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Por ANTONIO GARRIDO /

SE HABLA MUCHO DE POLÍTICOS, PERO POCO DE POLÍTICA. Hay que ver cómo está el patio político, especialmente a nivel nacional, aunque trasciende al resto de las comunidades y a las provincias. En Jaén, sin ir más lejos, la mala relación de siempre está más deteriorada si cabe, basta echar un vistazo a la andanada del PP en Diputación, la primera vez que carga contra el equipo de gobierno con toda su munición, y por supuesto las mociones que se llevan a los plenos de los ayuntamientos, cada cual en la defensa de sus intereses políticos, que en algunos casos coinciden al menos con los de parte de la población, porque lo que buscan es molestar al adversario y al tiempo conseguir rédito electoral. Malos tiempos para la política de la ejemplaridad y de los liderazgos. En España, a pesar de que desde el poder insistan en el mantra de la desinformación y que poco menos que los medios se inventan un país distinto al que por lo visto ellos observan, la realidad es que Pedro Sánchez debe tener difícil conciliar el sueño, como cuando gobernaba con Pablo Iglesias, el otro, porque se le acumulan los casos en los que hay implicados políticos relacionados con Moncloa y Ferraz, desde luego la fontanería está en uno de sus peores momentos, y la réplica son las acciones de gobierno que tienen una lectura positiva, puedes preguntar por el tema que sea y siempre te responden con el mismo argumentario. ¿Qué pasa, que la desinformación se ha inventado los casos de Begoña Gómez, del hermanísimo, de Ábalos y su pandilla, etc., o los del novio de Ayuso y otros especímenes de la España que nos tiene entretenidos? Hay muchos casos y no es cuestión de establecer un orden, pero de los que más me han llamado la atención ha sido la actitud del tal Gallardo, que ha pasado de presidir una Diputación a hacerse aforado en el parlamento extremeño. Hay que tener cara. Estamos asistiendo a tales actos de indignidad que son incompatibles con una democracia normalizada como la que nos jactamos en poseer. Y si te vas enfrente te encuentras con hechos bastante similares, por esta razón se echan en cara la suciedad que van acumulando. A todo esto, con las formaciones que apoyaron a Sánchez en la investidura como si no fuera con ellas, prefieren malo conocido a malo por conocer. La consecuencia es que se está hablando mucho de políticos y poco de política, de esa que afecta de verdad a la vida de la gente en lugar de la crónica diaria de la corrupción y ¿así vamos a estar hasta 2027?

Foto: Esta imagen es del 10 de septiembre de 2022. El consejero José Antonio Nieto prometió al alcalde de Jaén que la Ciudad de la Justicia era un compromiso inmediato.

SIN NOTICIAS DE LA CIUDAD DE LA JUSTICIA. Hoy, hablando con algunas personas del mundo jurídico he caído en la cuenta de que el actual consejero José Antonio Nieto ha entrado también en la senda de los engaños. Cuando vino recién llegado al cargo y se conocieron sus primeras declaraciones en las que vino a decir que le preocupaba y que se ponía manos a la obra, algunos vimos el cielo abierto. No tenemos remedio, qué ingenuidad la nuestra. Me dije, ya está aquí el gestor necesario, incluso se lo hice saber al delegado, Javier Carazo, que ha sido cocinero antes que fraile y es el primer interesado en que el proyecto se lleve a cabo, siquiera sea por vergüenza torera. Se nos ha engatusado con la colaboración público-privada y algunas historias más, pero no vemos los ladrillos ni tampoco las consignaciones en los presupuestos de la Junta. Entenderán que es normal que mantengamos unas serias reservas, no en vano estamos hablando de una iniciativa de la que empezó a hablarse hace la friolera de 35 años, poco más o menos, es decir, al estilo Jaén. Y durante todo este tiempo hemos padecido las promesas de inútiles políticos, sobre todo en la Junta de Andalucía, entonces gobernada por el PSOE, que nos prometieron reiteradamente lo que fueron incapaces de cumplir. Hay testigos y sobre todo hay una hemeroteca para que nadie tilde mis palabras de ningún asomo de demagogia. Era presidente de la Audiencia Luis García Valdecasas cuando se empezó a fraguar esta necesidad, y después de él le tocó al mediático Pío Aguirre lidiar con este asunto y tampoco pudo conseguirlo, ni tampoco Elena Arias Salgado.

Otro gran presidente actual, Rafael Morales, que ha sido uno de los que mejor han definido públicamente la situación de la Justicia en Jaén, que está pendiente de saber si continúa en el cargo o hay alternativa, llegó a confiar, aunque solo fuera por el paso del tiempo, en asistir a la colocación de la primera piedra, aunque ya saben que por la memoria histórica y la experiencia acumulada, es normal mantener el escepticismo. Además de los presidentes de la Audiencia que se han ido sucediendo, saben bien del asunto los decanos del Colegio de Abogados, desde José Calabrús, que fue otro gran impulsor e iniciador, hasta el más reciente, Javier Pulido, y entre ellos Javier Carazo y Vicente Oya Amate, que también padecieron lo indecible con la promesa que nunca llegó. Veremos si tiene mejor suerte mi buen amigo Manolo Martos, que lleva ya más de un año en el cargo. Y, claro, ha habido también varios consejeros de la Junta en el área de Justicia, por cierto todos nefastos en razón a su ineficacia, solo lo digo porque a los cargos públicos se les conoce por sus hechos. Empezó a labrarse el proyecto con una tal María José López, pero los peores consejeros para Jaén, con diferencia, fueron Rosa Aguilar (¡quién nos lo iba a decir!) y un tal Emilio de Llera, que lo único que parece que le interesaba al frente de la Consejería era desviar la atención y dulcificar el escándalo de los ERE.

Una ración pequeña de hemeroteca para que se vea que lo que escribo no se sustenta en teorías conspiratorias. Por ejemplo, en octubre de 2004, la entonces consejera de Justicia, María José López, asume el compromiso de “iniciar las obras en esta legislatura”. Es obvio que no fue así. Antes, en 2002, el alcalde, a la sazón Miguel Sánchez de Alcázar, ya demandaba la infraestructura. Previamente, en 2001, se abría el debate sobre los terrenos y alguien apuntó la posibilidad de llevar el Palacio de Justicia a la antigua cárcel o a la actual Comandancia de la Guardia Civil. Todavía con anterioridad, hablamos de 1992, el decano José Calabrús mediaba en la disputa de larguísimo recorrido entre Junta y Ayuntamiento a propósito de los solares y les pedía que dejaran esa responsabilidad en manos de una inmobiliaria. Hasta 2006 no parecía verse claro que la opción elegida era Marroquíes Bajos, pero de esto ya pasó el tiempo y el caso es que hay terrenos, lo que no hay es edificio. Eso sí, mientras aquí discutíamos si galgos o podencos en otras capitales andaluzas se levantaban magníficas Ciudades de la Justicia.

Hace diez años, en 2015, que se dice pronto, el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, jienense para más señas, otro que ha clamado en desierto, en un acto de presentación de la memoria de su órgano jurisdiccional, se permitió un varapalo a la situación creada durante tanto tiempo. El ínclito Emilio de Llera llegó a decir que la Ciudad de la Justicia se encontraba en “stand by” “por culpa de los mercados” y se quedó tan pancho. Septiembre de 2009. La prensa informa que la Junta encargaba el proyecto técnico de la Ciudad de la Justicia de Jaén “y en cinco años será una realidad”. Otra mentira. Más declaraciones. En 2004, hace ¡¡¡21 años!!!, la entonces delegada de Justicia de la Junta, María Luisa Gómez, a quien le perdí la pista, declaraba: “Me niego a pensar que esta ciudad está maldita para los grandes proyectos”, al tiempo que avanzaba que el expediente estaba ya a la espera de escritura pública. Ella se fue y del asunto nunca más se supo. En 2022, el consejero, reunido con el alcalde, Julio Millán, le trasladaba su «compromiso» con la Ciudad de la Justicia, y para no aburrir en este mismo año, en marco, se despachaba con la sonrisa en el rostro de sus acompañantes, para los que todo está bien, pase lo que pase, Nieto volvió a prometer que en este año 2025 la Junta adjudicará las obras. Esto es lo último. Podría seguir, porque lo he analizado con detenimiento, pero creo que es suficiente para que se entienda la falta de interés y de voluntad política y económica para dar respuesta a una infraestructura necesaria para Jaén. ¿Ahora? En Jaén ya estamos aburridos de palabras, queremos hechos.     

Foto: Miembros de la directiva de la Unión Profesional, el día que se reunieron con el rector de la UJA.

COLEGIOS PROFESIONALES UNIDOS POR JAÉN. Por contra una buena noticia para Jaén es que se consolida la Unión Profesional de Jaén que mañana, viernes, va a celebrar en el Museo Íbero el I Foro de Colegios Profesionales de la Provincia, que viene a ser como una presentación en sociedad porque han hecho una convocatoria con la intención de reunir al “todo Jaén” en una mañana en la que se van a abordar en sendas mesas redondas la relación entre Colegios Profesionales y Sociedad y la implicación de la Unión Profesional con el futuro de la provincia. En este momento la Unión Profesional está presidida por Diego Galiano Bellón, que es presidente a su vez del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria. Diego Galiano es por encima de todo un jienense comprometido personal y profesionalmente, y lo viene demostrando desde hace años implicándose en cuantas iniciativas persigan el progreso de la provincia. El equipo que forma la Unión Profesional es de mucha competencia, con profesionales de prestigio y todos subidos en el mismo barco, con la fuerza que da tener en este proyecto a 33 colegios y a alrededor de 20.000 profesionales.

La Unión Profesional tiene un ámbito interno de funcionamiento, pero su creación responde a un inequívoco compromiso social, y que su opinión cuente en los asuntos estratégicos de la provincia. Su nacimiento fue de las mejores iniciativas que se han conocido en los últimos años en la provincia y entre sus resultados en todo este tiempo figuran alianzas estratégicas con instituciones y colectivos, empezando por la propia Universidad como motor de desarrollo de la provincia. Mañana va a ser un día para la historia de este colectivo que ojalá dure mucho, porque para cualquier contingencia que tenga nuestro territorio es muy relevante contar con esta fortaleza de los colegios unidos aportando experiencia, ideas, pero también independencia y luces largas a la hora de analizar problemas y situaciones que nos afecten. Ellos mismos lo han dicho, el propio Diego Galiano, al que cuando veo siempre me trae al recuerdo la figura de su padre, un profesional y una persona a la que siempre admiré porque con su talante abierto fue un jienense de primera. Pues Galiano ha dicho que los Colegios Profesionales unidos en torno a la Unión Profesional de Jaén no han hecho realidad este proyecto para pedir sino para ofrecer sus conocimientos a quienes necesiten de ellos, como antes se indica organismos públicos, la institución universitaria, tejido empresarial, agentes sociales…Por eso de no estar en algunos de los diversos estamentos en los que están representados los diferentes colectivos sociales, se les debe invitar, sería imperdonable no contar con su criterio. Nadie debe ver en la Unión Profesional más que el deseo de sumar en los grandes retos, es decir, un aliado para que quien lo necesite cuente con profesionales colegiados que son sinónimo de garantía y seguridad. Enhorabuena a este vigoroso ejemplo de la sociedad civil de la provincia, que se rearma y de la que esperamos los mejores resultados. Tiene toda la legitimidad para alzar su voz y que sea escuchada.  

EL HIMNO A JAÉN. Más brevemente es un motivo de alegría comprobar que paso a paso le puede llegar su hora al casco antiguo, tarde, muy tarde, pero cualquier avance hay que darlo por bueno. El local de la calle Elvín para uso sociocultural y educativo y desde luego la cesión de terrenos por parte del Ayuntamiento, que se va a hacer realidad en el pleno de mañana, para que la Universidad construya la tan necesaria residencia de estudiantes, para lo que el Consistorio ha sido sensible, son muy buenas noticias. Llevamos años asistiendo a encuentros puntuales entre alcaldes y rectores, pero raramente las conservaciones se traducen en acuerdos, y sigue pendiente, casi veinte años después, la cesión de los terrenos a lo que se comprometió el Ayuntamiento con motivo de la construcción del edificio de El Corte Inglés, creo que ya está bien. El pleno llega con mociones de unos y otros, como señalaba al principio, política y marcaje, pero las mociones en la mayoría de los casos son meros brindis al sol, solo sirven para los titulares de los medios de comunicación, después pasan a engrosar la carpeta o el cajón donde deben estar acumuladas. También hemos sabido de los avances del tranvía, la Junta trata de convencernos de que este mismo año el sistema tranviario estará funcionando. Soy muy escéptico, pero veo en este empeño la mano del delegado de Fomento, Miguel Contreras, que siempre ha sido bastante proactivo, aunque aparezca menos en las fotos, salvo la de los actos institucionales en los que viste el cargo como pocos. A Miguel Contreras lo conozco desde hace tiempo, ha sobrevivido a todas las situaciones, pero es un hombre de partido que ha ido asumiendo las circunstancias, las que fueran, y siempre con una sonrisa. El PP le debe mucho, espero que cuando se ponga en marcha el tranvía, si se cumple el pronóstico, podamos felicitarlo.

Hay que dar la enhorabuena asimismo a nuestros líderes agrarios que destacaron tanto en la provincia que han sido llamados a responsabilidades mayores. Fue el caso reciente de Cristóbal Cano, que se ha hecho cargo de la presidencia nacional de Unión de Pequeños Agricultores (UPA), y no cabe duda de que es un acierto porque conoce a la perfección los problemas del agro y singularmente los del olivar y el aceite de oliva. Por la misma razón nos alegra que un tipo tan trabajador como Juan Luis Ávila, acceda a la secretaría general de COAG Andalucía, para sustituir a un histórico como Miguel López. Otra persona entregada y conocedora. A Jaén le viene bien contar con estos embajadores que tendrán la oportunidad de interlocución con todas las instancias, autonómicas, españolas y europeas. Estoy seguro que nunca dejarán de pensar en las fortalezas y debilidades de Jaén, que ellos conocen como nadie. Por último se ha sabido que el pleno del Ayuntamiento de Porcuna ha retirado la medalla de oro que se concedió a Franco en dicho municipio en el año 1953. No soy nostálgico, de Franco ni de nadie, pero una cosa es suprimir los nombres de las calles, porque pueden molestar, y otra que los ayuntamientos y otras instituciones se dediquen a enmendar la plana a hechos que ocurrieron en el pasado. Respeto otras opiniones, faltaría más, pero la historia es la historia, y si se revisaran tantos acuerdos del pasado, como en su día es posible que futuras generaciones usen el retrovisor para analizar esta etapa actual, se podrían corregir muchos acuerdos adoptados por la euforia del momento. No vayamos a contagiarnos del síndrome Franco, con el que probablemente hacemos un flaco favor a este tiempo en el que nos ha tocado vivir y algunos parece que quieren violentar.

Por último, se ha sabido que desde el grupo municipal del PP, concretamente su portavoz, Agustín González, había solicitado del alcalde y el equipo de gobierno conmemorar dentro de la programación del 1200 aniversario de la capitalidad un hito del emblemático Himno a Jaén, del que el día 31 de mayo, sábado próximo, se cumplen 90 años desde que el pleno del Ayuntamiento decidió considerarlo himno oficial de la ciudad. Lo que abunda no daña y el Canto a Jaén es un motivo de orgullo para todos los jienenses. Darle su lugar en esta efeméride creo que no desmerece, por el contrario suma. Me parece bien que en los asuntos de corte político se mantengan las espadas en alto, en los asuntos que forman parte del patrimonio y de la autoestima de la ciudad no vale oponerse, y menos que no se esgriman razones, lógico porque no las hay. Pues nada, el domingo todos con el Himno a Jaén en la boca. Qué hartura de ceguera política.

Foto: Esta imagen es más reciente, el pasado marzo. El consejero prometió que en este mismo año 2025 la Junta adjudicará las obras de la Ciudad de la Justicia. Estamos esperando.

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