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Por ANTONIO GARRIDO / No se han equivocado la mayoría de las encuestas que se han hecho públicas durante las últimas semanas. El PP ha ganado por mayoría absoluta las elecciones andaluzas, pero no solo eso, por lo que respecta a la provincia de Jaén, la principal interrogante era si conseguiría desbancar al PSOE de su histórica hegemonía, y así ha sido. El PP de Juanma Moreno ha sido capaz de concitar el voto útil del centro-derecha, es decir, sus votantes y los que pertenecieron a Ciudadanos, solo de esta forma se puede entender esta rotunda victoria, en la que además se cuenta con el trasvase de votantes del PSOE. El resultado definitivo de las urnas en la circunscripción jienense se resume muy bien en la distribución de los 11 escaños: 6 para el PP, 4 para el PSOE y 1 para Vox. Si en 2018 hubo casi 39.000 votos de diferencia entre el PSOE y el PP, esta vez se han cambiado las tornas, es el PP el que aventaja al PSOE por casi 50.000 papeletas de voto.

En primer lugar hay que hacer la afirmación de que el pueblo nunca se equivoca y en esta ocasión ha polarizado su inclinación en torno a tres fuerzas políticas, el propio PP que ha roto el tradicional sentido del voto en una provincia que siempre fue un granero de votos socialista, el PSOE que al menos conserva su segundo puesto y de hecho logra mantener sus cuatro diputados, y Vox, que queda muy por debajo de sus pretensiones y tiene que conformarse con la repetición del que ha sido diputado en la anterior legislatura. Los partidos a la izquierda del PSOE también han tenido una flojísima respuesta, y en la provincia quedan en una posición testimonial, nada que ver con la fuerza que tuvieron en otro tiempo, y la causa puede estar en sus cambios, su fragmentación y en su indefinición.

Por lo que respecta a Jaén Merece Más siempre defendí que la presencia de esta opción en el Parlamento de Andalucía hubiera sido un plus en beneficio exclusivo de los intereses de Jaén y su provincia, a los que defiende, pero si es verdad que en algunos municipios, como en la propia capital ha obtenido apoyo, le hubiera faltado llegar a todos y cada uno de los pueblos de la provincia y trasladar su mensaje, pero ha partido con mucha desventaja por falta de medios y por la presión de los llamados grandes. Se ha quedado en la cuarta fuerza política, con más de 18.000 votos, pero no han sido suficientes. Sinceramente creo que se ha perdido una oportunidad para reivindicar a Jaén y demostrar que hay vida fuera de las grandes maquinarias del poder, de las que la provincia no tiene mucho que agradecer. Ignoro qué camino tomarán las que han sido plataformas ciudadanas, si volverán a su posición anterior o mantendrán su estado de partido político para concurrir a otros comicios, más fácil en las municipales, pero ahí su pelea tiene menos sentido, o esto parece.

Hay una cuestión que no me parece de menor importancia en nuestra provincia y es que en esta geografía desde siempre se ha tenido una tendencia a respaldar al poder constituido, y el de Juanma Moreno lo era. También desaparece Ciudadanos y a pesar de corresponderle su cuota parte en la gestión del gobierno (de hecho Juan Marín ha hecho una buena campaña), pero tal vez lo han vendido demasiado tarde o se han visto desbordados por una marca más potente como es la de los populares, que han jugado en estos comicios con el viento muy de cara y un líder, Juanma Moreno, que ha hecho una campaña vistosa, calculada, de moderación, que ha contrastado con la agresividad del PSOE en un momento en el que sus propios errores y la política nacional, especialmente Pedro Sánchez, han sido su peor enemigo, por lo cual extraña que el inquilino de La Moncloa pretenda ahora salvarse de la quema y hacer único y exclusivo responsable al PSOE andaluz y a Juan Espadas, aunque ya habíamos señalado hace unos días que se han equivocado de campaña, en todo el territorio, pero sobre todo en Jaén donde no se han disculpado de graves afrentas como la del Colce, que no se olvida para la opinión pública.

Los seis diputados del PP por esta provincia van a ser Juan Bravo, Catalina García, Erik Domínguez, Maribel Lozano, Manuel Bonilla y María Auxiliadora Olmo. El consejero de Hacienda ha sido la sorpresa de una campaña bien orquestada en la que han ido todos a una. Entre los elegidos está el actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Jaén, Manuel Bonilla, una persona valiosa, trabajador nato y que recibe este premio en reconocimiento a su tarea municipal durante los últimos años.

Por parte del PSOE los elegidos son Ángeles Férriz, que ha sido la que más carne ha puesto en el asador, lo ha dado todo, pero creo que son conscientes de sus errores, incluso del candidato, y todo hacía indicar que en esta ocasión les tocaba perder, a pesar de que ha habido mucha gente que ha trabajado a fondo por la victoria, pero suele ocurrir, unas veces se gana y otras veces se aprende y de todas maneras los socialistas mantienen firmes algunos fortines, si bien esta vez ha sido la excepción en vez de la regla. El resto de designados son Jacinto Viedma, Mercedes Gámez y Víctor Manuel Torres. El último, alcalde de Martos, es nuevo en el Parlamento, y los otros dos repiten. En cuanto a Vox también el elegido es Benito Morillo, que ya ha representado a esta opción en los últimos años.

Habrá que analizar también con detenimiento los resultados pueblo a pueblo, porque se presentan no pocas sorpresas, y pueden tener trascendencia de cara a las próximas elecciones municipales, aunque en esas específicamente cuentan mucho los candidatos, las personas, pero el PP se puso como objetivo conquistar la Diputación y parece que están en ello. En el caso de la capital, los resultados del día de hoy han confirmado, como en el conjunto provincial, una clara victoria del Partido Popular, que junto con Vox conformarían una holgada mayoría. También estos datos de hoy son un aviso a navegantes, al propio Pedro Sánchez, que si no obra ningún milagro, aunque durante los últimos años si ha demostrado algo es que es un tipo con suerte, la jefatura del Gobierno de España está en el camino de perderla, no ya solo por el PSOE, que se ha desgastado por la acción de gobierno, sino porque sus socios van perdiendo representatividad a pasos agigantados, y esto no es una opinión sino una evidencia.

Por hoy creo que es suficiente, aunque hay que añadir que no es verdad que todos hayan ganado, y también que los andaluces y los jienenses han disculpado de los gobernantes situaciones que han estado en el permanente ojo del huracán, como la situación sanitaria, si bien los votos no deben nublar la razón, ha habido y hay problemas, cuestión diferente es que el PSOE no ha tenido la legitimidad y credibilidad suficiente para convencer a los electores, y tampoco parece cierta su afirmación de que se consideran el partido que más se parece a los andaluces. Pues en este momento va a ser que no. Ahora hay que esperar unos días para recordarle a Juanma Moreno todo lo que en esta campaña y en la anterior ha comprometido a la provincia de Jaén. Por lo pronto me ha gustado el tono empleado en su intervención de esta noche, al celebrar la victoria, un mensaje cargado de humildad y dirigido a «todos los andaluces». En cuanto a lo que se refiere a Jaén pienso que a ningún político le debe salir gratis que un territorio como es nuestra tierra lleve tantos años clamando dignidad en inversiones e infraestructuras y el pago de una deuda histórica de la que los sucesivos gobiernos no han querido hacer justicia. Hay muchos asuntos pendientes, y el primero será exigirle al presidente que estamos en tiempo de espera sobre el modelo de financiación de la UJA y que junto con la sociedad civil estaremos muy atentos para exigir rotundamente que la Universidad de Jaén no se toca.

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