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Por ANTONIO GARRIDO / Hoy lo primero que quiero destacar, por la alegría que me produce, es la imagen que proyecta nuestra Universidad de Jaén entre los propios estudiantes que lo han sido o lo son. Da gusto entablar conversación con un grupo de jóvenes y que de pronto salga a relucir el nivel de los estudios universitarios en las diferentes titulaciones, tanto en Jaén como en otras universidades de nuestro propio entorno, preferentemente andaluzas, y la UJA merezca los comentarios más favorables. Me hablaban en concreto del grado de Fisioterapia, por el grupo con el que me reuní, que en Jaén se lo rifan los aspirantes a pesar de que la nota de corte es alta. A decir de ellos salen sumamente formados para afrontar su vida profesional. Pero no se queda ahí la cosa, me maravilla que esta juventud que parece que pasa de todo, y no es así, está perfectamente informada del nivel que ofrece la UJA en otros diferentes grados y la afirmación categórica de que no tiene sentido salir de Jaén para estudiar cuando tenemos una de las mejores universidades andaluzas. Cierto, algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Pero no solo eso, conocen que la Universidad de Jaén está comprometida con el territorio, y me sorprende que todos, y alguno ni siquiera es de aquí, conocen que la UJA es referente en los principales rankings que se elaboran a nivel internacional, especialmente el de Shanghai, con resultados que no admiten duda de que el trabajo desarrollado durante más de treinta años ha sido muy provechoso y esta ha sido una labor de todos los que han formado parte de ellas, los equipos de gobierno con sus rectores al frente, el profesorado, las infraestructuras, la calidad, la investigación, la internacionalización, el compromiso y la cercanía con la provincia, cada vez más acentuado, cumpliendo así lo que marca la propia ley de creación. Es un motivo de alegría que nosotros mismos sepamos valorar lo nuestro y que no tengan que venir de fuera a recordarnos cuáles son nuestras fortalezas. Nuestra Universidad lo es y puede serlo aún más si depositamos en ella la confianza y las familias y los alumnos que aspiran a la formación universitaria se deciden por este logro que vino en el mejor momento para propiciar el cambio mental y material de esta provincia.

Por lo que respecta a la actualidad política, tanto los alcaldes de la Campiña como la Plataforma creada al efecto, con el impulso, entre otros, del activo alcalde de Porcuna, Miguel Moreno Lorente, organizan para el próximo domingo, 1 de junio, una marcha para reivindicar la conversión en autovía de la A-306. Se acelera la presión y coincide con una iniciativa de PSOE y Jaén Merece Más en el Ayuntamiento de Jaén para exigir a la Junta que de una vez por todas incluya esta obra como prioridad. El gobierno andaluz, por su parte, ya ha dicho a quien ha querido escucharle, que esta conversión no está prevista a día de hoy, y por lo que me cuentan así de claro les fue comunicado a los empresarios de las provincias de Jaén y Córdoba cuando se unieron para dar su apoyo conjunto. De hecho están fuera de cualquier reivindicación y se centran en proyecto con más posibilidades de hacerse realidad.

Creo que no existe en el momento presente la más mínima idea de afrontar esta anhelada infraestructura para unir a las dos provincias hermanas, por lo que me temo que todas estas movilizaciones van a quedar en agua de borrajas, de hecho la Junta ha enviado algunas señales a la comarca, a los pueblos afectados, a sus dirigentes y al conjunto de la población, de que no acometerá esta inversión. Cuando los populares estaban en la oposición y gobernaba el PSOE hicieron una campaña potente para reivindicarla y dijeron, como con tantas necesidades de Jaén, entre ellas las Ciudades Sanitarias y de la Justicia, que en el momento en que pisaran el Palacio de San Telmo darían la adecuada respuesta. Repito, una vez más, las promesas electorales están para no cumplirse, creo que tenemos meridianamente claro que no hay que poner oídos a todas las mentiras que nos trasladan en las campañas.

El que no ha cambiado su mensaje reivindicativo es el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, que lidera esta aventura que va sumando años en torno a una autovía que, en contra de la opinión de los responsables del gobierno andaluz, y se han dado todos los argumentos, es imprescindible, empezando por el propio desarrollo de una zona que de lo contrario corre el riesgo de quedarse atrás. Y hablando de Miguel Moreno, supongo que ya ha firmado o debe estar a punto de hacerlo, su incorporación al partido provincialista Jaén Merece Más, que en las últimas semanas le está apoyando de manera muy explícita y me consta que se han mantenido contactos en esta dirección. El regidor de Porcuna, gran alcalde, tiene que encontrar su encaje en el universo político, sufrió el desengaño en el PP al que pertenecía cuando salió perdedor en la batalla por la presidencia, un congreso muy poco ejemplar y que terminó como el rosario de la autora, con un partido dividido, muchas deserciones y algunas heridas que tardaron en cicatrizar. Moreno encontró en Ciudadanos la horma de su zapato, peleó dentro de él en la defensa de sus postulados y fue de los pocos que se mantuvieron firmes hasta el final, hasta que las siglas desaparecieron o la hicieron desaparecer los intereses, tanto los de fuera como los de dentro. A pesar de todo consiguió mantener a salvo su Alcaldía, en la que ha conseguido una gestión impecable y muy valorada. Si ahora coge el paraguas de Jaén Merece Más podrá decirse de él que cambia de opción pero mantiene su integridad porque los pasos que ha ido dando en el terreno político se han debido a circunstancias ajenas a su persona, por el contrario mantiene intactos sus principios y su manera de hacer política, lo primero su pueblo y las personas que lo habitan, no se ha movido ni un milímetro de ese ideario. Si se decide, que supongo que es el momento, le deseamos suerte. Por lo que se refiere a la A-306 apoyo totalmente la demanda para que sea autovía, pero si he de ser sincero la posición de la Junta es tajante, no va a acceder, entre otras cosas porque es probable que considere que ya sería mucho para Jaén con la larga lista de espera, algunos de los proyectos heredados, pero de los que hay que decir que los populares se comprometieron estando en la oposición. No pueden culpar a los anteriores gobernantes, que sí, es cierto que hicieron dejación absoluta y dejaron mucho a deber a la provincia, pero ya es no es tiempo de los otros sino de estos, y corresponde pedirle que rindan cuentas y acepten las críticas.

Continuando con la provincia, se ha informado, de hecho hace meses que me llegaron los primeros rumores, de la recuperación, en principio parcial, por parte de la Guardia Civil, de su antigua Academia en la ciudad de Úbeda. Conozco muy bien esa historia desde sus inicios y me alegra que Úbeda recupere la “industria” que en su momento contribuyó a su despegue, desde 1943 hasta entrados los años 90 del pasado siglo. Aquella Academia llegó a ser como mi segunda casa por la cantidad de veces que pasé por ella para cubrir actos diversos, sobre todo juras de bandera, o entrevistarme con los mandos de la Benemérita. Han pasado muchos años desde que se produjo su cierre, ya que fue una década después de que abriera sus puertas la Academia en su nuevo emplazamiento en la ciudad de Baeza, inaugurada en 1984 y fue creada por Real Decreto 3543/81 de 30 de octubre de 1981, en principio para la formación de guardias civiles auxiliares. ¿Qué ocurrió entonces? La historia es muy caprichosa. Tras las elecciones de 1979 un alcalde de Úbeda fue remiso a apoyar la ampliación en su ciudad, es verdad que había problemas para adquirir terrenos colindantes, pero cuando existe voluntad suficiente se pueden orillar todos los obstáculos, el caso es que los mandos de la institución demandaron terrenos porque el centro castrense se había quedado pequeño, y las facilidades no llegaron. Todo esto lo recuerdo con nitidez, lo mismo que la decepción causada entre los ubetenses que tenían en gran afecto tanto a su Academia como a la legión de guardias civiles que se formaban y que llenaban de vida el pueblo.

Han tenido que pasar muchos años para que otra alcaldesa, también socialista, consiga recuperar, gracias al apoyo del Gobierno, como están difundiendo por tierra, mar y aire, y es un hecho muy relevante, la Academia que fue providencial. La historia dice también que todos los obstáculos que tuvo la Guardia Civil para crecer en Úbeda fueron salvados con agilidad por el Ayuntamiento de Baeza, donde el entonces alcalde, José Luis Puche Pardo (UCD) acompañando a un general que visitaba el municipio, desde un paraje abierto y amplísimo donde están situadas hoy las dependencias de la Benemérita, le señaló toda una superficie enorme de terreno que podrían escoger para instalar, como así fue, la Academia y se construyó con todas las bendiciones, y en la misma línea de Puche Pardo siguió el socialista Eusebio Ortega y después el resto de alcaldes hasta el día de hoy. Quiero decir que nos alegrará que Úbeda y Baeza compartan la Academia, pero no sería justo que la buena nueva de Úbeda sea a costa de Baeza, donde la Guardia Civil siempre ha recibido cariño institucional y por supuesto del vecindario. Como principio quieren las cosas, para el antiguo edificio de Úbeda han sido licitados los trabajos de reapertura que está prevista para febrero de 2026. Cuidado con que la política se meta de por medio y cometa alguna que otra injusticia. Algunos conservamos la memoria.

Lo último no lo quisiera decir, pero hay muchos testimonios, muy bien documentados en redes sociales, que hablan de que volvemos a las andadas y que se manifiesta en una ciudad sucia. Baste decir que hay calles donde aún no han desaparecido los restos de las velas de la Semana Santa, que por cierto deberían buscarse fórmulas para que de una vez por todas desaparezca una costumbre que ocasiona una visión pésima para la ciudad. De vez en cuando hay que alzar la voz porque no dudo de la voluntad de los responsables por mantener una capital en estado de revista, pero la evidencia nos abre los ojos. Tras las denuncias el Ayuntamiento reacciona y recuerda que está en marcha, como siempre, la campaña de desratización, que probablemente no haya llegado a La Carrera, una de las calles más bonitas de España, donde se ha visto alguna imagen poco compatible. Creo que al mismo tiempo que los juegos florales en los que anda metido el Ayuntamiento y que está muy bien que se tenga iniciativa y se multipliquen las actividades, lo primero de todo tiene que ser la prestación eficaz de los servicios. Hace ya demasiados años que nos concedieron una escoba de plata y parece que todos un poco, incluidos los ciudadanos, nos hemos dormido en los laureles, de hecho también en alguna oportunidad hemos sido declarados la ciudad más sucia de España. Tenemos una ciudad preciosa, pero no lo cuidada que nos gustaría. Tendríamos que preguntarle a los visitantes por su opinión, sobre todo cuando discurren por las calles del centro o, peor aún, se adentran en el Jaén antiguo, que es tan sugerente como olvidado. A propósito, no he visto nada concluyente en el avance presentado del Plan General de Ordenación Municipal, pero la impresión que ha ido transmitiendo el equipo redactor del documento es que el casco histórico iba a ser esta vez, parece que ya la toca, “la niña bonita”. Nada que no merezca y es lo que suelen hacer otras ciudades, mimar las señales de identidad. Otro día tocará comentar el servicio de autobuses. Alsa vino a Jaén prometiendo todo lo que a veces no llega a cumplir. Los ciudadanos llevan tiempo expresando sus quejas, creo que se han acomodado y cada vez se le parece más a la anterior etapa de Castillo. Espero que la realidad no imponga la tan conocida frase de que «otro vendrá que bueno te hará». Y mira que el servicio de Castillo ya estaba en el límite. Alsa parece que oposita. Eso sí, es más alegre en el marketing y la publicidad.    

Foto: UJA.

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