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Tras el caudal de información de todos estos años, y sin ir más lejos en el último pleno, sobre la ruina económica del Ayuntamiento y la evolución de la deuda, tanto a entidades bancarias como en general, donde aparece el Consistorio jienense en cualquier ranking que se precie como uno de los más endeudados de España, de los que más tarde pagan, aunque ahora nos anuncien un plazo algo más breve, la realidad es que se les ha acabado a todos el argumento de la “herencia recibida”, porque los números han demostrado que han contribuido en su cuota parte a la situación tan desastrosa de las arcas municipales que, según los datos conocidos, presentan un agujero de varios cientos de millones, y con cifras que se van engordando porque las operaciones económicas no han conocido el fin.

Está claro que ninguno de los que han gobernado la ciudad en los últimos quince o veinte años pueden pedir que se les saque de la foto del desaguisado, de la mala gestión y administración de los recursos. Unos y otros a través de sus próximos defienden gestión y postulados en las redes sociales, pero la ciudad sabe que hay una responsabilidad compartida y en cierto modo lo que llama la atención es que durante los últimos años ha habido una actitud en el gobierno local un tanto paradójica y es que mientras se ponía verde a “socialistas y comunistas” por el demoledor balance de las cuentas, y éstos asistían un tanto abochornados a los plenos, los nuevos regidores populares iban, sin prisa pero sin pausa, engordando los números rojos, sin ningún rubor o muchas veces también, ante la falta de otros argumentos de peso, haciendo ver lo blanco negro.

Ahora la “herencia recibida” es de todos y está bien que se divulguen los datos con pelos y señales, para que los jienenses los conozcamos y le pidamos responsabilidades a quienes corresponda, por una sencilla razón y es que la mala política y la deficiente gestión económica ha lastrado el progreso de la ciudad y lamentablemente no la van a pagar quienes propiciaron este panorama sino que el elevado costo de una política errática ya lo estamos asumiendo con creces los ciudadanos. Por lo menos que se nos conceda el beneficio de quejarnos amargamente de esta sinrazón que ha cercenado, tanto como todos dicen quererla, el futuro de Jaén.

¿Soluciones? Se le han demandado reiteradamente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pero ya les adelanté hace bastante tiempo que eso era una pérdida de tiempo, porque la ministra no está por la labor. Atendió un día al alcalde por compromiso político y antes, en una visita de campaña, prometió días de vino y rosas, pero a la hora de la verdad dejan solo al equipo de gobierno, como ya hicieron antes en la etapa de Javier Márquez, que ni le contestaban a las cartas. Si la solución ha de ser la señora Montero, mejor que se olviden, a no ser que todos los diputados de Jaén fueran coherentes y se comprometieran más con su territorio que con su partido, algo muy improbable, un imposible, y entonces hubiera que negociar con ellos a cambio de lo que sea, como ocurre con Cataluña, con el País Vasco, es decir, con Esquerra, con Bildu, etc., etc. Mientras estas situaciones no se den, los responsables municipales de Hacienda tendrán que seguir haciendo ejercicios malabares y a pesar de eso seguir sufriendo porque el problemón no es plato de gusto, por eso hay que sentir simpatía por las personas que llevan el peso de la economía del Ayuntamiento, antes Manuel Bonilla, que lo bordó, esta es la verdad, porque logró que en un mandato de cuatro años casi ni se notaran los efectos de la ruina, y ahora, con María Orozco en ese mismo papel, no conozco bien el trasfondo, pero la imagen que se proyecta también es que “el enfermo se mantiene, dentro de la gravedad”, que ya es bastante.

Además, ya dije en una ocasión hace meses que parecía que en este equipo se había encontrado la cueva del tesoro, porque han atendido compromisos económicos para los que antes no hubo ni la más remota posibilidad de llegar. Resumiendo, que aunque no lo repitan constantemente, tal vez para no causar más alarma, la hipoteca del Ayuntamiento trascenderá a esta Corporación, a la siguiente, y a algunas más. La irresponsabilidad de unos gestores es una pesada losa que impedirá que con fondos municipales se consiga el avance de la ciudad. Así que tendrán que echar a volar la imaginación y optar por otros planes.

En el ámbito político hay cierta expectación por la reunión que se va a celebrar en Jaén el próximo martes del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, con Juanma Moreno a la cabeza, que está haciendo posible el acercamiento a las diferentes provincias para llevar a ellas la acción de gobierno, que es un gesto positivo. ¿Con qué novedades nos van a sorprender? ¿Se piensa reunir el señor Moreno, por ejemplo, con la plataforma «Jaén Merece Más» con la que asumió un compromiso en varias ocasiones? El presidente ha evitado la presencia en Jaén para dar respuesta a todos los ofrecimientos en la campaña electoral, de la que ya ha pasado un tiempo más que prudente. No ha estado en ningún foro público y no es porque no se le haya invitado, simplemente se ha negado, eso sí, siempre con muy buenas palabras por su talante. Tal vez ahora que los astros parecen estar alineados, porque algunos consejeros han empezado a hacer concreciones, con el Plan Andalucía en Marcha y otros programas, sea el momento. Veremos si vienen con la maleta llena o se trata de más de lo mismo. Un ejemplo de dilación es la presencia hace unos días de la consejera de Cultura. La señora Patricia del Pozo vino a decir que existe buena disposición por parte de la Junta y del Gobierno para la gestión compartida del Museo Íbero. Un anuncio y a seguir esperando. ¿Ahora vienen con esas? Y no solo es en Jaén, hay malestar en Linares, la plataforma “Todos a una por Linares” ha preguntado al gobierno andaluz “por el cambio prometido” al constatar, dice textualmente, “la misma política de abandono”. Los responsables del PP de Linares no saben ya dónde meterse. Ya sabemos que es más duro el gobierno que la oposición. En la oposición se promete todo y cuando se gobierna hay que actuar con pragmatismo y con los pies en el suelo porque las partidas presupuestarias son limitadas. Nada incompatible por cierto con priorizar sobre territorios, como nuestra provincia, olvidados durante décadas como lo prueban tantos proyectos en lista de espera que los sucesivos gobiernos han sido incapaces de afrontar. El martes próximo saldremos de dudas.

Algo más. A Francisco Reyes, presidente de la Diputación Provincial, le ha salido muy bien su intervención de esta mañana, en la Institución Ferial, dentro de los Diálogos “Jaén, Nuevo Milenio” que promueve desde hace años Diario Jaén y que está permitiendo radiografiar la situación de esta tierra en sus diferentes vertientes. El mensaje lanzado hoy por Reyes lo podría firmar cualquier político sin importar su adscripción ideológica. Un alegato en favor de la unidad, al consenso entre de las administraciones y la sociedad, una invitación a trabajar todo el mundo en la misma dirección. Un mensaje en positivo ante los meses duros que todavía nos quedan por pasar a causa de la pandemia, una propuesta para que la crisis sanitaria y sus consecuencias, no arrasen con conquistas que tanto costó lograr. Y un lamento, las terribles cifras de desempleo, que Reyes ha presentado como la espada de Damocles de la provincia, porque hace muchos años que estamos abonados en el liderazgo de las cifras de paro y nuestra tasa está por encima de la media de Andalucía y de España. Ha dicho algo más el presidente que me ha llamado la atención en esta importante tribuna y es que cada administración asuma sus responsabilidades porque el ciudadano no entiende de competencias y lo que demanda son soluciones. No he podido asistir, como hubiera sido mi deseo, a este acto para escucharlo en directo, pero se entiende bien lo que trasladan los medios de comunicación. Pero hay que hacer alguna acotación en torno a este asunto.

Reyes es uno de los personajes políticos relevantes y de mayor poder de la provincia, creo que el que más en este momento desde que sustituyó en su día al célebre Gaspar Zarrías y heredó su virreinato. Por tanto lo que debiera corresponderle es pasar de las palabras a los hechos, liderar él mismo esa operación de unidad que propugna en la teoría para ponerla al servicio de la provincia, instalarse en su papel institucional como presidente de la Diputación Provincial y olvidarse en lo posible para sacar a Jaén de su actual situación, de posiciones partidistas en su doble condición como responsable público y líder de una organización política. No se trata de pedirle que abdique de su credo político, sino que éste no le impida centrarse en dedicar todo su empeño en abanderar una cruzada en favor de un Jaén que no puede sufrir más embates. La política partidista puede y debe  esperar, la política no debiera ser un obstáculo, aunque el señor Reyes tenga que atemperar su recia labor de oposición a la Junta, en la que no se ha permitido ni un minuto de descanso. Por Jaén, venga esa unidad, YA!!!

Foto: Juanma Moreno, en su visita institucional a Jaén tras tomar posesión del cargo, reunido con el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes.

 

 

  

 

 

 

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