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MOCIONES DE CENSURA. El panorama político ha sobresaltado la jornada. Ya se ve que no todo el mundo está centrado en resolver los graves problemas de la pandemia que tenemos entre manos, o puede ser que haya políticos con mucha capacidad y tengan tiempo para todo. El caso es que de pronto ha aparecido el síndrome de las mociones de censura, el mismo día y en varios escenarios diferentes y ha sonado la voz de alarma. El centro de atención está justo en el kilómetro cero, Madrid, donde la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha convocado elecciones al mismo tiempo o un minuto antes o después que en la Cámara autonómica se preparara una moción de censura a la ínclita presidenta, una mujer que en la política madrileña y nacional no pasa desapercibida, tiene grandísimos adeptos y también críticos a su modo de gestionar, pero es capaz de ganar unas elecciones y por mayoría, aunque la plaza es complicada, el voto está fragmentado en tan diferentes opciones que es difícil hacer un pronóstico, la única referencia fueron los anteriores comicios a la comunidad donde Ayuso ha gobernado con la misma fórmula que se está haciendo en Andalucía. Tanto es así, que han comparecido Juanma Moreno y Juan Marín para dejar constancia de que Andalucía es una isla, que el pacto funciona como un reloj y que se prometen fidelidad hasta que toquen una elecciones, a finales de 2022.

Han tenido que apaciguar los ánimos, porque horas antes, en la cadena SER Andalucía, la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, había dicho que Ciudadanos es un partido de centro y que igual puede llegar a acuerdos a derecha o a izquierda. Este discurso forma parte de la división interna en el partido naranja en Andalucía. En el caso de Jaén parece que la fórmula es intocable en el Ayuntamiento de la capital, más ahora que las relaciones entre PP y PSOE a nivel nacional son complicadas por distantes y con diferencias en la visión política. Así que pase lo que pase en las relaciones entre PSOE y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Jaén, que también han soportado momentos de dificultad en algunos temas, entre ellos el Plan Colce, por ahora no va a pasar nada fuera de la hoja de ruta, aunque en política, como hoy mismo se ha demostrado, mejor no apostar mucho porque es imprevisible. Y se le añade que el grupo de Ciudadanos que lidera María Cantos presume de autonomía, solo les ordena Jaén. 

En cuanto a la estrategia estatal de Inés Arrimadas al frente de Ciudadanos, es bastante arriesgada, no toda la militancia y desde luego no todo el potencial electorado que ha tenido o tiene, comparte algunas decisiones. Es el camino hacia el centro, defiende la señora Arrimadas, y puede que esté en lo cierto, pero han sido tantas las piruetas, que tendría que empezar por el principio, la credibilidad, parecerlo y, además serlo. De todos modos, por decirlo todo, las criticas más feroces les llegan de PP y Vox, que prefieren un trío, pero ella, la jefa, no quiere hipotecas. El tiempo dirá.  

VACUNAS O TIEMPO. Ahora sí, estamos oficialmente a un año del inicio de la pandemia y por muchos buenos augurios que nos llegan parece que hay que armarse de paciencia. Los mismos que nos aseguraban que con la llegada del verano empezaríamos a relajarnos, nos avisan con tiempo de que las mascarillas serán inevitables y la ministra de Turismo, Reyes Maroto, siempre tan optimista, se atreve a asegurar que el 40% de la población estará vacunada en primavera y se empezarán a reabrir los destinos turísticos. La situación general ha mejorado, también en la provincia, pero los registros se mueven muy lentamente, y el proceso de vacunación está supeditado a las dosis que se reciben, no hay más. A día de hoy se han administrado en la provincia 86.224 vacunas, de ellas casi 24.000 en su doble dosis. Para llegar al 70% de la población se necesita tiempo o vacunas, porque profesionales sí los hay suficientes. El caso es que estamos saliendo de la tercera ola y ya nos amenazan con la cuarta, todo va a depender del comportamiento general en el puente de San José y, sobre todo, en Semana Santa. Deberían escuchar a los expertos, donde los haya, porque los políticos van a lo suyo, al populismo, y luego pasa lo que pasa, que se les va de las manos. 

NADIE ALUDE A LA “NORMALIDAD”. Hemos pasado dos días especialmente simbólicos, el 8 y el 7 de marzo. El primero, el Día de la Mujer, que cada año moviliza a miles de mujeres y también de hombres, en la lucha por la igualdad que no llega y que en muchos ámbitos, como en el laboral, se ha visto seriamente amenazada por la aguda crisis provocada por la pandemia. Ha habido diferentes modos de celebrar el día y en todos los casos se ha hecho con sentido de la responsabilidad. Flotaba en el ambiente la polémica del pasado año que todavía colea, hasta el punto de que el portavoz Fernando Simón ha reconocido en un gesto de sinceridad, que se pasó de frenada. De todas maneras haremos mal en culpar solo a las mujeres que se manifestaron en Madrid de la oleada que se desató con el dichoso virus que se propagaba a velocidad de vértigo. Se hicieron mal muchas cosas y nadie midió las consecuencias, tampoco los gobernantes, pero ahora se trata de mirar al presente y al futuro y a no caer en nuevos y peligrosos errores. El tiempo y la experiencia aconsejan cómo hay que actuar hasta que al fin percibamos la luz a la salida de este largo túnel que a todos nos ha trastocado no solo el ritmo de vida sino la forma de entenderla e interpretarla. Tengo curiosidad por observar a todos y cada uno de mis semejantes cuando salgamos de este pozo y recuperemos esa normalidad de la que por cierto ya ningún gobernante se atreve a mencionar.

RESACA DE DESPEÑAPERROS. Y, claro, pasó también la cita de Despeñaperros, aunque la llegada a la Puerta de Andalucía fue efímera, un visto y no visto, porque los responsables políticos, en este caso la subdelegada del Gobierno en Jaén, impidió a la impresionante dotación de guardias civiles que vigilaron la marcha de las nueve plataformas, que se detuvieran, con lo que no se pudo cortar literalmente el tráfico como era deseo de los organizadores, para llamar la atención de España entera y sus gobernantes ante este histórico plante de la representación de una provincia harta de soportar durante décadas el desprecio y la humillación de sus administraciones, al negársele inversiones imprescindibles para converger, para progresar y para tener futuro, el que tienen otras provincias y otras regiones tocadas por el apoyo económico constante de los poderes. A mi modo de ver la macrocaravana fue un éxito, y cumplió en gran medida su objetivo, incluso a pesar de las sanciones y los impedimentos de los bien mandados agentes, pero los medios nacionales, por supuesto los provinciales, y algunos de fuera de nuestras fronteras, cubrieron la manifestación de rebeldía cívica, y aunque los políticos harán todo lo posible y lo imposible para neutralizar sus efectos, creo que habrá un antes y un después. Las próximas citas parece que ya tienen destino: Sevilla y Madrid, a dos administraciones que suman entre ambas todas las competencias que no de ámbito local o provincial. Es lo suyo, pero creo que no está decidido.

¿Y LOS JÓVENES? No era una protesta convocada por el desprecio a la candidatura de la ciudad de Jaén a la base logística del Ejército, ni tampoco expresamente por el momento tan crudo para la ciudad de Linares, pero también era por estas razones y otras muchas, resumidas en el ninguneo sistemático de las administraciones para con este territorio, algo que no es un intangible, todo lo contrario se basa en la situación en que se encuentra Jaén en todas las estadísticas oficiales, empezando por paro, inversión por habitante y la interminable lista de espera de proyectos que nos deben tanto el Gobierno de Madrid como la Junta de Andalucía. Ayer mismo se nos informaba de la inversión pública en Jaén, con datos actuales, verdaderamente penosa, imperceptible, de ahí que si algo nos sobra a estas alturas son datos y diagnósticos que refuerzan nuestra legitimidad para alzar la voz. Lo que Jaén ha reclamado en las últimas semanas, como lo ha hecho camino de Despeñaperros, ha sido un SOS para que las administraciones no nos nieguen el futuro por más tiempo, porque queremos que nuestros hijos, si lo desean, puedan trabajar y hacer su vida entre nosotros. Aprovecho para decir que aunque vi a gente joven en la caravana, un objetivo debió ser implicarlos más, porque ellos hoy son observadores pero un día no muy lejano van a ser los protagonistas y se van a ver en la tesitura de quedarse o de irse y de asumir una herencia, la de la indolencia de siglos o el nuevo espíritu de impulso de la poderosa militancia ciudadana, que tanto molesta a los políticos que tan cómodamente han vivido mientras Jaén sesteaba.  

COLCE, HASTA EL FINAL. Algo más sobre el Plan Colce, porque esta semana han aparecido en medios de comunicación de Córdoba noticias en torno a que se sigue debatiendo sobre los terrenos para ubicar la base, que nos hace confirmarnos en la idea de que estaba políticamente decidido por razones en las que han coincidido PSOE y PP, aunque sea por cuestiones diferentes. El Ayuntamiento de Jaén, mientras tanto, sigue al acecho y tal como se acordó en el pleno, se está a la espera de los informes jurídicos para plantear recurso en el ámbito judicial. Ya que nadie informa, ni se da la cara, ni se dan satisfacciones a una ciudad que cuanto menos tiene ese derecho, hace bien Jaén en llegar hasta hasta las últimas consecuencias, por lo menos que se aclare el proceso de principio a fin y salgan a relucir todas las responsabilidades, incluida la de una señora poderosa que en caliente se colgó la medalla y repartió otra de cordobesismo para su jefe.

POLÍTICOS Y MÁS POLÍTICOS. Los políticos de la provincia no están tan ufanos como lo han estado hasta ahora, para ellos este momento es de dificultad, aunque acarician la idea de que como otras tantas veces en la historia, la sangre no llegue al río y utilizan los resortes del poder para atrincherarse. Por cierto, mañana les hablaré de un desahogo que se ha permitido el alcalde de Jaén, Julio Millán, a propósito de las movilizaciones y todo lo demás. Acabamos de tener en Jaén a la ministra de Comercio, Industria y Turismo, la señora Reyes Maroto, que nos ha transmitido, qué emocionante, el apoyo del gobierno a la cohesión social y territorial de Jaén. Palabras, palabras, palabras, cuando Jaén necesita hechos, hechos, hechos. El tiempo dirá si a la visita le siguen acciones. Pero con ser una responsable que tiene competencias que nos afectan, qué duda cabe, en Jaén pienso que debe ser prioritaria la presencia de titulares como el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el señor Ábalos, además número tres del PSOE, para retratarse con el ferrocarril, las carreteras, etc. que es la gran infamia para Jaén, o la ministra de Defensa, Margarita Robles, para dar la cara sobre la decisión de su departamento, rechazando la candidatura de Jaén, tan buena como era y así lo dijo; o el ministro de Agricultura, Luis Planas, para acallar la controversia en torno a si la transición de la PAC va a ser buena o mala en términos económicos para la provincia; el titular de Cultura, para ver si hay que esperar muchos años a que se decida que el Museo de Arte Íbero pase o no como está prometido a la red estatal; sin olvidar a la andaluza María Jesús Montero, que sistemáticamente le ha negado a Jaén el pan y la sal y que ha sido requerida por el Ayuntamiento para echarle una mano, dentro de la legalidad, a su ruina económica, y el Ministerio de Asuntos Exteriores y Fondos Europeos y Cooperación, para abrirle a Jaén las puertas de dinero procedente de Europa. No hablo ya del presidente, que solo se presta en campaña y del vicepresidente segundo, al que jamás he visto u oído referirse a la situación de Jaén.

Me había olvidado del ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, al que hoy ha visitado en Madrid el presidente de la Diputación y secretario provincial del PSOE, Francisco Reyes, para recordarle la situación socioeconómica de la provincia y los proyectos que esperan y son competencia del Gobierno de España. Al menos se ve que Reyes ha tomado nota del malestar ciudadano y parece que va a hacer una ronda por ministerios para ver qué hay de lo nuestro, pero sería mucho mejor que vinieran para que les veamos la cara y se comprometan.  

LA JUNTA. La Junta manda al consejero Juan Bravo, que es el embajador permanente, y esta semana ha cubierto dos flancos, Linares y Jaén. En verdad los políticos en general, ante este revuelo, se han puesto las pilas, es lo que tiene cuando la sociedad civil se empodera. Un ejemplo, esta semana he visto la intervención de la diputada socialista Ángeles Férriz, en el Parlamento, en la que si hubiera podido aplaudirle lo habría hecho de mil amores, no ya por lo que decía, que me sonaba, sino por la forma tan apasionada en que lo transmitía. Será también que le tengo simpatía personal, pero estuvo bordada. También he visionado una intervención del hoy presidente, Juanma Moreno, cuando era líder de la oposición, ofreciendo a Susana Díaz la receta de lo que tendría que hacer con Jaén. Han pasado tres años, y merece la pena que de vez en cuando los políticos revisen sus archivos y aprendan lecciones de coherencia. Pues lo que está pasando con Madrid tenemos que verlo con la Junta, que uno a uno den la cara los consejeros y consejeras y veamos que cada uno de ellos da cuenta de los asuntos que afectan a esta provincia y no se vayan de rositas, necesitamos saber los proyectos, uno a uno, y el estado en que se encuentran. Ha sido el propio presidente el que ha reiterado en varias ocasiones este compromiso.

CONGRESO EN EL PP. El PP de Jaén se enfrenta a su congreso provincial. Parecen descartarse para la presidencia tanto el actual presidente, Juan Diego Requena, como la propia delegada del Gobierno de la Junta, Maribel Lozano, por incompatibilidades establecidas por el partido, aunque Requena se trabaja la dispensa especial otra vez o bien podría renunciar al escaño con tal de mantener el mando. El político de Santisteban lleva en el cargo desde el año 2017, en aquel polémico cónclave en el que, para sustituir nada menos que a José Enrique Fernández de Moya, se enfrentaba a Miguel Moreno, y que terminó como el rosario de la aurora, de hecho algunas heridas de entonces siguen abiertas. El candidato que parecía idóneo, el consejero de Hacienda, Juan Bravo, prefiere centrarse en su actual responsabilidad, en la que piensa puede ser útil al territorio. Cobra fuerza la opción del diputado autonómico Erik Domínguez, sobre todo si se trata de contentar al partido en Andalucía y en Madrid, que es el caso, porque este parlamentario es bien visto por aquí, se valora su trabajo en la Cámara andaluza, pero además fue uno de los pocos activos que en Jaén apoyaron al hoy presidente Pablo Casado, otro fue Javier Márquez, y a ambos les acompaña la buena estrella. Y cambios también en Vox, que ha presentado su nueva dirección, con el diputado autonómico Benito Morillo al frente de la comisión gestora del partido en la que Salud Anguita está por el momento fuera de cobertura. Por cierto, en la citada comisión se integra el que fuera alcalde de Úbeda por el PP, José Robles, que abandonó su antiguo partido para cambiar de aires y no es el primero ni seguramente será el último.

NUESTRO HIMNO ES EXIGENTE. En fin, me alegra que en este momento histórico en mucha gente haya prendido la llama de la responsabilidad y de la conciencia social y crítica para que nuestro Jaén despegue. Hoy, cuando desde algunas instancias políticas se valora, y lo aplaudo, el nombre y la obra de Miguel Hernández, estaría bien que no nos quedemos en la impecable letra del poema, que nos retrata divinamente, y que es nada menos que himno de la provincia, sino que lo traduzcan en hechos, porque a veces nos da la impresión de que el poeta del pueblo estaba plácidamente recitando a las florecillas del campo, donde agua y luz juegan a sonidos y colores, cuando lo que hacía de verdad era pedir a los jienenses que no fuéramos dóciles, esclavos exactamente decía él, que nos levantáramos contra las injusticias. Era grande y, además, visionario. O en nuestro caso también, hartos de estar hartos, haciendo propia una oportuna frase de un periodista que además era político: “En una democracia de verdad, el pueblo no debe conformarse con elegir a sus gobernantes, debe gobernar a sus elegidos”. 

Foto: Una imagen de la caravana del domingo, día 14, en Jaén capital. Todo hace indicar que las próximas movilizaciones estarán orientadas por las plataformas hacia Sevilla y Madrid.

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