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Jaén es diferente, y tanto que es así. La plataforma ciudadana “Jaén Merece Más” y todos los colectivos de su misma naturaleza y los que la respaldan, están solos en la convocatoria de la manifestación que va a tener lugar el día 31 de marzo, en Madrid, la que se ha venido en llamar “Revuelta de la España Vaciada”. Las organizaciones convocantes en nuestra provincia llevan semanas trabajando en esta labor de captación para estar presentes en la cita y demostrar junto al resto de provincias que tienen comprometida su asistencia, que al igual que en ellas, que lo vienen demostrando, en Jaén se está creando una conciencia social que consiste en convencernos de que no todo se puede esperar de las administraciones y que decidan acordarse de nuestro territorio, sino que hay que movilizarse, demostrar fortaleza ciudadana y exigir a quien sea necesario y donde haya que hacerlo, un trato de dignidad y justicia para una provincia secularmente olvidaba y abandonada por todos los gobiernos de la democracia, y por supuesto en periodos históricos anteriores, de ahí el retraso que lamentablemente nos distingue.

Cuesta todo empeño mucho más en Jaén. En otras provincias como Zamora, Soria o Teruel, y son solo unos ejemplos, diferentes colectivos y organizaciones, de empresarios, agrarias, etc., no solo se han puesto al frente de la iniciativa, sino que han pagado autobuses que van a ser gratis para que sus ciudadanos puedan desplazarse y defender las reivindicaciones que tienen que plantear. En Jaén el esfuerzo casi al cien por cien es de “Jaén Merece Más” y sus grupos colaboradores en la capital, y las plataformas que reivindican en la provincia. Creo que a estas alturas, a diez días vista del acontecimiento que nació para expresar una protesta masiva, seguramente no hay ni un autobús contratado y se cuenta, eso sí, con el compromiso de muchos particulares que han asegurado que el día 31 pase lo que pase estarán en Madrid. Es la única confianza que existe por el momento. Han pedido el apoyo de las 7 asociaciones de Desarrollo Rural de las comarcas, pero creo que también esta vez van a dar en hueso. ¿Y los estudiantes, tampoco hay asociaciones estudiantiles capaces de reaccionar, ya que son ellos en primera instancia directamente afectados por la afrenta que padece Jaén? La diferencia con esas ciudades a las que antes hemos hecho referencia, es que llevan años sembrando la inquietud en la ciudadanía, tienen una historia detrás que avala su intensa tarea de exigencia, mientras que en Jaén la plataforma ciudadana acaba de sumar dos años, que son muy pocos para neutralizar el peso de siglos de conformismo y resignación, los mismos argumentos que sirvieron a la clase política de antes y de ahora para conocer sobradamente la idiosincrasia de esta tierra y ponerse a su altura: aquí no pasa nada, aquí nadie se mueve, el pueblo de Jaén es sufrido y parece que esa era la senda a seguir por los siglos de los siglos. Hasta que “Jaén Merece Más” hizo acto de presencia y empezó a suscitar recelos, especialmente en los acomodados, porque la sociedad civil con su rebeldía cívica venía a incomodar y a abrir los ojos a este Jaén que o espabila o lastra por completo su futuro para siempre.

¿A quién le molesta que cientos, miles de jienenses se puedan manifestar en Madrid el 31 de marzo? Parece que los hay y no pocos, sobre todo cuando ante la invitación de los convocantes se producen respuestas peregrinas o evasivas, indicativas de temores y de miedos, que pensábamos que habían pasado ya a la historia. Todavía nos queda lastre del pasado, en el que la sociedad jienense tenía que doblar la rodilla y someterse al caciquismo de cualquier naturaleza. No digo yo que las propias administraciones organicen la protesta madrileña, pero hay muchos colectivos que tendrían que haberse puesto en cola para sumarse a la “Revuelta de la España Vaciada”. ¿Saben lo que se va demandar en la capital de España? Muy sencillo, justicia y dignidad para los territorios como el nuestro. Sobre todo, se va a exigir con toda contundencia que no haya dos Españas y que se pongan las medidas para que provincias como la nuestra de Jaén, olvidada, marginada y vaciada, tengan futuro. ¿A quién le puede molestar este propósito? Se trata de decir alto y claro para el que lo quiera oír, que queremos en estas tierras que no cuentan para los gobiernos, y que vemos muy claramente reflejado en nuestro Jaén, inversiones de futuro, infraestructuras, servicios, vida en definitiva, para que los pueblos y las ciudades no sigan con la preocupante pérdida de población y especialmente nuestros jóvenes no se vean obligados a salir porque en su tierra se les ha negado el futuro y la esperanza.

Los problemas de Jaén, la situación de nuestra provincia, el olvido histórico de los gobiernos, todos y de todos los colores, es tal, que si estuviéramos concienciados y le hubiéramos perdido el miedo a no sé qué, porque me cuesta entenderlo a estas alturas del siglo XXI, tendríamos que ir a Madrid no con uno ni con dos, sino con cincuenta autobuses para exhibir fuerza y decisión. Por desgracia no va a ser así, sólo es de esperar que finalmente Jaén esté representada con dignidad y que se suba al carro de una marea cuyos objetivos no pueden ser más razonables para compartir. Pero también sabemos por experiencia que en Jaén todavía nos queda tiempo y energías para desperezarnos del todo, después de tan prolongada siesta que sin solución de continuidad enganchamos al victimismo y el derrotismo, en  vez de sustituirlo por el protagonismo activo y la acción. Lo peor es desesperar, porque hay que valorar lo conseguido, dos manifestaciones masivas, interlocución, seguimiento constante de las inquietudes y preocupaciones de Jaén. No se ha conseguido aún el objetivo, pero los efectos de la plataforma ciudadana están calando, como agua fina, unas veces en expresiones de apoyo, y otras, claro está, en críticas interesadas. La clave es no pararse, no desfallecer, esta batalla la tiene que ganar la ciudad de Jaén y en lo que pueda trascender de ella, la provincia.

REQUENA QUIERE IR AL SENADO

Cuando el río suena, agua lleva. Hace semanas ya publiqué por aquí que el presidente provincial del PP, Juan Diego Requena, aspiraba a un puesto en el Senado, aunque sea para sustituir a su amigo y compañero, Gabino Puche, que todo hace indicar que pone fin a su carrera política por lo que se refiere a puestos de responsabilidad institucional. Requena lo ha dicho hoy abiertamente, que le haría una tremenda ilusión estar representando a la provincia en la Cámara Alta. El presidente de los populares jienenses confía en revalidar los resultados de las últimas elecciones generales y mantener por tanto dos escaños en el Congreso y uno en el Senado. Ha pedido que “se afine el voto” por el fraccionamiento que se va a dar en el centro derecha. Lo ha dicho en la comparecencia en la que ha presentado a María Luisa del Moral Leal, cabeza de lista del PP para el Congreso de los Diputados. Ella ha estado impecable, dando satisfacción a unos y a otros, al partido y al Ayuntamiento, se ha declarado independiente, no tiene carné del PP ni nadie se lo ha pedido, aunque está plenamente identificada con la historia, valores, principios y programa del Partido Popular.  

Y después ha respondido a la pregunta que muchos jienenses se hacen de qué hace una señora como usted, con su excelente currículum, en un sitio como la actividad política, donde ella también ha divisado un “panorama muy complejo y difícil”. Pero para eso están las valientes, y su razonamiento es que ha optado por salir de su círculo de confort y lanzarse al servicio público “para devolver a la sociedad parte de lo que he recibido de ella”. Esta es su declaración de principios, cumplir un propósito ético y cívico, y, añade, “defender lo que sea de justicia para Jaén”. Ante una declaración así sobran las palabras, ahora tienen que hablar los hechos y el tiempo dirá.

Foto: Una de las manifestaciones de «Jaén Merece Más», dos expresiones de apoyo y de respuesta social de Jaén, aunque aún queda mucho camino por recorrer.

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