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Por ANTONIO GARRIDO / Les tengo que confesar de entrada que cada día siento más desafección por la política, en especial la que se protagoniza en las altas esferas (también en las bajas, que conste), por ejemplo el Congreso y en Senado, las dos cámaras que deberían servir de ejemplo, porque en ellas está representada la soberanía popular, y cuando se asiste a sus debates en televisión lo que provocan es vergüenza y desprecio. Reconozco que cada vez veo menos los informativos, la radio es más tolerable porque al menos no se ve el rostro de quienes protagonizan las interpelaciones que en la mayoría de los casos, como hoy ha ocurrido con la sesión de control al Gobierno, pero todas las semanas es igual, no tienen nada que ver con los problemas reales de los españoles. Vivimos en mundos paralelos, ellos discuten acaloradamente sobre asuntos en los que creen que se juegan réditos electorales, y los ciudadanos, quiero pensar que una mayoría, porque no sería normal que tanta gente estuviera enganchada, abducida, y haciendo seguidismo a un lado u otro de la trinchera, lo que pedimos es respeto, templanza y que nuestros elegidos en las cámaras fueran capaces de centrarse en sacar a España de este fango político, esta acalorada discusión con base en corrupciones y en unos cuantos personajes que hemos hecho famosos por sus fechorías, a los que tenemos en candelero cuando, también por el bochorno que nos provoca, deberíamos apartarlos y que estén a la disposición de los jueces, que es el lugar que les corresponde.

Estamos sacando a diario en procesión a la indecencia, a lo peor de la condición humana. Esta mañana he asistido por televisión al deplorable espectáculo del cruce de insultos entre Sánchez y Feijóo, ambos deplorables y por supuesto con el coro de aplausos, esta vez amplificados en la familia popular como si el líder hubiera protagonizado una machada, cuando los dos se han retratado, aunque es de suponer que para sus palmeros ya están en el olimpo. Pena de país y de paso, vaya generación de políticos, ahora hablo en general, basta echar un vistazo al paisaje.

Pero hablemos de las cosas de casa, porque también hay mucha tela que cortar. Lo primero de todo, entiendo a las personas que se han manifestado en las redes sociales lamentando que la Plataforma Ciudadana en Defensa de la UJA decidiera aplazar la movilización social convocada para hoy. Yo mismo siento una gran desazón porque entiendo que en este momento procesal hubiera sido un toque de atención hacia la Junta, su presidente y la Consejería de Universidades, para que no se duerman en los laureles y se cumplan a rajatabla los compromisos adquiridos con el sistema universitario público en general y la Universidad de Jaén en particular, especialmente en el cumplimiento estricto, ni un euro menos del Modelo de Financiación, tal y como tiene ya comprometido Moreno Bonilla.

Lo que ocurre con una Plataforma, como lo es en este caso plural y en la que se integran tantos colectivos de la sociedad civil, cada uno de su padre y de su madre, es que hay que saber actuar desde el equilibrio, defender la causa justa que nos une, pero mantener siempre que sea posible que la exigencia ante el gobierno andaluz no tenga ningún sesgo, que haya detrás, como así ocurre, jienenses de todos los colores, unidos sola y exclusivamente por la defensa de nuestra UJA. Porque no se trata de una protesta partidista, por supuesto sí es política, porque todo lo que exige respuesta de las instituciones públicas tiene un sustrato político, pero hemos querido mantener la neutralidad, tal vez en exceso, y no todo el mundo entiende ese papel.

Personalmente reconozco que hoy era el día apropiado para salir a la calle a dar un aviso serio al poder para que deje de molestar los intereses de nuestra Universidad y de Jaén, esto es lo que me pedía el cuerpo, también porque conozco lo que han sido los tres últimos años de largas, de frustraciones y bien se sabe lo que ha costado revertir situaciones a las que estaba condenada la UJA, y con todo aún no se puede cantar victoria. No me arrepiento, pero no sería justo y además estaría faltando a la verdad si no reconozco que se han salido con la suya precisamente los causantes de esta alerta permanente que en la Plataforma mantenemos. Y diré más, tengo muy pocas esperanzas, por cuanto hemos vivido desde el año 2022, en que iniciamos esta lucha, en que los responsables, incluido el propio presidente de la Junta, vayan a cumplir sus compromisos, sería novedoso, pero es lo que deseo, no cuanto peor, mejor, sino que se despeje el horizonte para la Universidad de Jaén y en el caso de solventarse todo el capítulo financiero, pueda el rector y su equipo dedicarse en cuerpo y alma al resto de los objetivos que se han propuesto para el mandato de seis años, fundamentalmente, seguir engrandeciendo a la UJA dentro y fuera, que se avance en su papel transformador y protagonice al cambio mental y material que esta provincia tanto necesita. No ha podido ser el día 8, pero en absoluto hemos abdicado de nuestra responsabilidad y de nuestro compromiso. Por fortuna, y no todas pueden decir lo mismo, la UJA ha demostrado que tiene una provincia detrás dispuesta a defenderla y a colocarla en el lugar que se merece.   

Continuando con la UJA, hoy se ha celebrado el acto de la solemne apertura de curso en el Centro Sagrada Familia de Úbeda, adscrito a la Universidad de Jaén desde hace muchos años. Ha asistido el rector, Nicolás Ruiz, y ahora más que nunca, no puede olvidarse que esta institución ligada a la Compañía de Jesús está emparentada con la universidad privada Loyola, la misma que se hizo con el Grado de Ingeniería Biomédica al que aspiraba la UJA. El rector le dispensa todo el cariño que puede, y más, a la SAFA, y no hay mejor prueba que sus propias palabras a modo de piropos, al afirmar que el Centro Sagrada Familia ha contribuido a hacer de la UJA “una universidad humanista y social, en su sentido más amplio”, para añadir: “Compartimos visión con la SAFA: queremos ser una institución abierta, inclusiva, igualitaria, diversa y solidaria, lo que nos lleva a incrementar nuestras cotas de excelencia”. También le ha comprometido la ampliación del catálogo de titulaciones, fundamentalmente en el ámbito que la distingue, la educación, siempre bajo el control de calidad de la UJA. Pero lo ha querido dejar bien claro, para que no exista ningún género de duda: “Quiero insistir en algo importante: consideramos al estudiantado de este Centro Universitario de la SAFA en Úbeda como parte de la comunidad universitaria, pertenecen a la gran familia UJA. Creo que es importante que todos/as tengamos sentimiento y orgullo de pertenecer a la UJA”.

Por lo que respecta a la ciudad de Jaén estamos a 48 horas escasas del inicio de la feria de San Lucas que, dicho sea de paso, trae agua, pues de lo contrario dejaría de ser fiel a la tradición. Agua que es muy esperada por el olivar jienense porque es la esperanza de que mejoren las expectativas de la próxima cosecha de aceituna. También ayer, tras la reunión mantenida por el alcalde con una representación de la Confederación de Empresarios (CEJ) se ha sabido que una delegación empresarial va a protagonizar en los próximos días una acción comercial a China, devolución de visita, ya que se recordará que hace unos meses la fiebre china estuvo todos los días en los medios y de pronto se apagó todo el eco, es de esperar que no se hayan cerrado las posibilidades para la instalación de alguna de las empresas que mostraron cierto interés por Jaén o alguno de sus municipios. En el Ayuntamiento de la capital esperan cualquier iniciativa como agua de mayo.

Y volviendo al Plan EDIL no voy a repetir lo ya dicho hace un par de días, porque dejé claro que no es verdad que haya habido por parte del Gobierno de España un trato especial, me refiero a la provincia pero también a la capital, ya que el alcalde, Julio Millán, ha declarado que Jaén es una de las ciudades de España que mayor financiación ha obtenido “por el buen trabajo previo de planificación y redacción de la candidatura que se ha realizado desde el mes de enero hasta julio”. Pues bien, todas las capitales andaluzas reciben el mismo dinero, casi 12 millones de euros, que es el 85% del total de 14 millones para invertir, por lo que los dos millones restantes han de ser aportados por el propio Ayuntamiento o, en el caso de que no los tenga, los busque debajo de las piedras, si es posible. Los políticos son muy dados a la exageración y a poner a los jefes políticos en los altares al tiempo que critican a las administraciones adversarias, pero a cada uno lo suyo.

Lo que ha reventado del todo es la situación creada con los casos de mujeres afectadas por el cribado de cáncer de mama, un asunto al que no se puede quitar relevancia porque hay que pensar en el sufrimiento de tantas mujeres que padecen en primera persona esta angustia, sin contar con quienes hayan perdido la vida. Podrán dar todas las explicaciones que quieran desde la Junta, pero esto no es un debate sobre si las listas de espera son más o menos prolongadas o si el médico de familia tarda tres días o dos semanas en darte cita, que con ser igualmente muy graves, no llegan a la inquietud y preocupación de cientos de mujeres que no saben en qué situación se encuentran ni lo van a saber hasta que no vuelvan a realizarse pruebas y ser diagnosticadas. Es clamorosa la angustia manifestada por la Asociación Jiennense de Cáncer de Mama (Ajicam), que ha concretado ya en alrededor de una treintena de mujeres de nuestra provincia  que se encuentran en la lista negra por una mala praxis que es compatible con una situación negligente. Esta misma tarde, me llega la noticia mientras escribo, ha presentado su dimisión, y le ha sido aceptada por el presidente, la consejera de Salud, Rocío Hernández, no hace falta añadir nada más sobre la evolución de este desgraciado caso. Lo que no se sabe aún es hasta dónde se va a llegar en la exigencia de responsabilidades porque recordemos que esta consejera cumplió un año en julio pasado y que sustituyó a la jienense Catalina García. Juanma Moreno se ha comprometido esta tarde a cambiar todo el sistema sanitario si es preciso en búsqueda de la normalidad.

Es comprensible que como declara la presidenta de Ajicam estén sonando los teléfonos de la asociación continuamente requiriendo información de mujeres que afectadas o no sientan el temor de poder pertenecer al grupo de la duda. Estas mujeres necesitan en este momento apoyo social. Es una gran adversidad que de una manera u otra afecta a toda Andalucía, pero inevitablemente tiene su traslación al terreno político. No olvidemos que la sanidad, aunque a algunos socialistas se les haya olvidado, acabó con la carrera política de Susana Díaz y en este momento tiene que ser y seguro que es, el principal dolor de cabeza de Moreno Bonilla. La política es tan compleja que puede cambiar el escenario de un día para otro. Pero no me quiero desviar, lo verdaderamente importante es que este episodio cause el menor dolor en las mujeres que pudieran estar afectadas por tan desgraciado acontecimiento y, por supuesto, que se depuren responsabilidades.

Poco que añadir del conflicto que la Diputación de Granada ha querido abrir con la denominación del aeropuerto Federico García Lorca Granada-Jaén. Este es uno de tantos asuntos que se deberían resolver con diálogo y con respeto a las competencias de cada cual. La Diputación granadina ha tenido una salida poco afortunada y el presidente de la Diputación de Jaén debería responder con mesura. He leído en las redes sociales opiniones para todos los gustos, incluso voces pidiendo que desaparezca el nombre de Jaén porque no nos aporta nada. No descubro la pólvora si recuerdo que en su día fue un brindis al sol, un regalo a Jaén de algo que a la administración competente no le exigía demasiado. Pasado el tiempo no nos ha resuelto mucho en lo verdaderamente práctico, pero está ahí el nombre de Jaén y suena internacionalmente, no estorba, aunque efectivamente lo que hay que hacer es ampliar las líneas y volver a tiempos pasados cuando administraciones del mismo signo político podían establecer convenios para facilitar la comunicación desde Jaén al aeropuerto, tener allí un  mostrador permanente, etc. Un desencuentro, tan habitual en la política de hoy que no es solidaria y que es tremendamente egoísta, no puede acabar de un plumazo haciendo que Jaén desaparezca. Por mucho que nos disguste, es lo menos malo.

Por último cabe felicitar a Rafael Morales, que repite como presidente de la Audiencia Provincial, un buen profesional que ha logrado un amplio consenso en torno a su persona y a su talante. A la apertura del año judicial en Jaén asistieron el consejero de Justicia, José Antonio Nieto, y el presidente del TSJA, Lorenzo del Río. Ante una amplia representación del “todo Jaén” este tipo de encuentros que suelen tener lugar en la Casería de Las Palmeras, sirvió para actualizar las rémoras de Jaén, entre ellas el clásico, la Ciudad de la Justicia, que en esta etapa de la Junta de Andalucía hemos visto más cerca, daba la impresión de que todos los obstáculos se habían salvado y de un día para otro esperábamos la licitación de las obras, por un importe muy elevado si se compara con las previsiones iniciales, estamos hablando de 280 millones de euros para un proyecto de colaboración público-privada. Pero de pronto surgió una incidencia inesperada como es el informe del Comité Técnico de Cuentas Nacionales, que me suena a chino, es decir, a marear la perdiz. En esta legislatura no veo que empiecen ni las obras.   

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