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Jaén es un clamor contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Desde el mediodía de ayer en que se supo, a través de los medios de comunicación y por la felicitación a ‘su’ Córdoba de Carmen Calvo en una red social, porque nadie responsable del Gobierno ni del Ministerio de Defensa llamó a las autoridades de Jaén para comunicar la decisión, hasta en eso perdieron las mínimas formas de cortesía, lo único que me ha sobrecogido son los numerosos testimonios que están aportando los jienenses, con expresiones propias de la indignación que se siente por este duro varapalo a Jaén, que tantas esperanzas había depositado en ser la sede de la base logística del Ejército. Desde hace muchos años, precisamente por el maltrato que todas las administraciones han dispensado a la provincia, este pueblo había dejado de ilusionarse en proyectos que pudieran abrirle expectativas de futuro. Esta vez el trabajo realizado desde hace 15 meses por el Ayuntamiento y liderado por María Cantos en su Concejalía de Promoción Económica, con seriedad y rigor, cumpliendo fielmente cada una de las sugerencias planteadas por el Ministerio de Defensa, nos había colocado a la puerta de la gloria.

Hoy María Cantos ha reconocido públicamente que la candidatura de Jaén contaba con todas las bendiciones para ser la elegida, así constaba oficialmente por una comunicación de la Secretaria de Estado, y con todas las garantías, pero hete aquí que a última hora, y fuera de plazo, a las numerosas iniciativas surgidas por diferentes lugares de España, se sumaba in extremis la ciudad de Córdoba, que en apenas unas pocas semanas ha conseguido hacer realidad la frase evangélica de que los últimos serán los primeros. Solo que en lugar de valorar los méritos, el trabajo realizado, la dedicación, la ilusión, la necesidad objetiva de un territorio al que siempre se ha castigado con la indiferencia y el olvido, lo que ha contado es el dedazo, la cacicada política de una señora que a la sazón es vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo Poyatos. Ella misma no tuvo desde el primer momento reserva alguna para lanzar un twit y congratularse de la buena noticia para la capital de la Mezquita. Más aún, en sus declaraciones a los medios, ha sido bastante explícita: “Se lo tengo que agradecer mucho al presidente del Gobierno, que ha sido sensible con una ciudad y con un territorio como el nuestro que necesita trabajo digno, posibilidades, esperanza”. De modo que ella misma y su jefe, Pedro Sánchez, han decidido y lo han hecho por decreto, a sabiendas de que causaban un enorme perjuicio a otras ciudades, pero especialmente a Jaén, que era la candidatura preferida.

En el poco tiempo en que se ha cuajado esta “operación Córdoba”, donde en los últimos días hemos detectado un alto nivel de euforia, propio de quienes se consideraban tocados por las alturas del poder, tampoco hemos tenido la suerte de cara con la Junta de Andalucía, otra administración que nos ha fallado estrepitosamente. Se acordarán de que en el Parlamento andaluz se aprobó por unanimidad una moción de la diputada de Ciudadanos, Mónica Moreno, en apoyo de la candidatura de Jaén como un proyecto provincial y andaluz. Por un lado se demuestra bien a las claras que cada vez que hay una aprobación de esta índole en la Cámara regional, en la práctica no sirve para nada, baste recordar las veces que se han aprobado iniciativas similares, con igual resultado, sobre un plan específico para sacar a Jaén de su situación o una moción que también fue de impacto, el clamor unánime por la mejora del ferrocarril. Resultado, nada de nada. Curiosamente el consejero de Hacienda de la Junta, Juan Bravo, ha formado parte de la representación oficial de unidad en la defensa del proyecto jienense, pero la Junta ha jugado a un tiempo con dos barajas, porque ha participado con empeño en las últimas fechas en favor de la opción de Córdoba. No se trata de poner a las administraciones a un mismo nivel, porque son responsabilidades distintas, pero sí señalar que cada palo aguante su vela y que la Junta de Andalucía presidida por Juanma Moreno ha estado en la foto, en la formalidad, pero cuando ha visto que otra ciudad movía ficha se ha cambiado de acera. Impresentable el escenario, al menos visto desde la óptica de Jaén.

No quiero ni debo obviar el indudable factor político que estoy seguro ha ejercido su influencia en este procedimiento. Carmen Calvo es la número 2 de Sánchez, la encargada de hacerle el trabajo sucio, la que convence a los independentistas, a los secesionistas, a quien haga falta, la que le ha dado aire al inquilino de Moncloa. Él ha sido finalmente quien ha aceptado la decisión unilateral de Calvo, porque ¿cómo negarle un favor que pide para su circunscripción?, donde además gobierna el PP en el Ayuntamiento y puede ser más fácil conquistar votos para la causa. En los últimos años, en campaña, tanto Sánchez como Calvo han pasado por Jaén y han disimulado bien, qué remedio, pero el también secretario general de los socialistas españoles no ha olvidado que la agrupación del PSOE de Jaén, una histórica, se decantó, con Francisco Reyes a la cabeza, por Susana Díaz, en las primarias del 21 de mayo de 2017, cuando el hoy presidente arrolló en la elección. Hay una frase que nos remite a la antigua Roma, que dice así: “Roma traditoribus non praemiat” (Roma no paga traidores). Es cuestión de esperar el momento oportuno y acaba de llegar para la revancha. Así es la política desde que el mundo es mundo.

Pero, además, Sánchez tiene en su equipo a un diputado por Jaén, Felipe Sicilia, al que ha bendecido para que suene como candidato a liderar el PSOE andaluz, sin que la organización de Jaén haya sido consultada, es de imaginar cómo estará la situación interna cuando ya ha trascendido que la provincia no dará su apoyo a Susana Díaz, con la que durante años se mantuvo en plena sintonía, y vivieron en permanente luna de miel. Por cierto, el grupo que apoya al señor Sicilia se ha posicionado esta tarde en twiter y, como era de esperar, lo ha hecho en la línea de asentimiento a la actuación de Calvo, hay que mantener el sueldo y la posición en el grupo parlamentario socialista, aunque el pronunciamiento se haga de espaldas a Jaén. Dice así: «El gobierno de España siempre toma las decisiones en pro del beneficio común. Córdoba también es una ciudad de España. Seguro que Jaén tendrá la oportunidad de conseguir algo importante». Ha salido alguien en su defensa diciendo que el perfil #FelipeSiciliaIlusiona es del colectivo de militantes que le apoya, y es cierto, pero usa su foto, su identidad, y estoy seguro de que el mensaje es el mismo, viene de arriba, eso sí, lo más probable es que el partido organización en Jaén se haya quedado perplejo, lo cierto es que esta entrada ha desaparecido, ya no está, pero sí se comparte un testimonio del PSOE local de Jaén lamentando la triste noticia. Se ha liado parda.

También observo que otros parlamentarios de la provincia están dedicados estos días a alabar al gobierno de Sánchez porque sostiene en momentos de dificultad el escudo social. Decir esto en una provincia como la nuestra, donde seguimos instalados a la cabeza del paro, sin trenes, con falta de infraestructuras, con un engaño clamoroso respecto a la ITI, etc., es una soberbia tomadura de pelo.

Habían levantado expectación las comparecencias esta mañana, a distinta hora, tanto del alcalde como de la portavoz de Ciudadanos, María Cantos, quienes sobre todo cuando tocaba hablar del Plan Colce, siempre aparecían juntos, y hoy lo han hecho por separado, ella en la Plaza de Santa María. En el primer momento pensé que el pacto de gobierno pudiera verse afectado, pero al menos por ahora no se ha dado ese paso, no sé si con lo que ha sucedido puede estar más cerca o no, aunque creo que no figura en la hoja de ruta inminente. Julio Millán, al que he visto en una fotografía desolado, con sus concejales muy serios, consciente del desprecio absoluto hacia la ciudad de la que él es alcalde, se ha dirigido sobre todo a la señora Calvo, “que no es la vicepresidenta de Córdoba sino de toda España” y tanto él como Reyes han lamentado lo que entienden es una decisión errónea y lesiva para los intereses de Jaén. Ambos han pedido explicaciones, entiendo que es paso previo a adoptar otras posturas y en el caso del presidente de la Diputación y secretario provincial del PSOE, supongo que hoy habrá tenido conversaciones a diestro y siniestro. Los jienenses, en las redes, les exigen mucho más, incluso dimisiones si llega el caso.

Sin embargo lo que nos llega es el documento, el texto decidido, firme, rotundo, de la carta enviada por Julio Millán a Pedro Sánchez, en la que le expresa “la decepción, el malestar y la indignación”, le recuerda el compromiso de la Secretaría de Estado de Defensa y le pide que se corrija la decisión “y esta afrenta que supone para todos los jienenses y vecinos de nuestra provincia”. Le añade que “la posición del Gobierno de España queda muy cuestionada, cuando no han sido criterios técnicos, ni de cohesión social o territorial, ni los datos de desempleo”, para añadir que se trata de “una voluntad expresa de la vicepresidenta basada en su lugar de procedencia, como así ha sido expuesto por ella misma a los medios de comunicación”. Y sigue: “Sería lamentable que necesitáramos una vicepresidencia del Gobierno de nuestra provincia como único criterio para albergar inversiones e infraestructuras del Gobierno de España”. Termina así: “Esta forma de actuar no se puede validar y consagrar en una Democracia consolidada como la nuestra, por lo que espero que sean los principios de capacidad técnica, solidaridad interterritorial, de cohesión social los que vuelvan a imperar en nuestro Gobierno al corregirse esta decisión basada, insisto, en criterios y formas que ya hace décadas dejaron de existir en nuestro país”. La misiva es educada pero también contundente, el alcalde ha reaccionado como cabía esperar, no se puede decir otra cosa. Cuestión diferente será la respuesta que vaya a recibir. Espero que no sea la de llamarle Base de Córdoba y Jaén, que no sería la primera vez.

En cuanto a la presencia ante los periodistas de María Cantos, es fácil entender su estado, sus lágrimas, su impotencia. No ha regateado críticas: “Estamos ante una injusticia, un insulto, una bofetada, una cacicada, una humillación, un pisoteo, una vejación, un incumplimiento por parte del presidente del Gobierno. Jaén no se merecía esto. Los jienenses no se lo merecían”. Ha explicado todo el proceso desde que se inició hace 15 meses el trabajo en el Consistorio. Y siguió: “Hemos cumplido, hemos creado ilusión y esperanza. Teníamos ya en la palma de la mano el futuro de la provincia de Jaén y con un dedo se ha ido”. Ella misma se extraña de que el de Córdoba ha sido un proyecto presentado fuera de plazo, el día 18 de enero, cuando el periodo expiraba el día 15, y siente más el rechazo porque después de doce años metido en los cajones del Ministerio ha sido el Ayuntamiento de Jaén el que lo ha resucitado y gracias a él ha conseguido transmitir ilusión y lograr la unidad. María Cantos se ha comprometido a no callar ni a resignarse, a pedir explicaciones y a trabajar con más fuerza si cabe para seguir buscando horizontes para la ciudad. Y su última confesión: “Creemos que Jaén es una ciudad apática, conformista, pero con esta aspiración se ha movilizado, agradezco a todos los colectivos que han apoyado la candidatura y pido disculpas por no verlo hecho realidad. Era real, un compromiso del Ministerio de Defensa, y una forma de compensar tanto olvido y desprecio a Jaén como los 222 millones de la ITI”. Baste decir que los curiosos que se habían congregado en la plaza le han premiado varias veces su emotiva intervención con calurosos aplausos. Digna hasta al que por ahora es el último momento de esta triste historia.

En fin, lo que verdaderamente nos indigna es la negación, cuando parecía que al fin nos tocaba a nosotros, porque no era un regalo, era el premio al trabajo y a la ilusión de todo un pueblo, un gesto de altura política para tratar de impedir, como ahora ocurre, que nuestra gente tenga que irse a buscarse la vida en otros territorios o en el extranjero. Era la oportunidad, tal vez la última, de reconciliar a Jaén con la política en vez de con el politiqueo que desde hace tanto tiempo se viene practicando. La dimensión del voto socialista en la provincia no se corresponde en absoluto con las respuestas de ninguno de sus gobiernos hacia Jaén, y menos todavía con este presidente engreído y desleal, motivo por el cual creo que los primeros descontentos deberían ser los propios militantes socialistas que tienen sentido común, aman a su tierra y no se dejan llevar solo por la disciplina partidista como es tan frecuente ver en las redes sociales con la movilización de la militancia de los hooligan de este y de otros partidos. Como ha dicho la propia María Cantos, “nos han metido un gol en los despachos” y Jaén ante esta actitud de soberbia política, dictatorial, lo que no puede hacer es resignarse. ¿Un partido político que luche en exclusiva por los intereses del territorio? ¿Y por qué no?

Lo que es verdad es que la postración de Jaén viene de siglos, pero más reciente la tuvimos con el franquismo que nos condenó a la indigencia a pesar del Plan Jaén que fue más propagando que proyectos. Y en la historia de la democracia, tanto en Madrid como en Sevilla, y eso que hemos tenido representantes de la provincia en ambos gobiernos en épocas diferentes, siempre se olvidaron de Jaén o no hicieron lo debido. Eso al menos lo ha hecho bien para su Córdoba la impresentable, vamos a llamarla por su nombre, señora Carmen Calvo, que es de esperar no se haga ver mucho por Jaén, donde se ha ganado a pulso la consideración, junto a su presidente, de persona no grata, y no va en contra de Córdoba, a la que admiro, sino a la política en cuestión a la que detesto por su trayectoria en general y por esta acción antidemocrática en particular, sobre todo desde mi condición de jienense orgulloso de serlo.

Dicho todo lo cual y al tiempo que se piden explicaciones, el alcalde ha demandado que se deje sin efecto la elección de Córdoba, poco probable por lo lejos que se ha llegado, creo que se planteó como un hecho consumado para no dar opción a marcha atrás, teniendo en cuenta todo lo que acabo de apuntar, ahora parece necesario dar un paso al frente para rearmarse y en vez de creer en la política y los políticos, hacerlo sobre nosotros mismos. Jaén tiene que superar este doloroso revés porque la historia nos ha demostrado que caer en depresión, en resignación, en la apatía, en el abatimiento, no nos va a hacer ningún bien. Es el momento de seguir confiando en la fortaleza de la sociedad civil, la plataforma Jaén Merece Más ha convocado una manifestación para el 14 de febrero, que visto lo visto es la que puede canalizar todos los impulsos de ilusión y de esperanza que en esta hora tan difícil no nos deben faltar. Y si hay políticos que se quieran sumar desde cualquier sigla para ponerse al lado de Jaén, que vengan provistos de proyectos y dinero para invertir, porque ya hemos aprendido la lección.    

Foto: La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en su visita a Jaén en la campaña electoral de 2019, acompañada, entre otros, por Francisco Reyes y Julio Millán.

 

 

 

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