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Por ANTONIO GARRIDO / Hace tres años estábamos iniciando el angustioso y duro confinamiento por la pandemia. El tiempo vuela sobre nosotros, pero deja atrás su sombra, eso es al final la vida, la mezcla sucesiva de momentos. Todo pasa y pasó, pero a la vez sigue sucediendo. Las huellas del ayer están en el hoy y moldean el mañana. Quién nos iba a decir que íbamos a vivir y en la mayoría de los casos superar este revés de la vida, aunque quedan las amargas y dolorosas secuelas, muchas pérdidas humanas de los nuestros, amigos, familiares, en el caso de la provincia hemos dejado por el camino 1.630 fallecidos. Y aún quedan 17 ingresados por covid, uno en la UVI, de hecho somos la tercera provincia en hospitalizaciones en Andalucía, tras Málaga y Cádiz.

Durante este largo trayecto hemos podido comprobar que la sanidad pública, la que nos habían intentado vender como la joya de la corona, es buena pero no tiene suficiente fortaleza para embates de esta envergadura, y, claro, el servicio, que ya cojeaba, ha empezado a hacer aguas, de modo que una prioridad en este momento en toda España, pero también, muy especialmente, en Andalucía, es apuntalar el sistema público de salud, y después, solo después, ayudar a que la iniciativa privada desarrolle proyectos, preste servicios y cree empleo. Son perfectamente compatibles, solo que lo primero es siempre lo primero. También íbamos a salir de la pandemia mejores. ¿Recuerdan?, pero lo dudo. Por cierto, ya que estamos en materia sanitaria, conozco por relaciones con profesionales de la medicina que uno de los estragos de la pandemia y en términos generales de la sociedad en que vivimos, ha hecho mella, se trata del aumento de las enfermedades relacionadas con la salud mental: depresión, ansiedad, miedo, aislamiento, consumo de estupefacientes, alcohol, desórdenes alimenticios…La OMS alerta, esta es ahora la verdadera pandemia. La depresión es la principal causa de incapacidad. Y de esto se habla muy poco, requiere visibilidad y posiblemente algo más, combatirla.

Por lo que respecta a la política local, sigue mandando el camino hacia las elecciones del 28-M. Los candidatos con sus alforjas cargadas de promesas, solo por eso, por ver cómo le echan valor e imaginación a la aventura, ya merece la pena que cada cuatro años haya una cita con las urnas. Ahora se les ve y se les conoce, no dejan un rincón sin visitar, al menos cada cuatro años toca. Como creo haber dicho, el candidato socialista y alcalde, Julio Millán, aparece tranquilo y relajado, supongo que la procesión irá por dentro, pero el trabajo, que siempre deja réditos, y los golpes de suerte, sobre todo el Cetedex, ya le han hecho la campaña. En el PP, desde el primer momento, Agustín González, del que ya dije que había superado cum laude un máster en jaenerismo, no para, hay que reconocerle que se mueve con pasión y que tiene verdaderas ganas de demostrar hasta qué punto desea dar a Jaén lo que Jaén le ha dado a él. Hace unos días se llevó un baño de apoyo popular de las bases del PP jienense, y su presidente provincial, que sueña con gobernar la Diputación, Erik Domínguez, le llamó “supercandidato” y le nombró alcalde in péctore, aunque donde realmente se la juega es en la candidatura que se hace de rogar. De un día para otro se conocen entradas y salidas, lo más sonado es el fichaje para el número 5 de su lista de un prestigioso abogado, otro exdecano para más señas en la política activa, Vicente Oya Amate, que como un día hiciera su padre, el recordado Felipe Oya, una persona de excepción como profesional y como político, en los tiempos del comienzo de los ayuntamientos democráticos, acepta implicarse desde su acendrada militancia jienense. Un paso al frente valiente, con personas así siempre gana un Ayuntamiento. Ya sabemos los elegidos para el primero, segundo, tercero y quinto puesto de la lista. ¿Y el cuarto, o parece que mejor la cuarta?. ¿Y la candidatura entera? Por lo demás bien sabe Agustín González que en este momento crucial de quien debe cuidarse en algunos casos es de los suyos, porque son muchos los llamados y pocos los elegidos, no hay sitio para todos en una lista, por eso le advierto, desde el afecto, que se cuide de los Idus de Marzo (perdón por ser poco original, pero es hoy cuando toca) porque este mes es muy propicio para las intrigas y las traiciones. Así está recogido en la historia y esto suele ser muy fiable. Por eso va a requerir de pisada fuerte, que no le amedrente la desesperación y que evite que nadie le haga la vida imposible. Por salud. En cuanto a los demás, la próxima semana se presenta oficialmente en sociedad el candidato de Jaén Merece Más, Manuel Carlos Vallejo Martos, y a la izquierda del PSOE hay quienes trabajan entre bastidores para garantizar la unidad in extremis, cualquiera sabe.

Hace un año por estas fechas se vivía una semana dura para la Universidad y para el rector, Juan Gómez, porque se anunciaba la aplicación de un modelo de financiación lesivo para la UJA. El rector, que ya está en modo despedida porque el mandato llega a su término, daba un ejemplo de dignidad al defender los intereses de la institución, de hecho el modelo sigue en el aire, se negocia, y estamos a la espera de que aflore para felicitarnos o para combatir frente a la política que no favorezca al principal emblema de la provincia, acaso su última y definitiva esperanza ante la realidad socioeconómica. Esta semana hemos conocido un descenso de siete puntos en renta per cápita de la provincia. Hace 40 años, en 1983, Jaén aparecía en el puesto 39 de 50 provincias, y en el último dato conocido, de 2020, ya ascendíamos al 46, detrás de nosotros sólo están Cádiz, Córdoba y Las Palmas. Y las situaciones son susceptibles de empeorar, acaba de confirmarse que la última cosecha de aceituna es la peor desde la campaña 95-96, y la próxima lleva el mismo camino, porque no llueve y esta provincia tiene una evidente dependencia del cielo.

Otro argumento de la actualidad es bastante más agradable, se inicia mañana una nueva edición de la Feria de los Pueblos y el Día de la Provincia. Tiene más sentido que nunca dar protagonismo a los 97 municipios de la provincia, que constituyen 97 razones para sentir orgullo de nuestra tierra. Una gran idea de la Diputación la de dedicar unos días al año a cuidar los espacios de nuestra identidad. Es cierto que el día a día nos da motivos para angustiarnos, pero al mismo tiempo no podemos ser ajenos a que convivimos con unos recursos y potencialidades que merecen que nos demos de vez en cuando un regalo de orgullo. Si pueden no dejen pasar la oportunidad de acudir por el recinto de la Institución Ferial, Ifeja, para llevarse la mejor imagen de una provincia única e irrepetible. Sin dudarlo, “Yo elijo Jaén”.

Foto: Acaba de confirmarse que la última cosecha de aceituna es la peor desde la campaña 95-96, y la próxima lleva el mismo camino, porque no llueve y esta provincia tiene una evidente dependencia del cielo.

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