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Por Antonio Martín Mesa /

Para conocer el nivel de vida de un país tenemos a nuestra disposición diversos indicadores, tales como el Producto Interior Bruto (PIB), que nos mide: “el valor de todos los bienes y servicios producidos en un territorio durante un periodo determinado de tiempo”. Otro indicador habitual es la Renta Nacional (RN), que puede definirse como “el valor monetario resultante de la agregación de las rentas obtenidas por los residentes de un país, en razón a su aportación de factores al proceso productivo durante un periodo de tiempo, generalmente un año”. Forman parte de la RN los sueldos de los funcionarios y empleados públicos, los de los asalariados de todos los sectores productivos, así como las rentas del capital y de la actividad empresarial. Tras incluir las subvenciones y ayudas, las transferencias del resto del mundo (por ejemplo, los fondos de la Unión Europea) y deducir las amortizaciones, estaríamos ante la denominada Renta Nacional Disponible, que no es otra cosa que los recursos que destinan al consumo o al ahorro las familias residentes en un país.

Esta es una información que tenemos disponible en España para el conjunto del país, para las comunidades autónomas y, con algunas limitaciones y retrasos temporales, a nivel provincial. Sin embargo, no existen datos de esta naturaleza en la escala municipal, salvo los que ofrece la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT). En concreto, la información de la que se dispone se obtiene a través de las declaraciones de los contribuyentes en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Para ser exactos hay que señalar que la AEAT toma las casillas 435 “Base imponible general” y 460 “Base imponible del ahorro” de las declaraciones presentadas en el territorio nacional, clasificándolas por municipios y las agrega a nivel provincial y autonómico. En definitiva, la información se presenta territorializada por el lugar de residencia habitual en el ejercicio fiscal del devengo del impuesto consignado por los declarantes en el modelo 100 del IRPF. Es evidente que el sistema de elaboración impide detectar la economía sumergida, las rentas no declaradas y todo tipo de fraudes de los contribuyentes; no obstante, si consideramos que estas limitaciones se distribuyen equitativamente en todos los municipios españoles, sí que nos puede servir como indicador de aproximación a la renta municipal.

En el último año disponible -2023-, la renta bruta media era en España de 31.333 euros por habitante, siendo la de Andalucía de 26.065 y la de la provincia de Jaén de 22.278 euros per cápita. En definitiva, la renta media española es un 40% superior a la jiennense y la andaluza se sitúa un 17% por encima. El municipio con mayor renta de España es Pozuelo de Alarcón (Madrid), con unos ingresos medios de 88.011 euros, seguido de Boadilla del Monte (Madrid), con una renta de 70.869 euros. En el otro extremo de la escala encontramos a Benamargosa (Málaga), que con 13.381 euros de media se posiciona como el municipio con menor renta de España o, dicho “en román paladino”, como el más pobre del país. ¿Cuál es la realidad de los municipios jiennenses? Pues bien, el de mayor renta es La Guardia de Jaén (31.123 euros), seguido de la capital (28.947), Úbeda (25.592), Linares (24.895), Martos (23.798), Baeza (23.708), La Carolina (22.741) o Mengíbar (22.421). En el “furgón de cola” provincial encontramos a Montizón, con tan solo 14.843 euros de renta por habitante, al que anteceden Noalejo (14.864), Cambil (14.973) y Torres (15.035).

Ya he señalado las limitaciones de esta fuente, al elaborarse a partir de las declaraciones de renta y no mediante una rigurosa estimación estadística, siempre más fiable. Asimismo, se limita a los municipios mayores de 1.000 habitantes, lo que resta información al obtener los totales provinciales o autonómicos. También hay que señalar que no se incluyen los municipios del País Vasco y Navarra, al contar con sistemas fiscales propios. Con todo, sí que los datos de la AEAT nos dan pistas para comprender la realidad de la fuerte desigualdad de los municipios españoles.

Foto: La Guardia de Jaén es el municipio de mayor renta de la provincia, seguido de la capital.

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