Por ANTONIO GARRIDO / A medida que me propongo ir de retirada, tras muchísimos años predicando, la mayoría de las veces en desierto, me disgusta más el Jaén donde resisto, como me acuñó en su día mi buen y querido amigo José Luis Buendía. Siempre he soñado con una ciudad ambiciosa, decidida, sin complejos, pero, supongo que como todas partes, hay instalado un conformismo que, unido a la polarización que padecemos, hace que a veces el ambiente normal en el que cada cual nos movemos se haga algo irrespirable. Si esto de normal ocurre en casi todo, en el ámbito concreto de la política es para echar a correr o tal vez mejor, salir corriendo detrás de los políticos desde la Plaza de Santa María hasta el Bulevar, para pedirles que se dejen de tanto marear la perdiz sirviendo a los intereses de sus partidos y estrategias y se centren sola y exclusivamente en los beneficios de esta capital y a los que compete del resto de la provincia. Observando el panorama la decepción es impresionante. No hay más que ver los comunicados que emiten las formaciones políticas donde se les ve excesivamente preocupados, los unos, el PP, para que se les vea en la foto cómo firman en apoyo masivo a Juanma Moreno, para que quede constancia de que van a muerte con el líder. Ya antes lo hicieron con Feijóo. Por si pasan lista.
Al lado contrario, el PSOE de Jaén, sanchista como el que más, con permiso de la hemeroteca, que ha cogido ahora carrerilla y pretende apuntar en el haber de Pedro Sánchez todo lo bueno que se hace en Jaén, incluido el Conservatorio Superior de Música y todo porque hay fondos europeos de por medio, no porque salgan del bolsillo de Sánchez, lo que ocurre es que confunden, pero todos, el dinero público como obras de beneficencia política. Se nota que las elecciones, cuando sea, están cada vez más cerca, cualquiera con un cierto conocimiento de la política sabe que se han puesto en modo campaña y concretamente en Andalucía se va a desarrollar a cara de perro porque unos y otros se juegan mucho, muchísimo. Obvio referirme a la política nacional e internacional, lo cierto es que el genocidio de Gaza, sí, con todas sus letras, les ha venido muy bien a algunos, incluso desahuciados, para sacar pecho, para que estemos viendo y leyendo que personajes como Trump o el propio Sánchez aspiran al Nobel de la Paz. Ni el Premio puede ir a menos ni ellos a más. Imposible entender que se esté llegando a esta deriva.
Pero vuelvo a Jaén y estos días he estado examinando la historia del tranvía, desde que se empezó a construir hasta que entró en funcionamiento en pruebas y toda la historia que vino detrás. Merecería la pena escribir un libro, podría hacerlo porque hasta donde no llega la memoría sí lo hace la hemeroteca y tengo todas las crónicas que he venido publicando en este blog y en los medios en los que anteriormente desarrollé mi tarea profesional. Bastaría con reproducir esos artículos con sus correspondientes fechas. En Jaén hay hechos, el tranvía es uno de ellos, que representan muy bien la resignación social y la ineptitud política, casi quince años peleándose los unos con los otros, porque ambos partidos, PSOE y PP, son responsables del desaguisado, pues antes que el PP, cuya gestión en este asunto ha sido totalmente nefasta, y si al final se han puesto las pilas ha sido por vergüenza torera, ocurrió lo propio con el PSOE, me acabo de encontrar en mi archivo con un comentario de 2018 cuando el entonces parlamentario socialista andaluz, Julio Millán, que ya tiene unos cuantos trienios, y hoy alcalde por obra y gracia de Jaén Merece Más, porque de no ser así, estaría en expectativa de destino igual que lo está ahora Agustín González, prometió que el tranvía era cosa de meses, como si hubiera estado en su mano obrar un milagro, y la segunda parte fue que se involucró el entonces líder de Ciudadanos, Juan Marín, que pactó primero con Susana Díaz y después con Juanma Moreno, y garantizó, hay fotos de él en los despachos con los respectivos alcaldes, que con él el sistema tranviario estaba asegurado.
En realidad lo que buscaba Marín era una colocación a medida, a cuerpo de rey, con lo que de paso el presidente del PP andaluz daba la puntilla para cargarse al partido creado y sepultado por Albert Rivera. Por cierto, ahora que viene a cuento, el actual alcalde de Jaén, que le debe el cargo a Jaén Merece Más, que no se le olvide, como se le olvidó por la erótica del poder, a su antecesor, ha tenido algunas adversidades políticas, por ejemplo fue el llamado por su partido para recibir en Jaén tanto a Susana Díaz como a Juan Espadas, el introductor. Después creo que aspiraba a algo más, probablemente por los servicios prestados, pero hay un dicho muy conocido: Roma no paga traidores. Para más información, Francisco Reyes, exsecretario provincial del PSOE y presidente de la Diputación. Hay movimientos orquestales en los dos partidos mayoritarios, todos referidos a personas, se sorprenderían de sus asuntos domésticos tan animados, ya habrá tiempo de volver a ellos porque resultan curiosos, y conviven la ambición sana y la voluntad política con los egos, nada nuevo bajo el sol.
Volviendo al tranvía, que me he ido por los Cerros de Úbeda, que tanto me gustan, ya ha habido un simulacro casi completo, la Junta está muy interesada en demostrarse y demostrarnos que este medio de transporte puede funcionar cuando todo esté listo, ya verán cómo se va a hacer coincidir con las elecciones, los políticos para eso sí son solventes, no hay más que ver que todos en estos días nos anuncian el paraíso. De nosotros depende creernos a pies juntillas sus promesas, algunas tan repetidas, o tratarlos justamente como ellos nos tratan a nosotros. La deuda es de la política con Jaén, no al contrario. Y se cuela en este día una buena noticia, el visto bueno por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo del avance del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), que cuando pase por el pleno y se apruebe iniciará su trámite ante la Junta de Andalucía. Es de esperar que no se duerma en los despachos, porque en ese documento, que todo hace indicar que es una buena hoja de ruta, por lo que se ha venido conociendo, se contiene nada más y nada menos que el modelo de ciudad en que se pretende convertir a la capital en las próximas décadas, así que es normal que empecemos a estar expectantes. No obstante esta noche ya acabo de ver en redes que el grupo del PP pide explicaciones por la manera en que se ha llevado a Gerencia este avance del PGOM. Imposible establecer consensos, ni siquiera para un asunto tan crucial como este. Este Ayuntamiento no tiene remedio, dicho sea con pena porque así es imposible avanzar.
En la Junta, que es lo más cercano que tenemos, a pesar del aparato mediático, no se pueden esconder los problemas, en el inicio del curso se han repetido escenas de frentes abiertos, como por ejemplo la falta de transporte escolar, por una mala organización de un servicio imprescindible, de ahí que hayan surgido las protestas. Pero sobran razones para expresar descontento, Universidad, Dependencia y en lugar preeminente la Sanidad Pública, que a pesar de que la Junta traslade estos días con euforia que han mejorado los resultados de las listas de espera, hay situaciones alarmantes, que de manera habitual aparecen en los medios, que niegan la bondad de esas cifras dulcificadas, pues saben que la sanidad arrastra votos, que se lo digan a la propia Susana Díaz, que de la joya de la corona pasó a un panorama de severos apuros. En la propia provincia de Jaén se encuentra la Junta con un punto especialmente sensible como es la lucha que mantiene el pueblo de Cazorla y al frente su Plataforma, que lo único que demanda es que el centro de salud no esté a tres kilómetros del pueblo. Tratar de combatir la fortaleza de la mayor parte de los cazorleños, unidos por una reivindicación tan elemental y que no lo entienda la Consejería competente y el gobierno andaluz en pleno, es inexplicable. Mi total apoyo a cualquier movimiento social que se articule para la defensa de los intereses generales, incluso frente a políticos cegados por sus cargos que son capaces de negar la evidencia. Me alegra mucho que la manifestación de esta tarde con una sociedad valiente y comprometida como la cazorleña, haya resultado un éxito. Cuando la política no es capaz de dar respuesta a situaciones reales de indefensión y sostiene su empecinamiento han perdido toda la razón. Ánimo con esa lucha y con todas las luchas que nos hagan más dignos a nosotros como sociedad civil y a los derechos por los que luchamos.
Más sobre política municipal. Imposible el consenso para lo que sea, en el Ayuntamiento se ha instalado el frentismo y unas veces por cuestiones más o menos importantes, y otras simplemente porque hay que discrepar, se acumulan los asuntos, ahora discuten sobre el Servicio de Recaudación, y la zona azul, entre otros asuntos, la pela es la pela. Si la tesorera pone obstáculos, más que pedir informes fuera hay que escuchar a los técnicos de la casa, que son quienes de verdad conocen el paño, y desde luego, que para eso están los concejales que fueron elegidos, al final se trata de una decisión política, justa, pero política. Ah, y sí, ciertamente tenemos una ciudad bastante sucia. Trato de prescindir de imágenes que no vendan el Jaén que nos gusta, el más hermoso, pero los propios políticos con responsabilidad, si se dan una vuelta por Jaén, lo pueden constatar. En unos casos es un problema de educación cívica, pero en otros es una flagrante dejadez. Cuando hay un problema, y este lo es, y además importante, mejor afrontarlo que negarlo, cuidado con la política del avestruz tan extendida entre los que solo aceptan los halagos y desprecian las críticas, aunque sean constructivas, de construir.
Foto: Una imagen de la manifestación celebrada esta tarde en Cazorla, por su centro de salud.


