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Por ANTONIO GARRIDO / En este lunes preferial volvemos a la normalidad tras la resaca de la cita del pasado sábado que hizo que Jaén viviera un día histórico, sobre todo porque no todos los años es posible encontrar un acontecimiento de tal dimensión como ha sido el Rosario Magno. Ya está dicho casi todo sobre lo acontecido en ese día desde las siete de la mañana hasta después de las once de la noche, en algunos casos. Hoy el obispo diocesano, Sebastián Chico, henchido de gozo, ha querido agradecer la respuesta del pueblo de Jaén, pero también de todas las administraciones y lrga lista de apoyos recibidos. Curiosamente aunque los políticos con responsabilidades son cada uno (y una) de su padre y de su madre, al pertenecer a formaciones distintas quienes representan al Gobierno de España, Diputación y Ayuntamiento, por un lado, y la Junta de Andalucía, por otro, todos han sido capaces de responder a la llamada y han colaborado estrechamente en el ámbito competencial de cada uno. Monseñor Chico ha podido vivir esta experiencia para reconocer, aunque en realidad siempre lo refiere, que tiene la suerte de pastorear en una gran provincia, en la que lo mejor es su gente.

Con el prelado ha habido muchas personas de la curia trabajando por la causa, pero sin duda ninguna ha sido en el Provicario General, José Antonio Sánchez Ortiz, en el que se ha delegado la responsabilidad de la compleja organización, y se puede sentir plenamente satisfecho del resultado. Se da la curiosa coincidencia de que en la Procesión Magna Mariana de 1950, hace 75 años, el antecedente inmediato, también fue un provicario quien asumía tal competencia, don Aniceto Gómez, pero actuaba en ausencia del obispo, don Rafael García y García de Castro, que se encontraba por aquellas fechas en Roma. Por lo demás, también tenemos que felicitarnos todos, porque Jaén ha sido ejemplar ciudad de acogida, y eso lo hemos visto quienes vivimos en ella, pero el mismo mensaje se han llevado los miles de personas de la mayor parte de nuestros municipios al regresar a ellos. Jaén ha estado a la altura, ojalá pudiéramos transferir el mismo entusiasmo para sacar adelante muchos asuntos pendientes, que solo requieren unidad y ambición. Esta vez se ha dado el caso al que aludo con frecuencia, la necesidad de liderazgos, tal vez sin buscarlos, personas que sean capaces de promover ideas y concitar consensos, aunque vistan clériman o sotana.

No había tenido aún la ocasión, porque fue el viernes, de comentar la presencia en Jaén, concretamente en la Diputación, de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, muy cercana al socialismo jienense, como ya le ocurriera a sus antecesores también candidatos socialistas a la Junta de Andalucía, Susana Díaz y después Juan Espadas, el “estilo Jaén” es así, por no retrotraernos a tiempo anterior, que ocurría lo mismo, poco más o menos. La Diputación es el lugar de las recepciones, raramente estos encuentros tienen lugar en la Subdelegación del Gobierno, como sí sucede en otras provincias, pero Reyes ha sido y lo sigue siendo en gran medida, a pesar de su sucesión en la secretaria general del partido, el interlocutor válido. Vino la ministra, a la vez secretaria general del PSOE andaluz y candidata a las elecciones autonómicas, en modo rey mago adelantado, a comprometer para la provincia la cantidad de 98,6 millones de fondos europeos para distribuir entre proyectos de 65 municipios. Entre esos pueblos figura la capital, con 12 millones. Jaén, como el resto de provincias andaluzas y españolas, se acoge a los fondos del Plan EDIL (Estrategia de Desarrollo Integrado Local) enmarcados en el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER, destinado a entidades locales, que a su vez sustituye al anterior Plan EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado). Esta es una acción que ejecuta el propio Ministerio de Hacienda y que persigue obras de efecto transformador hasta el año 2029 para modernizar infraestructuras, reforzar la cohesión social y fijar población en el medio rural, algo sumamente importante. Estos fondos suman un importe total de 2.500 millones a repartir entre 971 municipios españoles, en su mayoría menores de 10.000 habitantes. En el caso de Andalucía se distribuyen 735 millones para un total de 358 municipios.

Conste que todo lo que venga a Jaén y la provincia en forma de millones me parece una magnífica noticia y este Plan EDIL si bien es cierto que no responde a todas las peticiones que se han cursado desde la geografía jienense, ya que se trata de consignaciones con criterios de cohesión territorial y concurrencia competitiva, abordará numerosas actuaciones y es un poco exagerado afirmar que va a suponer la transformación de los pueblos a los que beneficia, pero sin duda sus efectos se notarán. Así que bienvenida la lluvia de millones que llega a Jaén y que los políticos socialistas nos han presentado como el no va más y como si se hiciera con Jaén un trato especial, una especie de discriminación positiva, cuando no es así. El importe con que se dota a nuestra provincia es sensiblemente similar al que se dedica a otros territorios andaluces, se trata de un reparto casi proporcional, luego no tiene sentido hacer afirmaciones tales como “apuesta histórica del Gobierno de España por la provincia de Jaén” o que “Pedro Sánchez se vuelca con la provincia”, tampoco es cierto como se está repitiendo, que Jaén sea la provincia que más dinero recibe de toda Andalucía, y esto no solo lo defiende el PSOE, también forma parte del discurso triunfalista de Jaén Merece Más, que reivindica su papel de “conseguidor”, sin que en este caso le vea el menor sentido, aunque, eso sí, se alegre de que llegue dinero, aunque sea de Europa, al Ayuntamiento de Jaén, cuestión distinta es que el Consistorio tenga medios financieros propios para poner su parte en los proyectos a llevar a cabo. Hay un antecedente, el EDUSI, de modo que para un Ayuntamiento en apuros esta partida de doce millones puede ser o un bote salvavidas o un problema, es de suponer y los “merece” ya piden auxilio, que las administraciones más cercanas echarán un cable, aquí sí puede actuar Jaén Merece Más en su tarea de “mosca cojonera”, como en más de una ocasión le hemos oído decir a María Espejo.

Pero que quede claro que la provincia de Jaén, con 98,6 millones de euros, no es la más beneficiada de Andalucía, es la quinta, después de Málaga (119,4), Sevilla (108), Cádiz (104,5) y Granada (99,2), eso sí, las que van detrás se quedan algo distantes, es el caso de Almería (74,2), y emparejadas Córdoba y Huelva (65,7). Por lo que respecta a las capitales todas tienen el mismo tratamiento económico, por tanto carece de sentido afirmar que el Ayuntamiento de Jaén es el más beneficiado. Me parecen bien los millones, los celebro, creo que un solo millón que venga a Jaén de donde sea hay que recibirlo con buen ánimo, mucho más si son casi un centenar, pero lo que hay que desterrar de una vez por todas son las mentiras, ni siquiera si tienen el carácter de piadosas, para hacernos ver que nos tratan mejor que a nadie, sencillamente porque no es así. Sí es verdad que hay ocho provincias y la ministra se quedó el viernes en Jaén, por tanto hizo una elección, pero de la misma manera los subdelegados del Gobierno en las respectivas provincias hicieron igual lectura, que Pedro Sánchez les distingue. Me ha bastado el simple ejercicio de ir mirando provincia a provincia las reacciones a la llegada de los fondos y comprobar, una vez más, que en todas las capitales se repite el mismo estribillo. De hecho, en la vecina Granada señalaron que era “la propuesta mejor valorada” y así sucesivamente, todas son preferentes, Jaén también. He visto celebrarlo en redes como si en verdad nos hubiera tocado el premio gordo de la lotería de Navidad. Insisto, bienvenidos sean los 98,6 millones, es un pico importante, sobre todo cuando cuesta tanto que se acuerden de Jaén, pero a los políticos responsables, desde el presidente de la Diputación al actual secretario provincial del PSOE, alcalde, y todos esos personajes muy amplificados, incluida la que parece responsabilidad subsidiaria de Jaén Merece Más a cuenta de la moción de censura, un poco de mesura. Está bien celebrarlo, pero sin estridencias, y, sobre todo, sin exageraciones.       

Por lo que respecta al gravísimo caso del cribado de cáncer de mama, la Junta de Andalucía se enfrenta a un revés que le puede acarrear duras consecuencias, porque estamos hablando de un asunto muy serio y en el que están afectadas 2.000 mujeres y es un reto para la salud pública que lleva bastante tiempo de crisis en crisis. Me llaman la atención las declaraciones de la todavía consejera de Salud, Rocío Hernández, que dice “asumir la responsabilidad desde que soy consejera y tengo información de que algo puede estar ocurriendo”. ¿Qué quiere decir?, pues parece estar muy claro, esto viene de atrás, de la etapa de Catalina García, que salió de la Consejería porque ya estaba desbordada por los problemas, aunque el presidente, Juanma Moreno, la mantuvo al frente de otra responsabilidad, esto ocurría en julio de 2024. Si ahora se están mirando los archivos parece obvio que estará en jaque la etapa anterior. Rocío Hernández viene a decir que cada palo aguante su vela, y nos estamos refiriendo a los últimos años, etapa PP en la Junta, por tanto, aunque el líder de los populares no haya querido hacer cambios al estallar esta denuncia de la que ha tenido noticia España entera, no se sabe de qué manera, pero debe tener consecuencias y se tienen que depurar responsabilidades.

En la España del siglo XXI no se puede consentir que 2.000 mujeres padezcan una situación de tan alta irresponsabilidad, por mucho que ahora se culpe a disfunciones de los sistemas informáticos, un argumento vergonzoso, porque es casi como reconocer que pruebas muy serias parece que se tratan sin el suficiente rigor, y lo que está en juego es en determinados casos la vida de las personas. De Salud conocíamos hasta ahora su mala gestión reflejada en listas de espera interminables para intervenciones quirúrgicas, lo mismo que para consultas de especialistas o de atención primaria, y, mientras tanto, de los beneficios que se transfieren a la sanidad privada, pero los casos de cribado de cáncer de mama que están sobre la mesa esto ya además de ser extremadamente preocupante es un escándalo mayúsculo.       

Foto: La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acompañada por el secretario provincial del PSOE en la provincia de Jaén, Juan Latorre, y del presidente de la Diputación, Francisco Reyes, a su llegada el pasado viernes a Jaén. JOSÉ MANUEL PEDROSA / EFE

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