Ahí vamos transitando por la primera de las dos desescaladas que ha dispuesto la Junta de Andalucía para las fiestas de Navidad que tenemos encima. El propio Juanma Moreno anunció días antes de hacer públicas las medidas: “daremos oxígeno”. Pero a la hora de la verdad nunca llueve a gusto de todos, en este caso el sector de hostelería es el que se ha llevado la peor parte y han llovido las protestas, y los políticos dicen que las entienden. Luego está el debate entre los mismos ciudadanos, los partidarios de un poco de mano ancha y los que abogan por un sentido estricto de las restricciones, sobre todo cuando todo el mundo parece tener seguro que en enero habrá tercera ola, y si tan seguros estamos, ¿por qué no evitarlo? España es diferente. Miremos a los países de nuestro entorno que han endurecido severamente las restricciones, bien es cierto que ahora los datos de España por lo general son más favorables, pero la confianza es peligrosa. En nuestro país los políticos no tienen coraje, en España cuando se quiere, otras ni caso, se mira mucho el qué dirán de la gente, si será popular o no tal medida.
Hay quien dice que la Junta ha obrado en contra de la opinión de los expertos, de hecho el propio presidente reconoció un debate enconado en la reunión en la que se hablaba de cómo afrontar la Navidad en Andalucía. Luego, Juanma Moreno salió a dar la cara a la televisión, y lo mismo que en una oportunidad anterior lo aplaudí sin paliativos, esta vez, el día 10 pasado, me recordó al Pedro Sánchez de inicios del verano, un tanto patético. A los políticos les entra el tembleque. Veremos cómo administra la Junta y por supuesto nosotros, los propios ciudadanos, este periodo que vamos a vivir hasta pasados Reyes y si las circunstancias no pueden obligar en medio del camino a reconsiderar y aplicar más mano dura. De hecho el Ministerio está haciendo una llamada a las comunidades para recular. Debe ser por algo.
En el ámbito de la ciudad tampoco llueve a gusto de todos. Se ha desatado una polémica, sobre todo en redes sociales, a propósito de la iluminación de Roldán y Marín. En general la gente se ha llevado las manos a la cabeza por las aglomeraciones, que tampoco son exclusivas de Jaén, estamos hartos de verlas por televisión en todas las ciudades. Visto lo visto, creo que el Ayuntamiento, quiero pensar que con buena voluntad, ha tratado de repetir experiencias pasadas y tal vez haya sobrado en las circunstancias actuales, es un pensamiento en voz alta, tampoco estoy seguro, porque de lo que sí lo estoy es de que la responsabilidad empieza por cada uno y una de los jienenses, no podemos cargar todo el peso de la culpa sobre los políticos, aunque ya digo que el populismo de los políticos, en casos como el presente, es digno de estudio, suele ser para mayor gloria y alabanza, sea cual sea el escenario.
Por mucho que queramos no podemos olvidar que vivimos una pandemia muy preocupante y que estamos en Jaén, donde, por cierto, somos la provincia y la capital que estamos a la cabeza en contagios por cada 100.000 habitantes y si bien los positivos han bajado en las últimas fechas, no por ello cantemos victoria, los fallecimientos siguen a la orden del día, hasta hoy 567 y la presión hospitalaria, con tendencia a la baja, todavía tiene unos registros importantes y cada día hay nuevos hospitalizados. Ayer escuché al consejero de Presidencia, señor Bendodo, mostrarse optimista por la bajada de los pacientes hospitalizados en el concierto andaluz, habló de curados, que son muchos, en la provincia de Jaén casi 19.000 a día de hoy, pero se olvidó de que cuando las UCIs se aligeran no siempre es por altas, también, y lo sabemos de sobra por lo que ha ocurrido continuamente en Jaén, es lamentablemente por fallecimientos. En resumidas cuentas lo que quiero trasladar hoy es que seamos muy conscientes de lo que tenemos, que no renunciemos en la medida de lo posible a vivir una Navidad entrañable, pero que tengamos muy claro si en estos días que se avecinan queremos ser parte del problema o parte de la solución. Por fortuna las vacunas van a llegar en días y podremos abrir una ventana a la esperanza.
En cuanto a los asuntos del ámbito ciudadano se acaba de hacer público que seis empresas optan a participar en el proceso de adjudicación del servicio de autobús urbano, un contrato puente hasta que se decida, quizá en un par de años, quién sustituye a Castillo, aunque al figurar la todavía empresa concesionaria jienense entre las seis candidatas presentadas al Ayuntamiento, aún nos podemos encontrar con la sorpresa de que Castillo se sustituya a sí misma, sería el colmo, veamos de qué modo se hace el proceso selectivo y cómo queda Castillo, que a pesar de quejarse es de suponer que va a por todas, todo menos rendirse. Por lo pronto lo que ha hecho es pedir al Consistorio compensación económica por la pérdida de viajeros. El culebrón promete. En cuanto a la aspiración para el Plan Colce, la actividad es continua, ya se eligió mascota y emblema y se ha seguido tomando contacto con altos jefes del Ejército para presentar la solvente candidatura. No quiero ni pensar que el resultado sea un fracaso, y menos que se frene por la financiación. Jaén lo ha trabajado y lo merece. Mientras tanto el alcalde, Julio Millán, sueña con que la ciudad obtenga recursos milagrosos del Plan España Puede. A esta lotería juega la capital 18 proyectos dentro de los fondos europeos valorados en 255 millones de euros, para promover el desarrollo de la ciudad, luchar contra la despoblación, rejuvenecer los espacios urbanos o la conexión con Ifeja, entre otras prioridades. En este Plan supongo que pasará como en todos, que muchos son los llamados y pocos los elegidos. Pero ojalá que haya suerte.
En política seguimos con el manoseado asunto de la ITI. Mañana se cumplirán tres años de una manifestación masiva convocada por Jaén Merece Más, que era la segunda desde su constitución, en la que, entre otras cosas, se denunciaba traición política por la Inversión Territorial Integrada y por ninguneo de los jienenses por parte de las administraciones. Hoy, tres años después, el sentimiento que nos embarga es de rabia e impotencia porque la política, en este caso las diferentes administraciones implicadas, han jugado con los intereses de Jaén, y los argumentos que están utilizando para justificarse no hacen sino abundar, con largas cambiadas, en la falta de respeto y consideración a la justicia y a la dignidad que tenemos que reclamar con uñas y dientes por nuestra olvidada y despreciada tierra. Algo más de política. ¿Se acuerdan que les comenté la semana pasada que el diputado socialista Felipe Sicilia había sido el primero en lanzarse a la carrera sucesoria de Susana Díaz al frente del PSOE andaluz? En unas declaraciones a Ideal del presidente de la Diputación y también secretario general del PSOE, Francisco Reyes, se ha desmarcado de esta hipótesis, y ha añadido más nombres para no dejar lugar a dudas: él mismo, Ángeles Férriz o Felipe López. Quiere decir que cuando llegue el momento lo que sí parece claro es que Jaén va a estar en esa batalla.
Y ya enfilando la recta final hablemos de aceite, porque mañana la Diputación dará a conocer tras un laborioso proceso a cargo de expertos, los Aceites Jaén Selección de 2021, que son nuestros Óscar del oro líquido. El aove que se sigue abriendo paso como regalo navideño por excelencia, porque nada hay como este manjar para representar al territorio, Jaén y aceite de oliva van intrínsecamente unidos. También cabe felicitar a nuestros chef de Bagá y Dama Juana, que tras la gala Michelin que se acaba de celebrar, mantienen en todo lo alto las estrellas que en su día les fueron otorgadas y prestigian el buen nombre de la gastronomía de Jaén. Por último, ahora que está abierta la comunicación entre pueblos de la provincia, es buena ocasión, para disfrutar de nuestra querida tierra, tan especial en esta víspera del invierno, con las faenas de la recolección de la aceituna por los cuatro puntos cardinales. Tenemos la suerte, como dice el escritor ubetense Salvador Compán, en su libro “Jaén, la frontera insomne”, que acaba de ser reeditada por la Diputación, y que es un lujo de libro para aumentar la autoestima, de vivir en uno de los territorios más hermosos de España. Tal vez nos falta creérnoslo.
Foto: Manifestación celebrada el 17 de diciembre de 2017, convocada por la Plataforma «Jaén Merece Más», exigiendo dignidad para Jaén, y reclamando ya la ITI para el territorio.
