que haga a una persona más que otra en orden a la dignidad y el respeto que debe ser innato al ser humano. Siempre me acuerdo de una bonita frase que se atribuye a Beethoven: «El único símbolo de superioridad que conozco es la bondad»…Cambiando de registro me voy a detener en Fito Cabrales, de Fito&Fitipaldis, nacido tal día como hoy de 1966, músico, cantante, guitarrista y compositor, desde hace tiempo con su emblemática banda. Dos testimonios del personaje: “Pero hay cosas que solo ves si pasas cerca del abismo” y “Nunca me han interesado ni el poder ni la fortuna, lo que admiro son las flores que crecen en la basura”…Relacionado con el día también merece ser rescatado el escritor y poeta inglés Alfred Tennyson (fallecido el 6 de octubre de 1892), uno de los poetas ilustres de la época victoriana, autor de Poemas, Ulises, La princesa, In memoriam e Idilios del Rey. Nos queda su legado en citas como estas: “Es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado” y “El conocimiento viene, la sabiduría se queda”…Un día como hoy, de 1979, nos dejaba la escritora Elizabeth Bishop, poetisa laureada y Premio Pulitzer de Poesía en el año 1956. Suya es esta sentencia: “Pierde algo cada día. Acepta el tumulto de llaves de puertas perdidas, la hora malgastada”…Una expresión que se atribuye a Lestat de Lioncourt, personaje ficticio que aparece en las novelas de Anne Rice: “Si he sobrevivido a todo lo que me ha sucedido es porque soy quien soy. Mi resistencia, mi voluntad, mi negativa a darme por vencido…Esta personalidad (este ego si así lo prefieres llamar) es mi fuerza”…Una frase de Joshua Loth Liebman: “La madurez se logra cuando una persona pospone placeres inmediatos por valores a largo plazo”. Y otra de Rousseau: “Donde quiera que veáis la moderación sin tristeza, la concordia sin esclavitud, la abundancia sin profusión, decid confiadamente: es un ser venturoso el que aquí manda”…Ahora de José Saramago: “He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro”…Rindo un homenaje de admiración a la figura de Montserrat Caballé, fallecida hoy hace cuatro cinco años, una de las cantantes líricas más importantes del mundo, una diva reconocida como tal en todos los escenarios. Estas expresiones ayudan a definirla: “Una profesión es la dedicación de toda una vida”, “Las horas perdidas no tendrían que existir nunca” y “No hay nada mejor en el mundo que el hecho de aprender. Es la clave de la vida. Si no, te sientas en un sillón y se acabó”…También ayer, primer jueves de octubre, como así está establecido, la Academia Sueca concedió el Premio Nobel de Literatura, que ha recaído en el autor noruego Jon Fosse, de 64 años, «por su prosa innovadora y por dar voz a lo que no se puede decir». Es conocido, y en años anteriores aparecía en las quinielas, pero no llega al gran público, lo que sí ocurrirá a partir de este momento. Su primera novela, Rojo, negro la publicó en 1983 y le han seguido obras muy diversas, hasta la última Mañana y tarde, sin olvidar que uno de sus trabajos más reconocidos es su novela Septología, donde el autor busca aquellos detalles de la sociedad que ignoramos, pero que, aún así, nos condicionan. Sobre sus relaciones con España baste decir que es un gran admirador de la figura y la obra de nuestro Federico García Lorca. Dos testimonios de este nuevo Nobel de Literatura: «¿Se puede ser feliz cuando no se está satisfecho?» y esta sentencia más definitoria de su personalidad: «Mi ambición es que la esencia de la escritura sea clara y que refleje de un modo fiel lo local y lo universal a la vez. Pero también trato de desaparecer, aunque se advierta claramente mi presencia, la del autor. No soy muy consciente de lo que escribo cuando lo estoy haciendo. Prefiero ignorar sobre lo que escribo y sólo intento escribir lo más preciso que puedo. Claro que estoy diciendo algo, y sé que el texto dice algo sobre mí»…La cita final se la dedico hoy al Nobel de Medicina don Santiago Ramón y Cajal: “¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?”.