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Al menos en el Ayuntamiento de Jaén se está haciendo realidad en buena medida, por las noticias que van aflorando, ese estribillo que ahora se oye mucho de que la crisis se puede convertir en oportunidad. Son de sobra conocidas las expectativas que se han levantado con el Plan COLCE o la posibilidad, si finalmente cuaja la candidatura de Jaén, que está muy bien situada, de contar en la ciudad con una base logística de Defensa, que podría ser el gran revulsivo económico y social del siglo, porque marcaría un antes y un después. Pero no se trata de un proyecto aislado, la Concejalía de Promoción Económica lleva meses muy atenta para captar iniciativas empresariales y atraer hacia Jaén proyectos que reporten valor añadido, todo ello a través de su Oficina de Captación de Empresas e Inversiones. El penúltimo logro ha sido la firma de un convenio de colaboración con el Puerto de Motril, y ¿para qué? Muy sencillo. El Puerto motrileño, que está en plena expansión, precisa, por falta de espacio en su propio recinto, que las mercancías que le llegan sean distribuidas en un enclave próximo y de fácil comunicación con otros territorios, y el Ayuntamiento de Jaén se brinda, ya que hay suelo industrial disponible en el Polígono Nuevo Jaén, a actuar conjuntamente para que la capital sea sede de un Puerto Seco, y en esas estamos, si todo va como se ha visto en el encuentro entre el alcalde de Jaén, Julio Millán, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, José García, de nuevo el equipo de gobierno pone otra “pica en Flandes”, es decir, abre expectativas de una infraestructura muy importante para Jaén y generadora de mucho negocio y empleo.

En realidad este debería haber sido una labor a realizar por la Cámara de Comercio e Industria si existiera (qué pena me da la desidia institucional y el cansancio lógico de quienes ven que todo está perdido), en este caso la tiene que suplir el Consistorio. En esta ocasión el área de la que es responsable María Cantos, que no para, porque vuelve a ser la impulsora de este acuerdo, ha sido sensible con una necesidad sentida por el puerto granadino. Se trata, además, de una constante reivindicación de la plataforma “Jaén Merece Más”, de la que la propia María Cantos formó parte en sus inicios y tomó buena nota de este reto, que ahora toma carta de naturaleza. El citado colectivo que representa a la sociedad civil, ha demandado para los parques empresariales la declaración como Zona Franca y otras figuras como ZAE, ZAL, ZUR, etc.

Al igual que ha ocurrido con respecto a la base del Ejército, la señora Cantos ha visto que también en este ámbito de colaboración hay futuro, me refiero a futuro para Jaén, y le ha “vendido” a la Autoridad Portuaria, que otras veces ha tomado contacto con Jaén pero si te vi no me acuerdo, que esta capital de provincia es, y todavía puede serlo más, un nudo logístico que se puede utilizar para los fines del Puerto de Motril, es decir, las importaciones y exportaciones; se subraya además que Jaén se encuentra en una posición estratégica de comunicaciones, y concretamente el Parque Empresarial está a pie de autovía, y si el trabajo previo que se está realizando cuaja proporcionalmente a la ilusión que se está poniendo en el empeño, estaríamos hablando en unos años de Jaén como un foco de atracción empresarial. Este acuerdo parece serio, hay un protocolo, hay voluntad de trabajar juntos, y este es un motivo para felicitar al equipo de gobierno, especialmente en este caso al alcalde, que ha sido el firmante, y a María Cantos, que ha sido la artífice, porque en este preciso momento si hay algo que le venga bien a esta ciudad es ilusión y ambición. Ni que decir tiene la importancia de un Puerto Seco para la industria del aceite y otras que también son potentes como el plástico o el mueble, por poner algunos ejemplos.

Claro que hay que hablar de lamentaciones, ahora tendría sentido la línea férrea Jaén-Granada-Motril, porque facilitaría enormemente la viabilidad, de todos modos la reivindicación está planteada por la Universidad de Granada y la UJA debería secundarle, porque para abrir posibilidades a Jaén es vital. Cierto que se ha reivindicado muchas veces pero todas las voces han sido ignoradas, lo normal en Jaén cuando se trata del ferrocarril que históricamente nos ha dado la espalda y con él todos los gobiernos sin distinción de colores. Volviendo al tema puntual, ahora se va a crear una mesa de trabajo para tratar de conseguir que el ilusionante proyecto se convierta en realidad. Sé que no faltarán los críticos, los que sin tener la menor idea de lo que se trata le sacarán punta para decir que ya tenemos aeropuerto y ahora vamos a tener puerto. Hace tiempo que tengo claro que me producirá alegría y satisfacción cualquier iniciativa que suponga un avance de Jaén, me da igual quién la protagonice. Esta “pica en Flandes” espero que llegue al final y sea otro sumando en los muchos esfuerzos que aún quedan para poner a nuestra hermosa capital a la altura que se merece.    

Cambiando de tercio, mañana se inicia oficialmente el Festival de Otoño, con un extraordinario concierto que tendrá como marco nuestra hermosa Catedral, que precisamente el domingo celebra la fiesta de la dedicación, será pues una celebración previa y solemne. Siempre he defendido que el Festival de Otoño de Jaén es la joya de la corona, porque en su trayectoria se han visto en los escenarios jienenses actuaciones de gran categoría. Este año, dentro de las limitaciones que impone la pandemia y la economía, gracias al trabajo del concejal de Cultura, José Manuel Higueras, a la colaboración de las administraciones y el apoyo de algunos patrocinadores, se ha conseguido elaborar un programa de interés y también con mucho acento jienense. No debe ser fácil sacar adelante un evento de estas características en el que el Ayuntamiento pone su infraestructura y mucho trabajo, porque se sabe desde hace años, obrar el milagro para que el Festival no pierda su impronta y siga en todo lo alto y logrando en época de dificultad que el nombre de Jaén permanezca vinculado con una programación que le da prestigio a la ciudad. Enhorabuena por el Festival de Otoño, ya ven, hay cosas de las que podemos y debemos presumir.

También el Ayuntamiento ha entregado, en solemne acto que ha tenido lugar en el Teatro Infanta Leonor, sus premios “Jaeneras”, un expresivo guiño para reconocer tantas y tan brillantes hojas de servicio de mujeres de nuestra ciudad que merecen el reconocimiento y que la labor por la que se les distingue sea conocida por el resto de la población. Es buena esta iniciativa del Ayuntamiento porque hasta hace muy poco ser mujer y desarrollar determinadas actividades era casi una heroicidad, una situación que por fortuna va cambiando y por eso hoy el mundo de las mujeres es diferente, aunque por regla general el nivel de exigencia para ellas es superior al que se tiene con los hombres y porque el papel de la mujer es vital en la sociedad en general y en Jaén en particular. Es obvio que son todas las que están en la lista de las elegidas, y es tarea municipal ir descubriendo biografías de mujeres que en el futuro pueden seguir honrando estos premios. Felicitamos a Antonia García Luque “Tole”, en la categoría de ámbito universitario; Mercedes Miranda Delgado, en Deporte; Noemí Real Quesada, en Empresa; Celes Martínez Alarcón, en Valores Humanos; el Centro Público Alcalá Venceslada, en Educación; Lola Fontecha Heredia, en Artes Cultura, y María Luisa Grande Gascón, merecedora del reconocimiento del alcalde. Representan ejemplos de mujeres con nombres y apellidos que nos hacen sentirnos orgullosos de pertenecer a esta ciudad.

No quiero finalizar sin dedicar una sentida felicitación a la Familia Arévalo, del Grupo Ávolo, con sede central en la capital jienense, porque hoy han recibido en Sevilla el Premio de Empresa Familiar del Año, que otorga la Cátedra de Empresa Familiar del Instituto Internacional San Telmo, y que ha distinguido a una empresa por provincia. Estos galardones, muy acreditados, se conceden a familias empresarias del Sur de España que a lo largo de los años han demostrado su esfuerzo por crear riqueza social. Es una excelente oportunidad para dar la enhorabuena al cabeza visible de esta firma, Juan Arévalo Gutiérrez, creador de una empresa que es de referencia en toda la provincia, en la que él es presidente de honor del grupo y son sus hijos los actuales conductores. Juan Arévalo, toda una institución, ha dedicado más de 40 años al sector de la automoción y tuvo presencia relevante en el ámbito nacional como presidente, durante siete años, de la Federación de Asociaciones de Concesionarios, Faconauto. También fue presidente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ), vicepresidente de la CEA y durante más de 20 años miembro de la junta directiva de la CEOE. Un gran empresario y un buen activo social para Jaén, como lo demuestra su actual pertenencia a algunos colectivos como la junta de oficiales de la emblemática Real Sociedad Económica de Amigos del País. Muchas felicidades a Juan Arévalo, se lo merece, ha trabajado mucho y bien para crear un grupo modélico, que también hace Jaén y puede y debe sentirse orgulloso por ello.

Foto: Una imagen del Puerto de Motril.

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