Por ANTONIO GARRIDO / Lo del tren es de juzgado de guardia, pero no reaccionamos, unos cuantos comentarios en las redes sociales y pare usted de contar. Creo que ya hemos llegado al límite. Ayer padecimos, una vez más, las consecuencias dicen que de una avería, pero son constantes y esto quiere decir que el mantenimiento es mínimo, y esta es una prueba de que los responsables de Renfe y de Adif no nos tienen entre sus prioridades, y qué decir de los políticos, del ministro para abajo, para los que somos un cero a la izquierda. Cuando invitamos a alguien destacado para que venga a Jaén sufrimos lo indecible, que se lo pregunten a la Universidad o a cualquier institución que recurre con frecuencia a personajes de fuera, escritores, profesores, profesionales de cualquier ámbito, que siempre cuentan con la Espada de Damocles de las comunicaciones, de hecho los retrasos están a la orden del día. Ayer mismo la Real Sociedad Económica de Amigos del País invitó al escritor ubetense con residencia en Cádiz, Jesús Maeso de la Torre, y el viaje en tren hasta Córdoba fue una odisea, horas interminables. El literato y docente no lograba entender, porque son ya muchas experiencias similares, el castigo que supone trasladarse a esta provincia, y a propósito recuerda que hace bastantes años el entonces virrey Zarrías le anunció que en poco tiempo podría viajar a su tierra, Jaén, en un tren superrápido. “Estoy deseando verlo para hacerle ver que su pronóstico resultó fallido”. Hace poco, el propio Jesús Maeso, fue invitado al Parlamento de Andalucía y tuvo la oportunidad de decir a todos los que quisieron escucharle que sentía que la provincia de Jaén estaba abandonada y se atrevió a hacer esta pregunta, a un grupo en el que también se encontraba el presidente de la Cámara, Jesús Aguirre, a propósito de los grandes personajes que ha dado el Santo Reino, entre ellos muchos políticos: “Pero, ¿qué os pasa con Jaén?”, porque no tenemos carreteras, no tenemos ferrocarril, no tenemos nada de lo que llevamos décadas pidiendo. Vivimos una constante humillación.
Los jienenses no tenemos perdón de Dios, porque lo que se nos está haciendo con el tren nos está retratando, somos lo que siempre fuimos, acomodaticios, resignados, obedientes, una servidumbre dañina porque históricamente ha provocado el maltrato de los gobiernos, y en el momento actual me refiero a los dos gobiernos de los que depende nuestro futuro. Pero lo del tren es el colmo y solo depende de que el Gobierno de España se preocupe de verdad y no solamente nos transmitan mensajes optimistas que sabemos bien que se corresponden con cuentos chinos, -y no me refiero ahora a las perspectivas de empresas procedentes del gigante asiático- porque nos vienen dando largas, es decir, engañando, desde hace muchos años. Y los jienenses podemos ser buena gente que casi todo lo acepta sin rechistar, pero lo del tren ya va siendo hora de que tenga una respuesta contundente, porque el maltrato no se puede ni se debe consentir. El PSOE se pasa el tiempo, y hace bien como oposición, atizando las carencias del gobierno andaluz, que las tiene y muchas, ahora sobre todo la crisis por el cribado de cáncer de mama que ha hecho reaccionar al ejecutivo, pero estamos en las de siempre, el PSOE se dedica a criticar a la Junta de Andalucía mientras todo lo que procede de Madrid, por mínimo que sea, es elevado a la enésima potencia. Igual que los populares, ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el suyo. Unos y otros siguen jugando con los intereses de Jaén y haciendo política barata aprovechándose de nuestra indolencia. Creo que debe articularse un clamor que ponga a las administraciones en su sitio y cuanto antes, mejor.
Recuerdo que en su día el PSOE se sumó a una moción de los populares en Diputación para protestar por el trato ferroviario, es que resulta que el PSOE y Reyes son los primeros molestos, lo que pasa es que no tienen la valentía suficiente para dar un puñetazo en la mesa del ministro o de Sánchez, porque los políticos, estos y los otros, no siguen más que los dictados de sus organizaciones. Están poniendo a prueba nuestra capacidad de aguante, pero ni por esas. Si yo mandara algo en esta amuermada y acomplejada sociedad propondría acciones contundentes para hacer saltar a los políticos, incluso si hay que correrlos Paseo de la Estación abajo hasta la estación del tren, pues sí, hasta ahí llega mi indignación. Ya está bien de que se sigan permitiendo jugar con los intereses de la provincia porque saben que al final vence nuestra docilidad, en especial hacia los dos partidos, porque esta provincia desde siempre ha tenido un incomprensible apego al poder, cualquiera que lo haya ejercido, a Franco, a Suárez, al PSOE o al PP, ahora a Juanma Moreno y al PP en Andalucía…Rebeldía cívica, ¡ya!
En varias ocasiones he denunciado que se echaba en falta una acción conjunta de todos los alcaldes de la provincia, porque los problemas del tren no son exclusivos de la capital, hay ciudades muy señaladas como Linares, Andújar y Úbeda, que deberían estar muy encima del problema porque les afecta y mucho a sus vecinos. Que no, que no tenemos remedio, y ya no me refiero a los políticos, sino a la sociedad. Tenemos lo que nos merecemos.
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que hoy ha hecho públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes al tercer trimestre del presente año 2025, nos despiertan del ligero sueño en el que nos encontrábamos, ya que hemos atravesado por una tregua de varios meses que había levantado cierto optimismo, pero la realidad es muy caprichosa y lamentablemente volvemos de nuevo a la casilla de salida, porque en Jaén nos situamos donde tantas veces nos colocaron las cifras, el porcentaje de parados en el tercer trimestre arroja el 16,85%, ocupamos el cuarto puesto tras Granada, Córdoba y Cádiz, y quedamos a seis puntos de la media nacional. Sí, ya sé, que con respecto al año anterior hemos mejorado, pero no creo que sea por generación espontánea ni porque se haya obrado ningún milagro, fundamentalmente creo que lo que está pasando es que la gente, en especial los jóvenes, se van. Que no traten de convencernos de otra realidad. Impresiona el hecho de que últimamente nos habíamos separado del triste destino de Jaén, pero de las cifras lo que se desprende es que no se atajan los problemas estructurales. Ya se lo he escuchado decir a los agentes sociales, sindicatos y empresarios. No podemos vivir eternamente de promesas, ya se conocen sobradamente las fortalezas y las debilidades de Jaén, pero a los poderes, a todos, lo que les mueve es la propaganda de cuanto hacen, tratando de transmitirnos su convencimiento de que coadyuvan a la salvación del territorio, en cambio la frialdad de los datos lo que consigue es desautorizarlos.
No queda lejos el principio de este mes, cuando se conoció el paro registrado, y siempre es lo mismo, cuando el resultado es favorable todos se lo quieren atribuir como medalla al mérito, cuando como ahora sucede los datos no son para sacar pecho, o se quitan de la circulación o buscan argumentos peregrinos para hacernos comulgar con ruedas de molino. Ya sé lo que piensan las dos administraciones, central y autonómica, y los partidos que las sustentan, también a nivel provincial. Nada nuevo bajo el sol, la política es así de previsible, acude a lugares comunes en vez de comprometerse seriamente a combatir los datos. Ahora, en el caso de Jaén, se remiten al Cetedex, pero para que el Centro de Experimentación y Desarrollo esté funcionando y cree el empleo que se pronostica, y también los anuncios de empresas que dicen los responsables públicos que nos van a transformar en polo industrial quedan unos cuantos años, y mi pregunta es ¿qué hacemos mientras llega el maná?
Pero no todo van a ser reproches. Hay que enviar algunas felicitaciones. Por ejemplo a nuestro cocinero de excepción, Pedrito Sánchez, chef del restaurante Bagá, que acaba de ser distinguido con el Premio Nacional de Hostelería 2025 otorgado por Hostelería España, con el que se reconoce a las iniciativas más destacadas que impulsan y prestigian nuestro sector a nivel local, nacional e internacional. Su Excelencia Pedrito, como le vengo llamando siempre es el principal referente gastronómico de Jaén en Europa, y con eso basta. Hay por fortuna muchos ámbitos en los que despuntamos y este es uno de ellos. Enhorabuena asimismo muy especial al municipio de Porcuna que a su gran fortaleza patrimonial suma el anfiteatro romano de Obulco en un pueblo que es todo él una caja de sorpresas porque a poco que se excave aparece un pedazo de su historia milenaria representada en espacios tan atractivos como Cerrillo Blanco, la antigua iglesia de Santa Ana, la casa de la Piedra, las galerías del Pósito de Carlos V o las Carnicerías Reales, pero sobre todo, uno de sus últimos hallazgos que desde hace aproximadamente un año es un reclamo para los visitantes, la cisterna romana de La Calderona, verdaderamente singular.
Porcuna es un lujo de pueblo, y además, porque tiene mucho que ver, cuenta con un alcalde magnífico, Miguel Moreno Lorente, un señor que está dedicado en exclusiva a hacer grande a su municipio, y no pierde su tiempo en otra función que no sea eso, por tanto está muy lejos de la politiquería a cuyo servicio se encuentran bastantes regidores y es obvio que la labor de un alcalde es centrarse en la tarea encomendada, que luego llegan las elecciones, y normalmente los pueblos tienen memoria. Por cierto, estas grandes noticias que proporciona Porcuna son otro argumento de peso más, a los otros muchos existentes, para que la administración competente, Junta de Andalucía, abandone su empecinamiento y escuche el clamor de la comarca para que la carretera A-306 se convierta en autovía, un compromiso del PP en campaña cuando quería conquistar la Junta y que, una vez conseguido, decidió abandonar como tantos proyectos, porque como bien es sabido las promesas electorales están para no cumplirse.
Más felicitaciones, esta vez para la empresa Vialterra Infraestructuras SA, que ha reunido al “todo Jaén” en un acto de relevancia social para conmemorar su XXV aniversario. Una empresa puntera del sector de la construcción que cuenta en su haber con obras de importancia, que aspira a liderar el proyecto de la Ciudad de la Justicia y que, comprometida con Jaén, identificada con el territorio y sintiéndose concernida con el avance en las principales infraestructuras que se vienen reclamando, quisiera poder participar del proyecto de la Ciudad Sanitaria, en el caso de que la Junta se ponga a tiro y diga de afrontar el tan deseado gran hospital para unificar en un solo complejo toda la atención sanitaria, aspiración que ha cumplido también un cuarto de siglo. No podemos ser muy optimistas, si finalmente se da vía libre a la Ciudad de la Justicia, que va más adelantada en su procedimiento, y que nos transmite la Junta que el final del latrgo proceso está solo pendiente de un documento de Hacienda, parece muy poco probable que la Junta de Andalucía asuma otra obra de gran envergadura, resultaría casi milagroso para la atención habitual que las administraciones nos dispensan.
Por otra parte y dado que no tuve ocasión de comentarlo el día que la Diputación de Jaén reunió en esta capital a la Comisión de Diputaciones Provinciales, Cabildos y Consejos Insulares de la Federación Española de Municipios y Provincias, actuando de anfitrión Francisco Reyes, para abordar cuestiones de interés, entre ellas el reto demográfico o las perspectivas de una nueva financiación local y las competencias asumidas, es una oportunidad para valorar el papel que desarrollan las diputaciones como ayuntamiento de ayuntamientos, que es en realidad su principal función, sobre todo ofreciendo ayuda y apoyo a los municipios pequeños. Aprovechó Reyes, que ya es veterano en esta responsabilidad política, para defender a las Diputaciones como ejemplo de buena gestión y de capacidad de llegar hasta el último rincón de los municipios, como él mismo afirma que ha quedado demostrado con ocasión del dinero que viene a Jaén procedente de los fondos europeos, para hacer gestión. En Jaén la administración provincial, siempre en manos del PSOE desde las primeras elecciones municipales de la democracia, gestiona razonablemente bien, al menos por lo que se transmite, aunque el grupo del PP, en la oposición, esté planteando alternativas en distintos asuntos, como es su deber. No es que tenga un presupuesto muy elevado, pero se administra con rigor y tiene recursos no solo para el capítulo primero, como ocurre en tantos ayuntamientos, sino que hace milagros con las cuentas que se aprueban cada año porque llegan a multitud de atenciones, empezando por las que son competencias propias que no puede soslayar, pero en el caso de Jaén, que es la Diputación que conocemos, asume muchos frentes y con capacidad para llegar donde otras instancias no lo hacen. Si no existiera la Diputación tendría que inventarse, aunque no le faltan críticos y no se sabe si el futuro, por las veleidades de la política, pudiera deparar alguna sorpresa. Hoy por hoy las diputaciones son una administración cercana, el escalón más próximo a los ayuntamientos y la tarea que realizan es insustituible.
Por último, y no por ello menos importante, el pasado martes me quedé muy agradablemente sorprendido cómo en el Antiguo Hospital de San Juan de Dios nos reuníamos tantos jienenses motivados por una iniciativa de la Asociación Vecinal Arco del Consuelo-Casco Antiguo con el patrocinio del Instituto de Estudios Jiennenses de la Diputación Provincial, en una excepcional exposición de Plazas y Bienes Culturales del Centro de Jaén, una muestra que todo jaenero que se precie debe contemplar, porque en esas imágenes lo que se refleja la esencia de Jaén, y concretamente las plazas son los espacios que fueron y son parte del alma de la ciudad. En breve dedicaré una atención especial al catálogo que se ha editado al respecto, en el que aparecen las firmas de Pedro Galera, Gabriel Ureña y Manuel Rodríguez, los tres intervinientes en una mesa redonda sobre el contenido expositivo, pero también se ofrecen narraciones líricas y poemas con un representativo elenco de firmas de conocidos autores. En el acto inaugural me sorprendió agradablemente el turno de palabras del representante de Arco del Consuelo, defendiendo un centro histórico más cuidado, y planteó algunas críticas, sin duda razonables, el que considera desorden en el tema de las terrazas de la hostelería, que no está suficientemente ordenado, pero también se preguntó el motivo por el que la emblemática Plaza de Santa María tiene que servir de escenario para todo, en lugar de seleccionar bien y dedicarla únicamente para celebraciones muy especiales, algo en lo que me muestro de total acuerdo. Necesitamos entornos dignos para disfrutarlos, no solo para beber sino para pasear, para oler el aroma de Jaén. Y ya sabemos de sobra que como ejemplo de pésima intervención, y no será porque no costó un pastón y hubo que traer a expertos de fuera, lo tenemos en la emblemática Plaza de Santa María, donde se nos prometió el no va más y a la postre los jienenses sienten nostalgia del entorno desaparecido porque el cambio a la modernidad de los políticos y a veces también los técnicos que quieren descubrir la pólvora, es decepcionante.
Foto: Con el tren en la capital y en la provincia vivimos en una constante humillación.


