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Por ANTONIO GARRIDO / Ya estamos casi en la tregua navideña y en este acueducto más que puente, con muchos visitantes al destino Jaén y provincia, a Dios gracias, podemos disfrutar, a pesar de las bajas temperaturas, de la bonita imagen que proyecta Jaén con su iluminación y su ambiente, hoy mismo con la suma de La Catedral de la Navidad, un espectáculo de luz y sonido que va camino de ser un clásico, con la participación activa de la asociación de comerciantes del centro, Müy. Hay que hacer una apuesta por la promoción de la ciudad, entre otras cosas, porque como ya dije en fechas pasadas, se favorece el comercio y el dinamismo. Además hay que tejer relaciones con los interlocutores sociales para establecer consensos, porque la ciudad no es del Ayuntamiento, la ciudad es de todos. Agrada que se vayan dando pasos en favor de la capitalidad, en su sentido más amplio, ya lo es de facto, pero para que al tiempo sea una potente locomotora hacia el área metropolitana y el conjunto de la provincia, hay que ganárselo y requiere de muchas acciones, no es invento ni ocurrencia, hace falta mucho esfuerzo, imaginación y compromiso de todas las administraciones.

Mañana se celebra el Día de la Constitución, jornada festiva. 45 años ya de Carta Magna, y efemérides que coincide con el inicio de la nueva legislatura abierta hace pocos días por los Reyes y que por su enorme singularidad es toda una incógnita. Hoy se ha conmemorado la fiesta en el acto que ha venido siendo habitual, salvo algún año en blanco, en la sede de la Subdelegación del Gobierno, donde se ha hecho entrega de las distinciones que en esta ocasión han correspondido, con todo merecimiento, a la abogada feminista Ana Cebrián, la asociación Pídeme la luna, la compañía de teatro La Paca y el Grupo de Espeleología de Villacarrillo. Y la subdelegada, Catalina Madueño, que debe estar esperando la confirmación del cargo, aunque se comenta que en la nueva etapa se busca determinados perfiles más políticos, si bien ella es una bien mandada, merece la felicitación por recuperar esta senda de premios y reunir en la sede del Gobierno de España en Jaén a las representaciones institucionales y de la sociedad. Felicitación que hago extensiva al alcalde de Jaén, Agustín González, por haber promovido en el Ayuntamiento una jornada de puertas abiertas con la lectura de artículos de la Carta Magna en el salón de plenos, por parte de corporativos y cuantas personas han querido sumarse. Junto a Agustín González, han estado a primera hora como protagonistas de este acto el primer alcalde de la democracia, Emilio Arroyo, y otro de los regidores del Consistorio, Miguel Sánchez de Alcázar, ambos emocionados. Buena idea, es el momento oportuno para exaltar los valores de nuestra Constitución, ahora más que nunca. De hecho hay constitucionalistas, como el profesor José Ángel Marín, que se ha multiplicado estos días para difundir los valores del texto de nuestro ordenamiento supremo.

También se inician formalmente, tras las elecciones del 23 de julio, las responsabilidades nuestros parlamentarios, tanto los diputados y diputadas al Congreso como quienes fueron elegidos para representarnos en el Senado. Confiemos en que esas personas no nos defrauden y sean portadoras de las inquietudes de esta tierra. Por lo demás, ya en clave nacional, alto precio tiene querer ser presidente a toda costa. Estaremos pendientes de las exigencias del señor Puigdemont y lo que deba transigir la delegación socialista que ha de viajar al lugar que reclame el ilustre prófugo, el Estado a su servicio, a lo que mande el señor. Y con un jienense por testigo, el diputado socialista Juan Francisco Serrano, que igual está orgulloso del papel que le corresponde para la historia, pero cualquiera en su lugar debería sentirse un tanto abochornado, porque aunque Pedro Sánchez asuma como normal lo que no lo es, y de que insulte a nuestra inteligencia, afirmando que “se dialoga con un señor que vive fuera”, hay millones de españoles que definen esta postura simplemente como una humillación vergonzante, en la que solo cabe esperar que por las veleidades del personaje al que se rinde pleitesía, la duración de esta anormalidad democrática no se prolongue, porque vaya usted a saber de lo que es capaz el expresidente, para seguir poniendo de rodillas al Estado. Por cierto, una curiosidad, ¿quién paga los gastos que ocasiona la relación con Puigdemont a través del verificador, el diplomático salvadoreño, que debe ser un pastón, los paga el partido o los pagamos los ciudadanos?  Por lo demás la política es una continua caja de sorpresas. Noticias de hoy mismo, Podemos rompe con Sumar y Vox rompe con el PP. El patio anda revuelto

A estas alturas de la película, con tal de que haya un gobierno y que España funcione o trate de hacerlo, uno es capaz de hacer concesiones, por supuesto que sí, menos la mayor, que nos tomen por tontos y que en lugar de tratarnos como ciudadanos con criterio, que sabemos distinguir entre una cosa y la contraria, los intereses políticos y personales pretendan hacernos comulgar con ruedas de molino. Y sin embargo, curiosamente, esa es la fortaleza de Sánchez, ese discurso lo sabe vender bien y hay quien se lo compra al precio que pide, y no es nada barato por cierto. Son a esos a los que él considera españoles que buscan el progreso de su país, a los que además considera taxativamente “progresistas”. Los demás debemos ser extraterrestres o retrógrados a los que nos place vivir en las cavernas. Cómo se puede instrumentalizar desde el poder con todas sus seducciones y todas sus pompas. Lo dicho, que sea una hora corta. Por lo que se refiere a nuestra propia provincia de Jaén, necesita para avanzar de un gobierno que esté en disposición de ayudarle, una evidencia que tenemos que recordar cada 6 de diciembre es la deuda de la democracia con Jaén. No sé si estamos en la España Vaciada, desde luego donde sí hemos estado siempre, y ahí seguimos inmóviles, es en la España olvidada. Pretender que el Cetedex sea el principio y el fin, dejando atrás tantas afrentas, también es una falta de respeto a la dignidad de Jaén.

Sobre la situación de Jaén y esa deuda a la que me refería, al final todos los estudios y los especialistas vienen a decir casi lo mismo. Que esta provincia necesita inversiones productivas y sobre todo planes de empleo que la sitúen en otra órbita, porque aunque las cifras del paro registrado hayan supuesto en noviembre un aliento, por la doble campaña, la de la aceituna y la de la Navidad, ya sabemos bien que el panorama es cíclico, por tanto cuidado con las euforias. A propósito de los efectos del desempleo, en especial el agrícola, nos encontramos que solo la Diputación Provincial se ha convertido en un motor en marcha para los planes de empleo, de acuerdo con sus posibilidades, y que otras administraciones se inhiben bastante, por eso los recursos no llegan a ser suficientes. Creo que hay bastante incomprensión política hacia la realidad de Jaén. La Junta de Andalucía, que tiene la mayoría de las competencias, tendría que persuadir a los demás actores y agentes sociales y económicos para liderar un impulso con tal de salir de la zona de peligro en la que se encuentra y donde no se ven expectativas de que pueda abandonar a corto y medio plazo. ¿Es esto lo que queremos para Jaén? Pues de esto se trata, necesitamos, reivindicamos, exigimos, que nuestros políticos se retraten sobre este Jaén real sobre el que tantas veces, tal vez porque es incómodo actuar de otra manera, pasan solo de puntillas. 

Tiene sentido recordar este estado de la cuestión cuando acabamos de celebrar de una manera decidida y brillante el Día de la Bandera, con diferentes actos como lo fue el de la Universidad y el oficial de la Junta de Andalucía, en las dependencias del Museo Íbero, convertido en centro multiusos, aunque de él les hablaré el jueves con más detenimiento. Pues de eso se trata, de que el mensaje de la identidad andaluza no se quede en el testimonio de una fecha festiva, sino en una firme convicción para buscar los equilibrios en el territorio y no permitir una Andalucía de dos velocidades. Ayer escuché parte del discurso del presidente de la Junta, Juanma Moreno, reivindicativo sobre el papel de Andalucía en España, que debe permitirnos trasladar al caso de Jaén en Andalucía. No queremos ser más que nadie, pero tampoco menos. Ahora, en breve, tendremos una manera de medir el reconocimiento a Jaén, se van a aprobar los presupuestos de nuestra comunidad autónoma y veremos si salen adelante cada una de las enmiendas propiciadas por PP y Jaén Merece Más en el Ayuntamiento de la capital y las que ha formulado el PSOE. Obras son amores, que no buenas razones.

Foto: El alcalde de Jaén, Agustín González, esta mañana, con Emilio Arroyo y Miguel Sánchez de Alcázar, y miembros de la actual Corporación.

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