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Jaén, 19/septiembre/2019

UNA FORTALEZA DE JAÉN. Lo que queda del día…Es un gozo asistir a las convocatorias de la Fundación “Estrategias” porque siempre arrojan luz en una provincia donde todavía quedan espacios oscuros y retos que afrontar. Reconozco, ya lo he dicho varias veces, que soy un converso, al principio no entendía bien qué se pretendía con la llegada del Plan Estratégico, pensé que era otro invento de la política para marear la perdiz y crear otro tinglado, pero reconocí mi error cuando vi trabajar al equipo del profesor Antonio Martín Mesa, el primer director de su Oficina Técnica, con un diagnóstico riguroso de la situación de la provincia, con un mapa definido de sus necesidades y con un trabajo de campo con una amplísima participación no solo de las administraciones, sino de los agentes sociales y de numerosos colectivos y personas a título individual que se fueron adscribiendo a las áreas donde podían ser útiles.

El I Plan fue un parto delicado porque se partía si no de cero, sí de los registros existentes en algunas instituciones y en la impresión general de una sensación de que en Jaén estaba casi todo por hacer. Hace un par de décadas que se iniciaron las tareas, fue cuando se cayó en la cuenta de que el horizonte de Jaén no se podía dejar a la improvisación ni a la buena voluntad, lo acaba de recordar el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y, poco a poco estamos ya bien entrado en el II Plan Estratégico, y desde unos años la dirección de la Oficina Técnica pasó a manos de Inmaculada Herrador Lindes, que le ha impreso su personalidad, un estilo de trabajo concienzudo, y ahí están los resultados, porque son públicos y están en la red, total transparencia, y en ellos se observa que la hoja de ruta establecida es muy solvente y profesional, y los documentos que hasta ahora se han consensuado en el ámbito de la Fundación “Estrategias”, que cuenta con un plantel de patronos muy representativo de Jaén y su provincia, recogen todos los proyectos, grandes, medianos y pequeños, relacionados con el futuro de Jaén y su provincia. Es una apuesta decidida por la planificación estratégica, en la que con orgullo se puede decir que Jaén es pionera, también fue en su día la provincia que se atrevió a elaborar un plan abarcando la totalidad del territorio provincial.

La Fundación “Estrategias”, el Plan Estratégico, tanto el primero como el que actualmente tiene vigencia, plantea el diagnóstico y el tratamiento, esa es su obligación, la tarea de ejecutar cada una de las acciones corresponde a otras instancias, oficiales en su inmensa mayoría, que en cada caso tienen asumidas las competencias. Este sí es un freno con el que hemos contado y seguramente será así en el futuro, porque ya nos gustaría que todas y cada una de las iniciativas emanadas por los impulsores del Plan encontraran respuesta e inversión inmediata. En este sentido la velocidad no es aún la adecuada y que cada palo aguante su vela, porque este es un problema grave del territorio, la escasa implicación aún de las administraciones central y autonómica, con todos los colores, en el despegue de Jaén, una provincia con muchas necesidades, porque acarrea una rémora histórica que está costando remontar, a pesar de que otra mirada de la situación nos coloca en una serie de fortalezas que son un antídoto contra el pesimismo y a ellas hay que aferrarse para seguir exigiendo el futuro que corresponde en justicia a Jaén, la deuda que la democracia aún no le ha pagado.

La administración que más ha apostado en todo este tiempo es precisamente, algo entendible desde el sentido común, la propia Diputación, que ha trasladado a su ámbito de responsabilidad las sugerencias o los mandatos del Plan. La Diputación es la primera administración, con diferencia sobre las restantes, más implicada en el éxito del Plan Estratégico, a fin de cuenta es “hijo” suyo. Queda mucho por hacer, es verdad, pero al menos se tiene el recurso, una lista permanente sobre la que encarar el progreso y el desarrollo de la provincia.

Lo que ahora se acaba de presentar en sociedad, y merecía la pena, es un libro editado por la propia Fundación “Estrategias” para el Desarrollo de la Provincia, referido a los 110 indicadores para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una cuestión nada baladí si se tiene en cuenta que hay un marco de referencia, la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, todo un reto y aunque parece que queda mucho tiempo para cumplir con los objetivos, no pueden dormirse en los laureles. Aquí es donde tiene sentido el excelente libro que se ha presentado y que, en síntesis, contesta a la pregunta de si la provincia de Jaén está evolucionando con los criterios que sobre el Desarrollo Sostenible marca la ONU. Ya no se trata solo de hacer, sino de hacer bien y valorando la calidad y el entorno. ¿Qué se persigue? En resumidas cuentas que desde estos ámbitos también se contribuya a hacer un mundo mejor desde la base de una provincia también mejor.

Lo dijo en sus palabras Francisco Reyes, que acaba de regresar de Haití, acaso uno de los países más pobres del planeta, y donde la Diputación provincial ha contribuido a hacer realidad un centro de salud. Reyes defiende, y con razón, que mejorar el mundo que habitamos, no solo depende de grandes decisiones, también está supeditado a los gestos más pequeños, incluso en nuestros entornos más cercanos. El presidente que lo es también de la Fundación “Estrategias” ha reivindicado que Jaén sea referente nacional y andaluz en la planificación estratégica, y en un gesto de realismo valora lo mucho que se ha hecho y el camino que todavía hay que recorrer, para lo cual los indicadores que figuran en el libro presentado dirán cuáles son los aciertos y cuáles, en su caso, los errores a corregir.

El “alma” del documento es Inmaculada Herrador, la directora de la Oficina Técnica de la Fundación “Estrategias”, a quien correspondió explicar el contenido del libro, que en realidad es un medidor, “porque lo que no se mide no se conoce, no se controla y no se puede mejorar”. También se mostró ambiciosa, conocer en profundidad, todavía más, la provincia, para tomar mejores decisiones, y, una tarea prioritaria, alinear las estrategias jienenses con la citada Agenda 2030. En parecidos términos se pronunciaba el rector de la Universidad y vicepresidente de la Fundación, Juan Gómez, un firme defensor de la planificación estratégica y consciente de que la Universidad, como motor de desarrollo de la provincia, tiene que estar acompañando a la sociedad en todos estos retos. Y dijo algo más que me parece importante, que la apuesta que se hace desde Jaén no responde a una imposición, en este caso porque lo diga la ONU, sino que es un convencimiento del territorio, nuestra provincia, que tiene como finalidad lograr el mayor grado de bienestar posible y que Jaén esté en el sitio que le corresponde.

Tanto Francisco Reyes como Juan Gómez, han elogiado el trabajo del equipo de la Oficina Técnica y especialmente de su directora, Inmaculada Herrador, una mujer con una gran visión, tenaz, trabajadora, muy valiosa, firmemente comprometida con su tierra y que se ha entregado por completo a una tarea apasionante, reconocida y valorada socialmente, no hay más que fijarse en el poder de convocatoria del acto de la tarde del miércoles. Con ella, la autoría del libro ha sido compartida con Antonio Martín Mesa, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Jaén, y Juana Pilar Fernández Moreno, de la Oficina Técnica de la Fundación, sin olvidar a las componentes del equipo técnico María Eulalia Cátedra Anaya y María Luisa Fontecha del Moral, que integran el grupo en cuyas manos está uno de los proyectos más ambiciosos que hoy tenemos en Jaén. Y todas son mujeres. Es verdad que hay muchos problemas en la provincia, que algunos nos agobian y nos angustian, pero sería injusto definir un panorama de total inacción en donde nadie hace nada. La Fundación “Estrategias”, aunque solo tenga limitadas sus competencias en ser una máquina de producir ideas para transformar esta provincia, es en este momento y desde hace dos décadas, una de las grandes fortalezas de Jaén.

HUELGA DE AUTOBUSES. Por lo demás el día tampoco es que haya dado excesivas novedades, si acaso más de lo mismo. Por ejemplo, el anuncio de huelga indefinida de los trabajadores del servicio de autobuses Castillo, consecuencia de los retrasos que se vienen produciendo en la percepción de las nóminas desde hace unos meses. La protesta se iniciará el 9 de octubre, en la víspera de la feria de San Lucas. Por si faltaba algo en este capítulo. La empresa aduce dificultades económicas, motivadas en parte por la deuda municipal que se ha estimado en 1,4 millones de euros, por lo que dice Castillo que le está sacando las castañas del fuego al Consistorio. Ya les digo, este asunto todavía es susceptible de empeorarse.

TRANVÍA, ITI, DUSI, MERCADILLO…Hoy también ha hablado la delegada del Gobierno andaluz, Maribel Lozano. Por un lado sobre el tranvía, que hay que ver lo que va a dar de sí en todos estos años en los que las relaciones políticas han sido incapaces de echarlo a andar, una incapacidad que hay que poner en el debe de la anterior Junta y del anterior Ayuntamiento, porque aquí no se puede ir nadie de rositas, unos y otros han ido a hacer su estrategia, casi mejor diría su juego, la prueba está en que cuando todo parecía resuelto se convocaron elecciones y los partidos volvieron a la posición de siempre, enzarzarse en aras de los réditos electorales. Seguramente ahora dirán que no, pero los que no han sido capaces de resolver en ocho años el tema del tranvía, no tienen mucha credibilidad para que le confiemos nuevos encargos. La delegada reconoce que hay fluidez en la relación con el alcalde, Julio Millán, para este y para otros temas, y también confía en que el sistema tranviario esté funcionando a finales de 2020. Perdonen mi escepticismo, pero ya no me creo casi nada, hasta que no vea el convenio firmado y el cronograma bien definido no apuesto un euro, eso sí, espero equivocarme. Maribel Lozano también anuncia la buena nueva de la ITI, en concreto el modelo de gobernanza que es paso previo para la creación de las mesas de trabajo. Excepto que Linares tendrá un tratamiento especial, no se conocen más detalles, ni siquiera el trato de la capital en el reparto de la tarta, y precisamente eso es lo que estamos esperando los jienenses, cómo se van a distribuir los 443 millones de euros, porque bien administrados pueden dar para mucho. Lo que pasa es que no debemos hacernos falsas ilusiones, esta ITI acumula retrasos y tampoco se intuye de hoy para mañana, pero en Jaén otra cosa no, pero tenemos experiencia en largas esperas.

En el Ayuntamiento de Jaén se ilusionan, más vale esto que nada, con la inversión de la estrategia DUSI, 18 millones de euros, de los que 15 proceden de Europa. En un Ayuntamiento esquilmado por pésimas gestiones que ahora estamos pagando, y lo que te rondaré, 18 millones son una inmensa lotería. Por último, se veía venir, no ha funcionado bien la alternativa provisional para el mercadillo de los jueves, primer revés en la gestión de mercados de la segunda teniente de alcalde y portavoz de Ciudadanos, María Cantos. Un grupo de vendedores se ha sublevado esta mañana en la nueva ubicación que por lo visto no les convence. Hay que ver lo que ha dado de sí para la polémica un asunto que en apariencia debería haberse resuelto en el primer día. El PP, que la tiene enfilada, y bien que se nota, aprovecha para denunciar “incompetencia política”. Aquí, y mira que no hemos llegado ni a los cien días, no se pasa ni una. Entiendo que efectivamente se ven mejor los toros desde la barrera, pero los veteranos de guerra podrían darle un margen, también en la gestión política a veces hay que equivocarse primero para acertar, sobre todo cuando se actúa con la mejor voluntad. Vamos a hacer un esfuerzo entre todos para que la ciudad funcione. ¿No se trata de eso?

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