Por ANTONIO GARRIDO / Bueno está el patio. Cada semana mejora a la anterior, la actualidad no se toma vacaciones y basta seguir los medios de comunicación para observar que cualquier estado es susceptible de empeorar. En este momento, al común de la gente lo que nos tiene que inquietar es que a pesar de las medidas que se han dispuesto no se frena la inflación, al gobierno se les ha ido de las manos y esto supone agravar el panorama de nuestra economía, con incidencia en la cesta de la compra y ya mismo de nuevo en la subida de las hipotecas, porque el euríbor no para de ascender. El otro gran frente es mucho más político, la corrupción que sigue campando a sus anchas, parece que no se escarmienta, tal vez porque los castigos no son tan ejemplares para cortar de raíz ciertas actitudes. Me estoy refiriendo, claro está, al ya famoso ‘caso Mediador”, también conocido por “Tito Berni”. Nada menos que un grupo de parlamentarios socialistas, algunos andaluces según leo en la prensa, implicados en una trama en la que parece que hay de todo. Qué país, qué paisaje y qué paisanaje, que diría Unamuno. Evito hacer referencia a la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez, con el protagonismo del viejo profesor Tamames, porque por unas razones o por otras ya sabemos que es prácticamente imposible que prospere, por mucho empeño que le ponga el personaje escogido por Abascal. Todo este panorama que se va encenagando lo que sí puede tener son consecuencias electorales. La política está muy alejada de la ejemplaridad y el reto es cortar por lo sano. No sé de qué manera, pero hay que salir de este bucle.
También pasado el puente del Día de Andalucía y todos los fastos relevantes que la fecha del 28F lleva consigo. Un presidente, Moreno Bonilla, que proyecta de manera constante el liderazgo de Andalucía, los dirigentes solo ven la vida en rosa, aunque también ha estado muy reivindicativo y exigente, además de crítico con el Gobierno central, por tanto deberá entender nuestro papel, el de Jaén, en la Andalucía de todos. Clamar contra las injusticias, vengan de donde vengan. Y ayer el solemne acto de tributo a colectivos y personas con los títulos de hijos predilectos y las medallas de Andalucía, tres de las cuales se vinieron para Jaén, al doctor Ramiro Rivera, a la empresaria de Quesos y Besos, y al colegio público Cándido Nogales.
El doctor Rivera, tiene 91 años, muy bien llevados, natural de Santiago de Calatrava, y es todo un personaje, una eminencia como profesional, pionero como cirujano en técnicas de cardiología, al que tuve el placer de conocer a finales de la década de los 80 cuando Manuel Fraga le envió a encabezar en la provincia la candidatura del refundado Partido Popular, exactamente en 1989 salió elegido diputado, pero su acta fue efímera, los entonces dirigentes provinciales le hicieron la vida imposible, esto lo sé porque me lo confesó un día de aquella memorable experiencia en una de las habitaciones del hotel Condestable Iranzo. Después, hace siete años, en su libro “Un extraño en la política”, se despachó a placer sobre su mala relación con personas y personajes del aparato del partido al que estuvo más cercano, aunque todo empezó en el franquismo con el Marqués de Villaverde y otros próceres. Hoy vive plácidamente a caballo entre su residencia de Madrid y la finca cerca de su lugar de nacimiento. Una medalla más que merecida, un andaluz y un jienense de excelencia, una biografía para enmarcar.
La sociedad es plural y por eso es normal que existan opiniones encontradas en la vida pública. La Andalucía de Moreno Bonilla no es la misma que observa el líder de los socialistas, Juan Espadas, por ejemplo, que aprovechando estas fechas vino a Jaén a decirnos que nuestro Hospital principal es el segundo de Andalucía con la mayor espera quirúrgica, alrededor de 11.000 pacientes. Antes, el Parlamento andaluz había sido testigo de una interpelación parlamentaria del Grupo Socialista sobre la financiación de la UJA y el modelo que se negocia, sobre el que la Plataforma Ciudadana que pronto va a cumplir un año de vida, está alerta con el temor de que la suficiencia financiera sea solo suficiencia salarial, y naturalmente no es esa la reivindicación, para crecer hace falta un mayor esfuerzo presupuestario del gasto corriente, y por supuesto los estudios de Medicina necesitan una partida específica. La Cámara fue testigo de una brillante y muy certera intervención de la parlamentaria Ángeles Férriz, poniendo el dedo en la llaga, en tanto que el consejero Gómez Villamandos se limitó a negar cualquier riesgo para la UJA. Claro que los antecedentes obligan a no bajar la guardia, hay ciertas actitudes que no son muy de fiar, aunque mientras se debate el modelo con los rectores, pienso que es necesario dar un cierto margen de confianza, pero con cautela, porque el crédito de ciertas formas de gestión es muy limitado.
Ya que ha salido a relucir la Universidad es un buen síntoma de la seriedad del Cetedex el hecho de que para el próximo día 6 esta institución junto con el Ministerio de Defensa hayan promovido una jornada de trabajo, con destacadas intervenciones y en torno a un hilo conductor: “El Cetedex, generador de valor para Jaén”. Aunque los negacionistas por interés y conveniencia difícilmente se van a mover de su posición, el proyecto parece que discurre por buenos derroteros, el hecho de que la Universidad esté tan implicada es una garantía, puedo no fiarme de los que nos han vendido tanto humo históricamente, pero si la UJA no merece crédito, entonces apaga y vámonos. Lo extraño es el hecho de que la Junta aparezca fuera de cobertura en un asunto tan crucial para Jaén, ahí quedaron las declaraciones en mal tono y creando dudas al hablar de la “vieja política”, del consejero Antonio Sanz, y desde luego muchos no hemos olvidado que el gobierno andaluz no cumplió con un mandato del Parlamento para defender que Jaén fuera la sede del Colce, en tanto que le puso alfombra roja a Córdoba, con alcalde popular y ha empeñado inversiones y apoyo para la Base Logística del Ejército, que está muy bien, pero que el cariño a Jaén hay que demostrarlo y que la lealtad institucional hay que ejercerla en todas las direcciones, hoy por ti y mañana por mí. Ya es hora de que el presidente de la Junta felicite a Jaén por el Cetedex y se sume de la manera que sea a engrandecer el proyecto.
Por supuesto en primer plano de la actualidad la larga precampaña hacia el 28 de mayo. El PSOE es el más adelantado en puesta al día, aunque en el camino encuentra alguna que otra adversidad, que no todo va a ser velocidad de crucero y la suerte de cara. El candidato del PP, Agustín González, sigue omnipresente, tiene capacidad para la cercanía, se ha atrevido a demandar debates a dos, entre él y el actual alcalde, y por ponerle algún pero creo que promete demasiado, supongo que si llega el caso estará en disposición de cumplir. Hay expectación respecto a su candidatura, en ella se juega mucho el candidato y el partido en las urnas, los socialistas llevan una lista homogénea, no hay duda, y el otro aspirante a la Alcaldía tiene que presentar también sus cartas credenciales. El candidato de Jaén Merece Más, Manuel Vallejo, hace propuestas de calado, una de ellas, últimamente olvidada, la necesidad de una estación intermodal, que él propone en la misma estación de Renfe, y, claro, soterrada. Otros políticos han desechado la idea por costosa, pero ¿y en Jaén, por qué no? Vallejo está sufriendo algunas embestidas, la política es así, va a recibir palos desde todas las direcciones porque de repetirse los resultados de las últimas elecciones autonómicas podría convertirse en bisagra, aunque él en un alarde de euforia dice que lo que sale es a ganar.
Por cierto, hoy hace seis años que nacía formalmente la plataforma Jaén Merece Más, que hace poco decidió dar el paso a formación política, aunque la plataforma creo que sigue existiendo, pero en un papel más testimonial que otra cosa. Viendo las fotos de aquel inicio se perciben los cambios, también de caras, las deserciones habidas, aunque también hay quienes se mantienen fieles. En su momento nos pareció un gesto de valentía ciudadana porque era nuestra propia autoestima la que estaba en juego y se merecía luchar a cara descubierta contra la pesada losa del conformismo y la indiferencia. ¿Hubiera sido posible o deseable la unidad entre JM+ y el partido de María Cantos? En principio podrían considerarse familia, pero un acuerdo precisaría de un gran esfuerzo de generosidad por ambas partes y no es el caso. Supongo que ni se ha intentado, todo lo contrario. En cuanto a la izquierda del PSOE llevan camino de repetir experiencias pasadas, Podemos trata de conseguir la confluencia, pero de momento lo que no confluyen son los personalismos, es decir, los intereses, por tanto la unidad no es imposible, pero está muy difícil.
Por lo que respecta a María Cantos, con su partido Siempre Jaén, se retira de la carrera electoral, según leí hace unos días a la periodista Manuela Rosa, de donde supongo que no deserta es de la vocación política y de la pasión por su ciudad. Es perfectamente entendible. Ella ha dado mucho en su militancia ciudadana (de ciudad), primero en el movimiento vecinal, después en la creación de la plataforma “Jaén Merece Más” y luego en su aventura electoral ya conocida, hasta su salida un tanto abrupta del Ayuntamiento, por un problema, al menos yo lo percibo así, de dignidad política. Es posible que ella no haya administrado del todo bien su vida pública, pero desde luego es injusto que alguien que tiene demostrado su amor a Jaén y que ha trabajado por engrandecerla, haya optado por arrojar la toalla presa de la decepción y de las campañas en su contra de partidos y dirigentes con influencia en los ámbitos del poder que normalmente no quiere heridos, los prefiere muertos, políticamente se entiende. Lo siento por María Cantos, sé que vale, que tiene coraje y rebeldía, imprescindibles para transitar en la cosa pública con un cierto decoro, pero lo que se lleva es algo diferente, más personajes acomodaticios, disciplinados a más no poder, políticos de usar y tirar.
El Partido Popular pide al PSOE que considere desde el gobierno las alegaciones que se han realizado al Plan Estratégico de la PAC. Si no hay consenso tenemos un grave problema a la vista. Y algo nuevo sobre el tranvía, el gobierno andaluz se comprometió a licitar determinados contratos en febrero y ya estamos en marzo. Los compromisos y las apuestas nos recuerdan al famoso “vuelva usted mañana” de Mariano José de Larra. Junta y Ayuntamiento siguen enviándose recados a propósito de los desencuentros. El enésimo problema, doce años después, es que a Jaén nos quieren contentar con fondos europeos, los Next Generation, que sirven para todo y que además hay que devolver. La Junta, que acelera actuaciones en otros territorios, como es de dominio público, parece que entiende que lo de Jaén siempre puede esperar. Tras la reunión de la comisión de seguimiento, celebrada hoy, todo hace indicar que las licitaciones están al caer. Qué ganas de que termine este embrollo.
Por último, una buena noticia. Se acordarán de que en el año 2020 la empresa Software del Sol, entonces liderada por Fulgencio Meseguer, que vendió la compañía, y ahora pilota otras aventuras, fue pionera en establecer la semana laboral de cuatro días, que llamó la atención en toda España y se abrió un cierto debate y curiosidad por los resultados. Pues aquí están. Esta empresa, con su nueva situación factura a día de hoy el 80% más que entonces, ha visto incrementada su plantilla y ha bajado considerablemente el absentismo laboral. Luego es posible, el visionario ganó también esta partida. En el ámbito empresarial hay en este momento muchos y buenos ejemplos en Jaén y la provincia, una saludable pugna entre inversión pública versus privada que nos mantiene expectantes. Que no todo va a ser mentar la ruina.
Foto: El doctor Ramiro Rivera recibiendo su Medalla de Andalucía de manos del presidente del Parlamento Andaluz, Jesús Aguirre.