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Por ANTONIO GARRIDO / Parece que fue ayer pero han pasado ya nada menos que 40 años. Éramos tan jóvenes… Pero habíamos vivido la etapa de la transición democrática, que algunos tratan de revisar sacando todos sus defectos, que los tuvo, pero quienes la seguimos con sus pros y sus contras acabamos por sacarle más bondades que defectos, hay mucho que la política actual debería aprender de aquella época y de sus protagonistas. El caso es que mañana, día 28 de octubre, hará cuatro décadas que fuimos a las urnas y que el PSOE de Felipe González obtuvo una mayoría histórica que le supuso instalarse en el Palacio de la Moncloa. Su liderazgo también es analizado con lupa, pero desde la distancia, con sus defectos y sus errores, que de todo hubo en la viña del Señor, hay que reconocer que el entonces líder de los socialistas, en un momento muy singular de la historia de España, recién recuperada la democracia, evitó, pese a su amplísima mayoría, episodios que pudieran crear un clima de división entre los españoles. Han sido otros políticos después de él, y de su mismo signo ideológico, los que han abierto heridas que, con intención o sin ella, han contribuido a la crispación de la convivencia y de la vida política, en ocasiones innecesariamente.

Pero lo que hoy quería resaltar es que la victoria del PSOE en toda España tuvo un efecto especial en la provincia de Jaén, que siempre fue considerada feudo socialista, y que en las elecciones del 28-O de 1982 volvió a refrendarlo, de hecho obtuvo 5 de los 7 diputados al Congreso y 3 de los 4 senadores electos. En esta ocasión, como en otras, los principales partidos nos colocaron a cuneros en la cabeza de sus listas, así el PSOE puso a Fernando Morán y Alianza Popular a Gabriel Camuñas. Morán, tras el histórico triunfo socialista, se convertiría en el ministro de Asuntos Exteriores y un personaje clave este político asturiano que negoció la entrada de España en Europa. Tuve, como con todos los políticos de entonces, una buena relación y he de resaltar por encima de todo su calidad humana y lo agradecido que estaba de pertenecer a la candidatura elaborada para Jaén. Fue objeto de chanzas en su tiempo porque parecía algo despistado, pero era, porque ya está fallecido, una persona muy inteligente y capaz, con una sobrada dimensión intelectual que ya hubieran querido muchos de los pobrecillos que la tomaron con él, repito, gran hombre.

Le acompañaban, y salieron elegidos diputados al Congreso Fernando Calahorro, Cándido Méndez Rodríguez, José Manuel Pedregosa Garrido y Juan Ramón Pajares. En tanto que en AP Camuñas llevaba de número dos a Ramón de Villegas Villar. Por lo que se refiere al Senado, los elegidos por los jienenses fueron, por el PSOE, Juan Zarrías, Miguel Cobo y Francisco García Vico y por AP-PDP, el recordado luchador de la Sierra de Segura, José Bautista de la Torre. En el Senado, además, en representación del Parlamento andaluz, formaron parte en esta legislatura, de 1982 a 1986, el socialista Luis Benavides Cano, y por AP-PDP, el carolinense José Rodríguez Fernández. Como es fácil observar, en aquellos tiempos raramente aparecían las mujeres en las listas, en esta ocasión desde luego no había ninguna.

En los comicios de 1982 se presentaron en la provincia un total de 14 listas, pero las dos mayoritarias se repartieron los escaños. La UCD, que encabezaba Fernando Jurado, no obtuvo los votos necesarios, y se criticó mucho por parte de sus dirigentes el voto de los jienenses al olvidarse de la atención prestada a la provincia por el que fuera antes su diputado y presidente del Congreso de los Diputados, Landelino Lavilla. Tampoco hubo rédito electoral para el PCE, a pesar de que encabezaba la candidatura Ignacio Gallego Bezares, ni el andalucismo representado por Eduardo Gallardo. Ha pasado mucho tiempo y cómo hemos cambiado…

Por lo demás, el día nos depara los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) referidos al tercer trimestre de este año. El paro sube en Andalucía en 15.000 personas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), un 2% con respecto a la última oleada. La provincia de Jaén, dentro de lo que cabe, con la que está cayendo, no escapa mal, porque está en la zona media entre sus hermanas andaluzas, con una tasa de desempleo del 18,93%, similar a la media de la comunidad, y a cierta distancia de Granada y Córdoba que están a la cabeza. ¿Saben cuál es la provincia que tiene menos paro? Málaga, un 15,89%. En la próxima oleada de la EPA hablaremos, porque con la cosecha de aceituna que se nos presenta las expectativas no son las mejores, los datos de ahora son del verano y es un buen tiempo para la demanda laboral, sobre todo en el sector servicios. Preocupante, también en Jaén, el paro femenino, cada vez más alto, y vemos que se hacen muchas reivindicaciones sobre la igualdad de la mujer y parece haberse olvidado algo tan importante como el acceso al mercado de trabajo. También hay que añadir que la provincia sigue siendo la última de Andalucía, sistemáticamente, en cuanto a tasa de actividad. Lo digo porque los datos, analizados aisladamente, pueden llamar a engaño, pero no hay lugar para la euforia.

Foto: Fernando Morán, diputado por Jaén tras las elecciones generales de 1982, y ministro de Asuntos Exteriores en el gobierno de Felipe González.

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