Con motivo de la presentación de su nuevo libro, Galápago, el exalcalde ubetense y catedrático, Arsenio Moreno Mendoza, ha hecho varias declaraciones muy interesantes, una de ellas a Remedios Morente, en Ideal, en las que haciendo un repaso a los escenarios de su novela, muy centrados en Úbeda y La Loma, que tanto me interesan, aprovecha para hacer algunas observaciones en torno a la singularidad de la provincia, llegando a la conclusión de que, en parte debido a la existencia de un grupo de ciudades importantes, como la propia Úbeda, Linares, Andújar, Martos, Alcalá, etc., la realidad es que Jaén no ha conseguido ser la locomotora de la provincia, la que tire de ella. El argumento me sirve también para seguir reivindicando a las administraciones que, a pesar de las protestas ciudadanas, las manifestaciones, las caravanas, etc., me da la impresión de que siguen sin darse por aludidas.
En este sentido y como un ejemplo entre muchos que se podrían utilizar de la historia más o menos reciente, hay un testimonio que data de 1878, cuando se celebraba un acto en la capital en el que el ministro de Fomento, que por esa época era Queipo de Llano, respondió de forma contundente a un valiente y reivindicativo discurso del director entonces de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, exigiendo, y algo ha llovido, buenas comunicaciones férreas, que aún hoy nos siguen faltando y que constituyen, dicho sea de paso, un estandarte del fracaso de la política y de la sociedad, de los dos, a lo largo de los tiempos. Pero bueno, decía Queipo de Llano: “La locomotora no la proporcionan los gobiernos ni las influencias de nadie; la locomotora busca riquezas y elementos y allí donde los encuentra marcha, allí se presenta. Si algún día humea el vapor en esta vieja capital, no agradecerlo al Gobierno ni a nadie, sino a vosotros mismos, que habréis demostrado que os sobraban elementos para dar vida a vuestro anhelado ferrocarril”. Es una respuesta demasiado frecuente, pero bien sabemos que la espera complacida, le ha jugado a Jaén muy malas pasadas, eso y el caciquismo cuando no la falta de compromiso de tantos y tan destacados políticos como ha dado este pueblo nuestro.
Ahora hay un discurso políticamente correcto, que sobre todo se han inventado en el PSOE provincial, para no echar toda la responsabilidad sobre las espaldas de Pedro Sánchez, y es utilizar el término “todos” a la hora de reivindicar. Cuando el PSOE tenía todos los poderes entonces no existía tal problema, pero ahora al decir “todos” lo que pretende es que se sienta concernido el gobierno andaluz de Juanma Moreno y Juan Marín. Pero en algo que sí está en lo cierto ese mensaje es en que ese discurso en realidad existe, porque han pasado muchas cosas en los últimos tiempos y nadie ha dado señales de vida para comprometerse de manera firme con Jaén. ¿Se acuerdan de los 850 millones que lanzó en Úbeda el ejecutivo de Juanma Moreno como presupuesto que “tocaba” para la provincia? No se sabe nada, tampoco se ha vuelto a hablar de la Ciudad Sanitaria, de vez en cuando algo de la Ciudad de la Justicia, pero poco y sobre todo poco concreto, y podría seguir, hasta llegar al tranvía.
Es muy recurrente lo de la herencia recibida, pero el gobierno de PP y Ciudadanos lleva ya un tiempo más que prudencial para haber resuelto el conflicto del tranvía, diez años después, que ya da vergüenza siquiera aludir a él, un convenio que se ha ido comprometiendo y cuyo retraso ya no se puede entender. Recuerdo que no hace mucho el grupo de Ciudadanos en el Ayuntamiento, en una acción política de barrer para casa, presentaba un vídeo asumiendo como éxito de esta formación el fin de una larga espera con el anuncio del comienzo de las obras del nuevo Conservatorio, y también prolongaban su euforia al tranvía. Los han dejado tirados con lo segundo. Menudo fracaso lo del tranvía que afecta al gobierno anterior y al actual. Y todavía dice el presidente Juanma Moreno que estará funcionando en esta legislatura, como el Museo Íbero, etc., largo me lo fiais. El caso es que a Jaén siempre le corresponde esperar. Hoy mismo hemos conocido que la Agencia Digital con sede en Málaga acogerá a más de 1.100 trabajadores. Unas capitales siguen dando el estirón, y me alegro por ellas, y en otras nos vamos a la desesperación. Y respecto al otro gobierno, el de España, y entre sus muchas deudas, seguimos teniendo pendiente la ITI, de la que nadie ha vuelto a hablar, solo sabemos que se prevé el funcionamiento de una oficina técnica en la Diputación, pero de los 223 millones que nos deben ni una sola palabra. También me he encontrado hoy con un recorte de prensa de las veces que el entonces secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, comprometió que con él en La Moncloa esta provincia recuperaría el Plan Activa Jaén. Mentiras, una sobre otra. En resumidas cuentas, que ninguno de los gobiernos, en la misma línea que siempre han actuado, y por eso estamos donde estamos, ha provocado con sus acciones e inversiones el impulso de la capitalidad, por esa razón no somos locomotora ni estamos en el camino. Además la ciudad de Jaén representa en torno al 18% del total de la población de la provincia.
Ya he repetido hasta la saciedad que una capitalidad no lo es porque los políticos lo repitan muchas veces tratando de convencerse ellos mismos, solamente se hace con decisión, con obras y poniendo dinero sobre la mesa. Por cierto, ahora el grupo municipal del PP ha pedido al alcalde, Julio Millán, una reacción clara ante lo que considera desprecio de Sánchez a la ciudad. Es verdad que ahora tenemos muy reciente el revés del Colce y el desprecio ha sido de libro, pero no recuerdo que el Partido Popular hiciera lo mismo con Rajoy ni con Aznar, que tampoco movieron un dedo por nosotros. Me apunto la llamada que hace la Plataforma Ciudadana “Jaén Merece Más” en el sentido de que nos anotemos las fechas del 25, 28 y 29 de abril, “porque la sociedad civil sigue despertándose”. ¿Qué será? Algunos mensajes en redes sociales esperan que se trate de la decisión de “crear una plataforma de electores”.
La noticia política del día está relacionada con Vox y es la designación como portavoz de este partido en el Ayuntamiento de su ahora único concejal, el abogado Manuel Ureña, ya que Salud Anguita se encuentra inhabilitada por un periodo de dos años por la formación política y además está de baja médica desde hace varios meses. Vox ha comunicado su decisión al Ayuntamiento, solicitando que se mantenga el personal adscrito al grupo. Los problemas de Anguita eran un secreto a voces, desde hace tiempo, con una sucesión de acontecimientos que fueron minando su papel dentro de Vox, donde llegó a tener cierto peso nacional, codeándose con los principales líderes, hasta que llegaron las denuncias de propios compañeros, entre ellos el diputado nacional por Jaén, Francisco José Alcaraz. Salud no ha sido una persona indiferente, ha tenido muchos adeptos leales pero también muchos críticos con su manera de actuar, si bien no han trascendido las verdaderas razones por las que se le ha separado dos años de la organización, que todo hace indicar que acabará con su carrera política, primero porque tal vez ya no le queden ganas de seguir, pero también porque tampoco es probable que haya quien le quiera ceder un puesto en una lista, porque ya lleva varias militancias a sus espaldas.
Lo que le propone Vox al Consistorio es que la integre en la situación de “no adscrita”, que ella bien conoce, porque esta sería su segunda experiencia, después de dejar Ciudadanos, según ella libremente y en la versión del partido, porque fue expulsada. También podría darse el caso de que decidiera renunciar al acta de concejal. Ella tiene que elegir. Lo que está claro es que debe estar pasando por una mala racha política y personal. Es lo que tiene la actividad política, que lo mismo te encumbra que te anula.
Las últimas líneas las dedico a la cultura. En primer lugar felicitar a la Real Sociedad Económica de Amigos del País, que ha renovado su confianza para la dirección en la persona de Antonio Martín Mesa, que ha seguido en los últimos años la estela de los excelentes responsables que ha tenido esta prestigiosa institución tan ligada a la historia de la ciudad, con casi dos siglos y medio de existencia. Siguen la mayoría de los componentes de su equipo y se incorporan cuatro nuevos que son José Fernández Ortega, José Ángel Marín Gámez, Pedro Galera Andreu y María José Sánchez Lozano. A Martín Mesa, catedrático de la Universidad de Jaén, suficientemente conocido, le acompaña por tanto una competente Junta de Oficiales en la que se integran personas muy representativas de la sociedad de Jaén, que están en el proyecto para inyectar nuevas fortalezas a un faro cultural que es en este momento y desde hace mucho tiempo, sin duda de ninguna clase, la entidad con mayor dinamismo en la programación, la que más actos celebra, la que tiene un mayor número de socios, y desde luego la que sobresale por deparar continuamente un mayor poder de convocatoria. Sorteando las dificultades de la pandemia, la institución prevé ir reanudando sus habituales actos, siempre tratando de sumar y proyectar la mejor imagen de la cultura en Jaén por medio de conferencias, exposiciones y conciertos, además de cursos de arte, que vienen demostrando de manera palpable su utilidad y una apuesta más necesaria que nunca, para sus más de setecientos socios, en la que cuenta con el patrocinio de la Caja Rural, que resulta providencial para mantener en todo lo alto el palmarés de una programación sin posible competencia. Un orgullo para Jaén, por algo es desde hace unos años Medalla de Oro de la Ciudad.
Por otro lado es un placer poder anunciar que ya se encuentra en las librerías la nueva novela histórica del escritor jienense Emilio Lara, se trata de “Centinela de los sueños”, que viene avalada por la opinión de dos grandes. El paisano Juan Eslava escribe: “Una historia conmovedora contada por un maestro de la novela histórica”. En tanto que Luz Gabás expresa: “Una exquisita historia de amor y amistad en el Londres de la Segunda Guerra Mundial”. Y, como me ha confesado alguna vez el autor, con numerosos guiños a nuestro Jaén. El también autor de novelas de éxito, como fueron “El relojero de la Puerta del Sol”, “La Cofradía de la Armada Invencible” y “Tiempo de Esperanza” vuelve ahora con la que se presume va a ser un gran referente editorial, a las puertas del Día del Libro y de acontecimientos importantes relacionados con la producción literaria. Sobre todo, a la espera de leer la obra en los próximos días, lo que quiero es destacar el gran talento de Emilio Lara que sigue ascendiendo peldaños en su trayectoria como escritor y como ya he dicho otras veces, estoy seguro de que cualquier día nos dará una gran sorpresa porque está situado en el top ten de la mejor que tenemos en el país en autores de novela histórica, como lo confirma su presencia y participación en los grandes eventos que se celebran dentro y fuera de España relacionados con esta temática. Así que estamos muy orgullosos de Emilio Lara y estoy seguro de que su nueva novela va a gustar, y ojalá que muy pronto la presente a sus paisanos.
