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En los primeros días que llevamos de la campaña para las elecciones andaluzas del próximo 2 de diciembre, lo primero que tengo que decir es que ninguno de los mensajes que veo, leo y escucho, han logrado llamar mi atención de un modo especial. No sé si es que esperaba algo milagroso, pero estas primeras jornadas me dejan un tanto decepcionado, aunque es mi opinión, igual cada uno de ustedes tiene otra diferente. Pero veo la campaña basada en los mismos temas recurrentes de siempre, como muy bien retrata en su viñeta del Diario Jaén, la semana pasada, el genial viñetista Juan Carlos Contreras. 

En realidad las campañas se asemejan mucho a las típicas subastas, es decir, se trata de la venta de propuestas basadas en la competencia, que en este caso lo es entre los principales partidos que concurren a la cita con las urnas. Solo que lograr la victoria no siempre querrá decir que se ha presentado la mejor oferta programática sino que siempre funciona el comportamiento sociológico. Jaén es lo que es, lo que demuestra unas elecciones tras otras y no hay que esperar grandes cambios, si acaso una reordenación en base a las nuevas propuestas, representadas por Ciudadanos y Adelante Andalucía, además de VOX. De todas las fuerzas políticas que entran en liza, Ciudadanos es la que en principio más tiene que ganar, y en el caso de Jaén se lo ha puesto más fácil todavía la crisis de mayo del año pasado del PP que tan mal se gestionó, y en parte de aquellos polvos, estos lodos.

Los partidos y sus candidatos, que siempre son lo mejor, sean quienes sean tienen un gran mérito, hacen su trabajo, ahora hay menos mítines masivos y más reuniones y encuentros con la gente, pero al menos por el momento lo que detecto en esta campaña para unas elecciones tan importantes para nuestra comunidad, es que no veo la ambición por ningún lado, y me refiero a que la transmitan, la contagien, la sientanLos socialistas, que aspiran a revalidar su mayoría, cosa diferente es la acción de gobierno, no han puesto encima de la mesa los compromisos que Jaén sigue esperando y eso que se sabe muy bien que la sociedad lo demanda y que hay plataformas y colectivos que se han convertido en los guardianes de un tiempo nuevo para que no vuelvan a repetirse los descarados incumplimientos del pasado.

Entiendo que los socialistas vayan a retratarse ante la fachada del Museo Íbero, que es de las poquísimas obras que el gobierno andaluz puede exhibir en los últimos años, aunque el espacio museístico, con ser un gran referente cultural, casi sería mejor que no lo pusieran tanto en el escaparate porque lo abrieron sin terminar, un gesto un tanto engañoso del que la mayoría de los jienenses somos conscientes. En todo caso hemos ganado un espacio provisional para la cultura, pero cuidado con los excesos de triunfalismo. El PSOE debiera estar obligado a poner sobre la mesa sus recetas para Jaén, incluso le pediría que lo hiciera ante notario para no llevarnos a engaño, y ser lo bastante comprometidos para que sus votantes acudan a apoyarle convencidos y no solo por militancia o simpatía, si bien cada cual puede es muy libre para otorgar su voto, solo faltaría. Cuando hay quienes critican que llevamos casi 40 años de socialismo en Andalucía, la respuesta es simple, porque lo han querido los andaluces. Cuestión diferente es que a veces los ciudadanos somos exigentes en exceso, pero en otras oportunidades nos dejamos arrastrar por imágenes y por impulsos.

Cuando antes señalaba lo de ir al notario por supuesto no me refería al gesto del candidato del PP, Juanma Moreno, que ha firmado en sede notarial que cualquier cosa menos permitir que gobierne Susana Díaz. Aparte de tratarse de una obviedad, es una torpeza, porque este tipo de genialidades lo que hace es que se movilice el voto de izquierdas, en especial el socialista, que en esta provincia es muy sólido, de ahí que al PSOE haya que exigirle más y recordarle sus incumplimientos, razón por la cual es por lo que insisto en que debería quedar muy clara su hoja de ruta, porque la de las últimas elecciones de 2015 se difuminó y nos conformaron con bastante poco, hay que decirlo con toda claridad. De hecho ahora tanto Susana Díaz como Felipe López están acudiendo al argumento del polémico tranvía, para meterlo en campaña, ella ha dicho que habrá tranvía “sí o sí” y el consejero de Fomento está dispuesto a programar en los próximos días una reunión de la comisión del sistema tranviario. No parece oportuno, ahora hay que dejar que pase el día 2, son pocos días y mejor no mezclar los asuntos ni llevar agua a su molino. De todas maneras, algunos de sus candidatos, o mejor candidatas, quedan en esta campaña bastante por encima de la oferta programática de las siglas, que se centra mucho en mensajes con acento andaluz, pero a nosotros nos gustaría, reitero, que no se pierda el protagonismo de los territorios, porque Andalucía son ocho provincias, y una de ellas es Jaén, con la que la Junta de Andalucía, por cierto, sigue estando en deuda.

En el PP jienense tampoco se percibe un entusiasmo desbordante, lo más que he escuchado en esta subasta un tanto insulsa, es que los populares se comprometen a construir la Ciudad Sanitaria, a poner el tranvía, y a no sé cuántas cosas más, aunque ¿qué seguridad tenemos de que de llegar a gobernar cumplirían sus compromisos, los de Jaén y los que están haciendo por toda Andalucía? No es posible hacer tantas cosas a la vez. En realidad lo que hacen es recurrir a los asuntos que ha dejado pendientes el gobierno del PSOE, pero una opción política que opta al poder debería ser imaginativa, capaz de enganchar y hacerlo al margen de esa lista tan socorrida y tan manoseada, donde hay que actuar sobre todo lo que esté en lista de espera, aunque al mismo tiempo hay que ilusionar a la gente con ideas nuevas, con ilusiones y proyectos a la altura de una capital de provincia que quiere avanzar en el progreso y la modernidad.

Ciudadanos trata de buscar ese espacio porque sabe lo que pone en juego en Jaén, no solo la posibilidad de poder obtener escaños para el Parlamento, sino de abrir expectativas para las inminentes elecciones locales y parece que también generales. El discurso en Jaén del partido que lidera Juan Marín en Andalucía, tampoco descubre la pólvora en nuestro territorio pero en cambio ha conseguido algo que tiene mucho valor, también en política, un cierto grado de empatía en el mensaje, movilizar a la gente, trabajar mucho el tú a tú y ser receptivos a las propuestas que llegan de los distintos interlocutores. Eso sí, su gran hándicap en esta campaña es la credibilidad, tratar de neutralizar, si puede, las críticas de sus adversarios por ser ahora implacables con el PSOE de Susana Díaz, a la que apoyaban hasta hace solo unos meses, y por prometer acciones que tuvieron oportunidad de impulsar en los últimos años. 

Y por lo que respecta a Adelante Andalucía, su cabeza de cartel aprovecha la experiencia política para centrar los debates sobre las urgencias de Jaén, como las comunicaciones por ferrocarril. Creo que tienen unas expectativas muy similares a las de la pasada contienda electoral, si bien hay que poner de relieve que la izquierda del PSOE, como se ha visto palpablemente en la capital, no está unida, y esto es una adversidad que les puede pasar factura ahora y desde luego en las próximas elecciones municipales si antes no recomponen una política de confluencias.

No podemos tratar de todas las formaciones del espectro político, pero ahí está VOX, cuyo discurso ya sí suena a nivel nacional y también en Jaén. Se les ve crecidos tras algunos actos masivos en diferentes capitales, que ahora van a protagonizar tanto en Jaén como en Linares. Es evidente que los votos no se los van a disputar al PSOE ni a Adelante Andalucía y estoy convencido de que esta vez van a arañar algunos miles, aunque no sé si suficientes para lograr uno de los once puestos que corresponden a Jaén en la Cámara andaluza. Así que la campaña promete y ahora todo queda pendiente del resultado de las urnas, si hay una mayoría suficiente o si son necesarios los acuerdos, porque en tal caso, por lo que han venido diciendo unos y otros, se lo pondrían más que complicado a la señora Díaz. Pero cuando lleguemos a ese río pasaremos ese puente… 

Y, en fin, la campaña lo absorbe todo. Pero aparte de este asunto crucial están pasando otras cosas en Jaén, donde la ITI sigue en lista de espera y con los marrones que tiene el Gobierno de Sánchez, sin presupuestos y sin expectativa, pensar en cualquier acción para Jaén no dejaría de ser un sueño. Por cierto, no sé qué pasó con el DUSI, que abrió esperanzas a la ciudad y pasa el tiempo sin que nos llegue este recurso al que el Ayuntamiento se había agarrado como un clavo ardiendo. Un Ayuntamiento que trata de aparentar que no es pobre de solemnidad pero al que el Ministerio de Hacienda le ha querido abrir los ojos de una manera inmisericorde dándole de nuevo un plazo mortal para que aclare las causas por las cuales ha incumplido los planes de ajuste. La carta recibida es correcta pero hay que leer entre líneas, y lo que el Ayuntamiento de Jaén necesita no son amenazas sino apoyo, comprensión e indulgencia. Ahora toca seguir lamentándose por todos los errores del pasado, solo que para tratar de arreglarlo únicamente están los actores del presente, los demás se lavan las manos como Pilatos. El problema es que este Ministerio de Hacienda no veo que pueda tener posibilidades de maniobra para salir al rescate del Consistorio jienense, Sánchez se ve perdido, se metió en un tremendo embolado en una moción de censura que todo el mundo, menos él, sabíamos que tenía escaso recorrido político.

A todo esto el alcalde, Javier Márquez, va tratando de conformar una candidatura, sin prisa pero sin pausa, mientras espera del cielo que no estalle plenamente el “caso Matinsreg” que los que conocen el asunto pronostican que en su día será un bombazo, lo digo tal me lo han contado en fuentes jurídicas de solvencia, Ah, me olvidaba decir que el día 26 el alcalde se enfrenta a la manifestación del comercio del centro, una protesta en toda regla contra la peatonalización que los comerciantes consideran que les ha sido muy perjudicial. No sé si la iniciativa tiene algún patrocinio político, por convocarse en unas fechas tan señaladas, el caso es que la peatonalización ha sido problemática en todos sitios y Jaén no iba a ser la excepción. Yo soy un defensor abierto de la peatonalización, ahora bien me queda añadir que la obligación municipal es plantearla correctamente, hablar con la gente y escucharla. Ni digo que no se haya hecho así en Jaén, pero lo que se hace por decreto no termina bien.

Imagen: Reproduzco la genial viñeta de Juan Carlos Contreras publicada la pasada semana en Diario Jaén. Sobra cualquier comentario.

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