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Durante todo el fin de semana pasado las redes sociales nos han tenido perfectamente informados de la desesperación de enfermos y acompañantes del Complejo Hospitalario de Jaén, por las elevadas temperaturas en sus instalaciones, a causa de la ausencia de aire acondicionado, todo ello en las fechas en las que se han registrado tan altísimas temperaturas de récord histórico, que han puesto este problema en el escaparate público causando malestar y alarma social en los usuarios de la sanidad pública.

Hoy mismo en las páginas del Diario Jaén se da toda clase de información sobre este brote de calor y su incidencia en las plantas de nuestro Hospital, y causa bochorno ver a tantos pacientes y acompañantes acudiendo a medios para refrigerarse en lo posible, sobre todo ventiladores y abanicos, ofreciendo un cuadro bastante tercermundista, sobre todo, no hay que olvidarlo, cuando la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, cada vez que tiene posibilidades de hacerlo, repite insistentemente y parece tan orgullosa y convencida al hacer esta afirmación, que la sanidad andaluza es “la joya de la corona”. Y nosotros decimos, basándonos en los hechos reales del funcionamiento de la sanidad jienense, que es lo que más conocemos, que la presidenta está lejos de la realidad y le vendría bien descender a la verdadera situación que se vive en los hospitales.

Tal vez debería preguntarle a los afectados, a los que padecen los problemas en primera persona y leer en algunos casos las impresiones que han suscrito por las redes enfermos o familiares, que dejan a la sanidad andaluza en muy mal lugar, por lo que no tienen sentido tan encendidos elogios. Porque ahora ha sido una tremenda ola de calor que los responsables del Complejo Hospitalario no han sabido gestionar, pero ya sabemos que por desgracia, hay un cúmulo de problemas de funcionamiento a lo largo del año que van saliendo y que dan una pésima imagen. Y en el caso del verano mejor no caer enfermo, los sindicatos vienen reiterando las denuncias por el cierre de plantas con el consiguiente hacinamiento, las famosas tres camas (algunas veces hasta cuatro) que ahora parece que quieren atajar, pero que tampoco podemos olvidar que se trata de un compromiso incumplido que se hizo en Jaén por un presidente del gobierno andaluz, hace ya bastantes años.

Curiosamente el partido que gobierna en Andalucía, el PSOE, no se ha pronunciado sobre este delicado asunto. Suele estar muy pendiente de la actualidad y para salir en defensa de la Junta de Andalucía, pero lo más probable es que sobre esta cuestión también se sientan avergonzados como cualquier hijo de vecino, porque justificar en el siglo XXI que se dé este pésimo funcionamiento de los servicios públicos esenciales, no es de recibo. Y además la ciudadanía se encuentra muy sensibilizada con este tipo de situaciones y es muy crítica cuando en los hospitales, por ejemplo, han de pasar por situaciones tan indeseables, cuando pagamos nuestros impuestos y tenemos derecho a unos mínimos garantizados y a que no se nos tome el pelo vendiéndonos como ejemplares servicios que no lo son.

Ya ni siquiera hablamos de la deuda que se tiene con Jaén de la Ciudad Sanitaria, de la que las autoridades andaluzas parecen haber desistido en una afrenta para con esta ciudad que no tiene nombre, pero se vienen soportando una tras otra denuncias de colectivos y ciudadanos en relación con problemas muy concretos, como el que tiene como protagonista al Hospital Doctor Sagaz, El Neveral, donde la Junta ha materializado sus proyectos, de modo dictatorial, sin tener en cuenta un clamor muy generalizado. Por eso no nos extraña que se haya convocado por parte de la plataforma de la sanidad una manifestación para el 30 de septiembre, en la que van a unirse en una misma convocatoria todas las reivindicaciones de un sector que no sabemos si en algún lugar de Andalucía será la “joya de la corona”, pero sí podemos afirmar rotundamente que en Jaén no lo es; si hubiera que calificarlo de alguna manera, podríamos decir que es un sector sobre el que se trata de vender humo constantemente y que los profesionales, con su tarea de cada día, hacen milagros para que se note lo menos posible el deterioro, la falta de medios y, en definitiva, la apuesta de la que las autoridades presumen y de la que en realidad no hay rastro por ningún lado.

Foto: Portada del Diario Jaén de hoy, lunes, que recoge el malestar de enfermos y familiares del Hospital jienense. 

 

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