La federación vecinal OCO (Objetivos Comunes) presidida por María Cantos, con el movimiento al que representa, y esta vez en especial con el respaldo de la asociación del barrio de Valdeastillas, han realizado esta tarde, con un rotundo éxito, un nuevo acto reivindicativo dentro de su campaña “No puedo/No quiero verlo”, con la que viene denunciando la existencia de una amplia relación de lugares cerrados que no deberían estarlo o los que se encuentran en estado de abandono. El objetivo de la campaña, que hoy ha celebrado su tercer acto, tiene como principal fin la defensa de la ciudad y, especialmente, exigir a los poderes públicos, empezando por el Ayuntamiento, que es la administración más cercana al vecino, que se adopten medidas para salir de la parálisis actual. Esto se puede ver haciendo un recorrido de norte a sur y de este a oeste, simplemente abriendo los ojos.
En este caso la federación citada ha querido, a través del perfomance con el que suelen acompañar estas citas, reivindicar la construcción de una Ciudad del Deporte en el lugar donde se empezó a construir el que iba a ser un parque acuático. Se trata de una propuesta bastante razonable, que se justifica primero en hacer desaparecer lo antes posible ese monumento al despilfarro y la ineptitud; en segundo lugar, aprovechar este terreno en una zona magnífica, bien comunicada y que reúne todas las condiciones de idoneidad; y tercero, porque es el momento para reivindicar este equipamiento que necesita con urgencia la ciudad de Jaén.
OCO nos ha devuelto a la actualidad este espacio con un proyecto que pretende dar vida a los terrenos de lo que iba a ser parque acuático, de aventuras, la playa del lagarto, o el sueño de una noche de verano, un fiasco luego de una inversión perdida, expoliada, y que merecería un destino adecuado para tratar de olvidar una operación política que viene a sumarse a la relación de frustraciones de esta ciudad y que se ha colocado en el debe de unos responsables públicos que no pudieron o tal vez no supieron llevar a la práctica anhelos de obras de campanario, en lo que les ocurrió lo peor que puede pasar cuando se está en la gestión de las cosas, no tener la suficiente visión de la realidad, y nuestra capital está pagando un precio caro por ello en los varios ejemplos que nos ha dejado la historia reciente de la vida municipal, que por el bien de todos mejor que no se repita.
Creo que OCO hace una propuesta sensata, porque aparte de dar vida a la zona, con el barrio de Valdeastillas, que lo necesita y lo merece, debería justificarse por vergüenza torera, el gasto de nueve millones de euros, que es una cantidad demasiado elevada con la que está cayendo, para despilfarrarla con el más rotundo desprecio a un dinero público que es de todos los jienenses.
En fin, OCO nos ha recordado una más de las obras fantasma de los últimos años, que no consiguió ultimar la maquinaria municipal ni los planes E de Zapatero, y está al aire libre, para el que quiera verlo como el recuerdo de la actuación y un homenaje, otro más, a la inoperancia y al fracaso de nuestros políticos.
Esta obra, mejor sus restos, porque ha sido reiteradamente saqueada, podría convertirse, como solicitan estos representantes del movimiento vecinal, en ese pabellón o Ciudad del Deporte, con todos sus equipamientos complementarios, como se merece Jaén, una infraestructura al fin digna de una capital de provincia a la que se le han negado inversiones, este tipo de obras y otras muchas más, y que ahora necesita recintos donde poder albergar eventos de categoría.
El alcalde de la ciudad, Javier Márquez, ha reivindicado para Jaén, en conversación mantenida antes del verano con el consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, un pabellón deportivo. Las instalaciones de La Salobreja son muy antiguas y se han quedado obsoletas, aparte de que se encuentran muy deterioradas, y esta capital demanda un pabellón moderno, como lo tienen otras ciudades que han tenido más suerte que Jaén en las atenciones por parte del gobierno andaluz.
El papel de la Junta es fundamental para plantear estas exigencias, aunque se ha de contar, asimismo, con la colaboración y apoyo de las otras administraciones. Creo que merecería la pena que el pleno del Ayuntamiento se pronunciara de manera expresa para que no haya dudas de que se trata de infraestructuras que desea toda la ciudad.
Parece mentira que hayan tenido que ser hace pocos meses los responsables del Jaén Paraíso Interior de Fútbol Sala quienes reivindicaran un pabellón de deportes, ya que los políticos lo habían olvidado de su lista de prioridades y la Junta de Andalucía, que en algún momento se apuntó en una campaña electoral para ofrecerlo, se ha desentendido completamente. El caso es que Jaén se ha quedado fuera de estas infraestructuras deportivas que tienen otras poblaciones como Huelva, con casi 6.000 localidades, Jerez, con igual número, o Algeciras, con alrededor de 5.000. Jaén, en efecto ha sido la gran perjudicada también en este tipo de equipamientos por lo que ya es hora de exigir con toda la fuerza posible que esta ciudad sea atendida en esta materia y a través del pleno y de las iniciativas parlamentarias en la cámara andaluza, se exija un compromiso firme del gobierno andaluz, y todo para subirnos a la modernidad en materia deportiva donde también es evidente que nos hemos quedado muy atrás. Por último añadir que para tratarse de una necesidad imperiosa no la vemos situada en el actual debate municipal o político, creo que los intereses de la política y de la ciudadanía marchan por caminos divergentes.
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Éxito de la protesta promovida por OCO en una de las obras fantasma de Jaén, la del parque acuático.
