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SUENA A MÚSICA CELESTIAL…Lo que queda del día…En este momento histórico en el Ayuntamiento y en la ciudad de Jaén, con un nuevo gobierno municipal que en este primer tramo de los cien días ha dado muestras de vitalidad y de iniciativa, la pregunta que una inmensa mayoría nos hacemos pensando en el futuro de esta capital de provincia, es la misma que nos recuerda la vieja locución latina, vinculada a una tradición cristiana que gira en torno a San Pedro: ¿Quo vadis, Jaén, ¿A dónde vas, Jaén? Cien días en la vida de una administración es poco tiempo aún para hacer un diagnóstico fiable al cien por cien de logros y fracasos, de positivo y negativo, pero sí permite observar una orientación y ver si los propósitos expresados el primer día, en la toma de posesión del 15 de junio, se empiezan a ver reflejados por alguna parte.

Tengo mi criterio como ciudadano de la gestión que se está impulsando desde el Ayuntamiento y tanto en las coincidencias como en las discrepancias, si bien es cierto que son mayores las primeras, lo que más valoro, por encima de todo lo demás, es que en un momento tan delicado para el conjunto de la actividad pública, con la mala imagen que en general proyecta, descubramos que hay políticos locales, que según ha dejado claro Julio Millán, el alcalde, aunque no lo haya dicho de esta manera así lo he interpretado, no quieren que la política siga siendo el problema, por el contrario aspiran a hacer de la política la solución a todos los males que aquejan a nuestro Jaén, y puedo asegurar que hay una larga lista de espera, la que han ido dejando todas las corporaciones por dejación o porque han estado perdidos en otras batallas, estériles por cierto.

No he querido expresamente comentar los cien días del nuevo Ayuntamiento de Jaén, y de su equipo de gobierno formado por PSOE y Ciudadanos, a la espera de escuchar la intervención del alcalde, Julio Millán Muñoz, en el Foro Jaén de Opinión y Debate, y sus palabras y sus gestos, creíbles, a lo mejor resulta que soy un iluso y tengo que rectificar, tranquilizan en gran medida. Me confirma mi elogio de la mesura que le dediqué cuando apenas empezaba a andarse el camino. No porque haya planteado una guía de proyectos que muchos de ellos serán imposibles de ejecutar en el actual mandato de cuatro años, de hecho en algunos casos ni siquiera ha concretado de dónde pretende sacar el dinero, aunque tengo la certeza de que se han molestado en definir un modelo de ciudad en el que encajan algunas de sus iniciativas emblemáticas, que Millán ha ido enumerando una a una en los foros en los que ha intervenido.

La experiencia me aconseja ser prudente y no ‘comprar’ ni dar un cheque en blanco a un discurso político, eso sí, cargado de pasión y sentimiento, pero sin excentricidad ni empalago, el caso es que me suena a música celestial en una ciudad siempre tan previsible como es la nuestra, que alguien como el alcalde nos transmita mensajes inéditos como que hay que reforzar el interés general; que se ha acabado la era de la confrontación permanente con las instituciones, muchas veces para tapar falta de iniciativa propia, y ahora toca generar estabilidad y confianza; que el Ayuntamiento asume desde primera hora su papel de liderazgo y va a caminar de la mano con la Universidad y con la iniciativa privada, que es la que puede traer a Jaén empleos, inversiones y proyectos; y promete servicios públicos, todos, propios del siglo XXI, y no se ha referido solo al caso de Castillo, que es de todas sus propuestas por ahora la más polémica, no por el hecho en sí, que es menos discutible en razón a que es lo menos valorado por los jienenses, sino por las consecuencias jurídicas que pudieran derivarse…

Sí, siguiendo el hilo conductor de la intervención del alcalde, resulta evidente reconocer que un cambio le viene bien a la ciudad y ha sido demandado, de lo contrario el PP habría sido el partido con más votos, esto no tiene discusión alguna. La actitud de Millán de no recrearse ni un segundo en la desgracia del Ayuntamiento, el enorme agujero económico encontrado, es otro rasgo positivo. No ha mirado hacia atrás, ni a los suyos, ni a los otros, actitud política constructiva, de hecho sus referencias han sido escasas en su hilo argumental. También le honra la valoración que hace de su equipo, de todo, incluyendo por supuesto a los concejales de Ciudadanos, y ha definido la relación de unidad, cohesión y confianza. Ciudadanos ha renunciado mucho en su responsabilidad de gobierno, pero María Cantos, y hay que darle tiempo para demostrarlo, recordamos que se presentó el primer día como “gente corriente deseosa de hacer cosas extraordinarias por la ciudad”.

Julio Millán, este vecino del barrio de San Juan que soñaba con ser alcalde y lo ha conseguido, ha transmitido un mensaje de esperanza y de ilusión, ya sé que con eso no se come ni se resuelven los problemas, pero es decisivo para el equilibrio de la propia ciudad y para que recupere su fe en la actividad política. Tengamos en cuenta el lugar donde estamos, una ciudad que es referente nacional en deuda, en pago a proveedores, que ha estado al borde del rescate en más de una ocasión, en la que nos han amenazado con enviarnos a los “hombres de negro”, que por cierto a lo mejor no hubiera sido una mala idea, porque tal vez los grandes males precisaban grandes remedios, y en un momento dado buenos gestores profesionales en lugar de malos políticos hasta poner en orden un cierto caos, y propiciado durante años con alternancia por lo que vamos a llamar resumidamente malas prácticas políticas.

En fin, se abre una etapa nueva en la insoportable levedad del Ayuntamiento y aparecen las expectativas, no sé si sueños de una noche de verano, está por ver, que no solo contemplan grandes proyectos, también hay lugar para la ciudad cohesionada, el impulso de la cultura, del turismo, del deporte, del patrimonio. Pero que sobre todo pone a Jaén y a sus habitantes en el centro, en el foco, en esta ciudad ideal para vivir, como señala el regidor, porque tiene todas las condiciones que son necesarias para ello. Y que transmite la idea de que Jaén tiene futuro y que hay que poner todos los medios, pero no de palabra, sino con hechos, para que nuestra gente, en especial los jóvenes, prefieran quedarse en su tierra porque se le den oportunidades para ello. No sé finalmente lo que va a pasar en estos cuatro años, pero creo que los casi 115.000 habitantes no aceptaríamos una nueva frustración. No abundo en los aspectos más críticos porque ya los abordé ayer. Y es que se han colado en estos cien días algunas cuestiones que se salen del marco general de buen gobierno, por lo menos en mi modesta opinión de ciudano que observa y que lo hace sin juicio previo, y creo que rectificar es de sabios, ya he apuntado en otro momento que la valentía es un valor en política, ya lo creo que sí, pero siempre que vaya acompañado de otro valor muy importante, la prudencia. 

Necesitamos el compromiso no ya del equipo de gobierno, sino del conjunto de la Corporación, de los 27 concejales y concejalas de las diferentes opciones representadas en el Consistorio. No pueden fallarnos, este mandato hay que cambiar el sentido de las prioridades y hacerle justicia a Jaén, de la que tantas veces se han olvidado ellos y nosotros, asumamos cada cual su responsabilidad. Suerte al alcalde y a todos los responsables del Ayuntamiento. Que nunca olviden que lo que tienen en sus manos para dirigirla es una ciudad y que todo aquello por lo que luchamos y en lo que creemos, todos los valores que se persiguen, se concentran finalmente en personas con rostro. Todas ellas formamos esta bella ciudad de luz…¿Quo vadis, Jaén? Me gustaría decir que camino de la esperanza, de ver crecer a Jaén y sentirnos más orgullosos de ella. Por sus obras los conoceremos y el tiempo, juez insobornable, dará y quitará razones.

EN EL HABER DE LA NUEVA JUNTA. Por lo demás, mientras aguardamos para ver cómo se trata a la provincia y especialmente a la capital en las cuentas de la Junta para 2020, que nos han venido prometiendo que va a ser un hecho histórico, se ha avanzado en una reivindicación de un par de décadas atrás, se trata de la Ciudad Sanitaria. Ya se han hecho la foto de rigor los políticos, el titular de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre; el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y el alcalde de Jaén, Julio Millán. Se ha presentado como lo que es en realidad, un acuerdo de colaboración institucional, porque de aquí para atrás se hablaba del proyecto pero sin terrenos era imposible acometerlo. Las instituciones regidas por el PSOE no se han querido desvincular de uno de los temas más recurrentes durante largo tiempo, que el PSOE quiso abanderar en su día y que de la noche a la mañana abandonó sin mayores explicaciones, aduciendo problemas económicos derivados de la crisis, pero en otras provincias se construyeron nuevos hospitales y a Jaén, como siempre, llegaron las rebajas. Ahora, mal que les pese, tienen que asumir que el visto bueno a la Ciudad Sanitaria se lo ha dado un gobierno de PP y Ciudadanos, con Juanma Moreno de presidente, con Jesús Aguirre como consejero y la jienense Catalina García, como viceconsejera. Bien es verdad que el consejero Aguirre ha dicho que se trata de una obra que los jienenses no veremos terminada hasta dentro de seis u ocho años, pero esto ya es un problema menor, cuando las obras empiecen sabremos que se tendrán que terminar. Si la Junta aparte de este compromiso desbloquea ya por fin el dichoso tranvía, se habrá dado otro paso adelante.

También la colaboración institucional funciona con el Palacio de Deportes Olivo Arena, que pagan a medias Diputación y Junta, con el actual gobierno andaluz comprometido con una decisión de la etapa anterior. Un Olivo Arena que está en plazo y que podrá estar funcionando para la campaña 2020-2021, y del que el alcalde de Jaén ha reconocido públicamente que de haber estado él al frente del Ayuntamiento seguramente se hubiera optado por otra ubicación. Ahora resulta que los que abogaban por situar la infraestructura deportiva en lugar más céntrico para dar vida a la ciudad, no iban muy descaminados.

Por cierto que el PSOE ha reivindicado hoy que el Olivo Arena tiene “sello nítidamente socialista”, y es que se la había apropiado Javier Márquez para su gestión en el Ayuntamiento. Cierto que tuvo un papel colaborador con los terrenos y demás, pero el proyecto es de Diputación a medias con la Junta. No sé si tendrá que ver en este rifirrafe dialéctico la letanía que viene repitiendo constantemente el propio Márquez en sus últimas comparecencias, de que “el verdadero alcalde de Jaén es Francisco Reyes”. Creo que le devuelve a los socialistas la andanada de cuando le decían a él que estaba a las órdenes de Fernández de Moya, situación que pasó a mejor vida, la política ha separado a los que fueron muy buenos amigos. En cuanto a Reyes todo el mundo sabe que tiene mucho mando, el nuevo virrey ejerce poder e influencia, también en el Ayuntamiento, pero no creo que llegue a tanto como para ser el alcalde en la sombra, ni creo que le guste al propio Millán que se extienda esa sensación. En realidad depende solo de él.

Ya que estamos con el PSOE, la secretaria general andaluza ha venido a animar a sus alcaldes y portavoces en la provincia, a bendecir las listas, que van a ser las mismas de abril, y de paso a decir, refiriéndose a los precios del aceite, que le preocupa Jaén. Vaya con la señora Susana Diaz, qué mal tiene que sentirse con las cosas de Jaén, puede que le quite el sueño. El insomnio de los políticos con respecto a Jaén ha sido siempre muy recurrente desde antes de Franco, con Franco y en toda la democracia, hasta hoy. Aunque realmente no ha servido para mucho. Por ejemplo, para mejorar la infraestructura ferroviaria. La que hasta ayer ha sido diputada por Jaén de Ciudadanos, Marián Adán, ha recordado, con toda razón, que los culpables del aislamiento ferroviario de la provincia, han sido PP y PSOE, PSOE y PP, “los viejos partidos” como ella les ha llamado. Finalmente hoy la Junta, de nuevo, ha reiterado que la Ciudad de la Justicia “es una “prioridad”, lo que no sé es las veces que nos queda oír lo mismo cada vez que venga un responsable de la Consejería

SORPRESA, MEDICINA!!! Esta mañana se ha inaugurado oficialmente el curso académico en la Universidad de Jaén y en su discurso, el rector, Juan Gómez, recientemente reelegido para otros cuatro años, ha marcado las prioridades no solo para la UJA sino para el Sistema Universitario Andaluz, que pasan por una parte, por definir con urgencia un nuevo modelo de financiación, porque las expectativas en este sentido no son buenas y se atisban problemas. Otra urgencia, que también afecta a nuestra institución universitaria es la redefinición del mapa de titulaciones. Sin duda lo que más nos alegra es que el rector magnífico haya hecho de entrada una valoración “muy buena”, en términos generales, de los resultados que ofrece la Universidad de nuestra tierra, y por otro lado ha hecho el anuncio del III Plan Estratégico para la UJA. Aunque la mayor sorpresa, al menos para mí, es que Juan Gómez haya “resucitado” de pronto, la olvidada promesa que en su día hizo la Junta, por medio del Consejo Andaluz de Universidades, de establecer en Jaén los estudios del Grado de Medicina, acontecimiento que ocurrió nada menos que hace nueve años y desde entonces los pronunciamientos habían sido muy tibios, casi de trámite y nunca como hoy “motu proprio”, por propia iniciativa del rector en su discurso. Gómez ha reconocido en este punto, ya digo sacado a colación por sorpresa, que “por diferentes razones no se ha llegado a implantar”, pero acto seguido ha anunciado el compromiso de finalizar y presentar a principios del próximo año un informe que evalúe la viabilidad y la oportunidad de su implantación. No quiero ni pensar la inyección que se le puede dar a Jaén con una Ciudad Sanitaria y su complemento perfecto, un Grado de MedicinaSí le vamos a poner deberes al nuevo gobierno de la Junta. Parece que lo estábamos esperando. 

¿Quo vadis, Jaén? Dicen que el futuro está oculto detrás de los hombres y las mujeres que lo hacen. ¿A qué esperan?

 

(Un resumen de este comentario se ha emitido este mediodía en la programación de Onda Cero Jaén, en el espacio La Columna de Antonio Garrido)

 

 

 

  

 

 

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