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En Jaén hay en este momento, y en realidad siempre, dos obsesiones que se anteponen a todas las demás; por un lado la política, porque de sus decisiones depende nuestra situación y hay algunas claves que marcan la actualidad. Y luego está la preocupación constante por la sequía, desde que se inició el presente 2022 no ha llovido, y según estimaciones que ha hecho la organización agraria Asaja, las precipitaciones acumuladas a lo largo del año hidrológico son un 42% inferior a la media histórica. Baste decir que acabo de consultar el nivel de los embalses de la provincia y se encuentran en una media del 25,87% de su capacidad, y en concreto el Quiebrajano se queda en un 25%, 8 hm³ de los 32 con que cuenta. Una seria adversidad que afecta a todo, pero especialmente a la agricultura y al olivar, pues con estas perspectivas la próxima cosecha corre peligro.

Se ha registrado una buena noticia para el sector y es la consignación por parte de la Junta de la cantidad de 7,3 millones de euros con destino al Centro de Referencia de la Calidad del Aceite de Oliva, provenientes de fondos europeos, de cara a su construcción y equipamiento. Ya era hora de que se diera este paso. La consejera de Agricultura, Carmen Crespo, ha dicho al respecto, como no podía ser de otra manera, que “si hablamos de calidad y de aceite, tenemos que hablar indiscutiblemente de Jaén”, donde la calidad es ya una exigencia como bien saben las tres denominaciones de origen existentes y por supuesto la recientemente creada Indicación Geográfica Protegida (IGP) “Aceites de Jaén”.

A vueltas con la política. El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Jaén ha salido a la palestra para deshacerse en elogios hacia el gobierno de la Junta, mejor dicho, por su presidente Juanma Moreno. El portavoz, Manuel Bonilla, ha hecho balance de los tres años de gestión del ejecutivo andaluz en la ciudad de Jaén, que ha cifrado en 100 millones de euros invertidos, y que a su juicio ha contribuido a transformar la ciudad en verdadera capitalidad. Más todavía, Bonilla sigue afirmando que por primera vez “Juanma Moreno ha antepuesto el interés de los jienenses a cualquier interés partidista”. Pues ya sabe el presidente que su tropa en Jaén le tiene en un pedestal. Y me parece bien que como se dice ahora se pongan en valor las realidades, pero me angustia, lo he repetido hasta la saciedad, cada vez que desde las instituciones y los partidos se insiste tanto en las “apuestas” y “compromisos” y no hablemos del concepto de capitalidad real, porque capitalidad ya lo es.

¿Cree el señor Bonilla que con 100 millones en tres años, se ha dado plena satisfacción a Jaén? Hay que abstraerse de otras épocas y de otros gobiernos, pero lo que yo entiendo que debe hacer el PP es no conformarse y en vez de exigir a los otros, que también, porque esa es su misión, estar con Jaén es no parar de demandar, que es compatible con las alabanzas, porque el beneplácito, cuando es merecido, también es necesario. Dicho lo cual también reconozco que el gobierno de Moreno Bonilla, mal que les pese a algunos, está dando señales de atención, claro que Jaén había sumado tantos agravios, y esto no es una opinión sino una constatación, que resulta imposible satisfacer todas las demandas a un tiempo. Pero tanta lluvia de millones, como los 1.700 famosos exhibidos por Moreno Bonilla, y los 100 de ahora de quien de alguna manera lo emula, el portavoz de los populares, nos transporta a una cierta ensoñación.

Algo de revulsivo ha tenido la reciente constitución por un grupo de alcaldes, mayoritariamente del PSOE, de una llamada Plataforma por la Sanidad Pública, y es que ha despertado a la que ya existía tres años atrás, hasta donde llega nuestra memoria, y llegó a ser muy activa, a raíz de algunas denuncias en El Neveral, cuando gobernaba el PSOE, dicho sea de paso, que las protestas no son novedad, pero es cierto que ha habido un amplio margen de calma chicha, que hizo salir al ruedo directamente a la política, sin más intermediarios, no debieron encontrar a los colaboradores necesarios. Ahora, una vez que los sindicatos UGT y CCOO han salido al escenario convocando una movilización para el día 19, la desaparecida Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y de Calidad de Jaén, con su Marea del Cucharón, etc., acaba de resucitar y se pone en movimiento, por lo pronto uniéndose a la cita del siguiente sábado. Durante todo este tiempo, en especial los últimos meses, en que se ha venido denunciando el deterioro de la sanidad pública, empezando por la atención primaria, las voces críticas han estado ausentes, por eso digo que algo hay que ‘agradecer’ a los alcaldes socialistas y es que han despertado la conciencia crítica. No se trata de protestar por protestar, pero los propios dirigentes políticos de la Junta, se han visto obligados a reconocer que la llamada “joya de la corona” por la anterior presidenta Susana Díaz, que ya se ha demostrado que no lo era tanto y ha tenido que llegar la adversidad para situarla en su verdadera dimensión, a este gobierno también se le ha ido de las manos, hay pues mucho margen de mejora.

Obras son amores y no buenas razones. A la Diputación se le pueden achacar todas las responsabilidades que se quieran, pero a la hora de la verdad es la primera administración y casi la única que se atreve con los problemas. El PP se jacta de que la Junta, con su presupuesto, dedica 10 millones al empleo en la provincia. Pues bien, la Diputación, de un presupuesto de 290 millones de euros, con muchas agujeros que tapar en su principal competencia, que es atender a los ayuntamientos, dedica en esta anualidad 18,5 millones a planes de empleo y empresa, con varias líneas de actuación que han de llegar a autónomos, empresas, jóvenes y ayuntamientos. Creo que hay que reconocerle el esfuerzo, sobre todo cuando, como ocurre en otros ámbitos de su actuación, no se trata de competencias propias. Lo que se hace bien, se hace bien, sin paliativos. Y para un problema tan singular y preocupante a la vez en la provincia, como es el desempleo, todas las administraciones, cada una en función de su potencial presupuestario, deberían estar obligadas a retratarse, es decir, más hechos.

Sigue presente en los medios y en la sociedad la ruptura surgida en las plataformas ciudadanas, es decir, Jaén Merece Más y Levanta Jaén. A veces las situaciones tienen que ponerse muy tensas para que in extremis se abra alguna rendija al diálogo y al acuerdo. Me consta que hay personas fuera de los focos que están tratando de hacer posible lo imposible. O al menos de intentarlo, porque si se llega a hablar desde posiciones de iguales puede desembocar en acuerdo. La única dificultad, en este caso insalvable, es que haya quienes escondan ases en sus mangas, de cualquier naturaleza. Solo los egos y los personalismos pueden matar toda esperanza.

Este jueves, por último, nos deja el triste balance de que la covid-19 suma en la provincia en lo que va de año un centenar de fallecimientos y en este mismo día el conjunto de registros, que en las últimas fechas iban en la buena dirección, se han visto alterados, en sentido negativo. Por lo demás, en nuestra vía pública he visto hoy a muchísima más gente con mascarilla que sin ella. Ya ocurrió al principio de ser impuesta, los jienenses somos así y nos dejamos llevar por el sentido común y la experiencia acumulada en estos casi dos años, que por los consejos o decisiones de las autoridades, que en tanto tiempo si algo han conseguido es desconcertarnos.

Foto: Tres años después anuncia su vuelta la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y de Calidad de Jaén.

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