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Una nueva oleada de la Encuesta de Población Activa (EPA) referida al primer trimestre del año 2021 mejora ligeramente la angustiosa y alarmante situación de Jaén durante los últimos años y meses. Se ha producido una bajada en el porcentaje de parados y la tasa ya no es de las primeras de la comunidad. Un pequeño avance, ya que la tasa de paro ha pasado del 22,75% del anterior trimestre al 20,14% de ahora, incluso por debajo de la media de la comunidad, un 22,54% y más elevada que la nacional, de un 15,98%, si bien hay que dejar constancia para que los datos no sean del todo engañosos, que ha habido un descenso poblacional y que a estos efectos los ERTEs no computan, porque se consideran personas ocupadas. De todas formas, la verdadera situación de la provincia tendremos que valorarla al enfrentarnos a la EPA del segundo trimestre, o lo que es lo mismo, la realidad de un desempleo diferente y liderando las listas de nuestro país como ocurre habitualmente en este panorama cíclico al que nos aboca nuestra economía tan ligada al monocultivo del olivar. En el registro de ahora la situación es un tanto anómala, por eso los datos resultan menos desastrosos a consecuencia de la recolección de la aceituna. Por desgracia el panorama será diferente dentro de tres meses…

Mientras tanto, los datos concretos referidos a la provincia indican que contamos con 221.600 personas ocupadas, 55.900  parados, y la tasa de actividad está en el 52,48%, la menor de Andalucía. Sigue habiendo pese a todo además muchísimas familias en las que todos sus miembros están en el paro, que es el peor de los escenarios de este drama.

Por lo que respecta a la capital, los datos del INE en la EPA dan en este primer trimestre un total de 10.879 parados sobre una población de 112.757 habitantes, estamos hablando ya del 21,20%, por encima de la media provincial. En el año 2006 había en la ciudad 6.318 desempleados y desde entonces se han producido diferentes picos, hasta llegar a los 13.000 en 2012. El menor registro lo tuvimos en el año 2019, en torno al 15% de paro y con unos 8.500 desempleados, pero hoy ya estamos más cerca de los 11.000. En este momento la cifra supera en casi 5.000 nuevos parados a los que ya había hace catorce años. En el caso de Linares, que nos preocupa siempre, pero más en estos días, sobre una población de 57.353 habitantes la tasa de paro es del 29,4%, volviendo a niveles de 2014, con 7.598 desempleados en la actualidad, lo que quiere decir que comparativamente su situación es mucho peor que la de la capital.

En el conjunto provincial dicen los datos que se ha abierto una pequeña rendija, al coincidir la EPA con el periodo de la aceituna y demás circunstancias, el caso es que los números, con ser preocupantes, no nos parecen catastróficos, siempre nos referimos a los términos comparativos con otras circunstancias.

También hemos defendido que es en los momentos de menor agobio por las cifras cuando conviene abordar en profundidad el escenario y las posibles salidas. Más que políticas de campanario, lo que Jaén necesita son muchas actuaciones para sacarla del lugar en el que se encuentra, un pozo contra el que cuesta salir sangre, sudor y lágrimas. Las administraciones central y autonómica dicen que hacen lo que pueden, yo no pienso así, porque creo que a grandes males hay que responder con grandes remedios, y los dramáticos registros del desempleo, que no dan lugar al más mínimo atisbo de optimismo, aunque de vez en cuando llegue un poco de alivio, deberían ser una razón poderosa para actuar con mayor contundencia en vez de cruzarse acusaciones y salvar responsabilidades que son bien evidentes. Llevamos muchos años con esta foto fija y nada se mueve, ¿es posible soportar esta situación por más tiempo?, ¿alguien dice algo, aparte de acusarse los unos a los otros de este lamentable escenario?

A todo esto el sector del campo de la provincia se ha echado hoy a la calle, con tractores y pancartas, en esta semana de protestas, ya que las organizaciones agrarias han llamado a la movilización contra el Decreto de Convergencia en relación con la Política Agrícola Común (PAC), que una vez más es incapaz de unir a todas las fuerzas políticas, y a veces ni siquiera al propio sector. El PSOE defiende al Gobierno y al ministro Planas, pero se enfrentan al resto de las fuerzas políticas y a la Junta de Andalucía, que está haciendo una fuerte ofensiva. Cuesta trabajo entender que en un asunto vital para la economía de la provincia haya estas posiciones enfrentadas. Está claro que una de las dos está en un error. O es perjudicial esta Convergencia o no lo es, lo que no puede ser es ambas cosas a la vez. La opinión autorizada de expertos que nos merecen todo el crédito, es que con la Convergencia citada la provincia de Jaén se verá afectada negativamente, es decir, recibirá menos dinero de los fondos europeos, que en este momento siguen resultando imprescindibles para dar estabilidad al campo, para fijar la población y para sobrevivir económicamente. Resulta incomprensible que falte unidad en estos asuntos que son vitales para la economía de la provincia y que los intereses políticos, porque no cabe duda que de eso se trata, interfieran para hacer diagnósticos tan dispares sobre un mismo hecho. Y así siempre y con todo.

Ha pasado esto más el inicio de la huelga de los Bomberos, que no es cuestión menor. Hacía tiempo que no se producía una movilización de los cuerpos asentados en el Consistorio que en otras épocas han sido clamorosas, recuerden al propio Servicio de Extinción de Incendios o las también famosas de la Policía Local. Este Ayuntamiento no gana para conflictos, como ocurrió con el caso de Onda Jaén, el gobierno municipal llegó con una hoja de ruta y no apartarse de ella y escoger el mejor camino posible, que es el del diálogo hasta la extenuación, la puede causar problemas y quebraderos de cabeza. Irán saliendo poco a poco todos los asuntos que aguardan su turno, estos dos años que quedan para la nueva cita electoral en los ayuntamientos, todo hace indicar que no van a ser un paseo militar. 

No ha trascendido si el alcalde, Julio Millán, está o no contento con la visita y la conversación con el ministro Ábalos. Para la única concreción que hizo, porque todo lo demás está en el aire, mejor que se hubiera ido directamente a Linares. El alcalde de la ciudad de las minas, Raúl Caro-Accino, se ha mostrado hoy muy satisfecho de que se van a convertir en “referente de la digitalización”. Me alegro mucho por Linares, porque necesita atención de los gobiernos, pero se da el caso de que la capital perdió el Colce, por lo menos así es hasta ahora y como ha dicho el propio ministro Ábalos, ese hecho ha pesado para traer a Linares el Centro de Competencias Digitales de Renfe. Y encima igual le toca algo de lo que consiga Córdoba de la base logística, porque ya hubo conversaciones en este sentido, aunque cuando se celebró la entrevista entre los dos regidores dieron explicaciones vagas, vamos se salieron por los Cerros de Úbeda. ¿Y para Jaén, qué? ¿Le habrán prometido otra vez al alcalde de Jaén la estación intermodal o le habrán tranquilizado con buenas palabras para abducirle? Entre los políticos que se pliegan a los dictados de los partidos y solo se dedican a clamar contra los gobiernos que no son los suyos, y los que en la oposición creen que se construye censurándolo todo, haya o no motivo, pero en la mayoría de las ocasiones sin poner sobre la mesa alternativas, estamos apañados. No hay más que ver cómo anda Jaén.

Foto: Los tractores han vuelto a salir a la calle para exigir una PAC menos lesiva para los intereses del olivar de Jaén. (ASAJA).

 

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