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Por ANTONIO GARRIDO / Aunque hasta San Antón Pascuas son, y bien que lo sabemos en Jaén que tenemos puesta la mirada en el próximo fin de semana, una de las citas de referencia en todo el año, lo cierto es que ha transcurrido la Navidad, y las iluminaciones, la programación, las cabalgatas, todo muy bonito, el Ayuntamiento de Jaén, como casi todos, ha estado a la altura y no hay que ahorrar felicitaciones, otra cosa es saber si el hecho de tirar la casa por la ventana ha sido por convicción o porque cada cuatro años toca este sprint.

Porque, supongo que lo saben, este año que acabamos de estrenar, promete, viene cargado de interrogantes, pero también de urnas, el 28 de mayo toca elegir los nuevos ayuntamientos, los nuevos alcaldes y alcaldesas, y salvo error u omisión ya están designados o nombrados los cabezas de lista en la capital, y curiosamente en tiempos en los que tanto se clama por la igualdad y el empoderamiento de la mujer es la gran ausente en los números uno, no hay manera de pasar de las palabras a los hechos, de la voluntad al compromiso. Pero el caso es que las mujeres tampoco se rebelan.

El año 2023 es como un libro abierto, cuyas páginas vamos a ir pasando poco a poco, a ver qué nos deparan. En la capital la política decidió cerrar el capítulo Colce, lo anuncié hace bastante tiempo, esa batalla también la íbamos a perder, porque el poder no puede permitirse una rendición ni una humillación. Normal en este Jaén al que tanto quieren todos, pero que en momentos cruciales se ve abandonada y solo cuenta con el apoyo de los quijotes que encima han de soportar críticas e incomprensiones por parte de los que se consideran garantes de las mejores esencias jaeneras. Ojalá que el regalo con tan atractiva envoltura del Cetedex compense otra frustración, una más, aunque ha dejado un poso, el de mayor conciencia ciudadana, al menos en los jienenses que tienen opinión propia y no se dejan embaucar por los mensajes interesados de los partidos. En este momento lo que necesitamos, y debe ser la obsesión del año, es un esfuerzo colectivo por seguir levantando a Jaén, ser muy ambiciosos y remar en la misma dirección, aunque este mensaje sea incompatible con los enfrentamientos políticos, el pan nuestro de cada día.

Tendremos oportunidad de conocer quién nos gobierna, el resultado también de las elecciones para el Rectorado de la Universidad, que no es tema menor, y asistimos, cómo no, a la función tan poco edificante de las distintas administraciones discutiendo a quién corresponde luchar contra el desempleo habida cuenta la escasa campaña de aceituna, y es que pasan los años y da la impresión de que hay competencias que no tienen asumidas, están tantas veces por la política de campanario que se olvidan de las personas.

En fin, o este es el año de los avances de verdad o habrá que pedirle a todos los políticos que no nos cansen más con sus monsergas, con tantas apuestas y compromisos. La teoría se la saben bien, les tienen a todos, especialmente en los grandes partidos, bien aleccionados, pero en la mayoría de los casos son rehenes de la disciplina, simples funcionarios que obedecen al jefe y se olvidan que, al menos muchos de ellos, fueron votados no para servirse sino para servir.

Pero aunque me embale, vuelvo al principio. El próximo fin de semana hay que vivirlo a tope porque es San Antón, la joya de la corona, la Fiesta de Interés Turístico Nacional. Las concejalías de Cultura y Deportes, Higueras y Alberca, mano a mano, han confeccionado una programación que no admite peros, buena sin paliativos, incluso una pregonera de lujo, la estimada bloguera Carmina en la Cocina, por aquello de hacer un guiño a nuestra cada vez más apreciada gastronomía, somos nada menos que un referente andaluz y nacional; y para hacer brillar la tradición en todos sus aspectos, las lumbres, una treintena muy repartidas por la geografía de la ciudad, la Carrera Internacional de la Noche de San Antón, a la que las diferentes corporaciones han procurado darle su sello y todas la han considerado la mejor de la historia, incluida la de este año, cuando se cumplen nada menos que cuatro décadas.

El sábado promete ser un día grande y bien que nos alegramos porque el orgullo y la autoestima no nos deben faltar. No me olvido ni me gusta que se escamotee por mor de lo que sea, el protagonismo del movimiento vecinal en estas fiestas, ellas precisamente son el origen de todo y tengo la impresión de que no pasa por sus mejores momentos, y no sé si la culpa es de la política municipal que ha ido minando, por acción u omisión, la fortaleza de un activo social, militante, independiente y jaenero, imprescindible como parte imprescindible del motor de una ciudad que se precie. Dicho todo lo cual, es muy agradable ver a Jaén fiel sus tradiciones. A disfrutarlas porque mañana se abre el telón.

Foto: Me agrada mucho la elección de Carmina Martínez Ortiz, la conocida bloguera de Carmina en la Cocina, para pregonar, mañana, las fiestas de San Antón. (Imagen tomada de su perfil de Facebook).

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