Hay que destacar, de los últimos días, el apoyo de la Universidad de Jaén y Caja Rural, que han firmado un convenio, como también se cuenta con la apuesta de la Diputación, al programa Predimed Plus, propiciado por el Ministerio de Economía y Competitividad, en el que se inserta un estudio que se realiza en centros de salud jienenses, para seguir estableciendo las relaciones entre el aceite de oliva y la salud, tarea en la que ya viene trabajando la propia institución universitaria jienense con rotundo éxito desde hace años.
Siempre hemos señalado que este es el camino recto en favor de nuestro aceite de oliva virgen extra, seguir estableciendo relaciones con la salud, que tantas satisfacciones nos está proporcionando. Como ha dicho muy bien repetidamente el profesor José Juan Gaforio, un estudioso que desde los laboratorios ya ha certificado, con proyección internacional, algunas de las propiedades de nuestro oro líquido, esta experiencia en la que se trabaja sitúa la labor de los investigadores de la UJA en la primera división, porque les da la posibilidad de sumar fuerzas para aportar al tejido productivo todo el valor, ya que es él, el tejido productivo, el que se las juega cada día tratando de buscar mercados para nuestro principal producto. Es muy gratificante que haya motivos para mantener la esperanza de cara al futuro. Hablamos de vender mejor el aceite, pero sobre todo hablamos del auténtico valor añadido, que Jaén es un paraíso para la salud a través de su oro líquido.
Tiene este dato especial importancia cuando se está celebrando en Jaén la III Semana contra el cáncer, con importantes aportaciones, y donde ya se ha llegado a advertir, una vez más, que el futuro de la evolución de la enfermedad, de una adecuada respuesta para atajarla y prevenirla, tiene que ver con la investigación, a lo que se unen las campañas para una dieta saludable. El aceite de oliva virgen extra es el mejor aliado, dicho está.
En cuanto a la investigación sigue siendo una asignatura que las administraciones dediquen partidas económicas más importantes. Este es el grito de desesperación sobre todo de los profesionales oncólogos y demás personal sanitario que es el que ha de enfrentarse a diario con la terrible enfermedad y sus consecuencias. No todo está perdido, estos días se ha difundido por ejemplo que la Junta de Andalucía ha subvencionado iniciativas investigadoras en el Complejo Hospitalario de Jaén.
En nuestro propio ámbito es destacable la labor de la Asociación contra el Cáncer, en su delegación provincial. Pero se necesita mucho más, para resolver problemas y para animar y estimular a tantos profesionales de la investigación que están dispuestos a seguir abriendo caminos de esperanza y en los que tenemos que confiar plenamente porque con su empeño y con medios suficientes la ciencia no nos puede defraudar.
Foto: Investigadores en la UJA, con el profesor José Juan Gaforio.
