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Por ANTONIO GARRIDO / Está animado el panorama, se mire por donde se mire, pero la política lo impregna todo, a fin de cuentas estamos a diez días de la cita con las urnas, el 28M, y los partidos aceleran. En Jaén tenemos suerte porque al menos por el momento los debates se están centrando en el territorio. La política nacional nos quiere imponer sus leyes y conviene que les quede claro que estas elecciones son locales, municipales, ciudadanas. “Es la ciudad, estúpido”, les podríamos lanzar aquella frase que referida a la economía fue tan popular en la campaña electoral de Clinton contra Bush padre.

Hay gana de debates, eso parece claro, de hecho aún se está hablando del que tuvo lugar hace unos días en la sede de la Asociación de la Prensa, que fue un cara a cara entre los candidatos de los dos principales partidos. Debatieron Julio Millán, candidato del PSOE y actual alcalde, y el del PP, Agustín González. En poco más de hora y media hubo tiempo para sacar a relucir muchos asuntos que afectan a los jienenses, proyectos grandes y pequeños que figuran en los programas de ambos partidos políticos. Hay algo bastante claro de entrada y es que uno de los dos va a ser el próximo alcalde, cuestión distinta es si necesitarán apoyos, que todo hace indicar que sí, porque con tamaña fragmentación del voto, nueve opciones, una mayoría absoluta es harto improbable. Por lo que vimos hay partido. El PSOE de Julio Millán exhibe los frutos de su mandato, con pros y contras, de todas maneras ya vengo diciendo que no percibo que se haya quemado tanto en su gestión como haría indicar el pesimismo de los populares. Por su parte Agustín González es la apuesta, es más cómodo su papel de aspirante y a fe que le saca provecho. El próximo lunes tendré el placer de moderar otro debate, en este caso a tres, en el Foro Jaén de Opinión y Debate, serán los números uno de PSOE, PP y Jaén Merece Más, habrá ocasión de seguir conociendo sus propuestas.

Dos curiosidades. Agustín González que afirma que se montará en el tranvía con Juanma Moreno, con el que quiere hacer tándem, el PP en Jaén habla siempre del presidente de la Junta, casi nada o nada de Feijóo. Lo que no sé es si esa adhesión inquebrantable le beneficia o le perjudica, porque Juanma Moreno se pasea por la ciudad hasta ahora en olor de multitud, pero en estos años la verdad y nada más que la verdad es que la Junta no ha hecho más que comprometerse, realidades pocas, y ahora no estamos hablando de Andalucía sino de Jaén y de su capital. Y Julio Millán, que fía parte de las expectativas de la ciudad al Cetedex, que nos meten cada día por los ojos pero que por lo pronto nos lo han remitido al año 2025, no es que yo sea negacionista, es que dentro de unos meses hay unas elecciones generales y si antes no vemos consignación en los presupuestos la confianza será la precisa, cuidado con lanzar las campanas al vuelo. Además de que la rentabilidad electoral del Cetedex cuando hay que exhibirla es dentro de cuatro años, entonces sí habrá razones suficientes para pronunciarse, y ojalá que se trate del revulsivo que esta ciudad necesita. Seré el primero en celebrarlo, todo lo que sea bueno para Jaén lo va a ser para mí.

A propósito, Jaén Merece Más ha pedido a las distintas formaciones que concurren a la cita electoral que se comprometan ante notario para apoyar la puesta en marcha del Cetedex, y el primero en contestarle ha sido el PSOE, su secretario provincial, con la garantía no solo de presente sino de futuro. Es normal que Jaén Merece Más recele, el espíritu del Colce está aún vivo, aunque haya quienes pretendan enterrarlo a toda costa, de hecho el PSOE no lo saca a relucir, es obvio, pero tampoco el PP, que también tiene sus razones para el silencio. La iniciativa de Jaén Merece Más, que planteaba estos días por burofax al resto de formaciones que concurren a la cita electoral del día 28, por un lado me parece que reparte los réditos, en el caso de que los haya, pero es que, además, el resultado ha sido desigual porque hay quienes olímpicamente han rechazado su oferta, es decir, no han pasado por la notaría, o lo que es lo mismo, no le han dado el gusto de apuntarse ese tanto. A mí todas estas cosas, lo confieso, me parecen puro teatro.   

Con respecto al PSOE no deja de sorprenderme que en plena campaña se atrevan a reunirse con UGT y el comité de empresa de Adif para hablar de la situación ferroviaria de la provincia. ¿Hablar, de qué? No es extraño que se publique esta noticia y en las redes sociales salten chispas porque la gente es buena pero los insultos a la inteligencia ya pasan de castaño oscuro. Todo el mundo sabe que las mejoras en el tren ni están ni se le esperan y distraer la atención en campaña es seguir con los brindis al sol y con los engaños sistemáticos. La conexión con la alta velocidad por Montoro es más un problema que una solución, ese Gobierno que tanta apuesta hace por Jaén en opinión de los disciplinados dirigentes abducidos por Sánchez, ofrece parches, no comunicaciones dignas. No queremos migajas, demandamos, exigimos, trenes del siglo XXI, AVE incluido. Es mejor que no hablen del tren, porque cada vez que lo hacen lo empeoran y encima nos indignan.

El que está que se sale de contento es el recién elegido rector de la Universidad de Jaén, pendiente de que el resultado provisional se convierta en definitivo, pero se trata únicamente de un trámite. Las primeras declaraciones de Nicolás Ruiz Reyes no dejan lugar a la duda, al consejero Villamandos, y eso que se trata de dos viejos conocidos en batallas universitarias, le ha salido en Jaén la horma de su zapato, ya ha dicho el rector electo que no va a permitir maltrato de ninguna clase a la UJA y de hecho una de sus primeras actuaciones será reclamar tres millones de euros que a su juicio se le han hurtado a la institución. No parece haber duda de que por las responsabilidades que ha ostentado, el catedrático Ruiz Reyes tiene a la UJA en la cabeza, y tenía tantas ganas de acceder al Rectorado que no va a desaprovechar esta oportunidad histórica que se le presenta. El proceso electoral ha sido inquietante, incluso duro, pero no lo considero negativo, por cuanto es una demostración de que la Universidad está viva, y lo demuestra el hecho de que incluso en un momento de especial dificultad, en una encrucijada, a treinta años de su constitución y con asignaturas pendientes de importancia, ha habido nada menos que cinco aspirantes que decidieron dar el paso.

No me cabe la menor duda de que Nicolás Ruiz va a dar que hablar, no pasará desapercibido, y el consejero Villamandos va a encontrar en él a un interlocutor dialogante en lo esencial, pero a un fortín en lo relativo a líneas rojas que ha colocado en el frontispicio de su programa. Sus colaboradores están de fiesta y si esto es así en el Campus de Jaén, no digo nada del panorama en Linares, donde tiene mando en plaza. Con él teóricamente gana el Campus linarense, es su feudo, sus inicios están vinculados con la Escuela Universitaria Politécnica, allí está su vida, sus referentes. Y por lo que respecta a ese adjetivo que él mismo ha acuñado de “incómodo”, viene a decirlo todo, llega al cargo para no doblegarse a criterios políticos que escondan determinados intereses o trato diferencial entre universidades, o simplemente que considere injustos para la Universidad de Jaén. Sus objetivos de pelear por la UJA y de no mirar otro objetivo que hacerla crecer, es muy fácil de compartir. Ha sido muy expresiva la foto del abrazo entre Juan Gómez, con el que estuvo colaborando muchos años, porque es indicativa de que se conserva lo esencial de la relación y que el relevo va a estar presidido por la más absoluta normalidad, como no podía ser de otra manera.

Por último, comentar que en la mañana de este pasado miércoles fui invitado a un desayuno con el obispo de nuestra diócesis, don Sebastián Chico Martínez, con motivo de celebrarse el domingo próximo la Jornada de las Comunicaciones Sociales. Aparte de hablar de la significación de ese día y de recibir el mensaje del Papa Francisco con el lema “Hablar con el corazón ‘en la verdad y en el amor’”, a los comunicadores asistentes nos regaló un precioso libro, las “Cien obras maestras de la Catedral de Jaén”, editado en su día por la Universidad de Jaén y el Cabildo Catedralicio. Fue un rato agradable en torno a un café y en la compañía del provicario y amigo José Antonio Sánchez y de la compañera responsable de medios, Lola Ocaña, en la que el prelado que parece que fue ayer cuando vino pero ya lleva año y medio entre nosotros, se abrió, y hubo oportunidad de charlar de lo divino y también de lo humano. Tiene la mejor impresión de la provincia, tanto en el aspecto que más le atañe, su religiosidad, como por su dimensión social. Tanto es así que ya tiene una frase para calificar a esta tierra del antiguo Santo Reino: “una perita en dulce”, en referencia a las cualidades que adornan tanto al paisaje como al paisanaje jienense. No le escuché ni una sola frase en negativo, habla de la buena gente del territorio, de las iniciativas empresariales que va conociendo, del panorama de oportunidades que ofrece la provincia, del entendimiento con los responsables públicos tanto a nivel provincial como en las distintas poblaciones que ha visitado, en definitiva no tiene la sensación de ser un obispo de paso y por su juventud está dispuesto a emprender muchas aventuras para mantener viva a la Iglesia de Jaén. Sólo una inquietud sobresalta al prelado que se quiere implicar cada vez más con el territorio, la de que los jóvenes tengan un futuro más prometedor en su tierra y que el talento de Jaén no se vea obligado a emigrar. De vez en cuando es bueno escrutar la opinión de quienes vienen de fuera, conocer cómo nos ven, porque es posible que nosotros, por deformación, no seamos objetivos a la hora de valorarnos. Se agradece.

Foto: Es mejor que no hablen del tren, porque cada vez que lo hacen lo empeoran y encima nos indignan.

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