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Por ANTONIO GARRIDO /

EL ESTADO SOY YO’. Inasequible al desaliento. Pedro Sánchez, en más Pedro Sánchez que nunca, no se da por vencido ni aùn vencido, su capacidad de resistencia es infinita. Nada que hacer hasta las elecciones de 2027, cuando tocan, y si tuviera capacidad para aplazarlas lo haría sin la menor duda, porque ve claro que viene la derecha y la ultraderecha, lo que no se pregunta nuestro presidente es el motivo por el cual una sociedad más o menos centrada, como la española, ha dado tal clase de virajes, porque si lo hiciera tal vez encontraría las respuestas. El nuevo abono de transporte es evidente que trata de captar a la masa juvenil, que es ahora mismo posiblemente la más cabreada, y con motivos más que suficientes: alquileres de pisos inaccesibles para estudiantes, una heroicidad encontrar una vivienda para emanciparse, sueldos indecentes mientras como país nos hacemos pasar por nuevos ricos y sin embargo está subiendo a pasos agigantados la bolsa de pobreza y la clase media se encuentra en vías de extinción. El discurso oficial tan rimbombante choca frontalmente con la realidad, a los políticos de arriba, y también a los de abajo, les falta pisar tierra firme, dejar de fantasear con aquello de lo que les gustaría presumir para reconocer el verdadero estado de la cuestión. Pero lo dicho, que Sánchez, que ha demostrado sobradamente que le acompaña la suerte, tiene cuerda para rato. Lo siento por los que sueñan con echarlo, pero ya lo ha dicho y este tipo de personas autócratas suelen ser firmes en sus decisiones y don Pedro, que iba para rey y a la cigüeña se le torció el carro, podría emular perfectamente a Luis XIV, y ganas no le faltan: “L’État, c’est moi” (El Estado soy yo).

¿QUÉ ESPERAR DEL PRESUPUESTO ANDALUZ? En nuestra comunidad autónoma, Andalucía, llega la hora de la verdad, mañana y pasado hay debate de los Presupuestos de la Junta para 2026 y antes de fin de semana quedará atado y bien atado lo que el gobierno de Juanma Moreno nos ofrece a la provincia, si se mantienen las migajas o se da lugar a la aceptación de las enmiendas presentadas para echarnos el aguilando, aunque el historial presupuestario nos dice que no podemos esperar milagros. Indirectamente Jaén Merece Más ha solicitado que salga adelante un compromiso que se remite a 2018 con una PNL que mandataba a actuar en el casco histórico y de la que nunca más se supo. Las mociones o las PNL del Parlamento sirven, por lo general, para que sus señorías tengan su minuto de gloria y nos hagan creer que están por la salvación del territorio, pero luego quedan en agua de borrajas. Al respecto siempre me viene a la memoria el dichoso Colce. El Parlamento votó apoyar por unanimidad la candidatura de Jaén, no había competidor ni competidora posible, pero en horas surgió la sorpresa y los que habían jurado amor eterno, me refiero a los parlamentarios por Jaén, en especial el PP que gobernaba con Ciudadanos, se plegaron a los compromisos políticos de Córdoba, robándonos así nuestros sueños. Solo que entonces hubo un pacto no escrito entre PSOE y PP, los dos se retrataron para la gran afrenta a Jaén.

DE ESPALDAS A LA UJA, LA JUNTA NO CUMPLE. Alguna vez habrá que escribir esa parte de la historia, pero de aquellos polvos, estos lodos. Lo dicho, muy pendientes del Parlamento y de los Presupuestos, más que en su conjunto, en el que reitero que no se intuyen sorpresas, el trato que se dispense a temas de interés general para la provincia, empezando por su Universidad, comprobar si es cierto que hay voluntad política con el Modelo de Financiación, o lo que es lo mismo, si Moreno Bonilla cumple alguna vez sus compromisos, que sería raro, o si se sigue haciendo realidad el famoso dicho de que los acuerdos están para saltárselos. Conforme escribo esta crónica me llega el profundo malestar, expresado por el presidente de la Asociación de Universidades Públicas, Francisco Oliva, de algo que era de suponer, nuevamente el Gobierno de Moreno Bonilla INCUMPLE su propio Modelo, ya dije hace unos días, intuyendo lo que iba a ocurrir, que la Junta no es de fiar, un equipo que no es capaz de ejecutar ni sus propios acuerdos, ¿de qué otra manera puede llamarse? No creo que haya que darle más prórrogas, es el momento de que las universidades se levanten y con ellas la sociedad, que denuncien las privatizaciones y que pongan colorados del primero al último responsable. Ya está bien de ir sumando aplazamientos, así llevamos más de tres años, de condescencia e inmerecidas oportunidades. Cuando el que tiene que cumplir no cumple lo que hay que hacer es ponerlo en el lugar que se merece. En nuestro caso no podemos ni debemos permitir, a pesar de la indiferencia del PP jienense, que desleal con su tierra parece que no va con él, porque está con quienes dedicen tanta afrenta a nuestra Universidad. ¿Lo he expresado con la suficiente claridad? Pecaremos de cobardes si no iniciamos una campaña bien intensa para enseñarles qué defendemos en Jaén frente a tanta y tan prolongada indiferencia.

EL RECUEDO DE MARÍA CANTOS. En cuanto al Ayuntamiento, mi chivato me recuerda que hace tres años por estas fechas dejaban sus puestos en el Consistorio los concejales de Ciudadanos que durante un tiempo estuvieron formando pacto con el PSOE de Julio Millán. Reivindico la actitud y la persona de María Cantos, precisamente la gran luchadora del Colce, a la que unos y otros han querido borrar del recuerdo de una lucha por la dignidad de Jaén. Se han cumplido tres años del portazo y se podrá estar o no de acuerdo en si aquella decisión fue o no acertada, si debieron los tres concejales mantenerse en sus puestos y desde ellos seguir luchando por su ciudad, pero de lo que no existe la menor duda es de que fueron leales con su propia manera de entender la política, de Jaén y para Jaén. ¿Quijotes? Pues seguramente sí, en un ámbito de deslealtades, de egos, de influencias y de dedazos, no sucumbieron, actuaron con la rebeldía que debe sentir un jienense herido. Tengo recogidas las palabras de María Cantos, y me rindo ante esta confesión: “Hoy hemos puesto, por delante del acta de concejal, nuestros principios. No queremos ser parte de un Ayuntamiento que entierra la esperanza de los jienenses puesta en la justicia a cambio de un documento sin compromisos vinculantes. Sería una falta de respeto hacia Jaén”. Memoria agradecida. Y pesar porque las fuerzas políticas y la propia sociedad del seguidismo se olvidó muy pronto de un lamentable episodio. Curiosamente si observamos el paisaje político de hoy algunos no sepamos, visto lo visto, de qué podemos sorprendernos.

SE GESTÓ LA MOCIÓN DE CENSURA. La casualidad hace que hace justamente hace un año por estas fechas se empezaba a conocer que PSOE y Jaén Merece Más  negociaban una moción de censura con el PSOE y se rompía el acuerdo anterior. Los “merece”, han justificado hasta la saciedad que en su afán de arrancar compromisos para ver avanzar a la ciudad de Jaén se vieron obligados a buscar otro socio y los ideólogos de unos y otros, con Manuel Barrionuevo y Juan Francisco Serrano como jefes de la operación por ambas partes, estuvieron tiempo conversando, era vox populi, casi todo el mundo lo sabía menos la dirección del PP, o se hacían los sordos, bien es verdad que los verdaderos culpables de que Jaén Merece Más diera ese paso al frente fueron tanto la Junta, muy cicatera con Jaén y ya han tenido oportunidad de entonar el mea culpa, y el propio alcalde, Agustín González, que no supo liderar convenientemente esta relación a dos, y las desavenencias eran de dominio público, una experiencia de la que han aprendido los socialistas de Julio Millán en este golpe de suerte surgido el pasado 2 de enero, la prórroga que tratan de mantener contra viento y marea. No más lo sucedido con María Cantos y no más la escasa química entre PP y JM+.

Al conocerse la noticia de la moción de censura, ya digo, el año pasado por estas fechas, en el colmo de la euforia, Julio Millán declaraba: “Desde el PSOE consideramos necesario y urgente dar este paso y que el Partido Popular se aleje del Ayuntamiento…Afrontamos esta moción de censura presentada junto a Jaén Merece Más con ilusión y confianza para situar a Jaén en el mejor camino posible y en el que sí merece estar”. Las redes echaban humo en aquellos días, los seguidores del PSOE con la moral altísima y los del PP sintiendo el peso de la derrota, de hecho esto dejaba escrito Agustín González en las redes sociales: “Que nadie os diga lo contrario, somos nosotros quienes juntos podemos hacer posible una gran ciudad”. En aquel momento la versión de los socialistas, que contagió a Jaén Merece Más, y muchos llegaron a creer a pies juntillas, es que a cambio de la moción de censura llegaría el rescate por parte del Gobierno para la deuda del Ayuntamiento, recordemos, del orden de los 600 millones de euros, el Consistorio más endeudado de España en proporción a su número de habitantes. Nos hicieron comulgar con ruedas de molino, el PP lo vendió a toda España como la compra del sillón de la Alcaldía, la realidad de este año ha sido diferente, han llegado algunas mejoras, sin excesos, pero los pronósticos tan optimistas se quedaron por el camino. No ha habido rescate de la deuda, ni se le espera, y nos han conformado, qué remedio, con una carencia del pago de intereses por un tiempo, que a la postre supondrá ampliar el plazo establecido para la hipoteca, que antes terminábamos de pagar en 2050 y ahora Dios sabe cuándo, es decir, nuestros hijos y nietos habrán de soportar un cúmulo de irresponsabilidades políticas cuando ya ni siquiera están los culpables del desaguisado y ni siquiera hayan tenido que rendir cuentas de una gestión tan manirrota e incomprensible, que retrata a políticos que quisieron pasar por el cargo para tener sus minutos de gloria, y nadie les pidió cuentas, se fueron de rositas.

¿Y AHORA? Pues en parte por el ‘efecto Jaén Merece Más’, que no para de reivindicar, aunque los incumplimientos se les acumulan y la obsesión por un tren a Madrid en 2,5 horas por la que se desgañitan no parece que esté en el guion, no es menos verdad, para ser justos, que este gobierno de conveniencia, como el anterior, trata, ya con el persistente ruido de la alarma del reloj del tiempo, porque las municipales son en mayo de 2027 y los meses vuelan, se ve abocado a hacer de la necesidad virtud, y es cierto que hay muchos asuntos pendientes, pero el alcalde acaba de presentar una hoja de ruta con algunos proyectos que si es verdad que salen constituyen avances, él los ha llamado pomposamente “proyecto de ciudad 2026”, porque es eso, lo que no se haga en los próximos doce meses ya queda fuera de cobertura electoral y el Día D es lo importante, también el nombre de los candidatos o candidatas, ya se empiezan a postular pero no ha llegado todavía la hora de la verdad. Julio Millán parece que quiere repetir, de seguir así lleva el camino de algunos compañeros socialistas, jubilarse como político, pero hace unos días expresó su deseo de en algún momento ejercer como abogado. En general los partidos deberían dar ejemplo y refrescar los cargos de responsabilidad, lo digo en general, porque algunos llevan ya más años que Franco en el poder. El dictador permaneció 36 años y en la actual democracia, sin salir de la provincia, hay quien le gana. La política no puede ni debe ser una profesión, sino un servicio y además temporal. Y, bueno, que quede claro que el ruinón municipal sigue vivo y que las pequeñas ayudas, que alivian el día a día no dejan de ser pan para hoy y hambre para mañana. A los jienenses no hay que asustarlos todos los días con las malas noticias, pero están en su derecho de conocer la verdad.

¿DATOS FALSOS? Dicho lo cual todo indica que puede haber presupuesto para 2026, pero ha habido que aplicar las consignas del Ministerio de Hacienda que nos tutela y controla, no olvidemos que estamos en el club selecto en el que por nuestro mal hacer de años nos miran las cuentas con lupa. ¿Y qué nos ordena corregir Hacienda? Aquí está el quid de la cuestión, porque el equipo de gobierno no nos lo ha dicho, transparencia cero, y el Grupo Popular aprovecha que el Pisuerga pasa por Valladolid, para atacar. Dice Agustín González, que parece querer morir matando, que lo que ha dicho Hacienda es que se contemplan «datos falsos», y entre otras menudencias, deja constancia de que las cuentas contemplan «1,2 millones de euros destinados a publicidad, propaganda y autobombo», y que sube el IBI, el impuesto de vehículos y la plusvalía. Posiblemente todo sea cierto, pero por una razón, nadie puede creer a estas alturas que los niños vienen de París y que la ruina económica del Ayuntamiento y por ende de la ciudad, no nos puede salir gratis a los jienenses que somos los hipotecados de por vida. Por eso he dicho en más de una ocasión que del primero hasta el último de los responsables de la quiebra deberíamos por lo menos correrlos de la Plaza de Santa María hasta el Bulevar, para que paguen al menos el gran daño causado para décadas a nuestro destino. Pedazo de desaprensivos, y culpa también subsidiaria de la sociedad, de nosotros mismos, que nunca le hemos pedido cuentas y al contrario, les hemos aplaudido sin merecerlo. Estamos expectantes.

EXIGIR, A LOS UNOS Y A LOS OTROS. Volviendo a los compromisos expresados por el actual alcalde, Julio Millán, consensuado con JM+, o es de suponer, parece firme, entre otras iniciativas, la recuperación del hotel Rey Fernando, afrenta en su día a la ciudad, por cierto en una incomprensible medida adoptada en tiempos del PP, de hecho para iniciar estas obras se prevé el traslado provisional de la estación de autobuses a una zona próxima a las actuales dependencias de la Policía Nacional, en la carretera de Granada, y, ojo con esto porque dependerá de la Junta, el proyecto para una segunda línea del tranvía para conectar Las Fuentezuelas, Bulevar, Avenida de Andalucía y la ciudad universitaria, un trazado que parece correcto en consonancia con la población afectada, que es lo importante. Hay que ver en qué quedan los anuncios, porque en la última oportunidad que Millán nos trasladó sus más recientes sueños con venta de hoteles y el establecimiento de uno de lujo en lo que es hoy edificio municipal, se tuvo que arrepentir porque aunque tuvo defensores fueron más las voces en contra, incluso dentro del Ayuntamiento. Pero en general que se piense y que se sueñe en ciudad me parece adecuado. No todo es posible, y menos con el horizonte de un año, pero el caso es que la ciudad no se puede parar y tampoco se puede gestionar pensando en los votos sino en el Jaén del inmediato futuro.

O lo que es lo mismo, no se puede gobernar teniendo como referencia las próximas elecciones, sino las próximas generaciones, como nos legó en su pensamiento el estadista británico Winston Churchill. Mientras tanto, la obligación municipal de la dupla gobernante es exigir a Sevilla, que es lo que hacen constantemente, pero con la misma intensidad deben hacerlo hacia Madrid. Lo recuerdo también al PP, obsesionados con el Gobierno de España, pero cero exigentes con el andaluz. Si unos y otros no son capaces de demandar en todas las direcciones para obtener beneficios para Jaén, es que ni los merecemos ni nos merecen. Hasta que no hagan eso, que es justamente por lo que fueron elegidos y por lo que cobran, no gozarán de credibilidad.

LOS CHINOS, EN LA CASA GRANDE. Y ya veo que no todo está perdido con los chinos. Una embajada del gigante asiático, encabezada por el embajador en España, Yao Jing, que ya nos ha visitado varias veces, se ha reunido en Jaén con un grupo de empresarios liderados por la CEJ y su presidente, Bartolomé González. El marco casi siempre es el mismo, la Casa Grande, es decir, la Diputación, el palacio donde Francisco Reyes, mando en plaza, diseña ahora, ayudado y protegido por Juan Latorre, su vicepresidente primero y secretario general en jefe, los grandes proyectos que se quiere dejar como legado, con especial atención al Cetedex, para él, y ojalá que para la provincia, la joya de la corona. Su despacho es un ir y venir continuo de interlocutores en los que busca complicidad para invertir en Jaén. Los chinos, que ya han puesto alguna pica en Flandes, están a punto de rendirse ante la evidencia del manjar de nuestros aceites de calidad, pero también de algunas industrias emblemáticas. El discurso de Reyes es casi siempre el mismo, para ver si de tanto repetirlo lo asumimos, la industria representa más en el PIB provincial que todo el aceite junto, algo que pudiera extrañar pero que es evidente, claro que para no hacernos trampas al solitario, queda incluida la industria agroalimentaria, en parte ligada al sector olivarero. Pero es cierto y nos lo tenemos que creer, y también ser conscientes de que el crecimiento natural puede venir de la industria y del turismo, sin dejar de reconocer que al olivar le podemos y le debemos sacar mucho más provecho.

Lo dicho, a los chinos, y ya hay una conspiración en positivo con ese fin, tenemos que atraerlos y hacer que por conquisten Jaén. No serían los primeros, ni los últimos. Por lo pronto, con lo listo que es Reyes no se le pasa ni una, ya ha invitado al embajador y su séquito, a visitar la Catedral de Jaén y las ciudades de Úbeda y Baeza, para seguir tratándolos “a cuerpo de rey”, en eso no tiene compañero, les quiere meter a la provincia por los ojos, para que se extasien de belleza. En sus manos encomendamos esta tarea pese a que los chinos son resistentes. Pero están al caer. ¿Y quién dijo que Reyes y Millán ya no se llevaban tan bien? Salvo que disimulen, que también es posible, Julio Millán sigue teniendo la ayuda del acaso alcalde frustrado de Jaén, aunque él ya gozó de ese privilegio a menor escala en su pueblo, Bedmar, el caso es que les pone el horizonte chino en bandeja y a Millán solo le deja que sea agradecido y que reconozca que él es capaz de hacer fácil lo difícil, en una sentada y sin necesidad de coger aviones y derrochar horas a veces en reuniones infructuosas. En palabras del embajador, “los productos de calidad, como el aceite de oliva de Jaén, serán muy populares entre los consumidores chinos”. Unos pericones de mi pueblo y están vencidos.

Foto: El embajador de Japón en España, en la Diputación, con el presidente y vicepresidente primero de la institución y el alcalde de Jaén.

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