Skip to main content

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “De la vida no quiero mucho. Quiero apenas saber que intenté todo lo que quise, tuve todo lo que pude, amé lo que valía la pena y perdí apenas lo que nunca fue mío” (Pablo Neruda). El poeta chileno, fallecido hoy hace 49 años, en 1973, nos invita en esta frase a disfrutar de los placeres de la vida, a sacarle el jugo todo lo posible y poder decir, como él mismo en su testamento poético “confieso que he vivido”. Neruda, que para García Márquez fue “el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma”, no destacó por ser un modelo en su vida personal y familiar, pero en cuanto a escritor, el poeta chileno, Premio Nobel de Literatura, llegó al cénit y su obra es sencillamente magnífica, desde su célebre “Veinte poemas de amor y una canción desesperada” a cualquiera de sus obras. Estas son algunas de sus elocuentes frases: “Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños” (que se le atribuye), así como “Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera” y “No hagas con el amor, lo que hace un niño con un globo, que al tenerlo lo ignora, y al perderlo llora”…“Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos”. Esta frase se atribuye a Cervantes, aunque no figura en El Quijote y algunas fuentes dan como autor a Goethe (que publicó en 1808 su poema Ladran, aunque fue el poeta Rubén Darío quien escribió la expresión «Si los perros ladran, Sancho, es señal que cabalgamos), pero al margen de la autoría real, lo que viene a decirnos es que si nos critican o nos elogian es un síntoma de que no estamos quietos. En la vida lo importante es actuar, a pesar de las críticas, los impedimentos y las zancadillas…Dicho esto tal día como hoy del año 63 a.C. nació César Augusto, el primer emperador del Imperio Romano tras la muerte de Julio César. Se conoce que durante su mandato como primer emperador romano de Egipto, el país vivió años de paz y prosperidad. Le recordamos con estas frases que se le atribuyen: “Caminar lentamente si queréis llegar pronto a un trabajo bien hecho” y otra que pronunció en su lecho de muerte al tiempo que solicitaba el aplauso a quienes le rodeaban en sus aposentos: “He representado bien mi papel en esta comedia que es la vida. ¡Apláudanme!”…También un día como hoy, en 1901, nacía en Praga el escritor y poeta Juroslav Seifert, al que se llegó a conocer como el Neruda Checo. Fue miembro fundador del Partido Comunista Checoslovaco, pero la suya fue una mala experiencia política, y tras un decepcionante viaje a la Unión Soviética se distanció y decidió limitarse a escribir obras de carácter apolítico y literatura infantil, mientras que ya su poesía empezó a circular de manera clandestina. Su obra empezó a alcanzar especial resonancia con el Premio Nobel de Literatura, que le fue concedido en 1984. Estas dos frases son suyas: “El tiempo nos falta despiadadamente, no le importa nuestra tristeza” y “Dar ejemplo no es la principal manera de influir en los demás, es la única manera”…Asimismo dedico un recuerdo al neurólogo y psiquiatra austriaco Sigmund Freud, una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX, que murió en este día, en 1939, y del que destaco esta sentencia: “He sido un hombre afortunado en la vida: nada me resultó fácil”…No me quiero olvidar de que hoy cumple 73 años uno de los grandes de la música, Bruce Springsteen, también conocido como The Boss (El Jefe), una leyenda por su música rock vinculada a letras poéticas y sentimientos tradicionales estadounidenses. Ningún homenaje mejor que sus propias expresiones: “Tengo la sensación de que la noche en que miras al público y no te ves a ti mismo, y la noche que el público te mira y no se ve reflejado en ti, es que todo ha terminado”, “Si pudiera coger un simple momento con las manos…” y “La amistad te impide resbalar al abismo”…Para final una cita de la escritora española Concepción Arenal: “El ruido de las carcajadas pasa. La fuerza de los razonamientos queda”.

PUEDO escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos

           árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis

          brazos,

mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

PABLO NERUDA 

Dejar un comentario