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El golfista estadounidense Ben Crenshaw dijo en cierta ocasión refiriéndose a Severiano Ballesteros:

– Seve juega golpes que incluso yo no puedo visualizar en mis sueños.

Seve contestó a Ben diciendo:

Efectivamente, algunos de los golpes que he jugado estaban en mis sueños.

Según cuenta él mismo, su madre le enseñó desde muy pequeño a dormirse cerrando los ojos e imaginando cosas bonitas y agradables.

Imágenes bellas y resultados extraordinarios.

Seve cuenta en sus memorias que cuando no podía dormirse se imagina en Pedreña.

En Pedreña estaban el mar y el Club de Golf.

Se imaginaba a sí mismo jugando en el campo de golf con sus vistas al mar, su arboleda y al fondo, Santander.

Pronto, quedó grabada en su mente la imagen idílica del verde campo de golf como ese lugar idílico y de ensueño donde se divertía jugando.

Creó una asociación mental: lugar de ensueño, campo de golf.

Todos los golfistas tienen una rutina antes de dar cada golpe que consiste en visualizar este golpe e imaginar la trayectoria que seguirá la bola.

Visualizan hasta el lugar exacto donde debe aterrizar la bola tras ese golpe perfecto. Lo más cerca posible del hoyo.

Todos lo hacen. Amateurs y profesionales. Todos

Puedes verlo en cualquier retransmisión por televisión. Se quedan unos momentos con la mirada fija en el horizonte y visualizan.

Valoran incluso cómo el viento influirá en la trayectoria. Incluso, en ocasiones, lanzan una pequeña hoja al viento para ver hacia dónde la desplaza.

Luego, inmediatamente golpean la bola.

Es como si esa recreación mental tuviera el poder mágico de hacerse realidad.

El caso es que es algo “obligatorio” para todos los profesionales del golf. Insisto en que absolutamente todos lo hacen.

Te sorprendería saber lo que cuentan los golfistas sobre esa experiencia visual. Escapa al pensamiento racional.

De hecho, se enseña a jugar al golf aplicando estos principios.

No solo la mecánica del golpe: cómo debe ser la posición del cuerpo, la coordinación de los brazos, la fuerza y el ritmo del swing, las prestaciones y características de tu juego de palos.

También te enseñarán la visualización …y el juego mental

Asombroso.

 

Pues bien, volviendo a nuestro protagonista.

Como ya venía entrenando la visualización desde niño, jugaba con cierta ventaja.

Y como los nervios, a veces, no le dejaban dormir antes de los grandes torneos, pues se dedicaba a visualizar.

Con el tiempo, esa práctica se convirtió en parte de su entrenamiento.

Seve imaginaba cada golpe que tendría que dar, incluso hasta el instante en que recibía el trofeo como vencedor del torneo.

Vívidamente, con todo lujo de detalles. Sin miserias. A lo grande.

Se veía a sí mismo feliz con los puños en alto festejando el fruto de tanto esfuerzo.

Cuenta Seve que, esa imagen se hizo tan poderosa que, a veces, incluso olvidaba celebrar alguna victoria. ¡Ya lo había celebrado antes! De forma casi real.

Ya había ganado en su mente.

Y esta es la mejor forma de ver cumplidas tus expectativas. Sabes que lo lograrás porque ya lo has vivido. Y sabes cómo se hace. Interesante.

Seve utilizaba cada tiempo muerto, cada viaje en avión, cada segundo, para visualizar el recorrido, los golpes que daría, los obstáculos que tendría y…la forma en que celebraría la victoria.

Como él mismo decía:

“He jugado muchos torneos en mi mente antes de jugarlos en el campo y eso me ha servido de preparación y ensayo. Y es increíble como en la realidad se confirmaban mis expectativas.”

Memorable.

Esta historia refleja perfectamente el poder de visualizar aquello que quieres conseguir.

De hecho, todos los líderes visualizan el futuro. Tienen claro en su mente aquello que quieren conseguir. Con nitidez. Pueden inspirar a otras personas para que le sigan.

Y solo tienen que ir a por ello.

Pues bien, la visión estratégica es una de las cualidades que define a los líderes.

Y para liderar tu vida debes hacerte dos preguntas continuamente:

¿Qué quieres conseguir? y ¿cómo lo vas a conseguir?

Debes jugar tu propio juego en lugar de permitir que las dificultades y los obstáculos te dejen fuera de combate. Esto se logra mediante el desarrollo de una visión clara de ti mismo y lo que quieres lograr.

Para desarrollar esta visión comienza por tus valores, por aquello en lo que crees, las cosas que te inspiran y te ponen en movimiento.

Luego ponlo en práctica e incorpóralo a todas las actividades que realices.

Seve soñaba con Pedreña y su campo de golf.

Tú también tienes tus propios sueños y anhelos. No los dejes morir.

 

*(EMILIO SÁNCHEZ LOZANO es Arquitecto. Coach Personal, Ejecutivo y Enmpresarial) 

 

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