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Por ANTONIO GARRIDO / Lo primero que tengo que decir es que no soy anti Cetedex, más bien todo lo contrario, lo que sea bueno para Jaén, cree 10 o 1.000 empleos siempre lo consideraré un avance y no me cabe la menor duda de que el Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación es una potente infraestructura y que crea las mejores expectativas. De modo que me alegra como jienense esta inversión y que Jaén se vaya a convertir en pocos años en un referente en la industria de la Defensa, con servicio para nuestros ejércitos, prioritariamente, pero con toda su logística al servicio del mundo empresarial del territorio, porque Defensa con Universidad de Jaén y sector empresarial están llamados a colaborar muy estrechamente en hacer realidad que se cumplan los objetivos más optimistas.

Después de escuchar estos últimos años tantas intervenciones en torno al Cetedex, en las que se mezclaban conceptos y además siempre que hablan los políticos llevan el agua a su molino y fantasean con las cifras haciéndonos creer la mayoría de las veces que caminanos en dirección al paraíso, hacía falta escuchar, como ocurrió el lunes en el Foro Jaén de Opinión y Debate al general José Vicente Haro, muy didáctico y razonable, que sin hacer críticas a nada ni a nadie presentó el Cetedex como lo que es, una gran esperanza, y dijo más, que el futuro solo va a depender de lo que quieran los jienenses. De esta idea participo plenamente porque en tantas ocasiones culpamos a los políticos y a los responsables de proyectos en cada momento histórico de barbaridades que se han cometido en Jaén, pero casi nunca valoramos el papel de los propìos jienenses, por eso me gustó cuando el general demandaba la implicación de todos los agentes que pueden y deben hacerlo, y en la misma línea se mostraba Anastasio Sánchez Bernal, a la hora de plantear las fortalezas y debilidades que ofrece esta capital.

El general Haro me recordó a tantos hitos históricos en los que se invitó a los jienenses a ser protagonistas de su destino. El ejemplo más evidente y que en alguna ocasión he usado porque me parece que define bien nuestra realidad para exigir más ambición para Jaén está recogida en la visita a la ciudad en 1878 del entonces ministro de Fomento, señor Calvo Sotelo, que tuvo que responder, dicen los cronistas de la época, al valiente y reivindicativo discurso del entonces director de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, en nombre de los jienenses a los que creía representar, clamando por el ferrocarril, exactamente igual que hacemos hoy, a lo que contestó el ministro textualmente: “La locomotora no la proporcionan los gobiernos ni las influencias de nadie; la locomotora busca riquezas y elementos y allí donde los encuentra marcha, allí se presenta. Si algún día humea el vapor en esta vieja capital no agradecerlo al gobierno ni a nadie, sino a vosotros mismos, que habréis demostrado que os sobraban elementos para dar vida a vuestro anhelado ferrocarril”. Pues es lo mismo que se nos pide ahora, que seamos proactivos. Digo esto porque tuve la oportunidad de preguntar al general por los empleos reales que va a suponer el Cetedex, ya que durante la exposición los había cuantificado en 137 aproximadamente. Hace unos días la Secretaria de Estado de Defensa volvió, una vez más, a situar las expectativas en 2.600 puestos de trabajo, cifra que es la que se viene barajando desde el principio.

Pero ya hemos descubierto la incógnita, se trata de un cálculo del impacto que pueda tener el Centro, su papel de tractor, como se dice ahora, para la llegada de empresas a la sombra del Cetedex, y ya se conoce que las hay interesadas en ubicarse muy cerca de donde estará, pero no dudo que quien ha hecho los números tenga la mejor intención, pero por el momento, salvo que alguien me corrija, no dejan de ser las “Cuentas del Gran Capitán”, ya saben la anécdota sobre Gonzalo Fernández de Córdoba, que así se llamaba el “Gran Capitán”, a quien el rey Fernando el Católico le pidió cuentas detalladas de los gastos de la conquista de Nápoles, y el personaje requerido elaboró una lista un tanto fantasiosa, en la que incluía partidas como la de “cien milones por mi paciencia”. Salvando las distancias se parece un poco al emblemático proyecto de ahora. No se puede ni se debe confundir con los excesos, es mucho mejor reclamar desde el principio disposición general para contribuir a hacer muy grande el Centro que se está construyendo y que con el aval del Ejército funcionará en tiempo y forma, porque esa es su misión. En Jaén no podemos tener la sensación de que aquí nos las den todas, pero para eso hay que contar con una información fiable y rigurosa. Dije en el acto citado del Foro Jaén de Opinión y Debate que me parecía, recordando la obra de Shakespeare, que podía tratarse del sueño de una noche de verano, en realidad no lo sé cómo se llegó a esa cifra y no a otra, pero    

sabiendo lo que sabemos de lo que se trata es de intentar entre todos llegar a esa meta, aunque sin que nadie trate de disparar con pólvora del rey. Seriedad, rigor y ambición, estos deberían ser y espero que sean los tres pilares para avanzar.

Y miren por donde el destino es caprichoso. Mi archivo me recuerda que tal día como hoy, hace exactamente cinco años, cómo pasa el tiempo, una ilusión que muy pronto se convertiría primero en pesadilla y después en decepción total. Lo traigo a colación simplemente por apelar a la memoria y también para recordar de paso para lo que en la mayoría de las veces sirven las mociones. Meros brindis al sol. El Gobierno de España nos dejó sin Colce, pero la Junta de Andalucía, que estaba mandatada de forma unánime por el Parlamento andaluz, decidió mirar hacia otro lado, más en concreto hacia la ciudad de Córdoba. Como en Fuenteovejuna, todos a una.

Les voy a recordar lo que aquel día escribí, exaltado por la excelente noticia que pensé iba a ser la tabla de salvación: “Una buena noticia para Jaén, otro paso más en la carrera para que el Ministerio de Defensa ubique en Jaén la Base Logística Avanzada que contempla el Plan COLCE y que hay plena coincidencia en señalar que sería el mayor revulsivo posible para el desarrollo económico y social de la capital jienense, tanto por la inversión inicial prevista como por la dotación de personal que se establecería, los puestos de trabajo a crear, y su importancia como foco de atracción para empresas y actividades económicas de todo tipo. Hoy, en el Parlamento andaluz, como estaba previsto, la diputada de Ciudadanos por la provincia, Mónica Moreno, ha presentado una Proposición No de Ley (PNL) solicitando el apoyo expreso de la Cámara, y el resultado ha sido su aprobación por unanimidad. Todos los grupos políticos representados en el Parlamento han votado a favor, conscientes de lo que una infraestructura así podría representar para Jaén. He visionado la intervención de Mónica Moreno, que me ha parecido brillante y vibrante a la vez, aparte de que ya sabía que es una muy buena parlamentaria. Ha empezado por fijar la situación socioeconómica de Jaén, tan necesitada de ayudas y estímulos de todo tipo, y después ha demandado de los grupos políticos, tanto del gobierno andaluz como de la oposición, el apoyo para el Plan COLCE y específicamente para que el Ministerio de Defensa se incline por la candidatura de Jaén, que según todos los testimonios que se conocen, está perfectamente situada y a falta de que haya una solución financiera que la haga viable en el más corto plazo posible. Felicito a la parlamentaria por la defensa de este proyecto milagroso para la capital del Santo Reino, y más que lo que ha dicho, que por supuesto también, por la manera tan apasionada con que ha hecho su alegato.

Da alegría ver subirse a las tribunas de cualquiera de las cámaras en la que están los políticos elegidos por la voluntad popular, a personas que además de cumplir con su acción política, no se olvidan de la representatividad que ostentan. Sé que el caso de hoy no es el primero ni será el último, pero como hay tanta desafección hacia la clase política en general, sálvese quien pueda, agrada asistir a esta defensa tan expresiva de un tema que afecta a Jaén para no perder del todo la esperanza. Ojalá que todo el esfuerzo que se está realizando y que lidera el Ayuntamiento de la capital, también de manera unánime de su Corporación, a través de su Concejalía de Promoción Económica, permita tener pronto una respuesta de Defensa ofreciendo a Jaén nada menos, así lo podemos considerar, que las llaves de su futuro”. 

Mea culpa, porque a pesar de tantos años bregando en esta provincia en la que necesariamente hay que tener vocación de resistente, uno, a pesar de tantos trienios, por amor a Jaén, es capaz de pecar de manera reiterada de ingenuidad. Ahora creo que aquella moción pudo ser simplemente un gesto político de lavado de cara, para guardar las formas o la dignidad, al menos intentarlo. Nadie se ocupó de exigir su cumplimiento, tampoco la diputada que defendió la moción parece que convencida y concernida, por cierto al poco tiempo ya en las filas del Partido Popular. Demasiado bonito para ser verdad. Pues así casi todo. Amén o mejor aún, ¡EA!.

Foto: En su última visita de mediados de octubre, la Secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, volvió a confirmar 2.600 empleos entre directos e indirectos en Jaén gracias al Cetedex.

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