Hoy lo primero de todo tiene que ser felicitar al grupo de valientes empresarios de Jaén y provincia que se han reunido, convocados por el “espíritu de la Cámara”, para tratar de recuperar, aunque sea “in extremis”, una institución con 135 años de historia, la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Jaén, que en los últimos tiempos, y a causa de graves problemas económicos, vive una situación difícilmente explicable, porque por un lado ha sido como borrada del mapa, pero la anterior Junta que tenía claro que apostaba por su desaparición no ha sabido cómo hacerlo legalmente y ha mantenido a la entidad cameral en un limbo, el caso es que esa posición crítica pero inamovible, que se limitaba a asfixiarla, la ha dejado con vida y en su agonía se ha producido esta reacción de un grupo de empresarios que siempre confiaron en las posibilidades y la utilidad de este instrumento para beneficio de alrededor de 37.000 empresas de su ámbito de influencia. Y la decisión que han tomado es la de no rendirse y seguir instando a las administraciones, en especial a la tutelante, que es la Junta de Andalucía, para que trate de buscar fórmulas para relanzarla. Al frente de la iniciativa se encuentra, como no podía ser de otra manera, el empresario de Sierra Mágina, Manuel Barrionuevo, un hombre que está hecho de una pasta especial, porque ha sido el que más ha luchado durante los últimos años por la Cámara.
Aunque la crisis cameral estalló en el año 2010, fue en julio de 2015, cuando el fragor de la batalla estaba en su punto más álgido, un grupo de empresarios, en un alarde de valentía sin parangón, por lo que se trataba, emprendieron la aventura de tratar de salvar la entidad cameral. Manuel Barrionuevo, un ejemplo de heroicidad, de tenacidad, de aguante de desplantes y de humillaciones, pero con la ilusión por bandera, con el recuerdo permanente de su amigo y presidente Ángel Martínez Villén, emprendió una lucha sin cuartel en la que entre fracasos y algún que otro rayo de esperanza, llamó a todas las puertas posibles, sin desfallecer, explicando su convicción de que a pesar de las inmensas deudas, del conflicto de los trabajadores que tanto han hecho para salvar la entidad a costa de grandes sacrificios económicos, de todas las dificultades habidas y por haber, si se quería, se podía, utilizando el patrimonio aún en manos de la enfermiza Cámara. Decenas de reuniones en Sevilla, en Jaén, en las entidades bancarias, en el Ayuntamiento, en la Diputación, en la Junta…nadie le puede restregar a Barrionuevo que no hiciera todo lo humanamente posible y más. Hasta el agotamiento de ver que ya parecía claro que algunas puertas, imprescindibles para la búsqueda de una solución definitiva, habían optado por cerrarse del todo. Y a otra cosa. De esta manera se empobrecían los recursos que deben estar siempre en una capital que se precie. Más en los momentos actuales donde, por la situación que ocupa Jaén en todas las estadísticas, es de suma urgencia sentar las bases para la recuperación del tejido productivo que está tan debilitado por los estragos de la crisis y también porque han faltado en el peor momento los medios adecuados. Para el progreso y el desarrollo de Jaén todos los sumandos son necesarios, y la Cámara podría ser providencial, si existiera.
En un comentario hace meses me preguntaba si ya estábamos preparados en la provincia para dejar morir a la Cámara de Comercio de la capital. Confiaba poco en una respuesta positiva y bien que lo lamento. Me hubiera gustado que Manuel Barrionuevo y su gente tuvieran la oportunidad de desarrollar un programa y trabajar en serio por los objetivos que con tanta ilusión y apasionamiento anunciaron. Ha pasado el tiempo y me sigo preguntando quiénes son los que se muestran tan interesados en liquidar la Cámara en vez de empujarle para que viva. Mala hora para los empresarios y comerciantes jienenses, que son, que nunca se olvide, las víctimas de este fatal desenlace. O ¿podemos decir pronto que han sido?
Parece que la Cámara, ella por sí misma, pero con los trabajadores que aún se mantienen y que llevan años sin percibir sus salarios, no merecían una oportunidad, como la ha habido en otros casos. Por las razones que sea aquí ha faltado voluntad política, pero este nuevo despertar ilusionado lo que pretende es retomar las conversaciones con la nueva Junta de Andalucía, con el Consejo General de Cámaras, con quien haga falta, con tal de recuperar y relanzar lo que nunca debió ponerse en peligro, porque Jaén lo necesita. Me alegro de que algunas personas a las que les duele su tierra traten de frenarle la agonía a una institución histórica. Por cierto, chapó siempre por los trabajadores que a pesar de la gravísima situación y de su propia impotencia, viendo cómo se la iba esquilmando poco a poco, han realizado su tarea con dignidad y a pesar de todo esperando que en algún momento se obrara el milagro. La anterior Junta dio a la Cámara por liquidada con sus empleados dentro. Ojalá que esa misma administración sea ahora más sensible y le devuelva a Jaén más que lo que representa su Cámara de Comercio, que es su dignidad y un instrumento potente para ponerlo al servicio de esos empresarios a los que les estamos pidiendo que ayuden a levantar esta ciudad a la que con tanta dureza se ha venido castigando.
Por lo demás y siguiendo con rémoras de nuestra capital y provincia, el domingo se va a desarrollar la caravana de vehículos desde Jaén a Santa Elena y regreso, por autovía, para reivindicar mejoras ferroviarias y clamar contra el aislamiento. Por razones de seguridad se ha limitado la presencia a un centenar de vehículos, medida que ha recibido críticas porque era una ocasión para medir el hartazgo de Jaén, pero a pesar de todo vale el gesto impulsado por el alcalde de Jaén, Julio Millán, al que se han sumado todos los grupos municipales, y por fuera del Consistorio organizaciones y colectivos muy diversos, incluido el PP como partido, que en las últimas semanas ha defendido su apuesta por la unidad de acción, aunque le han llovido duras críticas del PSOE. Nada nuevo bajo el sol, el “y tú más” es una rémora que nos conocemos bien todos los jienenses que no hemos perdido la memoria. El domingo estaremos en esa marcha para alzar la voz contra una injusticia histórica que ha condenado a la ciudad y a la provincia a estar de espaldas al tren. También en esto, por culpa de todos los gobiernos, estamos en un inmerecido lugar. A partir de ahora la sociedad civil tiene que mantener viva la movilización y los políticos han de hacer su trabajo en los parlamentos y con los gobiernos. No se puede consentir por más tiempo que las comunicaciones, y especialmente el ferrocarril, ahoguen las expectativas de esta tierra, su progreso y desarrollo.
La Diputación Provincial ha presentado hoy su nuevo organigrama, las distintas responsabilidades de gobierno, donde se producen importantes novedades con respecto al mandato anterior. Especialmente llamativo me parece que se haya colocado a tres mujeres al frente de otras tantas vicepresidencias de la Corporación Provincial, una apuesta de Francisco Reyes que no necesita ni siquiera explicación. En la vicepresidencia primera aparece Francisca Medina, alcaldesa de Torredelcampo y por cierto presidenta provincial del PSOE desde hace dos años, que se va a encargar del área de Igualdad y Bienestar Social. La segunda vicepresidencia es para Pilar Parra, que en la anterior etapa ostentaba la primera, y que seguirá al frente de la responsabilidad de Economía a la que suma Recursos Humanos. Y la tercera se pone en manos de África Colomo, superconcejal del Ayuntamiento de Jaén, que hace doblete y asume las áreas de Gobierno Electrónico y Régimen Interior.
Hay dos políticas en el escenario local que están especialmente posicionadas por su protagonismo y por sus niveles de responsabilidad. Una de ellas es África Colomo Jiménez, que aparte de sus responsabilidades en la Diputación, ya tiene tajo suficiente en el Ayuntamiento como primera teniente de alcalde y delegada del Área de Presidencia, con todo lo que sigue a sus espaldas: Igualdad, Participación Ciudadana, Universidad Popular, Cooperación Internacional y Voluntariado, Universidad, Movilidad, Eficiencia Energética, Smart City y Digitalización. Es valiosa como mujer y como política y si quiere trabajar durante este mandato ciertamente tiene donde hacerlo. Atención a ella, porque es un nombre que apunta a futuro. Y se da la mano en el Ayuntamiento con otra persona inquieta y con ganas de ser útil a su ciudad como es la segunda teniente de alcalde, María Cantos Alcázar, portavoz de Ciudadanos, que en menos de un mes ya ha movilizado las áreas de Promoción Económica y Comercio, que el alcalde le ha asignado, y no tengo la menor duda de que no va a defraudar ni a perder esta oportunidad. Hay más mujeres, ya lo creo que sí, pero las citadas constituyen por ahora claros referentes de poder en sus manos.
Foto: Un grupo de empresarios, con Manuel Barrionuevo a la cabeza, volverán a intentar la recuperación de la Cámara de Comercio de Jaén.
