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Por ANTONIO GARRIDO RUIZ / Por diversas circunstancias, la temporada pasada no salieron las cosas para el Olivo Mecánico. Los pupilos de Dani Rodríguez cayeron en Cuartos de final de la Copa de SM el Rey ante un rodillo como el Movistar Inter, que acabaría siendo campeón de la competición, por un contundente 6-0. Esta derrota podía entrar dentro de las quinielas, pero más preocupante fue la situación del conjunto amarillo en la Liga Nacional.

Acostumbrados desde hace más de un lustro a ver al equipo jiennense en posiciones cómodas en la tabla, codeándose con los más grandes en esa Copa de España que tantas alegrías nos ha dado a toda la ciudad, e incluso llegando a pelear por ganar la LNFS a través de sus playoffs…, era un largo sueño del que debíamos despertar en algún momento. La irregular temporada del equipo tuvo como colofón un desenlace de “foto-finish». Los cuatro pinchazos consecutivos en las jornadas de la 30 a la 33 colocaron al conjunto de Dani Rodríguez al borde del abismo. Dependíamos de nosotros mismos, pero Córdoba aprovechó mejor sus oportunidades y amarró su continuidad en la máxima competición del fútbol sala nacional. Cuando parecía que nos tocaba pelear por el Play Off de descenso, un gol de Palma ante Burela nos dio la salvación matemática. Ese gol fue una bombona de oxígeno ante una situación que no acostumbrábamos a ver en la capital del Santo Reino durante los últimos años. Observando con perspectiva, esta temporada para olvidar que ha vivido el equipo nos ayuda a valorar y otorgar el mérito que le corresponde a una institución que, desde su humildad, trabajo y fe, lleva casi una década en lo más alto de la élite del fútbol sala mundial.

Pero este equipo no vive del pasado, y por esta razón la directiva se ha propuesto inyectar ilusión a los aficionados, cerrando fichajes que elevarán el nivel competitivo del conjunto jiennense. Estos movimientos en el mercado, acompañado a la inauguración del espectacular Olivo Arena, brindan de optimismo y esperanza al aficionado de cara a la próxima campaña.

A los fichajes de Bruno Petry, César Velasco y Jorge Santos, jugadores de una calidad fuera de dudas, hay que destacar el acuerdo alcanzado con todo un internacional español y campeón de todo, Jesús Aicardo. El cierre gaditano de 32 años cambia los colores blaugranas del FC Barcelona por el amarillo de Jaén. Acepta el reto de un club humilde, pero con unas expectativas muy altas de cara a la próxima campaña. Además, en relación al nuevo Palacio de Deportes Olivo Arena, Aicardo espera vivir allí “grandes tardes de fútbol sala en la que logremos los objetivos marcados” y por supuesto “deseando vivir a mi lado la gran marea amarilla”, comentó en su presentación como jugador de Jaén.

El mercado de fichajes está compuesto por altas y bajas. A las ilusionantes altas que ya están cerradas, tenemos que sumar las bajas que sufrirá el conjunto amarillo. La más destacada, el adiós de Jordi Campoy. El jugador catalán dejará el club para jugar en el Meta Catania de la Serie A italiana. Pieza clave en las dos copas de España y en los años más gloriosos del club en su historia, el catalán se despedía el pasado 1 de julio en la inauguración del Olivo Arena, donde recibió un gran homenaje por su brillante trayectoria en el equipo.

Aún queda verano y se esperan más movimientos en busca de un equipo competitivo en todas sus áreas. La pieza que no baila nunca es Dani Rodríguez, el capitán del barco que cuenta con la confianza plena de la directiva, y que con todos los factores que hemos expuesto, tratará de hacer olvidar la mala temporada pasada.

Foto: El Jaén Paraíso Interior de Fútbol Sala, el día de la inauguración oficial del Pabellón «Olivo Arena».

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