Por ANTONIO GARRIDO / Cómo está el patio, empezando por la situación general del país. Los políticos son problema en vez de solución en la mayoría de los casos. Para los que consideren que esta frase pueda ser alarmista que miren y analicen las páginas de cualquier periódico o consulten en internet los digitales de los medios. Hoy en pocas horas hemos tenido de todo menos cordura y ejemplos. En primer lugar asistimos a la comparecencia de Mazón, y no esperábamos menos, se ha presentado como una víctima en lugar de como responsable público que asume sus responsabilidades con cierta dignidad, que ha tenido un año para cultivarla si no venía de serie. La culpa es de los demás, sobre todo del Gobierno de España, que no es que no tenga vela en este entierro, que también, pero tratar de salvarse acusando cuando ha sido el representante máximo de un gobierno de la comunidad valenciana ya retrata al personaje, con un discurso vacío, incluso aludiendo a la figura del rey Felipe VI como una especie de salvoconducto, sin venir a cuento, porque los Reyes lo único que han hecho es estar desde el primer minuto cerca de las familias, sobre todo de las víctimas de la tragedia de la dana.
Que cada palo aguante su vela, pero Mazón es un impresentable y hoy se ha comportado como tal, dimite del cargo pero no se va y encima le queda la salida de las puertas giratorias que los responsables públicos se preparan para estar bien pertrechados y vivir a cuerpo de rey. Qué poco respeto merecen estos personajes que se cuelan en el escenario de la política. No menos me sorprenden las declaraciones de un Feijóo actuando de gallego, diciendo una cosa y la contraria, hoy mismo ha tratado de dignificar al hasta ahora presidente, en lugar de ponerlo firme y reprenderle: “Hoy ha dimitido un compañero. Ha dado una lección al Gobierno”. ¿Al Gobierno, o solo al Gobierno?, ¿de esta manera se separa de su responsabilidad a un comportamiento incompatible con la decencia?, ¿qué hay de las familias de las 229 víctimas y a los valencianos que vienen clamando justicia y lo primero de todo la asunción de responsabilidad política por parte de quien ha regido la Generalitat y ahora parece que solo pasaba por allí y que encima se considera una persona honesta, alguien que se ha podido equivocar pero que no es “una mala persona”, en clara referencia a Sánchez? Entre unos y otros en qué manos hemos puesto a políticos que no han estado ni están a la altura de este gran país y de las circunstancias que se han dado.
Pero bien saben que el día ha dejado más relatos de la crónica judicial, que es la que marca las agendas desde hace tiempo, la sucesión de acontecimientos se dirimen en los juzgados en lugar de en los despachos con la gestión. La periodista que acompañaba a Mazón el día del horror, declarando en los tribunales al objeto de que aclare tantas dudas en torno a ese encuentro mientras las riadas hacían estragos. El fiscal general del Estado haciendo lo propio encausado en un asunto que nació como una simple filtración y hay que ver lo que ha dado de sí, gracias a la entidad de los protagonistas. Y más novedades, el Supremo decide el procesamiento de Ábalos, Koldo y Aldama, una mala noticia para el PSOE que no va a salir indemne de tantas fechorías como se han hecho a la sombra de sus siglas. En fin, es normal que los ciudadanos, en la mayoría de los casos, salvo los que hacen seguidismo a piñón fijo, estemos cada día más asombrados de cómo se enturbia el panorama mientras algunos tratan de esforzarse en vender fortaleza y mirar descaradamente hacia otro lado como si no fuera con ellos, y me da igual gobierno que oposición, porque la ejemplaridad brilla por su ausencia en ambas trincheras. De las declaraciones que en las últimas fechas ha hecho Yolanda Díaz prefiero no hacer comentarios, porque cada vez que abre la boca es para buscar la polémica, por ejemplo exigir a la UE la prohibición de la compra de segundas viviendas. Creo que con sus ocurrencias, algunas con graves derivadas, esta señora vicepresidenta que va perdiendo los papeles a pasos agigantados, se ha equivocado de país y está pensando en algunos que no son precisamente modelos de libertad y de convivencia. Es de esperar que el propio país sea quien le enmiende la plana, pero en las urnas.
Ya en el ámbito más cercano, en los últimos días me da la impresión de que nos han querido poner de moda, los políticos y las circunstancias, los “cuentos chinos”. El alcalde de la ciudad, Julio Millán, insiste en la necesidad de seguir fortaleciendo las alianzas empresariales con China, que al parecer los tiene abducidos después de los contactos gubernamentales y del propio Ayuntamiento, relaciones de ida y vuelta, pero que se sepa la expedición no se ha venido con concreciones, o no he leído u oído bien. Los chinos son espabilados, pero ya he dicho en más de una ocasión que no se dejan embaucar tan fácilmente. También he dicho que hay que buscar el futuro de la ciudad allá donde se encuentre, pero temo que al llevar varios meses en conversaciones y no producirse compromisos expresos nos estamos apuntando de alguna manera a los “cuentos chinos”. Supongo que muchos de los lectores conocerán “El libro de las maravillas” en el que Marco Polo relata sus viajes a China y ahí nació la fama de una expresión que lo que viene a decir es que cuidado con la mucha palabrería y el adorno exagerado, para valorar a los interlocutores chinos, de ahí nació esa conocida frase: “No me vengas con cuentos chinos”. No digo yo que no pueda haber avances, pero lo que se ha conocido hasta el momento se parece bastante a esa leyenda.
Vale igual para un roto que para un descosido, en Jaén los “cuentos chinos” están a la orden del día. Otro ejemplo, los Presupuestos de la Junta de Andalucía para Jaén que ya comenté la pasada semana con todo lujo de detalles. 366 millones y solo uno más que el año pasado, no una subida como nos narraron el dúo Carrasco-Estrella en la rueda de prensa más complicada del año porque se trata de defender lo indefendible, esto lo vengo estudiando desde hace décadas y siempre me ha llamado la atención y casi admiro a los políticos a los que se hace este difícil encargo. Pero ya no es que sea un presupuesto raquítico, y en la cola de las provincias andaluzas, es que no se ha dicho aún, tal vez esperen a final de año por si hay algún avance, el gasto real del actual ejercicio, porque es peor el remedio que la enfermedad. Es un engaño que los jienenses no nos merecemos. Por fortuna hay datos que nos pueden servir de referencia del tradicional “vamos a contar mentiras”, por ejemplo el estudio que anualmente hace FADECO, la Federación Andaluza de Constructores y Promotores, cuando saca sus datos sobre licitación de obra pública, y tanto la Junta como el Gobierno de España quedan al desnudo, con lo que los dirigentes de ambos partidos que los defienden con ardor, y sus numerosos palmeros, quedan peor que Cagancho en Almagro porque las mentiras tienen las patas muy cortas y antes o después todo se sabe. La inversión de la Junta este año está en 27 millones, sin terminar el ejercicio, eso sí, y la del Gobierno central en 44 millones, supongo que ahí estará el Cetedex. Las inversiones reales quienes las mantienen, por extraño que parezca, son las administraciones locales, Diputación y ayuntamientos, con 77 millones. Hay que ver de qué manera nos toman el pelo los políticos que hablan en nombre de los gobiernos tratando de hacernos comulgar con ruedas de molino. Lo digo de Juan Latorre, secretario general del PSOE, que se ha apuntado a esa loa, incluso sin que haya Presupuestos Generales, si bien para él Pedro Sánchez mantiene la apuesta por Jaén, que es un recurso que vienen repitiendo pero que no se corresponde con la verdad ni muchísimo menos.

Foto: Agustín González y Erik Domínguez. El presidente del PP provincial presentó en su día a González como «supercandidato» a la Alcaldía de Jaén.
Por lo que respecta a la Junta, tras la presentación de las cuentas para 2026 rápidamente aparecieron las reacciones, en primer lugar del presidente provincial de los populares, Erik Domínguez, ya se pueden imaginar que en plan laudatorio, supongo que tendrán conocimiento de ellas, pero más pasión y efusión le pone siempre, y especialmente en este momento procesal, el portavoz de los populares en el Ayuntamiento que representa a la perfección el papel de la voz de su amo, tal vez porque quien necesita busca. Leyendo a Agustín González la verdad es que no reconozco a aquella persona que al presentar un libro en La Económica, tiempo antes de ser designado candidato, que fue una odisea, se atrevió a decir, a preguntas del público, que si llegaba a la Alcaldía sería más ciudadano que político, algo que posiblemente él a estas alturas de la película ya no recuerde, pero yo sí. En resumidas cuentas de todo lo escrito hasta ahora: “No me vengas con cuentos chinos”, y es una advertencia general. El mismo González Romo anuncia recurso potestativo de reposición del PP para suspender la cesión de Recaudación a la Diputación. Mantenella y no enmendalla. Como no tengo una varita mágica ignoro si Diputación es lo que mejor conviene para los intereses del Ayuntamiento y de la ciudad, pero lo que funciona para la inmensa mayoría de los municipios de la provincia debería ser bueno en el caso de la capital. El pleno municipal es soberano y tratar de judicializar la vida política, más de lo que ya está, no hace más que enturbiar el normal funcionamiento de las instituciones. No pasa nada con probar y si no funciona, vuelta atrás. De todas maneras no soy pitoniso y para eso están los técnicos y los políticos. Y otro mensaje para el PP municipal, que en 2022 responsabilizaba al alcalde, Julio Millán de la caída de nuestra economía en la capital denunciada entonces por el CES local. En buena lógica, tras un informe exhaustivo en el que el CES local ahora indica que nuestra ciudad ha entrado en “un periodo de consolidación y madurez laboral”, lo propio sería reconocer al actual regidor por lo contrario, por estar haciéndolo bien. Esto son brindis al sol, los ayuntamientos no son responsables del funcionamiento de la economía ni tampoco de las subidas o bajadas del paro, aunque unos y otros lo utilicen en su beneficio, sus políticas influyen, pero hacer oposición con este tipo de argumentos no tiene ningún sentido.
Y ya han pasado las celebraciones de los primeros días de noviembre en torno a los Santos y los Difuntos. Hay un año entero, hasta noviembre de 2026, para olvidarnos por completo de la existencia de un viejo camposanto del que toda la ciudad, empezando por los responsables públicos, deberíamos sentirnos avergonzados porque es otro patrimonio más, como el casco histórico y otros a los que no se les ha dado respuesta, solo que el viejo cementerio de San Eufrasio representa el monumento a la memoria de la ciudad, y no tenemos perdón de Dios al no haber sabido cuidarlo. En estas fechas salen al paso unas cuantas denuncias, ningún pronunciamiento formal de las autoridades y otra prórroga. Indiferencia e inacción que es lo peor que se puede decir de un pueblo tradicionalmente resignado, que solo se expresa en los bares y en las redes sociales convertidas a veces en redes fecales, pero que es incapaz de organizarse para montar en cólera con los responsables públicos que vienen permitiendo este deshonroso olvido e indiferencia. La historia no va a ser benevolente con quienes no lo estamos mereciendo, y allí yacen los restos de más de 2.000 personas, jienenses ilustres y paisanos nuestros a quienes no hemos sabido honrar como se merecen.
Foto: Reunión del alcalde de Jaén con el presidente del grupo Tianneng durante su visita de hace unos días a China.


