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Por ANTONIO GARRIDO / Hoy se está celebrando el Día de la Bandera de Andalucía, una fecha histórica, la del 4 de diciembre de 1977, hace 48 años, en una masiva manifestación en la que miles de andaluces clamaron en pro de la autonomía. Ese día, un disparo acabó con la vida del joven malagueño Manuel José García Caparrós y esa dolorosa imagen nos ha acompañado durante tanto tiempo como la tragedia que convirtió a un manifestante más en el icono involuntario de la lucha por una Andalucía mejor. Aquel día giró la bisagra de la historia andaluza hasta desembocar en el referéndum del 28F de 1980 y el Estatuto de Autonomía de 1981. La fecha de hoy, Día de la Bandera de Andalucía, así designado en nuestra comunidad, (¡cómo hemos cambiado!), por tanto, nos recuerda un pasaje trascendente de la historia contemporánea del pueblo andaluz. Recuerdo perfectamente la respuesta de Jaén y su provincia en aquel momento, manifestado en las calles, porque entonces había verdaderas ganas de conquistar el poder andaluz y abandonar la frustrante dependencia del centralismo madrileño. Fue un logro que hoy ya se ve con otra perspectiva, pero en aquel tiempo costó sangre, sudor y lágrimas.

Hoy se ha conmemorado y es agradable rendir tributo a la historia, mirar hacia atrás y también hacer balance de todo este trayecto que hemos hecho juntos y si la ilusión que pusimos en nuestra autonomía ha dado como respuesta lo que esperábamos de ella. Me quedo con parte de las declaraciones que le he escuchado a la consejera Catalina García, que ha presidido el acto conmemorativo en el Museo Íbero, el lugar escogido para las grandes celebraciones, en las que ha dicho que los andaluces tenemos que aspirar a lo que nos corresponde en el concierto español, y también en consecuencia los jienenses. Cierto, por tanto hay que reconocer, lo repetiré una vez más, la deuda que Andalucía y su autonomía tiene con Jaén en las más de cuatro décadas transcurridas, con gobiernos tanto del PSOE, muchos años, como del PP, los siete últimos. La Junta, además de manifestarse en discursos, tiene que reconocer que está pendiente la deuda histórica, es decir, aquello que todos los gobiernos nos han negado, para situarnos en un nivel de convergencia, hoy inexistente. Es la hora de sacar de paseo la reivindicación permanente. No queremos ser más que nadie, tampoco queremos ser menos que nadie. En frase del poeta alemán Goethe: “Solo es digno de libertad quien sabe conquistarla cada día”, y estamos a la espera, así llevamos todo este tiempo clamando en desierto.

Aprovechando la efeméride mañana estará en la provincia el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien a muy primera hora está previsto que inaugure el Conservatorio Superior de Música, que ya lleva semanas funcionando, incluso pensé que contaba con todas las bendiciones políticas, incluido el corte de la cinta y toda esa liturgia. El gobieno andaluz está necesitado de capitalizar esta obra, sin duda muy significativa, y supongo que de paso a apuntarse el tanto de los nueve millones que ha costado. También va a estar presente el jienense Abelardo de la Rosa, Secretario de Estado de Educación, tal vez porque cuando hay de por medio fondos europeos, y el Conservatorio se ha construido gracias a ellos, todos se lo quieren apuntar, hacen carreras, cuando lo cierto es que no ha salido de los presupuestos de ninguno, negocia el Gobierno central y gestiona en este caso la Junta. Pero son muy celosos, lo cual indica también lo poco que hay por inaugurar y lo dispuestos que están para hacerse la foto de rigor. Eso sí, el Conservatorio, como ocurrió en su día con el Museo Íbero, es un edificio fabuloso y tenemos motivos para estar satisfechos, aunque no salga directamente del bolsillo de ninguna de las dos administraciones.

El verdadero motivo de la estancia de Moreno Bonilla por tierras jienenses es la visita a Linares, para un acontecimiento bastante positivo, la “resurrección” de Santana, porque catorce años después se han alineado los astros y la factoría emblemática para la ciudad linarense y su comarca vuelve a producir vehículos, Santana 400, y la Junta quiere apuntarse el tanto junto con el Ayuntamiento hoy regido por una alcaldesa del Partido Popular. Existe una fuerte batalla política en Linares, incluso más intensa que la de la capital, porque el PP tiene el poder y quiere ejercerlo, incluida la buena nueva de incorporar a la ciudad de las minas en el mapa de la automoción, y el PSOE trata de sacar también tajada política, pero se encuentra en este momento procesal en circunstancias poco favorables. Tampoco se entiende que para la ocasión vaya a estar presente la vicepresidenta y líder socialista andaluza, María Jesús Montero, aunque los políticos no se ruborizan por nada, acuden, lucen sus sonrisas y salen en los telediarios. Santana, lo conocemos bien, fue una víctima de la política socialista, bien es cierto que se le trató de ayudar, pero no se dio con la fórmula, se dilapidaron millones a punta de pala, pero el resultado fue un desastre. La historia está escrita en las hemerotecas y en el recuerdo de muchos linarenses, especialmente quienes sufrieron en sus carnes el duro calvario. Lo conozco bien, por eso me alegro de todo lo bueno que le pase a una población, la segunda de la provincia en habitantes, que ha sufrido mucho y que tiene todo el derecho a levantarse después de un suplicio y comenzar un tiempo nuevo, ojalá que más próspero y con mejores expectativas en el horizonte. El compromiso de Santana Motors, que así se llama la empresa, es sacar el año próximo alrededor de 3.600 vehículos.

Un asunto de la crónica política. El diputado jienense Juan Francisco Serrano, hoy en un importante cargo de la ejecutiva federal socialista, como responsable de Política Municipal, se ve obligado a acudir al Senado la semana próxima para prestar declaración ante la Comisión de la Cámara Alta creada para investigar el “caso Koldo” y todas sus derivaciones. No se va a salvar casi nadie, desde Pedro Sánchez para abajo, la mayoría de que goza el PP lo hace posible y era evidente que no iban a dejar la oportunidad de sentar al que durante años fue compañero de fatigas de Cerdán como adjunto en la secretaría de Organización socialista. A Serrano le pasa igual que a su jefe Sánchez, tampoco conocía al ínclito personaje, aunque estuviera muchas horas del día a su lado, incluso en viajes para negociar las adhesiones, como las reiteradas visitas a Puigdemont. Por fortuna para él, Serrano fue exonerado de responsabilidad, convenció a Sánchez y los que lo daban por amortizado sufrieron una decepción mayúscula. Me alegro por él, que además ahora veo que está más activo en redes sociales y concediendo entrevistas, se reivindica como un político de presente y con futuro, y Jaén en ningún momento le ha dado la espalda. Eso sí, el jueves que viene saldrá en los telediarios, tendrá que pagar el peaje de haber sido el número 2 del número 2. Así es la política.

Y ya estamos iniciando el largo puente festivo. Mañana se inaugura oficialmente el alumbrado de Navidad que según la concejal responsable, María Espejo, nos va a dejar este año boquiabiertos. Ayer presenciamos las pruebas que se hicieron en La Carrera y resultaba muy vistoso. La Diputación, más rica y ostentosa, se adelantó un día e inauguró la de sus edificios sin la presencia de Reyes, de viaje en Senegal, pero allí estaba parte de su guardia pretoriana colocada en fila india para hacerse la foto, si no hay foto no hay inauguración, esta es la máxima de los políticos de todos los colores. Hay que añadir un año más el despliegue de Roldán y Marín, donde cada año la asociación de comerciantes del centro Müy echa a volar la imaginación, que para eso Paco Marín, su presidente, es único, y esta vez nos regalan “Centrylandia”, un goce para los sentidos. Por cierto, otro atractivo para el centro, en la calle San Clemente, en el antiguo Simago, ha abierto sus puertas un supermercado de la marca Masymas, que representa muy bien el compromiso con esta capital de la empresa Piña, con 16 establecimientos, que se dice pronto. En este nuevo local se ha incorporado una moderna cafetería para hacer más agradables las horas, acierto total.

Destacar, asimismo, cómo pasa el tiempo, que otro emblema de la ciudad, el Hotel Condestable Iranzo, celebra sus bodas de oro, cincuenta años siendo un referente hotelero. Y por último que Jaén ha pasado a formar parte de la Red de Ciudades Cervantinas, por méritos propios. Se dan dos circunstancias que lo han hecho posible. Miguel de Cervantes fue recaudador de impuestos en esta ciudad, pero además en su obra hay referencias a motivos de nuestra tierra, como son el Santo Rostro y la Romería de la Virgen de la Cabeza. Pertenecer a ese exquisito club es una nueva fortaleza para el turismo cultural y en general para la proyección de nuestra geografía, así que enhorabuena, vamos sumando.  

Foto: El Santana 400, vehículo que «resucita» el protagonista de la automoción en Linares.

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