Por ANTONIO GARRIDO / La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García y el delegado del Gobierno, Jesús Estrella, han hecho el papelón de su vida política, aunque tampoco sea la primera vez, una representación para proclamar loas a Juanma Moreno y para repetidamente considerar que cada partida es “histórica” con respecto al año anterior, pero no se quedan ahí, siempre se remontan a 2018, el último ejercicio socialista, cuando lo que sería noticia, siete años después, es que los presupuestos disminuyeran. Lo normal es que todo suba de un año para otro, incluso los sueldos de los políticos se pueden considerar “históricos”. Durante una hora los dos responsables públicos han tratado de vendernos de la mejor manera posible la mercancía, esa era su responsabilidad esta tarde, y no lo han hecho mal dentro de lo que cabe, aunque sus rostros reflejaban, siempre ocurre igual a quienes acometen esta delicada tarea, que estaban haciendo un considerable esfuerzo por dulcificar las cuentas provincializadas para Jaén, ver de qué manera envolvían en expresiones positivas lo que sin duda es otra afrenta para la provincia porque los presupuestos para 2026 lo que hacen, lo vistan como lo vistan, es volver a colocarnos en el farolillo rojo comparativamente con otras provincias. Por eso se han cuidado de hacer afirmaciones categóricas como que “es el mayor presupuesto” o “Jaén tiene la mayor inversión por habitante”, etc.
La auténtica verdad, porque hemos hecho un repaso por las diferentes provincias andaluzas, es que Jaén es la segunda por la cola en inversión provincializada, 366 millones, frente a los 740 de Málaga, en primer lugar y a distancia de las demás; seguida de Granada, con 551; Cádiz, 534; Córdoba, 523; Almería, 430; Jaén, 366 y Huelva, en último lugar, 320 millones de euros. Omitimos Sevilla porque sus cuentas se van a presentar mañana.A destacar también que Córdoba se sitúa a la cabeza en inversión por habitante, 679 euros, y tiene mucho que ver la Base Logística del Ejército, que está provocando una lluvia de millones, entre ellos los comprometidos cien de la Junta, frente a cero para el Cetedex. Lo del Colce, aunque hayamos pasado página, va viento en popa y en este caso se mantiene como al principio la complicidad entre Gobierno de España y Junta de Andalucía. Eso sí es haberle tocado la lotería.
Son por tanto 366 millones los que nos corresponden de la tarta provincializada de un presupuesto andaluz que para 2026 llega a los 51.597 euros, “el mayor de la historia”, lo repiten para que no se olvide, aunque se trate de una obviedad. En el caso de la presentación de Jaén, tras una rápida incursión en las redes y conocer lo que ha ocurrido en las demás provincias, se ha seguido miméticamente el argumentario, solo con los cambios referidos a nuestra geografía y a las inversiones propias del territorio. Ha sido, como hasta ahora, un mano a mano entre consejera y delegado, en el que Catalina García ha iniciado el turno de palabra para destacar que los pilares del presupuesto son la sanidad, la educación y las políticas sociales, también que la filosofía del documento es rebajar el paro en la comunidad por debajo del 14%, y, claro está, en un momento de crisis sanitaria, la ex del área de Sanidad, ha glosado las actuaciones históricas, con incremento del 120% respecto a 2018 con un gobierno socialista. Es obsesión, y no por defender al PSOE, que por sus errores perdió el poder en Andalucía, sino porque este argumento es muy endeble y no se sostiene a día de hoy. En realidad me ha parecido un solemne acto de propaganda, se ve que a la vista de las elecciones autonómicas se han puesto en modo campaña y las conferencias de prensa que se podrían sustanciar más brevemente y sin tanta alharaca porque han ofrecido un panorama de atención de la Junta para con Jaén prácticamente idílico, y sin la más mínima concesión a la autocrítica, solo faltaría. El caso es que la consejera ha hecho una introducción bastante pesada y la batalla de Jaén ha necesitado una prolongada espera. Catalina García no ha escatimado frases contundentes: “el presupuesto más inversor de la historia de Andalucía”, unas cuentas municipalistas, con un dato destacado de 1.000 millones en bajadas de impuestos…
Igualmente ha concretado en 591,92 euros la inversión por habitante en Jaén, con el añadido de ser “una de las cifras más altas”, ya no se ha atrevido a decir la que más porque no sería cierto y a continuación ha pasado a concretar el capítulo de inversiones que se ofrece para Jaén y la provincia en el que las novedades brillan por su ausencia. Respecto a la Ciudad Sanitaria, que es el proyecto que se lleva 25 años esperando, ha recordado que antes de los últimos siete años “no existía nada, cero patatero” y esto es objetivamente cierto, solo que le ha faltado decir que el PP llegó al gobierno con la promesa de que al año siguiente, 2019 o 2020 empezarían a priorizar el gran hospital para Jaén. La consejera se aferra a la construcción de la lavandería, que bien sabemos que es solamente cubrir una necesidad imperiosa, y como el año pasado y a lo mejor el próximo, afirma que antes de la construcción hay que afrontar un proyecto laborioso, darle una solución hidráulica a los terrenos para que la edificación en su día esté segura, con un coste estimado y reflejado en las cuentas de 2026 de 10 millones, aunque dudo que se pueda llevar a cabo esta obra por las dificultades que al parecer plantea al tener que poner de acuerdo a profesionales y organismos. Tendrán que avisarle al obispo, a ver si consigue consenso y vía libre como en el Rosario Magno de la Esperanza. No hay ninguna concreción más, por tanto nada de corto plazo y no se sabe si de medio, aunque sí sigue manteniéndose que el proyecto rondará en su día los 400 millones de euros. ¿Cuándo?, eso no se sabe. Y así ha ido enumerando las actuaciones programadas en las diferentes áreas que se corresponden con competencias de la Junta, es decir, no son ningún favor ni ningún regalo, como no lo son las actuaciones del Gobierno de España. Es la asunción de sus responsabilidades con una provincia a la que en ambos casos tienen más que olvidada y la lista de los agravios es bastante amplia. Me olvidaba, se consignan 3,9 millones de euros para la museografía del Museo Íbero, al fin, pero dudo que se haga realidad en esta legislatura. Desde 2017 ya está bien.

Foto: Un momento de la conferencia de prensa, con asistencia también de todos los delegados de la Junta en la provincia.
A continuación le llegaba el turno a Jesús Estrella, que mientras hablaba su compañera asentía con la cabeza o esbozaba una ligera sonrisa. Estrella es un tipo listo, sirve muy bien a los intereses de la Junta, es uno de los alumnos aventajados de Juanma Moreno y en el caso de repetir gobierno no me extrañaría que tirara de él para una consejería, se lo ha ganado a pulso. Pero al grano, empezó con la retahíla de elogios, presupuestos que representan la transparencia y el compromiso, “algo que nunca hizo el PSOE”, destacando, más oportuno imposible, que pone todo el empeño en las políticas públicas de salud, de educación y sociales. Entre las inversiones contempladas para Jaén destaca los seis millones para el sexto plan de empleo y con referencia a la Universidad de Jaén también se ha explayado: “la mayor financiación de la historia”, recordando que en quince años no se habían ampliado las enseñanzas en ella hasta que llegó Juanma Moreno, y el presupuesto crece, de nuevo el argumento, en un 30,5% respecto a 2018. Tampoco aquí ninguna autocrítica, todo perfecto. Igualmente ha sumado al haber de la Junta las mejores expectativas turísticas, las mismas que otras administraciones, como la Diputación, asumen como éxito propio o al menos en parte. “Un presupuesto para Jaén que es el gran compromiso de Juanma Moreno”, El presidente siempre en la boca. En el turno de preguntas de los periodistas ha sorprendido que el delegado diga que la catalogación de Las Protegidas no puede ser impedimento para la reforma de las viviendas…bueno es saberlo, aunque sea tantos años después y con gobiernos de todos los colores rigiendo el Ayuntamiento.
Nos han hecho creer que la actual Junta de Andalucía estaba dando pasos en la buena dirección, pero pasa el tiempo, se van agrandando las diferencias entre territorios, y llevamos la peor parte. Por eso vengo clamando en desierto para que el conjunto de las administraciones públicas asuman sus responsabilidades y empiecen con los territorios con más debilidades, por la vertebración, porque la insatisfecha deuda histórica no se ha pagado, sino todo lo contrario, va sumando capital e intereses. En su día nos pusimos a la cola y lamentablemente ahí seguimos y nadie nos va a sacar de ella si no es con discriminación positiva. Presupuesto histórico. Las palabras a veces hieren más que los hechos. Incluso no voy a dudar de la voluntad, pero las cifras son obstinadas y hablan con más elocuencia que tanta palabrería, el objetivo sigue aún lejano y esta no es la mejor noticia para Jaén, porque el movimiento se demuestra andando, pues a fin de cuentas es la misma historia, tratar de subirnos la ilusión y transportarnos a un escenario cuyo parecido con la realidad resulta ser pura coincidencia. También quiero subrayar que elaborar un presupuesto en una comunidad tan grande y tan compleja como es Andalucía ha de entrañar dificultades si se pretende un mínimo intento de equilibrio, aunque tal vez resulte más fácil si la política se impusiera el reto, pero real, de propiciar la convergencia en el mismo territorio, de unas provincias para con otras. Porque la primera consideración que se me ocurre con este presupuesto que la Junta presenta para 2026 es que no hace nada visible, ni tampoco invisible por lo que me parece, para distinguir a la Andalucía de las dos velocidades, y es obvio que nosotros estamos en la segunda. Que no presuman tanto, pero que inviertan más. O en la expresión del refranero popular: «Mucho te quiero perrito, pero pan poquito».
Foto: La consejera Catalina García y el delegado de Gobierno, Jesús Estrella, informando de los Presupuestos de la Junta para Jaén en 2026.

