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Por ANTONIO GARRIDO / Les prometí que aunque fuera levemente haría una primera incursión, porque es posible que haya más, en lo que al menos se conoce por ahora de las candidaturas de las diferentes formaciones al Ayuntamiento de Jaén. No se ha iniciado el plazo de presentación de listas y en todo caso será el día 26 cuando aparezcan publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia, todas las del territorio jienense, los 97 municipios. En la capital el más madrugador para dar a conocer su propuesta fue el PSOE con Julio Millán a la cabeza. De los socialistas se podrá decir otra cosa pero tienen su maquinaria bien engrasada elección tras elección y llevan tiempo con todas sus candidaturas cerradas. Para el Ayuntamiento de Jaén, Millán ha optado por el mismo equipo que le ha acompañado durante el mandato próximo a terminar, ha habido un pequeño movimiento, pero por razones personales, el que ha sido gobierno local se mantiene intacto. Tengo además la sensación de que parte como favorito, algo que es normal cuando se ha ostentado el poder, y a pesar de los avatares que se han sucedido en estos cuatro años de luces y sombras y con una pandemia que nos tuvo a todos un par de años, también a las administraciones, a medio gas. Si hace un año me hubieran preguntado por un pronóstico para el PSOE hubiera sido pesimista con estas siglas, hoy a fuer de sincero tengo que reconocer que al alcalde lo veo tranquilo, pienso que en la creencia de que los jienenses no le van a dar la espalda.

Con frecuencia suelo tener encuentros con amigos, de una amplísima pluralidad, de esa tan agradable experiencia aprendo mucho entre otras cosas porque odio el sectarismo militante, y es curioso que incluso personas con tendencia más a la derecha aprueban la gestión de Millán al frente del Ayuntamiento. No se trata obviamente de conclusiones solventes, yo siempre recuerdo lo que afirmaba con rotundidad don Manuel Fraga, la única encuesta que vale es la de tamaño natural del día 28 de mayo, por eso concedo escaso crédito a los sondeos, porque por lo general quien paga manda, desde el CIS de Tezanos para abajo, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Bien es cierto que también hay empresas demoscópicas serias, pero tenemos el trabajo de separar el grano de la paja.

Hace unos días, a propósito de las últimas inauguraciones, como el estadio de La Victoria, al que se ha hecho una obra muy necesaria, ya dije que en la recta final de su etapa de alcalde a Julio Millán se le había aparecido la Virgen, y lo reitero, aunque acto seguido es de justicia añadir que para que se presente la Virgen hay que trabajarlo. He sido crítico en bastantes aspectos, y mantengo mi posición firme en una serie de cuestiones en las que pienso que este gobierno municipal erró, pero de la misma manera también reconozco los logros, sobre todo tengo la percepción de que ha sido un Ayuntamiento dialogante, aunque como siempre les pasa a los socialistas, sean selectivos a la hora de escoger a los interlocutores. Pero a mi modo de ver, desde la convicción de que todos los ayuntamientos que hemos tenido desde el año 1979 hasta ahora han tenido sus pros y sus contras, el equipo de Julio Millán aprueba con nota. Los palmeros de los adversarios es posible que no coincidan en la percepción, pero yo tengo ojos para ver y lo constato en la calle, mucha gente le quiere, pero, además, hablo con militantes con criterio del PP y es obvio que no lo van a decir públicamente, pero también reconocen que la etapa de Julio Millán quedará en la historia municipal como una más, a lo mejor no la más brillante, o sí, esto es cuestión de gustos, pero desde luego no entre las peores, que están en la mente de todos. Es verdad que hubo controversias, que si el IBI, Onda Jaén, lo de los autobuses ni lo nombro porque estoy convencido de que se tuvo la valentía suficiente de hacer el cambio, aunque lamento que el coste para el Ayuntamiento, es decir, la ciudad, haya sido tan grande, en la situación en que se encuentran las arcas municipales, con más de dos años de plazo para el pago a proveedores, etc.

Puede resultar extraño, pero ya les digo que al menos en Jaén no lo es, que un Ayuntamiento endeudado, sin presupuesto desde 2017, sin Plan General de Ordenación Urbana y funcionando nada menos que el del 1996, con la historia lamentable del Colce y la salida abrupta de los concejales que fueron de Ciudadanos, encabezados por María Cantos, no esté achicharrado, y no solo eso, sino que el alcalde se pueda pasear y multiplicarse en las procesiones con la vara de mando, incluido el gesto jaenero de colocar el bastón a los pies del Abuelo. También cuenta que tenemos una percepción muy singular de la memoria.

Lo que creo es que a veces pensamos en determinados elementos que condicionan el voto de los ciudadanos, pero en cambio estos, cuando van a depositar el voto, manejan otros criterios. Julio Millán es una buena persona, un hombre nacido y criado en un barrio por el que, dicho sea de paso, se ha preocupado, y tiene el mérito, en la dificultad, de haber sacado dinero de debajo de las piedras, también con la ayuda de la ITI, del EDUSI, de la Diputación, porque su compañero Reyes le puso la alfombra roja, en fin, ha tenido suerte, apoyos, pero además nada se consigue sin esfuerzo, no se puede decir que haya sido un ayuntamiento que se haya rendido, como algún otro que yo conozco, y al mal tiempo le ha puesto buena cara y esfuerzo, y ha contado con un buen equipo de colaboradores de entre los que destaco, tal vez porque les hago un mayor seguimiento, a peones cualificados como África Colomo, que me cae muy bien y la veo seria y competente, José Manuel Higueras, Carlos Alberca (sobre todo en deportes, porque en personal le haría una enmienda a la totalidad), Nines Díaz, Mari Carmen Angulo, Francisco Padorno…no tengo la lista a mano, siempre procuro escribir confiando en mi memoria, pero, en definitiva, es una opción preparada para revalidar el triunfo. Ojo que hablo de la parte de la política que se ve, en los bastidores prefiero no entrar, porque posiblemente sería más severo, pero ahí los meto a todos, el que esté libre de culpa…

Claro que hay que contar con el padre de la criatura, es muy difícil que en la cita del 28 de mayo ningún partido saque una mayoría absoluta. El PSOE tiene además algunos elementos en su contra, o así lo veo. Por un lado la fragmentación existente a su izquierda, divide y vencerás, un caladero en el que tendría la posibilidad de pactos y se presume complicado. Ciudadanos es una incógnita, por su propia configuración local, aunque María Orozco ha sido fiel hasta el final y le acompaña otra gente pero con escasa presencia en el salón de plenos y Gabriel Soria, el ahora candidato, me dicen que puede constituir sorpresa. Por lo que respecta a Jaén Merece Más, la torpe estrategia socialista de negarle crédito, cuando en las autonómicas dio un golpe de autoridad en torno a los 10.000 votos, es un inmenso error, que de entrada inhabilita una posibilidad de acuerdo, porque las espadas están en alto y si los socialistas necesitaran de este apoyo me temo que no lo tendrían, si bien en política tampoco funcionan las ciencias exactas.

Por lo que se refiere al Partido Popular es de valorar y elogiar el trabajo que desde hace meses viene realizando el candidato Agustín González Romo, que ha tenido que hacer frente a algunas dificultades, la primera de ellas la de haberse retrasado su designación por parte de los órganos superiores del partido tras haberse realizado una encuesta en la que se preguntaba, creo recordar, porque la contesté telefónicamente, por González, por Manuel Bonilla y por Isabel Azañón. Bonilla está en el Parlamento andaluz con dedicación plena, e Isabel Azañón, después de tiras y aflojas, se queda, sorprendentemente, fuera de la lista, supongo que el que la lleva la entiende. Es respetable que Agustín González, que tengo la convicción de que es un buen candidato que le aporta todas las cualidades que debe tener un liderazgo, y por cierto se ha recorrido todos los pasos de la ciudad para llevarles flores a las imágenes, a pesar de estar tan respaldado, se ha visto en la obligación, no sé si con intromisiones o no de otros dirigentes, de confeccionar una lista para el Ayuntamiento, que salvo algunas excepciones, es radicalmente nueva y presenta algunas singularidades que, dicho sea de paso, no todo el mundo entiende, tanto inclusiones como descartes. Hay tal vez una razón, en las últimas elecciones el PP obtuvo nada más que 8 concejales, el peor resultado de la historia. Por un lado la presencia en el número 2 del presidente provincial del PP, Erik Domínguez, que tiene que desertar de su pueblo de origen, Guarromán, porque lo que quiere ser de mayor y está obsesionado por ello, es presidente de la Diputación, a los líderes populares, ya le pasó antes a Fernández de Moya, les atrae precisamente lo que han criticado, antes todos deseaban emular a Gaspar Zarrías y ahora lo más es aspirar al virreynato de Reyes en la Diputación. Es complicado, claro que no es imposible, todo depende del destino de los votos.

Los guardianes de las esencias del PP, en especial los de toda la vida, no ven con buenos ojos que la candidatura de los populares al Ayuntamiento de Jaén no sea PP puro, aunque hoy estén todos bajo el mismo paraguas y las mismas siglas. Agustín González ha tirado de gente con procedencia de Ciudadanos, de hecho él mismo fue secretario general de empleo en calidad de independiente pero en un área de Ciudadanos. No sé si esto tendrá o no coste, lo ignoro, me gusta más pensar en la calidad humana del candidato y en sus propuestas. Creo que en general los partidos para tratar de diferenciarse se ven en la obligación de plantear todos los días nuevos compromisos y tal vez deberían frenarse, porque en bastantes aspectos se ve que hay imaginación, las posibilidades para mejorar Jaén son muchas, y hay que procurar no asumir promesas que sean casi imposibles de cumplir, por ejemplo me gustaría saber cómo pretende el PP frenar la sangría poblacional cuando sus competencias son las que son. De esa lista valoro la presencia de Mónica Moreno, de Erik Domínguez si logra la Diputación, porque de otro modo no lo veo, por supuesto me parece un magnífico fichaje el del abogado Vicente Oya, se mantiene Antonio Losa, que es un todoterreno, aunque para mí tendría que limar su presencia en redes, la libertad de expresión no está reñida con el respeto debido, que por encima de todo debe imponerse en cualquier institución, pasados 44 años de las primeras elecciones, que esas sí propiciaron un principio de saber estar, de elegancia y de consideración, que después, lamentablemente, se ha ido perdiendo. También está en posiciones de salida el que fuera buen concejal de Deportes, José María Álvarez. Supongo que el candidato a la Alcaldía habrá valorado pros y contras, de hecho me esperaba a unas personas por la rumorología circulante y me encontré con otras. Como dice Benedetti: “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron todas las preguntas”. Hay razones del corazón que la razón no entiende.

En fin, he visto a una persona joven y preparada como es María Segovia, a Carmen Colmenero, a la emprendedora Carmen Rueda, que también da el salto a la política local, por supuesto el todavía delegado Francisco Joaquín Martínez Garvín, en tanto que en puestos un tanto honoríficos aparece Juan Bravo, el perejil de todas las salsas para el PP jienense, y cerrando un gran alcalde como lo fue Miguel Sánchez de Alcázar, el que nos hizo el Bulevar, sacó mayoría absoluta y el poder le decapitó políticamente. ¿Cuáles son las posibilidades de que Agustín González llegue a la Alcaldía de Jaén? Creo que más o menos las mismas que antes dije para Millán, se trata del resultado de la fragmentación, esa que antes no existía y que ahora no solo hace complicadas las mayorías absolutas, sino que es difícil predecir posibles pactos o acuerdos. Los populares pueden tenerlo incluso más claro que el PSOE, porque creo interpretar que por lo mal que encajan los socialistas la presencia en el escenario electoral y social de Jaén Merece Más, es más fácil que los posibles concejales que pudiera obtener el partido provincialista fueran para el candidato popular, que también podría contar en su caso con Vox, si obtiene algún escaño. Igual puede surgir el milagro andaluz, pero creo que en esta coyuntura pensar en milagros no conduce a mucho.

Luego está Jaén Merece Más, que encabeza Manuel Carlos Vallejo, profesor de nuestra Universidad, y que ha decidido echarse al barro porque le duele su tierra. Lidera la lista del partido que hasta hace un año era una plataforma ciudadana nacida en 2017 para ponernos las pilas a los jienenses sobre una permanente situación de abandono por parte de las administraciones, que hay todavía quienes no quieren ver, pero que está suficientemente acreditado y que se deduce de rankings y otros medidores reales, no de los que cocinan los datos para hacernos ver que estamos en una especie de paraíso terrenal. Precisamente por su papel reivindicativo y exigente ante las dos administraciones con competencias para Jaén, como son el Gobierno de España y la Junta de Andalucía, la presencia de Jaén Merece Más les incomoda a ambos, de hecho históricamente con el bipartidismo los dos principales partidos han vivido muy cómodos, con el frentismo permanente, el “y tú más” y la nula posibilidad de entendimiento, ni siquiera para las cosas de comer, es inexplicable que las dos grandes formaciones del territorio no se pongan de acuerdo ni siquiera para defender una única PAC, no digamos ya de servicios de tren y otras infraestructuras. Ese es el mal histórico de la provincia, que PSOE y PP, PP y PSOE han estado más pendientes de la situación del tablero político, que de resolver los graves problemas de la provincia. Esta situación endémica fue la que propició el nacimiento de Jaén Merece Más, que contra viento y marea, ya lleva seis años dando la batalla, decidió hace un año convertirse en partido y participó de los comicios autonómicos, quedando a un paso de la representación parlamentaria, pero en la capital logró 10.000 votos, que en el caso de repetirse, que no se sabe porque estas elecciones tienen un componente personal importante, no sería extraño verlos de bisagra o, lo que es lo mismo, con poder de decisión sobre la gobernabilidad.

Personalmente soy de la opinión que lo mejor que haría en su momento Jaén Merece Más es respetar la lista más votada y no inmiscuirse directamente en responsabilidades de gobierno, aunque sí estar en un primer plano, cerrando compromisos y acuerdos en favor de Jaén. Por lo que respecta al candidato creo que se lo ha tomado muy en serio, asistí a su presentación y su discurso me inspiró confianza, creíble, sin alharacas. Pero eso no es todo, a pesar de los inconvenientes que están teniendo, las presiones que reciben sus candidatos, inexplicables desde todo punto de vista a estas alturas de la democracia, de quienes parece que pretenden que el sol salga solamente para ellos, ha hecho que tengan que esforzarse, de todas maneras las personas que conocemos para su candidatura no desmerecen en absoluto, Manuel Vallejo va a ir acompañado por unos jienenses que no tienen que demostrar, porque está acreditado, su cariño y su compromiso con Jaén, desde Juanma Camacho a Ignacio Ruiz Merino, María Espejo, José María Cano Ayllón, María Ángeles Peinado, Pilar Abellán, Luis García Millán…y desde este punto de vista los admiro a quienes han dado este paso, a veces con un plus de valentía ante ciertos poderes que quisieran volver a tiempos pasados cuando campaban a sus anchas, los unos y los otros, sin que nadie les vigilara ni les importunara con exigentes reivindicaciones, con el solo propósito de levantar Jaén. Por fortuna aquella negra etapa de nuestra historia en la que todos hacían y deshacían a su antojo, pasó a mejor vida, gracias a Dios.

No conozco aún la candidatura de Vox, solo la de Manuel Ureña como candidato a la Alcaldía. El mandato municipal que termina ha sido un tanto atípico para esta formación de Abascal en el Ayuntamiento de Jaén. Fueron elegidos dos concejales, que eran amigos pero que terminaron como el rosario de la aurora, uno legitimado y Salud Anguita suspendida de militancia, con una prolongada baja, pero se reincorporó como portavoz de su propio grupo, en fin una situación pintoresca pero mantenida en el pleno. No sé si la experiencia servirá para dar o quitar votos, estas cosas nunca se saben. Y en cuanto a la izquierda del PSOE, creo que por primera vez se van a superar todas las previsiones, hay varias listas con visos de competir, por lo que esperaré a que se hagan públicas para opinar, pero ya se sabe, divide y vencerás, esta dispersión del voto no es una buena noticia para el PSOE, el caso es que este conglomerado de sopa de letras es malo para la izquierda, pero es el síntoma de una dispersión que viene de arriba, en forma de pirámide, casi nunca fueron familias bien avenidas, pero lo de ahora es clamoroso. Por cierto, me ha llamado la atención el escrito que Podemos-Jaén Sentido y Común ha dirigido a Jaén Merece Más, en el que pide un encuentro para debatir sobre la situación de Jaén y valorar “la posibilidad de pactos comunes para un renacimiento de la ciudad” a través de un programa de medidas de emergencia. No sé si esta reunión se ha mantenido y si en las actuales circunstancias es posible durante la ya inminente campaña.   

Este es el panorama y pronto empezará el trabajo serio de escuchar a los candidatos definiendo sus posiciones. Hay que oírlos a todos, desde luego, al menos en mi caso pienso hacerlo. Un voto es una cosa muy seria y desde el respeto, porque son tiempos duros y hay que agradecer la valentía y la generosidad que tiene entrar en política, y sobre todo en la más cercana, lo ideal es acertar. Ya me gustaría tener listas abiertas porque en el conjunto ya lo creo que hay 27 personas, hombres y mujeres, con muchos méritos para su elección. Y recuerdo, eso sí, que tendremos alcalde, en un momento en el que todos se ponen de acuerdo para apoyar el empoderamiento de la mujer, en ninguna de las grandes fuerzas políticas que concurren en la capital han pensado en llevar al número 1 a una mujer. Del dicho al hecho…Más claro aún, la Alcaldía se va a dilucidar entre estos dos nombres: Julio Millán Muñoz y Agustín González Romo. A quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.

Foto: Carteles electorales de Julio Millán y Agustín González. (Tomada de NoticiasdeJaén)

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