Por ANTONIO GARRIDO / Se nos ha helado el corazón a los jienenses en este frío sábado otoñal. La noticia de esas dos chicas, proyecto de adolescentes, encontradas muertas en el Parque de la Concordia, lo que siempre hemos conocido como de La Victoria, apenas conocerse ha circulado a una velocidad de vértigo y todavía no damos crédito al drama que supone para la familia, para compañeras y amigas, y por supuesto para la ciudad en la que al final nos conocemos todos y nos ha cortado la respiración. Cuando escribo pienso en lo que ha podido ocurrir, me niego a plantear hipótesis, pero he hablado esta tarde con algunas personas y llegamos a la conclusión de que hay problemas sociales graves, algunos que específicamente afectan a los jóvenes, especialmente en esta edad en la que empieza a moldearse su personalidad y van adquiriendo cierta independencia, unos en el propio ambiente escolar, suficientemente conocidos y que están provocando clamorosas tragedias, y otros en la calle, en la sociedad, que nos deberían hacer reaccionar, no solamente por medio de la ley, sino de la propia convivencia. Claro, cuando la primera noticia se refería al Parque de la Concordia, rápidamente se ha ido a lo fácil y hemos demonizado a los que vienen de fuera y que lo frecuentan, he oído decir a más de uno y más de dos, que se vayan a su tierra, por los inmigrantes.
Para según qué gente ni siquiera existe la presunción de inocencia. Es verdad que ese Parque, que la Junta se comprometió en la etapa socialista en actuar para dejarlo más moderno y expedito, a cambio del tranvía, es un peligro público para todo y qué desgracia, han encontrado la muerte dos chicas en la flor de la vida, y aunque lo sentiría en cualquier caso, no puedo olvidar que tienen la misma edad que mi nieta, que es la niña de mis ojos, y me molesta hasta el aire que le dé. En el caso que nos ocupa seguro que trascenderán los motivos, una vez que se cierre el secreto del sumario por razones obvias, pero tendremos que hacernos preguntas y que este duelo que inunda de tristeza a nuestro Jaén sirva para algo. El Ayuntamiento ha decretado, como corresponde, tres días de luto y el lunes próximo se guardará un minuto de silencio en la memoria de estas dos adolescentes. Ha tenido que ocurrir algo irremediable para que recojan el abrazo y la solidaridad de todo Jaén. Hemos perdido a mucho más que dos vecinas con toda la vida por delante, con ellas todo Jaén está hoy de luto.
En cuanto al escenario político nacional, que merece obligada referencia, aunque todo me parece que queda eclipsado hoy por el fatal desenlace, el retrato al natural no puede ser más penoso. Cuando la política resiste a pesar de que es moralmente imposible defender su conducta, y lo saben, estamos perdidos. Defender a toda costa como normal lo que es una continua sucesión de acontecimientos que hace tiempo no solo rompieron el modelo de ejemplaridad prometido, sino que está afectando a los cimientos de la dignidad democrática y cada día se avanza un paso más en la desestabilización del marco constitucional, lo lógico sería haber disuelto ya las Cortes y convocado elecciones generales. Pienso en la actitud que hubiera adoptado el PSOE de Pedro Sánchez en el caso de que lo que ahora está ocurriendo pasara en las filas del Partido Popular. Sí, ya sé que nadie se salva y que los populares han pasado por etapas en las que la corrupción les ha afectado duramente y en algunos escenarios, como el caso de Almería, los hechos son bien recientes. No puede dar ejemplo Feijóo, es cierto, y en el caso Mazón casi debería haber dimitido él mismo de la presidencia por falta de decisión política, una actitud que no se espera de un verdadero líder. En cuanto a Pedro Sánchez, con el PSOE unido a él con pegamento, algo inédito en una democracia y en la propia historia del socialismo, su enfermedad no tiene cura. El poder por el poder, y porque puede venir la derecha.
En un sistema democrático es una aberración el temor a las urnas, simple y llanamente porque es la esencia de nuestro sistema, el pueblo es soberano, y a eso le tiene pánico nuestro presidente. Sánchez, que tiene como principales valedores a la parte de la sociedad que odia que llegue la derecha, actitud completamente fuera de lugar en una democracia, porque estaríamos hablando de otro modelo de estado autoritario en cualquiera de sus formas, está acorralado y muerto políticamente, todo el mundo lo sabe, menos él o se lo hace por propio interés personal, porque las encuestas, incluida la del CIS, coinciden en que PP y VOX suman mayoría, pero el ínclito jefe del Gobierno, al que le van quedando en el Congreso pocos de los que lo elevaron a la presidencia, gracias a lo evidente, Cerdán, Ábalos y compañía, y unos comportamientos miserables, y me quedo corto, ha dado la puntilla. La legislatura no solo está terminada en la consideración general, sino que, como algunas anteriores, aunque corregida y aumentada, pasará a la historia de un modo poco edificante. Se han escudado en la fortaleza de la economía, y no es tan fiero el león como lo pintan, pero se olvidan de la microeconomía, que no hay que ser Premio Nobel para advertir que vamos cuesta abajo y sin frenos. El mejor favor que haría Pedro Sánchez en este momento es no la huida hacia adelante, su táctica, sino poner fin a su etapa.
En cuanto al Partido Popular, visto lo visto, pone toda la carne en el asador en ganar a su rival y dejarlo noqueado en el ring, pero tiene un problema y se llama VOX, que está muy cerca. De ahí que la manifestación que han convocado para mañana en Madrid, en la que estará presente una amplia representación de Jaén, tiene a mi modo de ver dos objetivos: uno, Sánchez, es evidente, por eso la marcha responde al llamamiento “Contra la corrupción que acorrala al Gobierno de Sánchez”, Feijóo siente la necesidad de estar sometido continuamente a un plebiscito para no correr la misma suerte que Casado, y cada vez le queda menos tiempo para aprovecharlo, pero parte de la convocatoria madrileña está dirigida a su militancia y al espectro político de la derecha, buscando votos hasta debajo de las piedras para fortalecerse en el caso de que finalmente la situación del país acabe doblegando a un político que no tiene fuerza social suficiente para agotar la legislatura. Es normal que como ciudadanos nos preocupe y hasta nos inquiete la situación de nuestro país. Pedro Sánchez, insisto, temeroso, trata de crecerse ante la adversidad y hoy ha proclamado ante el socialismo europeo que “la historia no está escrita” y que “se gana con esperanza, no con miedo”. Pues parece que él mismo tiene la solución, si no hay miedo nada le impide llamar a las urnas. Personalmente y como demócrata jamás le he temido ni le temeré al veredicto de los ciudadanos. Los políticos dicen lo mismo, pero cuando es así la experiencia dice que mienten. En fin, es nuestro país, normal que no seamos indiferentes.
Dentro de la política más cercana, esta semana ha habido Debate sobre el Estado de la Comunidad en el Parlamento de Andalucía, y a él ha llegado Moreno Bonilla confiado y sin miedo, pero, eso sí, con un cargamento de compromisos que ya no hay ni tiempo material de verlos asomar, por mucho que afirme que piensa apurar la legislatura hasta cuando toca elecciones, el mes de junio. Juanma ha tirado la casa por la ventana y para Jaén ya suma las Ciudades Sanitaria y de la Justicia o el tranvía, los da por hechos, igual que hace seis años, cuando lo único que parece que está en línea de salida es el tranvía, que ya toca, catorce años después, en Jaén sabemos bien lo que es un récord. Ha aludido también a Linares, pero en esta ocasión ciertamente se reconoce como cierta su afirmación de que la ciudad de las minas recupera su referente en automoción y es verdad que la Junta ha remado a favor. El discurso de Moreno Bonilla era el propio de la ocasión, en vísperas electorales nadie podía esperar la menor autocrítica, incluso a la sanidad y a la universidad las ha puesto por las nubes, con la que ha caído y está cayendo, y el PSOE, dentro de la más pura ortodoxia en estos casos, ha calificado su paso por la tribuna del Parlamento como “un festival de mentiras”.
No se andan con chiquitas, ambos partidos se juegan mucho en la cita electoral, pero más el PSOE que es el necesitado de un apoyo que las encuestas le niegan. Ellos, no obstante, lo normal en estos casos, se aferran, como su líder Sánchez, a la esperanza antes que al miedo. Vox en Andalucía también tiene vela en este escenario, incluso sin mover un dedo conseguirán grades apoyos. La situación es tal para los dos principales partidos que han escenificado el bipartidismo en España que vengo manteniendo que los candidatos de Vox podrían irse a disfrutar de unas vacaciones y volver el día D para celebrar el éxito, así son y así somos. Por cierto, la familia del PP provincial de Jaén, con su presidente a la cabeza, han elogiado como en ellos es habitual las alusiones de Juanma Moreno dirigidas a Jaén, con lo de siempre, su apuesta y su compromiso. Aunque solo ellos noten que esto existe.
Estamos en fin de semana y no quiero cansarles, por eso me dejo para otro día algunos asuntos de la vida municipal y ciudadana, como la apertura del nuevo Parque Comercial Victoria Park, la inaccesibilidad al Jaén Plaza, ahora multiplicada y que dice mucho y mal de los que dirigieron la solución para llegar a pie o en coche a esta zona comercial, y por supuesto hay que volver al tren, siempre hay que volver al tren, porque el Ministerio de Transportes y sus optimistas voceros en Jaén nos tratan de vender la buena nueva, cuando llegue, del baypás por Córdoba hacia la alta velocidad, pero hoy mismo, como el pan nuestro de cada día, el tren a Madrid ha vuelto a hacer aguas, hace poco puse el ejemplo de un servicio que, ¡oh milagro!, llegó puntual, pero esa es la excepción. No queremos promesas de esas que casi nunca llegan, lo que Jaén quiere son soluciones y urgentes para viajar a Madrid y Sevilla con dignidad, como el resto de las provincias, algo que debería avergonzar a los políticos y que debería impedirles hasta salir a la calle.
Pero no, se han aprendido de carretilla el efecto Cetedex y nos están haciendo soñar con algo que por ahora sigue siendo una ilusión. Soy pro Cetedex, pero porque conozco el paño conviene que seamos mesurados a la hora de crear expectativas. En cuanto al tranvía, mi archivo me dice que el año pasado por estas fechas se iniciaban las pruebas, quiero decir con esto que ver un vagón en la calle no significa que mañana vaya a estar el servicio funcionando, y si lo está es porque toca y porque ¡ay! llegan las elecciones. Aunque hay un sector de la población contrario a este transporte que no se va a sentir concernido. También les comentaré otro día el informe del CES Provincial, que, rara avis, en un órgano consultivo, en el que cada representación es de su padre y de su madre se da, y es repetido en otros órganos similares, la circunstancia de que los documentos se aprueban por consenso. La curiosidad estriba en que dentro defienden una teoría y fuera a veces difieren. Al estilo Jaén, pero lo explicaré.
Y una de cultura. Parece que fue ayer pero ya hace 41 ediciones que CajaGranada, lo que entonces era La General, estableció sus Premios Literarios “Jaén”, que siempre hemos valorado como era su vocación en realidad, un deseo expreso de dar a Jaén un respaldo desde la entidad económica en el ámbito cultural, de manera que la actividad sirviera en principio para que la ciudad y la provincia se reconocieran con un certamen de prestigio y con el vehículo de la cultura como protagonista, pero al mismo tiempo el nombre de Jaén se proyectara a todo el mundo a través de las convocatorias y, obviamente, de los premiados en las diferentes ediciones. Aquella propuesta cultural de gran envergadura con la que entonces soñó CajaGranada, entidad financiera de larga y reconocida trayectoria en nuestra provincia, se consolidó y ha permitido ofrecer a la ciudad y a toda la provincia desde ella una de las grandes manifestaciones de la cultura jienense, que es la gala de la entrega de los Premios Literarios, que ayer volvió al Parador de Santa Catalina, arropado por una amplia representación del mundo institucional, social, cultural y económico jienense.
Cuando nacieron los Premios Literarios “Jaén” es cierto que no proliferaban los grandes acontecimientos culturales en nuestra tierra y CajaGranada puso su contribución, que ha ido apoyando anualmente en el orden organizativo y económico, sobre todo en lo referente a la cuantía de los premios, que hacen al certamen como plenamente competitivo, la prueba está en la respuesta de autores para las distintas modalidades que se ofertan en cada convocatoria. Hoy, por fortuna, los Premios Literarios no están solos o casi como antes ocurría –con la excepción del Premio Jaén de Piano y algunas otras citas muy contadas-, han ido creciendo otro tipo de apuestas que le están viniendo muy bien a nuestra ciudad, con el concurso de las administraciones y de la Universidad, entre otras, pero precisamente por eso no puede olvidarse que hubo una entidad que dio el primer paso para crear un Premio que ha llevado en todos estos años el nombre de Jaén y cuyo balance es plenamente satisfactorio. De modo que hay que seguir felicitando en este caso a la Fundación Caja de Granada, tras los cambios experimentados por esta entidad, obligada como todas a invertir en Jaén, pero que tuvo el gesto de hacerlo con un certamen que ha sido su joya de la corona y que esperamos siga en el futuro con tanto reconocimiento en nuestro ámbito cultural y social. Felicitación a los premiados de este año, Salvador Gutiérrez, José Manuel Fajardo y M.J, Bausa, extensiva a la escritora Elvira Lindo que pronunció una brillante conferencia. Da alegría poder decir que Jaén goza de una muy buena salud cultural.
Foto: Una imagen de archivo del Parque de la Concordia, antes de La Victoria, en pleno centro de Jaén.
