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Jaén, 24/septiembre/2019

Lo que queda del día…El equipo de gobierno municipal no ha hecho comparecencias especiales con relación a los cien primeros días que se acaban de cumplir desde la constitución del Ayuntamiento, el pasado 15 de junio, de hecho esa fecha fue la elección de alcalde, pero en realidad el equipo se formó unas jornadas después una vez que se solventaron las cuestiones previas. Solo el alcalde, Julio Millán Muñoz, se ha prodigado más en los últimos días con su presencia en lugares como los Desayunos de Diario Jaén o más reciente aún, el Foro Jaén de Opinión y Debate. Por lo que respecta al PP, principal partido en la oposición, sí ha valorado hoy este primer tramo de gestión que Javier Márquez ha calificado de decepcionante. De hecho sus palabras han sido que el nuevo gobierno ha llegado de manera un tanto abrupta, “como un elefante en una cacharrería y lo único que venden son titulares”. El Grupo Popular durante estos cien días ha puesto énfasis en la crítica, sobre todo, al caso de Onda Jaén, a la subida del IBI, a la desaparición de la World Pádel Tour, pero sin ensañarse, y en la forma de presentar el anunciado rescate de la empresa de los autobuses urbanos. En cambio Márquez ha valorado que se mantengan proyectos de la anterior etapa y la peor consideración se la ha dado a la contratación de gerentes “cuando no existe capacidad económica”. La réplica socialista no se ha hecho esperar, y ha sido por medio de África Colomo. Ha hecho esta pregunta: ¿Realmente se da cuenta el PP y Javier Márquez de qué ciudad había dejado? y ha calificado los últimos cuatro años de «descontrol» al tiempo que valoraba la «solvencia» del alcalde y de su equipo de gobierno. En general la defensa del programa de gobierno entre PSOE y Ciudadanos ha correspondido por tanto al propio alcalde en los foros antes citados, de modo que la opinión pública está medianamente informada de los propósitos para el mandato de cuatro años, contando con que se va a cubrir con normalidad ese tiempo, aunque en política cuatro años son una eternidad y hacer previsiones es muy arriesgado.

Creo que a favor del equipo de gobierno durante estos cien primeros días hay que colocar, en términos generales, la actitud. En tan poco tiempo han aflorado muchos asuntos, lo que da una idea de dinamismo y de “poner patas arriba la ciudad”, tantos proyectos se han puesto sobre la mesa que ya sabemos de sobra que es materialmente imposible que todos salgan adelante, entre otras cosas porque puede haber capacidad de gestión, pero desde luego no económica. Lo mejor de todo, las relaciones institucionales, que han funcionado como un reloj para temas como el archivo municipal, el tranvía (a la espera de la firma del convenio, que se resiste), el PGOU, la Ciudad Sanitaria, y un largo etcétera. El nuevo Ayuntamiento ha comprometido la solicitud del 1,5% cultural para la iglesia de San Miguel y las murallas de Jaén; anuncia el impulso para la recuperación de Los Cañones; mantiene y quiere potenciar el Festival de Otoño; impulsa el Jaén Plaza, resolviendo algunas dificultades importantes; interviene sobre el futuro de la Ciudad de la Justicia; hace una labor de micropolítica activa con el servicio de Mantenimiento Urbano a pleno rendimiento; dinamiza la Gerencia de Urbanismo; llega a acuerdos con los representantes del comercio de la ciudad; desarrolla algunos cambios en el tráfico a petición de sectores afectados; compromete la cesión de suelo a la UJA que se le debe desde hace bastantes años; impulsa decididamente la programación cultural; actúa con iniciativas en los mercados, especialmente en el de San Francisco; impulsa y actualiza la obra de Roldán y Marín; el alcalde y los concejales reciben desde los primeros días a colectivos de diversa naturaleza y a distintos interlocutores de la sociedad civil; se produce una mayor integración del Ayuntamiento con la Institución Ferial, hasta el punto de que la concejal de Presidencia y primer teniente de alcalde, África Colomo, será la presidenta de Ferias Jaén; se anuncia la integración de la capital en la Asociación Española de Municipios del Olivo; se va a producir una reordenación de la Policía Local para hacerla más efectiva…

Todo lo anterior entraría a formar parte de los aspectos más positivos y son solo unos ejemplos, porque en todas las áreas se han planteado objetivos. En cuanto a los retos más inmediatos no cabe la menor duda de que en primer lugar está la situación económica. La primera medida impopular ya adoptada ha sido la subida del IBI en torno a un 11%. El alcalde ha enviado un mensaje de tranquilidad a la plantilla para negar que se esté preparando ningún ERE para suprimir personal. Ahora ya toca, después de varios años en blanco, elaborar el presupuesto y también hacer frente al programa DUSI, que tiene que llevar aparejado el funcionamiento del sistema tranviario, y queda por ver qué parte de la tarta de la Inversión Territorial Integrada corresponderá a la ciudad.

Los aspectos de mayor impacto negativo, además de la subida del IBI, porque nunca gusta que se toque al bolsillo de los ciudadanos, sobre todo si es para pagar los desmanes de los políticos, hay que apuntar el ya citado tema del torneo del World Pádel Tour, aunque a decir verdad la polémica ha durado bien poco y estaba dividida la población, medio Jaén aceptaba el evento en la Plaza de Santa María y la otra mitad, lo rechazaba. Al final la organización ha hecho mutis por el foro y parece que ni la una ni el otro, el Ayuntamiento, han hecho siquiera por entenderse. Tampoco se ha sabido mucho de la reunión mantenida por el alcalde con la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, aunque no parece que le diera muy buenas noticias. La ministra nunca se ha caracterizado precisamente por echarle una mano a Jaén, verbigracia su paso por la Consejería de Hacienda de la Junta. Fueron los socialistas en el anterior mandato los que pedían con insistencia la quita de la deuda, pero Montero nunca estuvo por esa labor, no sé qué formulas se les ocurrirán ahora al equipo gobernante, por el momento aún no han puesto en el grito en el cielo, lo cual no es mala noticia.

Los equipos sí funcionan de manera coordinada. El alcalde tiene su sanedrín particular, su mano derecha, África Colomo, y los más próximos que son José Manuel Higueras, que ha asumido variadas competencias y Carlos Alberca, que a Deportes ha sumado nada menos que la delicada gestión de Personal, con retos pendientes como el de la RPT que nadie ha conseguido llevar a cabo, y entiendo algo su complejidad, por las mismas razones que durante tanto tiempo se estuvo inflando la plantilla. Poco a poco vamos conociendo a las nuevas caras. Por mi parte no he llegado aún a todos y a todas, pero es evidente que funciona muy bien el concejal de Mantenimiento Urbano, Francisco Padorno Muñoz; hablan muy bien de la concejal de Políticas Sociales, Vivienda y Rehabilitación, Ángeles Díaz de la Torre; del responsable de Urbanismo, Francisco Chica Jiménez, y en general creo que todos están dando la cara en sus parcelas. En cuanto a Ciudadanos, María Cantos se mantiene ahora más centrada, o así lo percibo, en organizar sus áreas, pero creo que se ha propuesto no defraudar, llegó al Ayuntamiento para ser útil y si no fuera así sería una gran frustración para ella misma. Hay que darle tiempo y confianza. Los concejales de su grupo están también a tope, María Orozco, con sus cuentas, que ya tiene en qué entretenerse; Francisco Díaz con su Imefe como estandarte y Miguel Castro que está empeñado en mejorar la seguridad como responsable de este ámbito y de la Policía Local, entre otras áreas. El Grupo Popular en la oposición también funciona como una piña en torno a Javier Márquez. Con frecuencia aparecen todos en las convocatorias, aunque los de mayor influencia son Javier Carazo, Manuel Bonilla y Reyes Chamorro, precisamente los tres nombres que tuvieron en sus manos la posibilidad de relevar a Márquez en la Alcaldía en la difícil negociación con Ciudadanos, que finalmente se frustró. Márquez, tras un periodo inicial de incertidumbre, o al menos eso creí detectar, ha ido a por todas, se lo ha tomado tan en serio que tiene a veces más protagonismo que cuando era él regidor de la ciudad.

Pero con diferencia el asunto que a mi modo de ver se le ha ido de las manos al equipo de gobierno municipal en este tiempo ha sido el de la radio y televisión municipal Onda Jaén. Nada se sabía de los planes de los dos grupos coaligados en el gobierno municipal sobre el futuro del medio de comunicación dependiente del Consistorio o se conocía a medias, de manera muy inconcreta. El incendio intencionado, del que lamentablemente sigue sin haber noticias y ya es algo clamoroso, precipitó los planes. Desde el primer momento sacamos la conclusión de que aprovechando que el Pisuerga pasaba por Valladolid…ya era bastante extraño que el alcalde no asumiera personalmente la información puntual y los planes sobre la televisión pública. Mandó a hacer su papel a los concejales Higueras y Alberca, a los que su cara les delataba. Había una indefinición sorprendente y a medida que pasaban los días aumentaba la incertidumbre que hacía presagiar lo peor. Lo demás ya lo conocen los jienenses, las reacciones de apoyo de una gran parte de la sociedad jienense, cierto también que una pequeña aboga por su desaparición, sin más, por razones ideológicas, mezclando todo, haciendo un totum revolutum; una campaña que si no era orquestada lo parecía, para echar encima de la plantilla a los jienenses con el pretexto de los sueldos y otros argumentos, algunos bastante peregrinos y que no se utilizan en casos similares. 

Otro razonamiento que se le echa en cara a los trabajadores es que informes oficiales certifican que el PP gobernante tenía la máxima cuota de pantalla, por tanto la lectura que se hace es que la tele estaba al servicio del PP. Y así sucesivamente. Inaudito, porque ya conocemos de sobra lo que ocurre cuando los medios de comunicación se ponen al servicio de la política o, mejor dicho, cuando la política “toma” los medios de comunicación. El nuevo equipo de gobierno ha tenido y tiene aún si lo desea, la oportunidad de reordenar Onda Jaén, profesionalizarla, mejorarla, hacerla de todos los jienenses. Conozco a los profesionales del medio, doy la cara por ellos, y puedo asegurar que su inmensa mayoría, gente muy competente, están por esta labor y es lo que siempre han deseado y no les han dejado. La gestión del PP en la televisión municipal, lo diré para que no haya la menor sombra duda, ha sido nefasta, un aprovechamiento descarado de este recurso, pero esto no solo ha ocurrido en tiempo del PP, porque el PSOE, aunque menos tiempo, también ha gobernado el Ayuntamiento y puso aprovechar para cambiar su modelo de gestión. Me preocupa como periodista y también como ciudadano la situación personal, familiar y profesional de los trabajadores de una empresa que lleva casi veinte años de vida y están siendo tratados sin consideración y faltándoles a su dignidad. Hace pocos días el grupo de Ciudadanos ha abogado por el mantenimiento de los puestos de trabajo, pero ni ellos ni el PSOE han planteado con claridad el mantenimiento del servicio. Después de escuchar las palabras del propio alcalde, que tan expresivo como es se atora respecto a este tema, cada vez me cabe menos duda en que el final de Onda Jaén está cada vez más cerca. Claro que me gustaría equivocarme. Veremos lo que son capaces de hacer los sindicatos y la movilización social, pero estimo que la hoja de ruta parece estar muy marcada.

El tema de Castillo, el propósito municipal de rescatar el servicio de autobuses y sacar una nueva licitación, es algo muy diferente. En este caso una mayoría, entre los que podría encontrarme, cree que a Castillo, por las razones que sea, se le ha puesto siempre alfombra roja. Alguna vez me he detenido en las posibles causas tal como yo las veo, por tanto no insistiré en ello, ni en sus matices políticos. Creo que en la ciudad hay desde hace muchos años un gran malestar con el servicio de autobuses y es lógico que se actúe desde el Ayuntamiento en consecuencia en lugar de dejar hacer, dejar pasar. De hecho, en la última etapa, ya hubo variadas iniciativas que correspondieron tanto a Jaén en Común como al PSOE para llamar la atención de Castillo y frenar sus malas prácticas. La parte de esta decisión municipal que veo un tanto compleja, es que este paso que da el Ayuntamiento se pueda saldar de manera no satisfactoria, lo que supondría un serio varapalo para el arrojo que se quiere demostrar que, como ya dije en una ocasión anterior, debe ir acompañado de una medida actitud de prudencia. Se puede hacer lo que se pretende, pero con seguridad, midiendo muy bien los pasos. Se trata de una cuestión de forma, no de fondo. Y por supuesto, el empresario tiene todo el derecho a defenderse si cree que se lesionan sus intereses, solo faltaría.

 

 

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