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A veces, al observar la realidad de la provincia nos topamos con sorpresas agradables que nos hacen creer que tal vez no todo está perdido, que al menos de vez en cuando se abren rayos de esperanza y esta tierra está ávida de iniciativas y de esfuerzos. Es cierto que estamos muy decepcionados con la política y los políticos, que durante décadas se han perdido oportunidades, que las administraciones han condenado a Jaén al ostracismo, todo eso lo sabemos de sobra, tal vez por ello en este momento personalmente crea más en el ímpetu de las personas, políticos o no, gente de la sociedad civil, que conscientes del tiempo que nos ha tocado vivir, en un mar de dificultades, se empeñen en romper todas las barreras que nos humillan y luchen sin tregua por variar el rumbo de Jaén. No tengo mucha fe en las expectativas políticas, pero sí hay que dar un voto de confianza a las personas que dentro o fuera de la política están en disposición de no perder ni un minuto en algo que no sea la defensa a ultranza de los intereses de nuestro Jaén. Es hora de medir la autoestima, no podemos perder mucho tiempo en el lamento, en la resignación, ya le hemos dedicado siglos, ahora es el momento de clamar justicia, de reivindicar, de exigir.

El jueves por la noche asistí en el Foro Jaén de Opinión y Debate a la presentación en sociedad de la propuesta que ha hecho el Ayuntamiento de Jaén para ser sede de una base logística avanzada de Defensa dentro del llamado Plan COLCE. Me alegré porque me dio la oportunidad de conocer mejor esta aspiración, que fue defendida con mucho entusiasmo por los intervinientes. Alfonso Rojas Salcedo, conocido por su amor a la milicia y en la actualidad presidente del Círculo de Amigos de la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno, situó a Jaén como una provincia con tradición castrense hasta que desapareció, en 1985, el último vestigio, el Grupo Ligero de Caballería IX. Alfonso Rojas ha sido un activo entusiasta de este proyecto, que se ha nutrido de sus conocimientos.

Manuel Parras Rosa, presidente del Consejo Económico y Social de la Provincia fue otro de los ponentes, en nombre de los dos Consejos Sociales, de la ciudad de Jaén y de la provincia, que representan a la sociedad civil, ya que de los citados organismos forman parte diferentes estamentos como sindicatos, empresarios, Universidad, etc. y donde en este caso se han producido sendas declaraciones institucionales, por unanimidad, en favor de que Jaén sea la sede de la base logística de Defensa. Parras aprovechó además para defender la necesidad de apostar en la provincia por grandes proyectos transversales en los que se involucren diferentes administraciones, y puso como ejemplo el Palacio de Deportes Olivo Arena, donde se han unido el Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía. Para el también exrector de la UJA, la oportunidad que se brinda a Jaén es única y real, poniendo el acento en que la nuestra es la única capital andaluza que opta a esta finalidad, razón por la cual se convierte en un proyecto andaluz, del que se espera el apoyo expreso del gobierno de nuestra comunidad autónoma.

Lo más llamativo de la noche fue sin duda la apasionada intervención de la teniente de alcalde y concejal de Promoción Económica, María Cantos Alcázar, portavoz asimismo del grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Jaén. Ella es el alma mater de esta iniciativa que ha encontrado el respaldo de todos los grupos del Consistorio, primera condición indispensable para defender la candidatura de Jaén. Conocedora de todas las claves habidas y por haber, se hizo preguntas que fue respondiendo una a una para dar a conocer el proyecto. Viendo a María Cantos, su cara de satisfacción y la seguridad que transmitía, la verdad es que contagiaba su vehemencia. Recordé no ya a la política de ahora, que también, sino a la militante vecinal que siempre soñaba con un futuro mejor para su ciudad. Si consiguiera este objetivo, este gran sueño, ya se daría más que satisfecha de su paso por la no siempre grata aventura política.

Defendió, sobre todo, que “este tren no lo podemos perder”; que Jaén, el antiguo Geen, “paso de caravanas”, se ha convertido hoy en un enclave geoestratégico ideal; que la historia de Jaén está ligada al Ejército; que este revulsivo es el que necesita la ciudad para dinamizar su vida económica; y que esta aspiración no tiene colores políticos, que lo verdaderamente importante es el objetivo, es decir, el futuro de Jaén. Hizo un llamamiento a que se involucre todo Jaén, que se manifieste la presión popular para que no haya motivo alguno para el rechazo. Ya en el debate se habló también de los terrenos con los que se cuenta en el Parque “Nuevo Jaén”, en torno a los cuales habría que negociar con sus propietarios.

Una de las preguntas más importantes de la noche se hizo casi al final. ¿Cuándo se decidirá el Ministerio de Defensa sobre la candidatura? Respuesta de María Cantos: cuando haya financiación. Ahí es donde está la madre del cordero. El Ministerio de Defensa tiene parado el Plan COLCE porque no dispone de presupuesto. La propuesta que hace la concejal de Promoción Económica es que todas las administraciones se involucren y que Jaén encuentre apoyo para esta base logística en un plan  estatal con fondos europeos, da igual que sea de la ITI o de cualquier otro programa, pero justifica esta pretensión en que se trataría de un revulsivo para una provincia deprimida y que el Estado tiene una deuda histórica con este territorio. De ahí que María Cantos concrete que el Ministerio de Defensa ha visto con buenos ojos la memoria presentada por el Ayuntamiento de Jaén, pero la decisión final es política, el Gobierno de la nación (que por cierto le debe a Jaén más de 220 millones de su compromiso con la ITI) es el que tiene la última palabra y las fuerzas parlamentarias la posibilidad de hacer valer tanto las razones como el peso político de Jaén para este logro. Puede ser muy fácil y extremadamente difícil, todo depende de la voluntad política. Como decía al principio la confianza en los políticos en este momento me haría pensar en lo peor, pero en estas circunstancias tan cruciales una de dos: o consiguen convertir en realidad este sueño o de una vez por todas deberíamos declararlos a todos, sin excepción, personas no gratas. Hasta ahí debe llegar nuestro compromiso con Jaén. Ahora o nunca.

El otro asunto que me agrada como jienense es la campaña que acaba de poner en marcha la Diputación Provincial con el lema “Yo elijo Jaén”. Tras otras anteriores en las que el organismo provincial ha vendido nuestras fortalezas como destino turístico seguro, ahora viene esta que es una reacción estratégica para luchar contra la despoblación y el reto demográfico. La realidad es incuestionable y es a ella a la que hay que dar una respuesta. La campaña en cuestión, que ha sido presentada por el presidente, Francisco Reyes, y que ha tenido amplia repercusión, está basada en experiencias reales de personas, unas que siendo de aquí han apostado fuerte por quedarse en su tierra, hacer su vida y en algunos casos poner en marcha iniciativas empresariales o de otro tipo, y otras que siendo de fuera, han tenido la oportunidad de conocer Jaén, se han enamorado de ella y han decidido optar por alguno de nuestros municipios.

La Diputación, que en este tipo de iniciativas acierta plenamente, aprovecha esta campaña promocional para vender las grandes fortalezas de nuestra bellísima geografía: ubicación estratégica, capital humano, calidad de vida, el especial encanto del medio rural, el papel de la Universidad, entre otras. Y si tuviéramos algunas infraestructuras que hasta ahora nos han sido negadas…De todos modos, esta llamada que se hace desde la institución provincial, formula que tenemos todos los mimbres para ser el lugar elegido para vivir y desarrollar un proyecto de vida.

Por último, el propio presidente del organismo provincial explica el motivo por el que se acomete esta acción a pesar de las dificultades del momento. Se trata de no cruzarse de brazos y presentar a la provincia en general y al mundo rural en particular, como una gran oportunidad. Apostar por Jaén siempre merece la pena.         

       

 

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