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MÁS PARADOS. Las cifras del paro registrado en enero, que se han conocido hoy, han vuelto a castigar a la provincia, que suma 5.602  desempleados más, lo que representa un 13,34% de subida, y eso que aún estamos en el final de la campaña de aceituna. Parece que una buena parte de quienes tienen responsabilidad de gobierno, en el conjunto de las administraciones, no acaban de enterarse de que el paro es con diferencia el gran problema de Jaén, dibujando un panorama desolador, abonados a estar en la cabeza nacional del desempleo, con lo cual las alarmas están ya disparadas y lo que te rondaré. En este momento el paro arroja la cifra de 47.586 personas. Se han ido los efectos más o menos benéficos de la campaña olivarera y la de Navidad, por el sector servicios. Hay que anotar, además, que los datos son especialmente negativos porque tenemos 4.017 más parados que el pasado año y en cuanto a las afiliaciones a la Seguridad Social se produce una bajada de más de 9.000 personas, a lo que se añade la alarmante precariedad de los contratos de trabajo que se hacen en la provincia, que demuestran que el mercado laboral es el verdadero quid de la cuestión. Esta vez no se dan motivos que justifiquen que Andalucía mire al gobierno de Madrid y viceversa, porque los datos son malos de solemnidad en todos los ámbitos, aunque en el caso de Jaén como bien sabemos llueve sobre mojado.

Hoy la principal reflexión ha salido de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ), que preside Manuel Alfonso Torres, a cada cual lo suyo, porque a la vista de los resultados que se han conocido, su reacción ha sido contundente, la de exigir una “discriminación positiva” para la provincia, y no le falta razón, a pesar de que con este mismo planteamiento llevemos ya décadas y la situación general no varía, nos movemos en ciclos, pero superada la recolección de la aceituna el año se torna muy difícil para el empleo y los planes que aprueban las administraciones son una ayuda pero no actúan sobre la raíz del problema, que no es otro, y lo identifica una vez más la CEJ, que la urgencia que tiene nuestra provincia de acortar los déficits estructurales que soporta, razón por la cual lanza un SOS para que el Gobierno de la nación, y es un clamor general el que hay ahora mismo en la provincia, proceda a desbloquear las inversiones con cargo a la ITI, que ya deberían estar hace tiempo confirmadas y a disposición de los proyectos que se están concretando. Eso y todos los planes comprometidos y en lista de espera por las diferentes administraciones.

Es la hora de la política, porque la “discriminación positiva” solo depende de los gobernantes. El PSOE, además de la ITI, ha reiterado hasta la saciedad que si gobernaba en España demandaría de nuevo el Plan Activa que se dejó sin efecto con la llegada al ejecutivo del PP. Por su parte, el actual presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, en su etapa en la oposición, brindó apoyo a Jaén reiteradamente en forma de planes y actuaciones especiales. En ambos casos tienen la oportunidad de demostrar que los discursos iban en serio.

La valoración de la cúpula empresarial es especialmente significativa porque recoge que Jaén es la provincia española con mayor incremento del paro con respecto a diciembre en términos porcentuales, y la segunda, tras Melilla, que más empeora sus registros en el cómputo anual. Asimismo aparecemos encabezando el ranking en cuanto a temporalidad en la contratación, ya que solamente el 1,33 por 100 de los contratos firmados en enero fueron indefinidos. Algo no funciona bien, ni siquiera los mecanismos de control. Menudo panorama en un territorio, la provincia de Jaén, donde la desaceleración en las cifras del mercado laboral en España, señala la CEJ, está siendo especialmente pronunciada, al ser incapaz de amortiguar los incrementos de sectores como la agricultura y servicios tras la finalización de las campañas oleícola y navideña. En este marco general se incluye la preocupación por los precios del aceite de oliva en origen, un desastre para la economía jienense, que ha hecho que la semana pasada se movilizaran miles de jienenses, y todo ello a expensas del impacto que vayan a tener en la provincia las medidas a adoptar por el ejecutivo en torno a la reforma laboral.

En cuanto al pronunciamiento de los agentes sociales no puede ser más pesimista, y la de los partidos políticos, como siempre, leyendo los datos de acuerdo a sus intereses y echando balones fuera porque la responsabilidad siempre es del otro. Así, el PSOE lo que transmite es que “el cambio a peor en Andalucía ya ha llegado al empleo” y el PP justifica el panorama en que el paro sube en España y en Andalucía, y se trata de algo “coyuntural”. Los sindicatos, por su parte, tanto CCOO, UGT o CSIF, critican duramente los datos conocidos hoy, lamentan que se siga castigando tan duramente el paro femenino y en general demandan alternativas ante un mercado laboral marcado por la temporalidad y la precariedad.

¿Qué tendrá que pasar en Jaén para que los principales responsables de las instituciones públicas se den por aludidos y decidan coger el toro por los cuernos, o qué ha de pasar para que los jienenses abandonen su siesta y demanden soluciones urgentes ante esta situación excepcional?

Me asaltan hoy dos reflexiones. Una, el mensaje de pesimismo que los datos trasladan sobre todo a los jóvenes jienenses, cada vez más preparados, con una Universidad que quiere formar talentos, y a los que obligamos a coger las maletas y marcharse, en la mayoría de los casos para no regresar. La segunda es una pregunta dirigida a nuestros políticos, de izquierdas y de derechas, de arriba y de abajo, en el sentido de si esta situación tan arraigada, tan cruda y tan real es el proyecto de futuro que tienen para esta provincia y si no les causa sonrojo.

En el caso de la capital estamos cerca de los 9.000 parados, que son muchos. Hay que dejarse de paños calientes. Los planes de empleo son un alivio, indudablemente es así, pero muy limitado a juzgar simplemente por la evidencia de los datos. Hay que promover actuaciones de envergadura y esta mañana representantes de la plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” han pedido al consejero de Hacienda de la Junta, Juan Bravo, apoyo explícito para dar un golpe de efecto de una vez por todas en Jaén, promoviendo su declaración como Zona Franca, entre otros objetivos. En momentos así solo hay lugar para la ambición y no dejar pasar las oportunidades.

 

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